{"id":802535,"date":"2023-09-07T07:24:41","date_gmt":"2023-09-07T07:24:41","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-mercado-tiene-hambre-de-calamares-bretana-acepta-un-invasor\/"},"modified":"2023-09-07T07:24:45","modified_gmt":"2023-09-07T07:24:45","slug":"el-mercado-tiene-hambre-de-calamares-bretana-acepta-un-invasor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-mercado-tiene-hambre-de-calamares-bretana-acepta-un-invasor\/","title":{"rendered":"\u00abEl mercado tiene hambre de calamares\u00bb: Breta\u00f1a acepta un invasor"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

En los \u00faltimos dos a\u00f1os, el pulpo ha explotado en Finisterre y ha cambiado el d\u00eda a d\u00eda de los pescadores. El ladr\u00f3n es tanto una bendici\u00f3n como una maldici\u00f3n. <\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n

La captura de pulpos se ha convertido en una rutina para los pescadores bretones. <\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Son poco antes de las 3 de la madrugada cuando Matthieu le Fur pone en marcha el motor del \u00abBacchus II\u00bb. Concarneau duerme. S\u00f3lo se oyen algunas gaviotas. Una pareja joven se sienta perdida en el muelle. El pescador suelta las cuerdas y suelta amarras. A lo largo de las murallas del casco antiguo se adentra en el mar. En la oscuridad se ven las luces de dos barcos m\u00e1s grandes que regresan a puerto con sus capturas.<\/p>\n

<\/p>\n

Le Fur es pescador de crust\u00e1ceos, al igual que su padre, de quien hered\u00f3 el c\u00fater. Pero mientras que su padre s\u00f3lo pescaba crust\u00e1ceos, las langostas o los cangrejos s\u00f3lo representan el 40 por ciento de las capturas. Actualmente, este hombre de 39 a\u00f1os caza principalmente calamares. En este d\u00eda de agosto de finales de verano, zarpa exclusivamente para ella.<\/p>\n

<\/p>\n

El \u00abBaco II\u00bb navega de noche. Le Fur y Lenny Huitric, su joven colaborador, encienden un cigarrillo. Las sepias est\u00e1n presentes desde hace tiempo en Breta\u00f1a en menor n\u00famero. Sin embargo, hace dos a\u00f1os, la especie se multiplic\u00f3 repentinamente de manera explosiva. En aquel entonces, Le Fur sac\u00f3 con sus propias manos cientos de kilos del mar en un d\u00eda. Al principio reaccion\u00f3 cr\u00edticamente ante el depredador, que se alimenta principalmente de mejillones. \u00abLos pulpos desplazan a otras especies\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

Comida en la bandeja para servir<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Una primera v\u00edctima fueron las vieiras locales. Los pescadores que quer\u00edan pescar este manjar se dieron por vencidos a los pocos d\u00edas, porque pr\u00e1cticamente no quedaban mejillones. Las cestas que los pescadores pon\u00edan en el agua para pescar mariscos tambi\u00e9n fueron v\u00edctimas de los allanamientos. Los calamares lo usan: ponen la comida en la bandeja para servir.<\/p>\n

<\/p>\n

La abundancia de comida es s\u00f3lo una explicaci\u00f3n de por qu\u00e9 los pulpos han explotado. Para que esto suceda deben cumplirse varios factores, afirma el cient\u00edfico Martial Laurans del Instituto de Investigaci\u00f3n Marina Ifremer de Brest. No es raro que esta especie prolifere. \u00abHa habido a\u00f1os en las costas de \u00c1frica occidental en los que de repente hubo diez veces m\u00e1s pulpos de lo habitual\u00bb. <\/p>\n

<\/p>\n

El pulpo tiene un ciclo de vida corto: en 12 a 18 meses alcanza su tama\u00f1o completo, se reproduce y muere. Las condiciones fueron buenas en el invierno de 2020\/21, afirma Laurans. \u00abHa habido suficientes hembras que han producido una gran cantidad de huevos\u00bb. El calamar depende en gran medida de que las condiciones para las larvas sean buenas. Debe comer, pero las larvas no deben estar demasiado lejos del alimento. Laurans no puede decir si el cambio clim\u00e1tico tambi\u00e9n influye. Lo \u00fanico que tiene claro es que al pulpo no le gustan los inviernos muy fr\u00edos. Los \u00faltimos inviernos han sido suaves. <\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"La <\/div>
\n

La tecnolog\u00eda moderna ayuda a navegar a \u00abBaco II\u00bb de Matthieu le Fur. <\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\n
\"Los <\/div>
\n

