{"id":82360,"date":"2022-08-09T07:10:21","date_gmt":"2022-08-09T07:10:21","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/westworld-se-ha-convertido-en-west-side-world\/"},"modified":"2022-08-09T07:10:22","modified_gmt":"2022-08-09T07:10:22","slug":"westworld-se-ha-convertido-en-west-side-world","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/westworld-se-ha-convertido-en-west-side-world\/","title":{"rendered":"Westworld se ha convertido en West Side World"},"content":{"rendered":"


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Como tantos so\u00f1adores antes que ellos, mundo occidental<\/em>Las creaciones sint\u00e9ticas de carne y circuito finalmente han llegado a Manhattan. Tal vez era inevitable que incluso los androides mineros de almas impulsados \u200b\u200bpor IA que escaparon de su resort de fantas\u00eda en el desierto en la primera temporada se sintieran atra\u00eddos por esta ciudad enloquecedoramente irracional, para arreglarla, poseerla, rehacerla a su imagen y semejanza. . La criatura algor\u00edtmica en jefe, Charlotte Hale (Tessa Thompson), se convierte en una diosa con sede en Nueva York en la cuarta temporada porque se mud\u00f3 aqu\u00ed, a Nueva Jersey, en realidad; m\u00e1s sobre eso m\u00e1s adelante: pone a toda una poblaci\u00f3n al alcance del o\u00eddo de una sola torre de transmisi\u00f3n s\u00faper alta que ensordece a todos para que obedezcan por completo. Si puedes hacer que la gente haga cualquier cosa all\u00ed, puedes hacer que la gente haga cualquier cosa en todas partes. Hay 8 millones de historias en el mundo occidental <\/em>ciudad, y he renunciado a seguir a ninguno de ellos. He perdido la noci\u00f3n de qui\u00e9n es humano y qui\u00e9n es sint\u00e9tico, o qui\u00e9n sol\u00eda ser uno y luego hizo la transici\u00f3n al otro. No puedo recordar qui\u00e9n est\u00e1 leg\u00edtimamente vivo, cu\u00e1ntas veces ha muerto, a qui\u00e9n (o qu\u00e9) ha matado o por qu\u00e9. Sin embargo, gradualmente me he dado cuenta del principio filos\u00f3fico principal del programa: este mundo nuestro no es real. O algo de eso lo es, y algo de eso no lo es, pero nunca se puede saber cu\u00e1l.<\/p>\n

Nueva York es donde se unen los mundos construidos por humanos y dise\u00f1ados por IA del programa. El desaf\u00edo del dise\u00f1ador de producci\u00f3n Jon Carlos fue adaptar una ciudad real a un mundo en el que los se\u00f1ores supremos impresos en 3D persiguen sus propias agendas limitadas. \u201cHale tiene una versi\u00f3n atrofiada del crecimiento humano\u201d, me dijo. \u201cBajo su control, la ciudad se congela en un momento del tiempo. Ella no tiene necesidad de seguir avanzando en sus [human] cultura.\u00bb Esa es una presunci\u00f3n conveniente; significa que Carlos y su equipo no tuvieron que inventar una ciudad futura desde cero. La ciudad-estado de Hale est\u00e1 tan atrasada con respecto a los tiempos futuros que el horizonte est\u00e1 erizado de alt\u00edsimas torres de principios del siglo XXI importadas de media docena de otras grandes capitales (cre\u00ed haber vislumbrado el Shanghai World Financial Center trasplantado al centro de la ciudad). No hay necesidad de so\u00f1ar con lo que se les ocurrir\u00eda a los arquitectos impulsados \u200b\u200bpor IA. Ya lo sabemos: estructuras peludas y foliadas cubiertas de vegetaci\u00f3n y tejidos de telara\u00f1a, dise\u00f1os que parecen demasiado c\u00e1lidos y caprichosos, demasiado humanos, para mundo occidental<\/em>La visi\u00f3n sombr\u00eda de s. Y entonces, Carlos hizo lo que los dise\u00f1adores de ciencia ficci\u00f3n siempre han hecho: fusionar lo fant\u00e1stico con lo existente. As\u00ed es como la nueva arquitectura m\u00e1s elegante del a\u00f1o 2182 resulta ser… Hudson Yards. Su paleta apagada de colores de nubes y asimetr\u00edas elegantes, su mezcla de lo angular y lo bulboso, evidentemente resuenan con los planificadores de ciudades artificiales de los siglos venideros. No puede haber mejor met\u00e1fora para un mundo de parahumanos sin alma incapaces de distinguir entre la vida y el rendimiento.<\/p>\n

