{"id":788100,"date":"2023-08-27T13:04:36","date_gmt":"2023-08-27T13:04:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/espectaculo-teatral-de-zurich-los-salvajes-paseos-en-rickshaw-conducen-a-la-liberacion\/"},"modified":"2023-08-27T13:04:40","modified_gmt":"2023-08-27T13:04:40","slug":"espectaculo-teatral-de-zurich-los-salvajes-paseos-en-rickshaw-conducen-a-la-liberacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/espectaculo-teatral-de-zurich-los-salvajes-paseos-en-rickshaw-conducen-a-la-liberacion\/","title":{"rendered":"Espect\u00e1culo teatral de Z\u00farich: los salvajes paseos en rickshaw conducen a la liberaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"


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La actuaci\u00f3n del grupo sudafricano Moving Into Dance Mophatong parece una ceremonia de limpieza. El p\u00fablico del espect\u00e1culo teatral est\u00e1 sudoroso y entusiasmado.<\/p>\n

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La interpretaci\u00f3n de Moving Into Dance Mophatong tambi\u00e9n resulta ser una fuga de color sinest\u00e9sica. <\/h2>\n

Christian Altorfer<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Un grupo de personas. Ella gira en c\u00edrculos. Los movimientos son tranquilos hasta que los miembros individuales de repente cobran vida propia agitando y se\u00f1alando. Estos gestos van acompa\u00f1ados de gritos y gritos. Sin embargo, de la combinaci\u00f3n de compromiso f\u00edsico y expresi\u00f3n vocal surge un ritmo que a veces es acentuado y otras sincopado por un cascabel.<\/p>\n

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Cuando los ocho artistas de la compa\u00f1\u00eda sudafricana Moving Into Dance Mophatong suben al escenario del Werfthalle de Zurich, uno cree estar presenciando una escena art\u00edstica primaria: la pieza \u00abLlevamos nuestras ruedas con orgullo y llenamos de color tus calles. . .\u00bb, coreografiado por Robyn Orlin, demuestra el nacimiento de la danza y la m\u00fasica como gemelos estrechamente entrelazados.<\/p>\n

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bailarines y m\u00fasicos<\/span><\/h2>\n

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Primero, los dos forman una unidad ceremonial. Los pasos de los integrantes siguen patrones fijos; sus voces se unen en un canto armonioso. La individualidad se manifiesta, como mucho, en los trajes de diferentes colores de los artistas, en los que predominan los c\u00e1lidos rojos, verdes y amarillos, as\u00ed como en sus diferentes carismas.<\/p>\n

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En alg\u00fan momento, el desaf\u00edo art\u00edstico exige una especializaci\u00f3n. Un instrumentista alto y un cantante fornido se sientan al borde del escenario. Ahora desarrollar\u00e1 ritmos en\u00e9rgicos entre la m\u00fasica sacra y el pop Afrobeats con guitarra y percusi\u00f3n anal\u00f3gica. Brilla como maestra de ceremonias, que combina magistralmente coloratura cl\u00e1sica, motivos folcl\u00f3ricos comprimidos y onomatopeyas libres en su repertorio vocal.<\/p>\n

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Azuzados por la m\u00fasica, los dem\u00e1s miembros de la compa\u00f1\u00eda se destacan en los bailes. Te pones en el papel de conductores de rickshaw. La coreograf\u00eda de Robyn Orlin se remonta a los d\u00edas del apartheid, cuando los hombres zul\u00faes eran enjaezados a veh\u00edculos de dos ruedas como si fueran caballos. En el escenario, sin embargo, ahora se trata obviamente de revalorizar la humillaci\u00f3n humana de aquella \u00e9poca en un culto liberador.<\/p>\n

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Quien tira de un carro puede marcar una direcci\u00f3n, un ritmo. Y, de hecho, los bailarines del rickshaw con vestidos coloridos y m\u00e1scaras fantasmales act\u00faan como conductores salvajes que de repente anuncian su tarifa a la audiencia sorprendida. El ceremonial de este teatro de danza exige su precio. S\u00f3lo mirar no es suficiente, ni siquiera cantar y aplaudir r\u00edtmicamente es suficiente.<\/p>\n

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\u00abVengan a dar un paseo\u00bb, ordenan los emocionados bailarines al p\u00fablico, \u00ab\u00a1mu\u00e9vanse de un lado a otro en los asientos, de un lado a otro!\u00bb Tambi\u00e9n se requiere que todos asientan con la cabeza; en el otro hay que sacudir el pecho. El viernes por la noche, los \u00faltimos ataques de fiebre del verano hicieron sudar a los espectadores. \u00a1Y ahora esto! \u00bfEs eso saludable?<\/p>\n

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Un viaje salvaje<\/span><\/h2>\n

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Pero no se trata de deporte. La animaci\u00f3n se encamina hacia un estado hipn\u00f3tico, hacia un frenes\u00ed sinest\u00e9sico \u00f3pticamente amplificado. Hay c\u00e1maras instaladas por todas partes de la sala, que captan los coloridos textiles de la tropa y los escupen de nuevo en una pantalla gigante al fondo.<\/p>\n

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Y mientras los \u00faltimos seis rickshaws se afirman uno tras otro como individualistas art\u00edsticos en virtuosos bailes solistas, los colores y las formas fluyen juntos en la pantalla para crear un resplandor psicod\u00e9lico de color. No es de extra\u00f1ar, el p\u00fablico aplaude, como si los paseos en rickshaw les hubieran llevado a un viaje que les ampliar\u00eda la mente.<\/p>\n

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