Los calamares desplazan a otras especies en el mar. <\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Desde lejos, las luces del faro de Sheep Island parpadean. Son alrededor de las 4:30 am cuando Le Fur reduce la marcha del motor. Una pantalla le ayuda a encontrar el lugar donde coloc\u00f3 sus vasijas en el mar, que est\u00e1n conectadas a un ancla mediante cuerdas. Se acerca a la boya con la bandera para que Huitric pueda izarla al barco.<\/p>\n

<\/p>\n

Nuevas ollas, vieja tecnolog\u00eda<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Con un cabrestante, los dos sacan el ancla y la cuerda con las ollas, uno tras otro. Le Fur los sacude y los coloca en filas en el suelo del barco. Caen numerosos proyectiles vac\u00edos. El pescador recurre a una t\u00e9cnica antigua con material nuevo para capturar los pulpos. Los animales se esconden en las macetas para comerse a sus presas en el escondite supuestamente seguro.<\/p>\n

<\/p>\n

El primer pulpo extiende sus brazos con cautela. El trabajo de Huitric es empacar a los animales y colocarlos en una canasta en la parte trasera. Eso requiere velocidad y habilidad. \u00abEs una profesi\u00f3n que te tiene que gustar\u00bb, afirma Le Fur. Los calamares son inteligentes. Los investigadores incluso los consideran las criaturas marinas m\u00e1s inteligentes.<\/p>\n

<\/p>\n

Algunos salen al mismo tiempo, aumentando sus posibilidades de escapar. Otros se adhieren al fondo del barco con tanta fuerza que a Huitric le resulta dif\u00edcil liberarlos. Para aquellos que no pueden salir, le Fur ayuda con un poco de aceite. \u00abNo les gusta eso.\u00bb Arroja vivos al mar peque\u00f1os ejemplares.<\/p>\n

<\/p>\n

Ha pasado media hora. Le Fur arroja el ancla, las ollas y la boya al mar y arroja los caparazones vac\u00edos por la borda. A las 5 de la ma\u00f1ana, despu\u00e9s de un corto viaje, comienza de nuevo desde el principio en un lugar nuevo. \u00c9l y Huitric repiten el proceso varias veces. La captura de calamares se ha convertido en una rutina. Los marineros se han acostumbrado a vivir con lo que el mar tiene para ofrecer.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"\"Tiene <\/div>
\n

\u00abTiene que gustarte esta profesi\u00f3n\u00bb, dice Matthieu le Fur.<\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\n
\"Atrapar <\/div>
\n

Atrapar el calamar requiere concentraci\u00f3n.<\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\u00abGuerra en el mar\u00bb<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Un colega inform\u00f3 por radio que dos barcos hab\u00edan chocado. Los pescadores se reparten informalmente sus zonas entre ellos. \u00abIntentamos vivir juntos\u00bb, dice le Fur, pero eso se ha vuelto m\u00e1s dif\u00edcil desde que los calamares se han vuelto tan numerosos. Los pescadores de Concarneau no son los \u00fanicos que, a pesar de su escepticismo inicial, r\u00e1pidamente se han dado cuenta de que el pulpo es una bendici\u00f3n. El ladr\u00f3n es bastante f\u00e1cil de atrapar, se encuentra en grandes cantidades y se vende bien.<\/p>\n

<\/p>\n

La noticia de la gran cantidad de calamares ha provocado una fiebre del oro en la regi\u00f3n. Los pescadores locales le han dado la espalda. En los mejores d\u00edas, se dice que algunos ganaban hasta 10.000 euros. Esto atrae a barcos de fuera del departamento de Finisterre. Se dice que llegaron hasta la isla de Ol\u00e9ron, al sur de La Rochelle. En el puerto de Concarneau se hablaba de una \u00abguerra en el mar\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

El d\u00eda comienza esta ma\u00f1ana nublada frente al archipi\u00e9lago de las islas Gl\u00e9nan. A las 8:15 horas, Le Fur saca sus contenedores del mar por octava y \u00faltima vez. S\u00f3lo contiene unos pocos calamares. Porque los animales est\u00e1n activos principalmente de noche. Es hora de regresar al continente. Huitric y su jefe guardan el pescado en pal\u00e9s y limpian la cortadora.<\/p>\n

<\/p>\n

A las 9:50 horas, el \u00abBacchus II\u00bb entr\u00f3 en el puerto de Concarneau. El sol va saliendo poco a poco. Le Fur atraca frente a la Cri\u00e9e, el mercado de pescado. El tama\u00f1o del pabell\u00f3n ilustra la importancia que tiene la industria para Breta\u00f1a. Concarneau es el tercer puerto pesquero m\u00e1s grande de Francia. Los marineros descargan los pal\u00e9s con una gr\u00faa y entregan los pulpos en la sala refrigerada. Le Fur se siente satisfecho cuando pesa la captura para comprobarlo: ese d\u00eda pesa 130 kilogramos. <\/p>\n