\u00bfC\u00f3mo es vivir en esta versi\u00f3n proyectada del presente? Horripilante. Es una ciudad poblada por esbeltas personas de 35 a\u00f1os con atuendos estructurados de gris, plata, peltre y carb\u00f3n. Ellos tienen menos y m\u00e1s de qu\u00e9 preocuparse que nosotros. Los asaltantes, violadores y ciclistas sin ley han sido eliminados. Las calles est\u00e1n milagrosamente libres de vendedores ambulantes, andamios, tr\u00e1fico, transporte p\u00fablico, ancianos, ni\u00f1os y personas sin hogar. Por otro lado, el cerebro de cada individuo enga\u00f1ado es el juguete de un robot.<\/p>\n

mundo occidental<\/em>La Nueva York de Nueva York, como la nuestra, es un im\u00e1n megal\u00f3mano. Los superpoderes no humanos de Hale le dan una divinidad mal\u00e9vola que desata sobre los inocentes con estilo en Crosby Street en Soho. Un parpadeo de ella, y todos los transe\u00fantes se congelan en su lugar. Otro, y empiezan a bailar el vals con la melod\u00eda que ella ordena a un m\u00fasico callejero con los dedos ensangrentados. Una palabra, y tres mujeres con la gracia de bailarinas de ballet se pliegan en un trono humano para ella.<\/p>\n

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A finales del siglo XXI de mundo occidental, <\/em>Los neoyorquinos todav\u00eda visitan High Line…<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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\u2026 y un West Village imaginario.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Mientras que la torre de transmisi\u00f3n de control mental no existe en nuestra Nueva York. (A\u00fan.)<\/p>\n

\n Fotograf\u00edas:<\/span> hbo\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div><\/div>\n<\/div>\n

Esa noci\u00f3n \u2014una ciudad llena de individuos extravagantes que se transforma en una colmena de drones\u2014 es una pesadilla perenne. Los disfraces de los extras son actualizaciones unisex del traje de franela gris que usa el Hombre Organizaci\u00f3n, una frase inventada por el soci\u00f3logo y urbanista William Holly Whyte en 1956. \u201cEl hombre existe como una unidad de la sociedad. Por s\u00ed mismo, est\u00e1 aislado, sin sentido; solo cuando colabora con otros se vuelve valioso, porque al sublimarse en el grupo, ayuda a producir un todo que es mayor que la suma de sus partes\u201d, escribi\u00f3 Whyte, resumiendo la cultura de la conformidad. Hale casi podr\u00eda haber pronunciado ese discurso ella misma. En la d\u00e9cada de 1970, y en su combinaci\u00f3n de libro y pel\u00edcula de 1980, La vida social de los peque\u00f1os espacios urbanos<\/em>, Whyte analiz\u00f3 casi mec\u00e1nicamente c\u00f3mo los urbanitas se comportan en p\u00fablico y descubri\u00f3 que la mayor\u00eda de nosotros, creyendo que estamos tomando decisiones individuales sobre d\u00f3nde sentarnos, cu\u00e1nto tiempo demorarnos o d\u00f3nde llevar a cabo una conversaci\u00f3n en la acera, de hecho nos comportamos con la previsibilidad de hormigas Si la escena del baile de Crosby Street parece a la vez surrealista y profundamente plausible, es porque toma la realidad que observ\u00f3 Whyte con un giro ligeramente surrealista.<\/p>\n

Y, sin embargo, incluso en un futuro reglamentado, siempre habr\u00e1 al menos uno o dos neoyorquinos con la terquedad o la mala suerte de percibir el funcionamiento del sistema de formas que el resto de nosotros no podemos. Un Ratso Rizzo. Un Travis Bickle. mundo occidental<\/em> tiene un murmurador de High Line que ve una torre invisible pero nunca se convierte en un personaje. Y luego est\u00e1 Dolores, la anfitriona indestructible que cambia de forma y que evoluciona de ser una cosita dulce a una masacre masiva. Ahora ha adquirido una nueva identidad como Christina (Evan Rachel Wood), redactora de tiempo completo en una empresa de dise\u00f1o de juegos, completa con atuendos profesionales, un cub\u00edculo Lucite, un jefe sonriente y un paquete de beneficios que incluye cuatro d\u00edas de enfermedad al a\u00f1o. . Es como si Bonnie y Clyde hubieran aceptado trabajos de escritorio en Dunder Mifflin. Excepto que su oficina est\u00e1 en un piso alto de la torre dise\u00f1ada por KPF en 55 Hudson Yards, amenazadoramente adornada con acero bronce. En esta Nueva York del futuro, el metro todav\u00eda no tiene ascensores y ni siquiera los escritores de tiempo completo pueden trabajar desde casa. (En los 200 a\u00f1os entre nuestro tiempo y el de ella, la ciudad parece haberse desarrollado de acuerdo con las mismas proyecciones de mercado previas a la pandemia para el espacio de oficinas de gran altura sin columnas que actualmente se utilizan para justificar la mejora del \u00e1rea alrededor de Penn Station).<\/p>\n

