{"id":791449,"date":"2023-08-30T03:46:55","date_gmt":"2023-08-30T03:46:55","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-los-rusos-lo-golpearon-brutalmente-y-cuando-pensaron-que-iba-a-morir-lo-sacaron-a-rastras-del-sotano-y-lo-arrojaron-a-un-matorral-al-borde-de-la-carretera\/"},"modified":"2023-08-30T03:47:01","modified_gmt":"2023-08-30T03:47:01","slug":"serie-los-rusos-lo-golpearon-brutalmente-y-cuando-pensaron-que-iba-a-morir-lo-sacaron-a-rastras-del-sotano-y-lo-arrojaron-a-un-matorral-al-borde-de-la-carretera","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-los-rusos-lo-golpearon-brutalmente-y-cuando-pensaron-que-iba-a-morir-lo-sacaron-a-rastras-del-sotano-y-lo-arrojaron-a-un-matorral-al-borde-de-la-carretera\/","title":{"rendered":"SERIE – Los rusos lo golpearon brutalmente, y cuando pensaron que iba a morir, lo sacaron a rastras del s\u00f3tano y lo arrojaron a un matorral al borde de la carretera."},"content":{"rendered":"


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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa llevando su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos y situaciones absurdas sigue estando presente con urgencia.<\/p>\n

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Tumbas para civiles y soldados ucranianos no identificados en Izyum, septiembre de 2022.<\/h2>\n

Evgeniy Maloletka \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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27 de junio<\/p>\n

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En la regi\u00f3n de J\u00e1rkov se encontraron 28 lugares donde los rusos detuvieron ilegalmente y torturaron a ciudadanos de Ucrania. En segundo lugar se encuentra la regi\u00f3n de Zaporizhia, con 26 prisiones de este tipo. En la regi\u00f3n de Kherson hay 16.<\/p>\n

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El s\u00f3tano de la comisar\u00eda de polic\u00eda de Izyum, en la regi\u00f3n de J\u00e1rkov, donde los rusos ten\u00edan prisioneros, no es apto para personas. Hay una peque\u00f1a habitaci\u00f3n de unos dos metros y medio por diez pies con paredes de hormig\u00f3n a las que se les est\u00e1 despegando el yeso. Est\u00e1 muy sucio y oscuro ah\u00ed dentro.<\/p>\n

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En el suelo hay dos colchones viejos, probablemente de la \u00e9poca sovi\u00e9tica. Est\u00e1n rellenos de algod\u00f3n, son finos y tienen un estampado de rayas, por supuesto. En la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, las estrellas siempre eran rojas, el arenque siempre estaba demasiado salado y los colchones siempre ten\u00edan rayas.<\/p>\n

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Los colchones cubren todo el suelo. En el borde, en el hueco que hay entre ellos, junto a una viga de hormig\u00f3n, hay un cubo de pl\u00e1stico que sirve de retrete.<\/p>\n

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El 28 de agosto de 2022, Mikhail, de 67 a\u00f1os, de Poltava, regres\u00f3 a la Izyum ocupada porque quer\u00eda volver a casa. Poco despu\u00e9s de su regreso, las tropas ucranianas bombardearon la escuela n\u00famero 2 en la ciudad donde los rusos no s\u00f3lo ten\u00edan su cuartel general sino que tambi\u00e9n dirig\u00edan un hospital. Al d\u00eda siguiente, alrededor de las cuatro de la tarde, arrestaron a Mikhail y lo encerraron en el s\u00f3tano con los colchones viejos.<\/p>\n

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\u00abMientras no estuvieras aqu\u00ed, no nos dispararon\u00bb, le dijeron los rusos.<\/p>\n

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Al d\u00eda siguiente, a las ocho de la ma\u00f1ana, le pusieron a Mikhail una m\u00e1scara negra para que no pudiera ver y lo llevaron para interrogarlo. Lo obligaron a arrodillarse y le ordenaron que pusiera las manos en una silla frente a \u00e9l, y luego le golpearon el brazo izquierdo con un tubo, rompi\u00e9ndole el radio.<\/p>\n

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Despu\u00e9s de que Mikhail perdi\u00f3 el conocimiento, lo arrojaron nuevamente al s\u00f3tano. Cuatro d\u00edas despu\u00e9s, apareci\u00f3 un m\u00e9dico militar ruso, hizo una especie de f\u00e9rula de cart\u00f3n, la sujet\u00f3 al brazo y lo envolvi\u00f3 todo con una venda. Uno de los militares rusos sugiri\u00f3 romperle tambi\u00e9n el otro brazo a Mikhail, pero los dem\u00e1s no apoyaron su idea.<\/p>\n

