{"id":791344,"date":"2023-08-30T02:08:20","date_gmt":"2023-08-30T02:08:20","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/vanguardia-arabe-hace-20-anos-el-hijo-de-gadafi-al-saadi-se-convirtio-en-un-profesional-de-la-serie-a\/"},"modified":"2023-08-30T02:08:24","modified_gmt":"2023-08-30T02:08:24","slug":"vanguardia-arabe-hace-20-anos-el-hijo-de-gadafi-al-saadi-se-convirtio-en-un-profesional-de-la-serie-a","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/vanguardia-arabe-hace-20-anos-el-hijo-de-gadafi-al-saadi-se-convirtio-en-un-profesional-de-la-serie-a\/","title":{"rendered":"Vanguardia \u00e1rabe: hace 20 a\u00f1os, el hijo de Gadafi, al-Saadi, se convirti\u00f3 en un \u00abprofesional\u00bb de la Serie A"},"content":{"rendered":"


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Est\u00e1 considerado el peor futbolista de la historia de la liga: el hijo del dictador, al-Saadi al-Ghadhafi, firm\u00f3 un contrato de la Serie A en Perugia en 2003. M\u00e1s que una suspensi\u00f3n por dopaje y una breve misi\u00f3n no se esperaban. <\/p>\n

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Apenas en el banquillo, ya dio positivo por nandrolona: \u200b\u200bal-Saadi al-Ghadhafi durante su estancia en Perugia.<\/h2>\n

Filippo Monteforte\/EPO<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Estrictamente hablando, no deber\u00eda haber jugado nada. Cuando al-Saadi al-Ghadhafi pis\u00f3 por primera vez el terreno de juego del Perugia en un partido oficial el 2 de mayo de 2004, se produjo un grotesco conflicto de intereses. Pero, \u00bfqu\u00e9 signific\u00f3 eso en la Italia del primer ministro Silvio Berlusconi en ese momento?<\/p>\n

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En el minuto 75, el t\u00e9cnico envi\u00f3 al campo a Serse Cosmi Ghadhafi, hijo del dictador libio. El equipo local Perugia lider\u00f3 1-0 contra el conjunto estrella de la Juventus. Poco antes los invitados de Tur\u00edn se vieron superados en n\u00famero. Pero de repente parec\u00eda cuestionable hasta qu\u00e9 punto Perugia realmente quer\u00eda defender el liderato. Con la sustituci\u00f3n de Ghadhafi, \u00abse restableci\u00f3 el equilibrio num\u00e9rico\u00bb, escribe sarc\u00e1sticamente la \u00abGazzetta dello Sport\u00bb.<\/p>\n

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En la junta directiva de la Juventus<\/span><\/h2>\n

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Hab\u00eda dos motivos para la cr\u00edtica: por un lado, las cualidades futbol\u00edsticas del debutante libio eran manejables. Por otra parte, los Ghadhafi controlaban en aquel momento el 7,5 por ciento de las acciones de la Juventus. Esto signific\u00f3 que al-Saadi al-Ghadhafi ten\u00eda un asiento en la junta directiva de su oponente.<\/p>\n

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Ese \u00fanico partido de la Serie A de Ghadhafi en Perugia fue el cl\u00edmax de una farsa, un juego de poder entre su padre Muamar y el Estado italiano. La ofensiva actual del f\u00fatbol saud\u00ed, por otra parte, es casi inofensiva. \u00bfAtraer a numerosas estrellas del f\u00fatbol a una liga hasta ahora insignificante con miles de millones para pulir su imagen? Reprensible, pero en \u00faltima instancia legal.<\/p>\n

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Los Gadafi eran la vanguardia sin escr\u00fapulos. Impusieron un nonvaleur a uno de los mejores campeonatos del mundo. E Italia sigui\u00f3 el juego. <\/p>\n

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Ofensiva de encanto en Occidente<\/span><\/h2>\n

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La raz\u00f3n fue una red de culpa hist\u00f3rica, intereses materiales y un impulso dictatorial para obtener reconocimiento. Los Gadafi estaban en una ofensiva de seducci\u00f3n a principios de la d\u00e9cada de 2000. Participaron en empresas textiles italianas, bancos, Fiat y, por tanto, tambi\u00e9n en la asociada Juventus. En 2002 se celebr\u00f3 en Tr\u00edpoli la final de la Supercopa entre el campe\u00f3n de Italia y el campe\u00f3n de copa, al igual que la reuni\u00f3n de la junta directiva del Bank Capitalia. Italia era vista como una cabeza de puente hacia Occidente y para salir del aislamiento pol\u00edtico, y tambi\u00e9n como un pa\u00eds abierto al chantaje.<\/p>\n