<\/p>\n

\u201cTuvimos que pedirles que pescaran\u201d<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

La Cri\u00e9e de Concarneau es el centro del comercio del calamar. Su aparici\u00f3n masiva ha modificado el equilibrio econ\u00f3mico, afirma la directora del mercado, Lucie Dufresnoy. S\u00f3lo el a\u00f1o pasado, Cri\u00e9e vendi\u00f3 alrededor de 1.200 toneladas de pulpo. El precio es sorprendentemente constante y ronda los ocho euros el kilo. \u00abEl mercado tiene hambre de calamar\u00bb, afirma Dufresnoy. En el sur de Europa, pero tambi\u00e9n en Asia, la demanda es enorme. Un documental de Netflix bien recibido sobre estos animales inteligentes no ha cambiado eso.<\/p>\n

<\/p>\n

El calamar aporta mucho dinero a todo el mundo, afirma Dufresnoy. Sin embargo, ella tambi\u00e9n ve la evoluci\u00f3n de forma cr\u00edtica. Antes de los \u00faltimos d\u00edas de Navidad casi no hab\u00eda pescado en Cri\u00e9e porque muchos pescadores se hab\u00edan pasado al pulpo. \u00abTuvimos que pedirles que pescaran\u00bb. Dufresnoy se ha preguntado qu\u00e9 suceder\u00e1 cuando los pulpos desaparezcan tan repentinamente como aparecieron: en grandes cantidades. Las personas mayores recuerdan el invierno especialmente fr\u00edo de 1962\/63, que diezm\u00f3 gravemente la especie en Breta\u00f1a.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"Matthieu <\/div>
\n

Matthieu le Fur, pescador de crust\u00e1ceos, pesca actualmente numerosos pulpos. <\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\n
\"El <\/div>
\n

El \u00abBaco II\u00bb ha regresado al puerto de Concarneau. <\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Al lado del Cri\u00e9e se encuentra el \u00abChantier\u00bb, el restaurante de pescado m\u00e1s de moda de Concarneau. El personal prepara el servicio de almuerzo. Es uno de los pocos restaurantes de la regi\u00f3n que tiene pulpo en su carta, al menos como entrante. Esto no forma parte de la cultura de Breta\u00f1a, aunque ahora alimenta a muchos lugare\u00f1os.<\/p>\n

<\/p>\n

\u00abPor algo que los consumidores no saben, el pulpo es caro\u00bb, dice Morgane Ramonet, del Comit\u00e9 de Pesca de Finist\u00e8re, mientras toma un caf\u00e9. La mayor parte del calamar llega a Espa\u00f1a en cami\u00f3n. All\u00ed existe una industria para el procesamiento de los animales, mientras que las capturas est\u00e1n disminuyendo considerablemente, hasta el punto de que una empresa en Gran Canaria planea empezar a criar animales.<\/p>\n

<\/p>\n

En Concarneau, el calamar sigue siendo un negocio lucrativo, aunque las capturas han disminuido ligeramente en el primer semestre del a\u00f1o. Ramonet tiene claro desde hace tiempo que las cosas no pueden seguir as\u00ed. \u00abSi hay demasiados barcos y demasiado material, se vuelve peligroso\u00bb. Los pescadores hab\u00edan exigido reglas. Despu\u00e9s de meses de conversaciones, el comit\u00e9 acord\u00f3 medidas: recientemente los pescadores tuvieron que comprar una licencia por 100 euros para poder capturar el pulpo. Tambi\u00e9n tienen que pagar un impuesto por kilo vendido. Ramonet espera que la situaci\u00f3n en el mar se calme. <\/p>\n

<\/p>\n

Matthieu le Fur es uno de los pescadores que obtuvo una licencia. En los pr\u00f3ximos d\u00edas tambi\u00e9n zarpar\u00e1 con el \u201cBaco II\u201d, a las 3 de la madrugada.<\/p>\n

<\/p>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En los \u00faltimos dos a\u00f1os, el pulpo ha explotado en Finisterre y ha cambiado el d\u00eda a d\u00eda de los pescadores. El ladr\u00f3n es tanto una bendici\u00f3n como una maldici\u00f3n.…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":802536,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[10646,9785,21051,6477,5812,3812,227],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/802535"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=802535"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/802535\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":802537,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/802535\/revisions\/802537"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/802536"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=802535"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=802535"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=802535"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}