El Ni\u00f1o ha vuelto y el mundo tiembla. Sin embargo, su nombre evoca m\u00e1s bien a un querub\u00edn entra\u00f1able a pesar de sus tonter\u00edas. En el apogeo de su furia, este fen\u00f3meno clim\u00e1tico no se parece en nada a un buen ni\u00f1o. Es capaz de las peores fechor\u00edas, <\/strong>de todas las calamidades: desencadenar violentas inundaciones en California, severas sequ\u00edas y gigantescos incendios en Australia, ciclones en la Polinesia, un colapso de la pesca en Per\u00fa o una reducci\u00f3n de la producci\u00f3n de arroz en Asia. En el pasado, incluso se le acus\u00f3 de haber acelerado la ca\u00edda de las civilizaciones. Un demonio m\u00e1s que un \u00e1ngel.<\/p>\n Si bien se teme a El Ni\u00f1o, tambi\u00e9n fascina a los cient\u00edficos que lo estudian, ya que es un maestro del clima. Una perturbaci\u00f3n natural que provoca las variaciones m\u00e1s significativas en el sistema clim\u00e1tico a escala estacional y anual. Junto con su doble igualmente peligroso, La Ni\u00f1a, cuentan la historia del oc\u00e9ano y la atm\u00f3sfera, c\u00f3mo las dos fuerzas se unen en un matrimonio que ha durado millones de a\u00f1os y cuyas crisis perturban peri\u00f3dicamente el clima de la Tierra.<\/p>\n El Ni\u00f1o y La Ni\u00f1a se suceden en un ciclo llamado ENSO (El Ni\u00f1o-Oscilaci\u00f3n del Sur). La primera, la fase c\u00e1lida ENSO, est\u00e1 asociada con un calentamiento del Pac\u00edfico ecuatorial que aumenta la temperatura global. La segunda, la fase fr\u00eda, provoca lo contrario. Estas dos caras de una misma moneda suelen durar entre nueve meses y un a\u00f1o, y se producen, de forma irregular, cada dos a siete a\u00f1os. El \u00faltimo episodio de La Ni\u00f1a termin\u00f3 en 2022, luego de mantenerse durante tres a\u00f1os consecutivos (2020-2021-2022), un evento extremadamente raro.<\/p>\n Fuentes: <\/b> NOAA<\/p>\n Infograf\u00edas: <\/b>Le Monde, Audrey Lagadec, Floriane Picard y Victor Vallet<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/section><\/div>\n Desde junio, la hermana ha dado paso al hermano. El Ni\u00f1o debe fortalecerse a lo largo del oto\u00f1o antes de alcanzar su m\u00e1xima intensidad entre diciembre y enero, de ah\u00ed su nombre, que tambi\u00e9n designa al Ni\u00f1o Jes\u00fas, en espa\u00f1ol. \u00abLa llegada de El Ni\u00f1o aumentar\u00e1 enormemente la probabilidad de batir r\u00e9cords de temperatura y provocar un calor m\u00e1s extremo en muchas partes del mundo y en los oc\u00e9anos\u00bb<\/em>advirti\u00f3 a principios de julio el secretario general de la Organizaci\u00f3n Meteorol\u00f3gica Mundial (OMM), Petteri Taalas, llamando a los Estados a prepararse.<\/p>\n De hecho, en todo el mundo, los gobiernos y las agencias meteorol\u00f3gicas vigilan como leche al fuego el m\u00e1s m\u00ednimo movimiento del \u201cterrible ni\u00f1o del Pac\u00edfico\u201d. Mientras Indonesia se abastece de arroz, las organizaciones humanitarias almacenan alimentos en el Cuerno de \u00c1frica. Si el impacto de El Ni\u00f1o es importante y global es porque el Pac\u00edfico tropical representa una cuarta parte de la superficie del planeta.<\/p>\n
\n \n <\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/section>\n
C\u00f3ctel explosivo<\/h2>\n