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El dictador Muammar al-Ghadhafi exigi\u00f3 reparaci\u00f3n por el dominio colonial italiano de 1911 a 1942 y quer\u00eda que se levantaran las sanciones, y el primer ministro Berlusconi no era un estadista incorruptible. Italia necesitaba gas y petr\u00f3leo libios y pedidos para sus propias empresas en el cuarto pa\u00eds m\u00e1s grande de \u00c1frica. Adem\u00e1s, Berlusconi quer\u00eda influir en las rutas de los refugiados que part\u00edan de Libia. Se desarrollar\u00edan a\u00f1os de amistad masculina entre \u00e9l y Ghadhafi, y una importante relaci\u00f3n econ\u00f3mica entre los pa\u00edses.<\/p>\n

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Esto permiti\u00f3 que el tercero de ocho hijos biol\u00f3gicos de Ghadhafi pudiera vivir su sue\u00f1o futbol\u00edstico. Al-Saadi, que ahora tiene 50 a\u00f1os, fue tres veces jugador del a\u00f1o en Libia, aunque es posible que las elecciones hayan sido concertadas. Porque no s\u00f3lo fue jugador de los clubes Al Ahly y Al Ittihad Tr\u00edpoli, sino tambi\u00e9n presidente de la Federaci\u00f3n Libia de F\u00fatbol. Los \u00e1rbitros pitaban regularmente penaltis para sus equipos. Por supuesto, \u00e9l mismo cobr\u00f3 el penalti. Y por supuesto los porteros dejaron pasar los tiros. Supuestamente, sus compa\u00f1eros recibieron bonificaciones por pases al hijo del gobernante.<\/p>\n

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Maradona y Johnson como modelos a seguir<\/span><\/h2>\n

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Entren\u00f3 con gente como Diego Armando Maradona y el velocista Ben Johnson: tecnolog\u00eda y explosividad se combinan en al-Saadi, seg\u00fan las ilusiones. Realmente no absorbi\u00f3 el conocimiento de estos maestros. Al final, lo \u00fanico que lo uni\u00f3 a ellos fue una sanci\u00f3n por dopaje, que le fue impuesta en Perugia cuando fue convocado por primera vez al banco de suplentes.<\/p>\n

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En junio de 2003 consigui\u00f3 un contrato con el club de la Serie A. De hecho, quer\u00eda ir a la Juventus de su coraz\u00f3n. Pero la empresa con sede en Tur\u00edn no quer\u00eda permitir m\u00e1s que la funci\u00f3n de realidad virtual.<\/p>\n

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Los Gadafi encontraron lo que buscaban en el belicoso presidente de Perugia, Luciano Gaucci, aparentemente tambi\u00e9n con la ayuda de Berlusconi. Un acuerdo de Serie A para el hijo de su amigo deber\u00eda fortalecer los lazos. El garrote de Gaucci estaba h\u00famedo. Se lo prometi\u00f3 al Bank Capitalia, donde los Ghadhafis lo hab\u00edan comprado. Se supon\u00eda que Al-Saadi donar\u00eda su salario. Gaucci habl\u00f3 de un \u00abtraspaso del siglo\u00bb en la presentaci\u00f3n. Como una cuesti\u00f3n de hecho. Ghadhafi encabeza el ranking de los peores jugadores de la historia de la Serie A.<\/p>\n

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De vuelta en el mundo dictatorial<\/span><\/h2>\n

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Incluso en su segunda estaci\u00f3n en Udine, Ghadhafi no pas\u00f3 de una misi\u00f3n parcial. Luego resurgi\u00f3 en la Sampdoria G\u00e9nova durante seis meses en 2007. El due\u00f1o del club en ese momento era Riccardo Garrone, sorprendentemente un empresario petrolero. Al menos la Sampdoria lo dej\u00f3 claro: Ghadhafi no formaba parte del equipo. Se le permite entrenar y participar en amistosos.<\/p>\n

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Lo que queda son historias sobre una extravagante dolce vita y una factura de m\u00e1s de 390.000 euros que Ghadhafi tuvo que pagar a un hotel genov\u00e9s por orden judicial. En 2011 regres\u00f3 al mundo dictatorial. El r\u00e9gimen de su padre fue derrocado y el gobernante de largo plazo fue asesinado. Al-Saadi intent\u00f3 contener el levantamiento como comandante en jefe de las fuerzas especiales y luego recibi\u00f3 asilo pol\u00edtico en N\u00edger. En 2014, el pa\u00eds de \u00c1frica Occidental lo extradit\u00f3 debido a una persecuci\u00f3n de Interpol. Despu\u00e9s de unos siete a\u00f1os de prisi\u00f3n, fue puesto en libertad en 2021.<\/p>\n

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