El mundo de Christina es limitado. Todos los d\u00edas, se despierta en la habitaci\u00f3n de su peque\u00f1o apartamento y presiona un bot\u00f3n para guardar la cama Murphy (que, dado que este es el futuro, se levanta con un swoosh met\u00e1lico). Vive en una cuadra de poca altura de lo que podr\u00eda ser Tribeca o West Village (pero de hecho solo existe en el lote trasero de Warner Bros.), el tipo de para\u00edso peatonal con el que sue\u00f1an constantemente los activistas de la vida real. En lugar de tr\u00e1fico, estacionamiento y basura, hay franjas de c\u00e9sped absorbente de inundaciones, farolas activadas por movimiento cada cuatro metros, mesas de caf\u00e9, \u00e1rboles en las calles, bioswales y vegetaci\u00f3n en jardineras revestidas de madera que funcionan como bancos. As\u00ed es como los humanos quieren vivir, sugiere el set, as\u00ed que tal vez Christina se haya puesto de su lado. Y ahora ella es la elegida: la ordinaria que perfora el lienzo para ver d\u00f3nde reside realmente el poder.<\/p>\n

Su viaje al trabajo es corto pero, si prestas atenci\u00f3n, complicado. Sube las escaleras hasta High Line en 30th Street, camina hacia el centro de la ciudad hacia el irresistible swoopy de ciencia ficci\u00f3n 528 West 28th Street, dise\u00f1ado por Zaha Hadid. Aparentemente, invierte la direcci\u00f3n entre los cortes, porque luego vemos su rumbo. zona residencial<\/em> de West 13th Street con el 40 Tenth Avenue de Jeanne Gang brillando sobre su hombro, su fachada c\u00f3ncava de facetas de vidrio oscuro como una cortina con incrustaciones de diamantes negros. En este contexto, estos edificios reales parecen ficticios, al igual que los p\u00e1jaros que yacen conmocionados en la acera frente a su edificio de oficinas, un problema bien documentado.<\/p>\n

Con lo que Christina finalmente se despierta es con la presencia de una Ciudad Anfitriona invisible en el puerto, un archipi\u00e9lago de cubos blancos flotantes al que se puede llegar a trav\u00e9s de una larga calzada. En la vida real, el Muelle 34 recientemente renovado comienza en el extremo occidental de Canal Street y se dispara hacia el edificio de ventilaci\u00f3n del t\u00fanel Holland y el horizonte de la ciudad de Jersey m\u00e1s all\u00e1. En el programa, conduce a la sede de los anfitriones, transportada digitalmente en avi\u00f3n desde Cabo San Lucas: el resort Viceroy, dise\u00f1ado por el arquitecto mexicano Miguel \u00c1ngel Aragon\u00e9s en 2016. Aunque fue construido como una zona de placer para humanos mimados, el cacharro de blanco Las cajas que flotan sobre el agua son un sustituto convincente de un h\u00e1bitat urbano helado. Carlos incluso tiene una explicaci\u00f3n para la b\u00f3veda de ramas tejidas que (en Cabo y en Host City) descansa sobre una de sus austeras plazas: la estructura org\u00e1nica, similar a un vivac, les recuerda a los anfitriones que su mundo tambi\u00e9n es un mundo tejido en el que sus cuerpos est\u00e1n tejidos con m\u00fasculos y tendones sint\u00e9ticos, y sus deseos se dan a conocer a trav\u00e9s de una red de cables de audio. (Sus tramas tambi\u00e9n est\u00e1n enredadas m\u00e1s all\u00e1 del rescate, pero eso podr\u00eda ser un uso involuntario de la misma met\u00e1fora). El \u00abnido\u00bb, como lo llama Carlos, es el capullo de rosa de los robots, la clave de sus recuerdos primarios. Encima se eleva la sede del poder al estilo de Kane: el perforador del cielo tan inmenso y temible, tan inimaginablemente avanzado que se parece casi exactamente… a la torre de televisi\u00f3n de Montjuic en Barcelona dise\u00f1ada hace 30 a\u00f1os por Santiago Calatrava. Lo que plantea la pregunta: si, en 2182, Nueva York est\u00e1 unida por cualquier tipo de cable que venga despu\u00e9s del tipo que viene despu\u00e9s de la fibra \u00f3ptica, \u00bfpor qu\u00e9 todav\u00eda usan una antena de transmisi\u00f3n demasiado grande?<\/p>\n

En el episodio siete, aparece un nuevo personaje urbano: Times Square. Los anfitriones, siendo autosuficientes y aparentemente sin deseos adquisitivos, no tienen ning\u00fan uso para la publicidad o el entretenimiento. Han vencido al capitalismo, lo que me hace preguntarme por qu\u00e9 sigue existiendo Nueva York y qui\u00e9n puso todas esas torres. Y as\u00ed, en lugar de un bosque de llamamientos chillones, las vallas publicitarias de Times Square se han convertido en un bosque de, bueno, \u00e1rboles. La vegetaci\u00f3n se balancea en cada jumbotron y muro cortina, con una banda sonora de chirridos digitales. (El efecto recuerda extra\u00f1amente al Rainforest Caf\u00e9 de la vida real de hoy). Sin embargo, el facs\u00edmil de la naturaleza no se siente relajante; m\u00e1s bien, refuerza la atm\u00f3sfera de tranquilidad embrutecedora. La naturaleza es el opio de las masas.<\/p>\n

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