Los Invictus Games, que arrancan en Dusseldorf el pr\u00f3ximo s\u00e1bado, se han convertido en una aut\u00e9ntica joya de la corona para los duques de Sussex. Una de sus salidas conjuntas de m\u00e1s alto perfil en el escenario mundial, el evento de una semana de duraci\u00f3n garantiza una gran cobertura medi\u00e1tica y la oportunidad de formar un frente unido, al mismo tiempo que demuestran de qu\u00e9 se tratan sus vidas: ayudar a los dem\u00e1s.<\/p>\n Juntos, la semana siguiente, aparecer\u00e1n al margen para animar a los equipos de veteranos que demuestren sus proezas deportivas. Para Meghan, de 42 a\u00f1os, que llegar\u00e1 a Dusseldorf un par de d\u00edas despu\u00e9s que su marido, es una oportunidad de mostrar sus credenciales de moda mientras sale d\u00eda tras d\u00eda con conjuntos cuidadosamente seleccionados de \u201criqueza sigilosa\u201d en sus tonos beige y crema favoritos. .<\/p>\n Para Harry, que celebrar\u00e1 su cumplea\u00f1os n\u00famero 39 en Alemania, los Juegos son un proyecto personal de enorme importancia: uno de los \u00fanicos legados que quedan de su \u00e9poca como miembro de la realeza y una iniciativa enormemente exitosa de la que est\u00e1 incre\u00edblemente orgulloso.<\/p>\n