{"id":820808,"date":"2023-09-24T19:26:42","date_gmt":"2023-09-24T19:26:42","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-si-en-la-epoca-sovietica-nuestro-destino-era-ser-un-rebano-de-ovejas-ahora-probablemente-seamos-una-manada-de-lobos\/"},"modified":"2023-09-24T19:26:46","modified_gmt":"2023-09-24T19:26:46","slug":"serie-si-en-la-epoca-sovietica-nuestro-destino-era-ser-un-rebano-de-ovejas-ahora-probablemente-seamos-una-manada-de-lobos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-si-en-la-epoca-sovietica-nuestro-destino-era-ser-un-rebano-de-ovejas-ahora-probablemente-seamos-una-manada-de-lobos\/","title":{"rendered":"SERIE – Si en la \u00e9poca sovi\u00e9tica nuestro destino era ser un reba\u00f1o de ovejas, ahora probablemente seamos una manada de lobos"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas y situaciones absurdas sigue estando presente con urgencia.<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

Mala cocina en una estaci\u00f3n de metro de J\u00e1rkov, 24 de marzo de 2022.<\/h2>\n

Tom\u00e1s Pedro \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

22 de julio<\/p>\n

<\/p>\n

Nos hemos acostumbrado a la desolaci\u00f3n. Ayer Lena estaba limpiando la escalera de la casa y por primera vez notamos cu\u00e1ntas telara\u00f1as colgaban del techo, de las paredes, de las ventanas, por todas partes. S\u00f3lo en lugares que han estado abandonados por la gente durante a\u00f1os puede haber tantos.<\/p>\n

<\/p>\n

Todos los d\u00edas matan a alguien. Un muerto aqu\u00ed, un muerto all\u00e1, un muerto, otro muerto. No importa qu\u00e9 noticias leamos o veamos, nos topamos con informes de que alguien ha sido asesinado. Un periodista fue asesinado. Un deportista fue asesinado. Un actor. Un ni\u00f1o. Una mujer vieja. La mayor\u00eda de los asesinados no aparecen en las noticias; de lo contrario, estos consistir\u00edan \u00fanicamente en obituarios.<\/p>\n

<\/p>\n

Nos hemos acostumbrado tanto a los informes diarios de muertes que los aceptamos como algo normal. Pero cuando leemos que alguien ha sido asesinado no es s\u00f3lo una noticia. Honesto.<\/p>\n

<\/p>\n

Recuerdo claramente un d\u00eda, o m\u00e1s bien una noche, hace m\u00e1s de cincuenta a\u00f1os, cuando comprend\u00ed por primera vez qu\u00e9 era la muerte. En ese momento muri\u00f3 una ni\u00f1a enferma que viv\u00eda en la misma casa que yo. Todos sab\u00edan que ella pronto se ir\u00eda. Solo la vi unas cuantas veces cuando su madre la sac\u00f3, la tom\u00f3 de la mano y la sent\u00f3 en un banco para tomar el sol por \u00faltima vez. Ya no pod\u00eda caminar sin ayuda.<\/p>\n

<\/p>\n

Yo ten\u00eda seis o siete a\u00f1os cuando me enter\u00e9 de que hab\u00eda muerto. Por la tarde acept\u00e9 esta noticia con indiferencia, pero en mitad de la noche me despert\u00f3 de repente un sentimiento de l\u00e1stima insoportable y de puro terror. Fue el horror de una comprensi\u00f3n cristalina de lo que es la muerte. Era algo en la parte m\u00e1s antigua de mi cerebro y dol\u00eda m\u00e1s que el dolor f\u00edsico.<\/p>\n

<\/p>\n

Ahora, cuando leo los informes diarios de muertes, no siento ni una fracci\u00f3n de ese horror. Nos hemos acostumbrado demasiado a la presencia diaria de la muerte: ayer alguien fue asesinado y ma\u00f1ana alguien ser\u00e1 asesinado una y otra vez.<\/p>\n

<\/p>\n

Hemos llegado a un acuerdo con el hecho de que las ideas son m\u00e1s importantes que las personas. En mi pa\u00eds siempre ha habido una idea dominante, y \u00e9sta ha controlado constantemente a la gente, al menos desde 1917. Un individuo librepensador nunca ha sido un ideal en Ucrania.<\/p>\n