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A partir de entonces, Mikhail ya no estuvo solo en el s\u00f3tano. \u00c9l y los dem\u00e1s hombres tuvieron que turnarse para dormir en los dos colchones. Los alimentaron con sopa mezclada con vinagre. Esto le hizo imposible comer sopa y en once d\u00edas en el s\u00f3tano perdi\u00f3 quince kilogramos. Sangr\u00f3 del est\u00f3mago debido a una \u00falcera, perdi\u00f3 el conocimiento y fue trasladado al hospital. All\u00ed se despert\u00f3 al d\u00eda siguiente y descubri\u00f3 que Izyum hab\u00eda sido liberado por el ej\u00e9rcito ucraniano.<\/p>\n

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El hombre que dorm\u00eda en el colch\u00f3n se llamaba Olexander y conoc\u00eda desde dentro al menos cuatro de estos lugares en Izyum. Cuando arrestaron a Olexander por primera vez, lo arrojaron al s\u00f3tano de un hospital local. All\u00ed permaneci\u00f3 esposado durante cinco d\u00edas, pero logr\u00f3 romper las cuerdas y liberarse. R\u00e1pidamente lo capturaron nuevamente y lo llevaron a otro s\u00f3tano. Los rusos lo golpearon brutalmente all\u00ed y, cuando pensaron que iba a morir, lo arrastraron fuera y lo arrojaron a un matorral al borde del camino.<\/p>\n

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Los lugare\u00f1os lo rescataron. Lo llevaron a un hospital con un nombre falso, y all\u00ed un m\u00e9dico del tercer piso lo atendi\u00f3 durante un mes y medio hasta que Olexander mejor\u00f3. Pero entonces los rusos lo arrestaron nuevamente y lo arrojaron al cuarto s\u00f3tano, el de los dos colchones viejos. Lo golpearon nuevamente y le aplicaron descargas el\u00e9ctricas. A\u00fan hoy no sabe d\u00f3nde le golpearon en la cabeza con un casco de acero.<\/p>\n

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Un soldado ruso con acento checheno salt\u00f3 sobre \u00e9l con los pies, rompi\u00e9ndole varias costillas. Por suerte, la libertad estaba cerca. El 9 de septiembre, cuando ya hac\u00eda fr\u00edo, nadie trajo el desayuno y nadie sac\u00f3 el balde de pl\u00e1stico con las heces. Primero los oficiales huyeron, los guardias corrieron tras ellos y luego el ej\u00e9rcito ucraniano avanz\u00f3 hacia el lugar.<\/p>\n

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En este s\u00f3tano hab\u00eda otras personas, por ejemplo un m\u00e9dico del hospital ferroviario llamado Andri. Aqu\u00ed tambi\u00e9n hab\u00eda mujeres, que estaban alojadas separadas de los hombres.<\/p>\n

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No pod\u00edas verlos, pero s\u00ed o\u00edrlos. Porque las mujeres gritan m\u00e1s fuerte que los hombres.<\/p>\n

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a la persona<\/h3>\n
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\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov – \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos tras la invasi\u00f3n rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, el de Sergei Vladimirovich Gerasimov se encuentra entre los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combina poderes de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, empat\u00eda e imaginaci\u00f3n, sentido del absurdo e inteligencia inquisitiva. Gerasimov naci\u00f3 en J\u00e1rkov en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y posteriormente escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda para escuelas y art\u00edculos cient\u00edficos sobre la actividad cognitiva. Sus ambiciones literarias hasta ahora han sido la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv, en un apartamento en el tercer piso de un edificio alto. La primera parte del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV con el t\u00edtulo \u00abFeuerpanorama\u00bb. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 la contribuci\u00f3n n\u00famero 277 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

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Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

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Serie: \u00abDiario de guerra de J\u00e1rkov\u00bb
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Tras una pausa, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov ha continuado su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal, Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 siendo bombardeada.<\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa llevando su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":791450,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[46767,1559,17934,4500,226,194,7414,4488,8,63215,8064,14839,102671,413,5517,95,2155],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/791449"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=791449"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/791449\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":791451,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/791449\/revisions\/791451"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/791450"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=791449"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=791449"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=791449"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}