{"id":798656,"date":"2023-09-04T13:36:46","date_gmt":"2023-09-04T13:36:46","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-secuelas-de-una-cura-milagrosa-para-un-cancer-raro\/"},"modified":"2023-09-04T13:36:53","modified_gmt":"2023-09-04T13:36:53","slug":"las-secuelas-de-una-cura-milagrosa-para-un-cancer-raro","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-secuelas-de-una-cura-milagrosa-para-un-cancer-raro\/","title":{"rendered":"Las secuelas de una ‘cura milagrosa’ para un c\u00e1ncer raro"},"content":{"rendered":"


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Gleevec se aprob\u00f3 justo cuando el Proyecto Genoma Humano estaba finalizando y sirvi\u00f3 como prueba A para quienes buscaban evidencia de que hab\u00eda llegado la era de la atenci\u00f3n m\u00e9dica guiada por genes. Francis Collins, director del Proyecto Genoma Humano, destac\u00f3 a Gleevec en la celebraci\u00f3n de la conclusi\u00f3n del proyecto. Glivec fue notable, pero no excepcional; m\u00e1s bien, Collins predijo un futuro en el que cualquier enfermedad que se pudiera nombrar tendr\u00eda su propio Gleevec.<\/p>\n

Dos d\u00e9cadas despu\u00e9s, Gleevec conserva su prestigioso estatus. \u201cAntes de Gleevec\u201d y \u201cdespu\u00e9s de Gleevec\u201d han llegado a marcar el momento en que la medicina personalizada pas\u00f3 de una aspiraci\u00f3n a una realidad. Los pacientes de los primeros ensayos de Druker que a\u00fan est\u00e1n vivos sirven como poderosos recordatorios de c\u00f3mo Gleevec \u00ablo cambi\u00f3 todo\u00bb. El presidente y director ejecutivo de la Leukemia & Lymphoma Society celebr\u00f3 el vig\u00e9simo aniversario de la aprobaci\u00f3n de Gleevec por la FDA y se\u00f1al\u00f3: \u00abFue el nacimiento de la medicina de precisi\u00f3n: el f\u00e1rmaco adecuado para el paciente adecuado en el momento adecuado\u00bb.<\/p>\n

Esa es la versi\u00f3n corta de todos modos. Por otro lado, una mirada m\u00e1s cercana a lo que sigui\u00f3 despu\u00e9s de la aprobaci\u00f3n de la FDA muestra un panorama diferente.<\/p>\n

Hubo se\u00f1ales de advertencia de inmediato. El art\u00edculo en Tiempo<\/em>, tras transmitir su entusiasmo, concluy\u00f3 se\u00f1alando que el medicamento se vend\u00eda por mucho m\u00e1s de 2.000 d\u00f3lares al mes. Eso se tradujo en un coste anual de entre 25.000 y 30.000 d\u00f3lares. El director ejecutivo de Novartis admiti\u00f3 que el precio era elevado, pero hab\u00eda buenas razones, respondi\u00f3. Las terapias existentes para la leucemia miel\u00f3gena cr\u00f3nica ten\u00edan precios similares. Adem\u00e1s, el mercado de Gleevec era peque\u00f1o y Novartis invirti\u00f3 entre 600 y 800 millones de d\u00f3lares en la investigaci\u00f3n y el desarrollo de un nuevo f\u00e1rmaco. El precio m\u00e1s alto de lo habitual era necesario para compensar el compromiso financiero de la empresa con el tratamiento que salva vidas; Es posible que Novartis ni siquiera obtenga grandes ganancias con su nuevo medicamento. El precio, dijo el director general, podr\u00eda incluso bajar si aumentara la poblaci\u00f3n de pacientes que tomaban el medicamento.<\/p>\n

El precio de Gleevec se mantuvo en el rango de 25.000 a 30.000 d\u00f3lares al a\u00f1o durante alg\u00fan tiempo. Entonces sucedi\u00f3 algo extra\u00f1o. Alrededor de 2006, el precio empez\u00f3 a subir. De hecho, el mercado de Gleevec se hab\u00eda expandido despu\u00e9s de su lanzamiento porque transform\u00f3 un c\u00e1ncer de sangre mortal en algo que pod\u00eda tratarse como una enfermedad cr\u00f3nica, lo que, seg\u00fan el propio razonamiento del CEO de Novartis, deber\u00eda haber hecho bajar el precio. Casi al mismo tiempo, junto con Gleevec, tambi\u00e9n aparecieron varios otros medicamentos que funcionaban de manera similar, llamados \u00abinhibidores de tirosina quinasa\u00bb seg\u00fan las prote\u00ednas que inhib\u00edan. Uno, de hecho, era el propio Tasigna de Novartis. Econom\u00eda 101 sugerir\u00eda que la llegada de competidores hace bajar los precios, pero sucedi\u00f3 exactamente lo contrario. Los reci\u00e9n llegados ten\u00edan precios incluso m\u00e1s altos que los de Gleevec, en el rango de 5.000 a 7.000 d\u00f3lares al mes. Y el precio de cotizaci\u00f3n de Gleevec se acerc\u00f3 al de los reci\u00e9n llegados. A partir de finales de la primera d\u00e9cada del siglo XXI, el precio de Gleevec aument\u00f3 constantemente, un 5 por ciento un a\u00f1o, un 8 por ciento otro y luego casi un 20 por ciento. Los pacientes que pagaban 2.200 d\u00f3lares al mes en 2001 pagaban el triple de esa cantidad una d\u00e9cada despu\u00e9s. En 2011, Novartis ganaba m\u00e1s de 4.000 millones de d\u00f3lares al a\u00f1o.<\/p>\n

La comunidad de leucemia miel\u00f3gena cr\u00f3nica, consternada por lo que estaba sucediendo, finalmente se quej\u00f3. En 2012, pacientes y seres queridos de quienes padec\u00edan la enfermedad publicaron una petici\u00f3n en Change.org pidiendo a los miembros del Congreso que intervinieran en los aumentos de precios de Novartis. Un paciente que particip\u00f3 en el ensayo original de Druker con STI-571 se quej\u00f3: \u201cEs casi criminal obligar a las personas a elegir entre la vida (poder pagar el Gleevec) y la muerte (no poder financieramente comprar el medicamento que salvar\u00e1 su vida). vidas).\u00bb Otro partidario de la petici\u00f3n simplemente suplic\u00f3: \u201cMi abuela necesita este medicamento\u201d.<\/p>\n<\/div>\n


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