\n<\/aside>\n<\/p>\n
En la d\u00e9cada de 1870, los arque\u00f3logos hicieron moldes de yeso de aquellos que murieron cuando el Monte Vesubio entr\u00f3 en erupci\u00f3n en el a\u00f1o 79 EC, vertiendo el yeso en los huecos dejados por los cuerpos en descomposici\u00f3n. Los moldes todav\u00eda se pueden ver hoy y han demostrado ser especialmente \u00fatiles para los cient\u00edficos interesados \u200b\u200ben aprender m\u00e1s sobre la causa real de la muerte de estas v\u00edctimas. \u00bfFue asfixia, ahogamiento por las espesas nubes de ceniza? \u00bfEvaporaci\u00f3n del cuerpo por el calor extremo? \u00bfUna forma m\u00e1s lenta de deshidrataci\u00f3n? \u00bfO alguna combinaci\u00f3n de los tres?<\/p>\n
Un nuevo art\u00edculo publicado en la revista PLoS ONE describe un an\u00e1lisis multidisciplinario de siete moldes de yeso de Pompeya y concluye que estas v\u00edctimas, al menos, probablemente sobrevivieron a la erupci\u00f3n inicial y murieron unas 20 horas despu\u00e9s por asfixia, aunque los autores tienen cuidado de enfatizar que sus conclusiones s\u00f3lo son aplicables a estos casos particulares. \u00abEs probable que la catastr\u00f3fica erupci\u00f3n haya matado a personas de diferentes maneras\u00bb, escribieron los autores, concluyendo que \u00abgeneralizar y apoyar una \u00fanica hip\u00f3tesis de muerte resulta demasiado reduccionista\u00bb.<\/p>\n
Como se inform\u00f3 anteriormente, la erupci\u00f3n del Monte Vesubio liber\u00f3 energ\u00eda t\u00e9rmica aproximadamente equivalente a 100.000 veces las bombas at\u00f3micas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial, arrojando roca fundida, piedra p\u00f3mez y ceniza caliente sobre las ciudades de Pompeya y Herculano en particular. Al igual que las siete v\u00edctimas de este \u00faltimo estudio, los arque\u00f3logos creen que la gran mayor\u00eda de las v\u00edctimas murieron por asfixia, asfixiadas por las espesas nubes de gases nocivos y cenizas. <\/p>\n
Sin embargo, un estudio de 2001 en Nature, del que fue coautor el arque\u00f3logo Pierpaolo Petrone de la Universidad de N\u00e1poles, estim\u00f3 una temperatura de 500\u00b0 Celsius (932\u00b0 Fahrenheit) para la oleada pirocl\u00e1stica que destruy\u00f3 Pompeya, suficiente para matar a sus habitantes en fracciones de segundo. En 2018, informamos sobre la conclusi\u00f3n de Petrone de que los habitantes de Herculano podr\u00edan haber sufrido un destino similar. Observ\u00f3 fracturas en los huesos de unos 100 esqueletos excavados, as\u00ed como \u00abgrietas y explosiones\u00bb de los casquetes, lo que coincide con casos forenses en los que los cr\u00e1neos estallaron por el calor extremo.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\n\nAgrandar
\/<\/span> Ubicaci\u00f3n de los modelos de yeso de Porta Nola.<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\nEl estudio de seguimiento de Petrone de 2020 ofreci\u00f3 evidencia adicional de que el calor extremo mat\u00f3 a muchas v\u00edctimas, seg\u00fan el an\u00e1lisis del cr\u00e1neo de una v\u00edctima en particular, excavado por primera vez en la d\u00e9cada de 1960 en Herculano. Hab\u00eda evidencia de restos de materia cerebral en el cr\u00e1neo. Por lo general, dicha materia cerebral ser\u00eda \u00absaponificada\u00bb por el calor extremo, es decir, se convertir\u00eda en jab\u00f3n (glicerol y \u00e1cidos grasos). Pero la materia cerebral de esta v\u00edctima hab\u00eda sido vitrificada, es decir, fundida en vidrio. M\u00e1s tarde ese a\u00f1o, Petrone present\u00f3 nuevas pruebas de que este podr\u00eda haber sido el caso, anunciando su descubrimiento de neuronas humanas preservadas en la v\u00edctima con el cerebro \u00abvidrioso\u00bb, aunque otros cient\u00edficos expresaron escepticismo sobre ese hallazgo.<\/p>\n
El resultado es que todav\u00eda no entendemos completamente todos los efectos que tal erupci\u00f3n habr\u00eda tenido en el cuerpo humano. El trabajo de Petrone se centr\u00f3 en los restos encontrados en el sitio de Herculano, sobre todo un cobertizo para botes cerca de la costa. Un estudio de 2020 sobre restos \u00f3seos que respalda la deshidrataci\u00f3n como causa de muerte (como lo indican la contracci\u00f3n muscular y la posici\u00f3n del cuerpo, as\u00ed como el col\u00e1geno conservado en los restos esquel\u00e9ticos) tambi\u00e9n se centr\u00f3 en las v\u00edctimas de Herculano. Entonces, los arque\u00f3logos Gianni Gallello y Lloren\u00e7 Alapont de la Universidad de Valencia en Espa\u00f1a, ambos coautores del \u00faltimo estudio, decidieron centrar sus esfuerzos en seis moldes del \u00e1rea de Porta Nola del Parque Arqueol\u00f3gico de Pompeya y uno de los ba\u00f1os suburbanos de la ciudad ( Termas Suburbanas).<\/p>\n
Alapont et al<\/em>. realizaron el primer an\u00e1lisis qu\u00edmico no invasivo de esos modelos de yeso utilizando fluorescencia de rayos X port\u00e1til (pXRF) para determinar la composici\u00f3n elemental tanto de los huesos como del yeso. Luego, estos datos se compararon con hallazgos antropol\u00f3gicos y estratigr\u00e1ficos para reconstruir la historia perimortem y postmortem de esas v\u00edctimas. Con fines comparativos, el equipo tambi\u00e9n tom\u00f3 mediciones pXRF de 44 fragmentos de huesos incinerados antes de la erupci\u00f3n del Vesubio excavados en la misma zona, as\u00ed como 11 fragmentos de huesos enterrados de una necr\u00f3polis isl\u00e1mica espa\u00f1ola.<\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-49<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Agrandar \/ Los arque\u00f3logos Gianni Gallello (delante) y Lloren\u00e7 Alapont (detr\u00e1s) miden un molde de yeso de una v\u00edctima de Pompeya mediante pXRF. En la d\u00e9cada de 1870, los arque\u00f3logos…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":784447,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21980],"tags":[38091,47560,133,95368,524,1574,33010,50570,1776],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/784446"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=784446"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/784446\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":784448,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/784446\/revisions\/784448"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/784447"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=784446"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=784446"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=784446"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}