\n<\/aside>\n<\/p>\n
El pl\u00e1stico se est\u00e1 convirtiendo en una plaga en la Tierra. No s\u00f3lo los vertederos est\u00e1n repletos de \u00e9l, sino que tambi\u00e9n ha contaminado nuestros oc\u00e9anos hasta el punto de que una peque\u00f1a criatura que aparentemente hab\u00eda hecho de los micropl\u00e1sticos parte de su dieta recibi\u00f3 su nombre. Euritenes plastico<\/i>. \u00bfPodemos frenar la propagaci\u00f3n de un material que se acumula m\u00e1s r\u00e1pido de lo que podr\u00eda descomponerse?<\/p>\n
Podr\u00eda haber una respuesta, y esa respuesta son los hongos. Investigadores de la Universidad de Kelaniya y la Universidad de Peradeniya en Sri Lanka han descubierto algunas especies de hongos que pueden descomponer el polietileno, el mismo tipo de pl\u00e1stico que se utiliza para bolsas, botellas, film transparente, envases de comida para llevar y m\u00e1s. Estos hongos tienen una cosa en com\u00fan: normalmente descomponen la madera dura, que de otro modo no se pudre r\u00e1pidamente. Si bien se sabe que cientos de hongos y otros microorganismos descomponen diversos pl\u00e1sticos, hasta ahora se desconoc\u00eda que estas especies particulares que se alimentan de madera dura pudieran degradar el polietileno.<\/p>\n
\u00abLa biodegradaci\u00f3n microbiana de los pl\u00e1sticos es una estrategia prometedora para despolimerizar los pl\u00e1sticos derivados del petr\u00f3leo en mon\u00f3meros o mineralizarlos en di\u00f3xido de carbono y agua\u00bb, dijeron los investigadores en un estudio publicado recientemente en PLOS ONE.<\/p>\n
El desglose<\/h2>\n \u00bfQu\u00e9 tan dif\u00edcil puede ser romper maderas duras como el palo fierro o el \u00e9bano? Es dif\u00edcil (juego de palabras algo intencionado) porque la madera se mantiene unida gracias al pol\u00edmero lignina, que se encuentra en las paredes de las c\u00e9lulas dentro de la madera y le da resistencia. La lignina es resistente pero puede descomponerse y despolimerizarse mediante las enzimas adecuadas.<\/p>\n
Cuando el equipo de investigaci\u00f3n encontr\u00f3 \u00e1rboles de madera dura muertos en descomposici\u00f3n en una reserva forestal, sintieron curiosidad porque estos \u00e1rboles no se descomponen f\u00e1cilmente. Recogieron muestras de hongos que sacaron de la madera y las llevaron a su laboratorio. Luego, los hongos se aislaron por especies, y cada especie se coloc\u00f3 en un recipiente diferente y se les dieron trozos de madera dura y l\u00e1minas de polietileno para que se deleitaran.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nEl equipo quer\u00eda comparar la capacidad de las especies de hongos para comer pl\u00e1stico y determinar la producci\u00f3n de cada especie de una enzima que descompone la lignina. El grado de deterioro del pl\u00e1stico y la madera se determin\u00f3 comparando el peso de esos materiales antes y despu\u00e9s de la exposici\u00f3n a los hongos. Durante 45 d\u00edas, la madera perdi\u00f3 desde poco m\u00e1s del 1 por ciento hasta casi el 36 por ciento de su peso. Esta p\u00e9rdida de peso se produjo porque los hongos descompusieron la lignina y la celulosa en productos que inclu\u00edan di\u00f3xido de carbono.<\/p>\n
El pl\u00e1stico tambi\u00e9n perdi\u00f3 peso al ser convertido en mol\u00e9culas m\u00e1s simples por las enzimas de los hongos durante el mismo per\u00edodo de tiempo, perdiendo casi la mitad de su masa. El polietileno suele ser un material hidr\u00f3fobo o resistente al agua, pero pierde gradualmente esa propiedad a medida que se degrada. Tambi\u00e9n se vuelve m\u00e1s fr\u00e1gil. A medida que los hongos hac\u00edan su trabajo, el polietileno se volvi\u00f3 cada vez m\u00e1s fr\u00e1gil y perdi\u00f3 su capacidad de repeler el agua.<\/p>\n
Pl\u00e1stico para la cena<\/h2>\n Los investigadores tambi\u00e9n quer\u00edan ver qu\u00e9 har\u00edan los hongos si no se les diera madera y s\u00f3lo pl\u00e1stico. Era posible que comieran menos pl\u00e1stico sin su comida favorita a la vista, ya que presumiblemente algo en la madera activa sus enzimas digestivas. Pero lo que ocurri\u00f3 fue bastante sorprendente. \u201cLa caracter\u00edstica m\u00e1s sorprendente del experimento fue que todos los aislados mostraron una degradaci\u00f3n elevada de [polyethylene] en ausencia de madera que en presencia de madera\u201d, dijeron los investigadores en el mismo estudio.<\/p>\n
Estos hongos necesitan carbono para sobrevivir. Si bien la madera es su fuente de carbono preferida, cuando no estaba disponible, el polietileno proporcion\u00f3 una alternativa. Su degradaci\u00f3n de m\u00e1s pl\u00e1stico, cuando se les ofreci\u00f3, demostr\u00f3 que eran f\u00e1cilmente capaces de adaptarse metab\u00f3licamente y cambiar su dieta cuando no hab\u00eda madera alrededor.<\/p>\n
La lignina y el polietileno tienen propiedades qu\u00edmicas en com\u00fan. Cuando los hongos utilizaron sus enzimas degradantes de lignina sin lignina real, evidentemente no tuvieron problemas para cambiar al pl\u00e1stico.<\/p>\n
En el futuro, es posible que se puedan utilizar hongos para descomponer la basura pl\u00e1stica a mayor escala, pero llevar\u00e1 tiempo desarrollar operaciones m\u00e1s grandes que utilicen hongos para limpiar los desechos obstruidos por el pl\u00e1stico. Hasta entonces, debemos utilizar materiales biodegradables siempre que sea posible y reciclar todo ese pl\u00e1stico.<\/p>\n
PLOS One, 2023. DOI: 10.1371\/journal.pone.0288133<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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