<\/p>\n

Si nuestro destino era ser un reba\u00f1o de ovejas durante la era sovi\u00e9tica, ahora probablemente seamos una manada de lobos. Este es el enfoque correcto durante la guerra, pero me temo que no cambiar\u00e1 significativamente despu\u00e9s de nuestra victoria. Pero esa es s\u00f3lo la otra cara de la moneda, porque cuanto m\u00e1s se preocupa un pa\u00eds por las ideas, menos se preocupa por las personas.<\/p>\n

<\/p>\n

La pobreza en la que vive mucha gente es terrible. En un pa\u00eds con los recursos naturales m\u00e1s ricos y un potencial humano \u00fanico, muchas personas mayores y discapacitadas reciben una pensi\u00f3n mensual de 51 euros. Entonces tienes que vivir con menos de 2 euros al d\u00eda. Las personas, especialmente las mayores, se han acostumbrado tanto a la necesidad que ya la ven como un regalo de Dios, tal como sus padres la vieron como algo normal durante la Segunda Guerra Mundial y el devastador per\u00edodo de posguerra.<\/p>\n

<\/p>\n

Tambi\u00e9n nosotros nos hemos acostumbrado a la insignificancia y no la rechazamos. Por ejemplo, los toscos refugios de hormig\u00f3n en las paradas de transporte p\u00fablico de J\u00e1rkov tienen s\u00f3lo un prop\u00f3sito est\u00e9tico y ritual. Parecen peque\u00f1as tumbas de piedra. Fueron construidos despu\u00e9s de que el ej\u00e9rcito ruso, en su santa sencillez, decidiera atacar las paradas de autob\u00fas donde se reun\u00eda la gente por la ma\u00f1ana.<\/p>\n

<\/p>\n

Pero en J\u00e1rkov hay alrededor de mil quinientas paradas de transporte p\u00fablico, de las cuales s\u00f3lo una docena son refugios de hormig\u00f3n. Por tanto, nada impide al ej\u00e9rcito ruso atacar las paradas que no est\u00e1n protegidas.<\/p>\n

<\/p>\n

Muchos b\u00fankeres en los s\u00f3tanos tambi\u00e9n son in\u00fatiles. El b\u00fanker en el s\u00f3tano de mi casa permaneci\u00f3 cerrado durante la mayor parte de la guerra. Luego se abri\u00f3 la puerta, pero result\u00f3 que la habitaci\u00f3n estaba llena de basura. Ayer los trabajadores de obras p\u00fablicas sacaron toda la basura y la amontonaron en dos asquerosos montones sobre el c\u00e9sped.<\/p>\n

<\/p>\n

Pero el s\u00f3tano sigue siendo in\u00fatil, porque en un minuto llega hasta nosotros un cohete disparado desde Belgorod. Lo que significa: antes de que normalmente suene la sirena antia\u00e9rea.<\/p>\n

<\/p>\n

\n

a la persona<\/h3>\n
\n
\n
\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

<\/figure>\n

Sergei Gerasimov \u2013 \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos tras el ataque ruso a Ucrania el 24 de febrero de 2022, el de Sergei Vladimirovich Gerasimov es uno de los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combina capacidad de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, empat\u00eda e imaginaci\u00f3n, sentido del absurdo e inteligencia investigadora. Gerasimov naci\u00f3 en J\u00e1rkov en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y posteriormente escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda escolar y art\u00edculos cient\u00edficos sobre actividades cognitivas. Sus ambiciones literarias hasta ahora han sido la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv, en un apartamento en el tercer piso de un edificio alto. La primera parte del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV con el t\u00edtulo \u201cFire Panorama\u201d. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 el post 302 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

<\/p>\n

Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\n

<\/p>\n

Serie: \u201cDiario de guerra de Kharkiv\u201d
\n <\/span> <\/svg><\/span><\/a><\/h3>\n

Tras una pausa, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov continu\u00f3 su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal, Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 bajo fuego.<\/p>\n<\/div>\n

<\/div>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":820809,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[6,8865,8367,716,14538,24621,1983,13429,4343,36666,60116,2118,95,34895,73],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/820808"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=820808"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/820808\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":820810,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/820808\/revisions\/820810"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/820809"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=820808"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=820808"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=820808"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}