\n<\/aside>\n<\/p>\n
La antigua ciudad maya de Tikal depend\u00eda de embalses urbanos para suministrar agua durante los per\u00edodos de sequ\u00eda. B\u00e1sicamente, construyeron \u00abhumedales artificiales\u00bb que depend\u00edan de minerales clave, plantas acu\u00e1ticas y otra biota para mantener potable el suministro de agua, un enfoque de \u00abautolimpieza\u00bb similar al que se emplea hoy en d\u00eda en los humedales artificiales, seg\u00fan un nuevo art\u00edculo publicado en Proceedings. de la Academia Nacional de Ciencias.<\/p>\n
\u00abLa mayor\u00eda de las principales ciudades mayas de las tierras bajas del sur surgieron en \u00e1reas que carec\u00edan de agua superficial pero ten\u00edan excelentes suelos agr\u00edcolas\u00bb, dijo la autora Lisa Lucero, antrop\u00f3loga de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. \u00abLo compensaron construyendo sistemas de embalses que comenzaron siendo peque\u00f1os y crecieron en tama\u00f1o y complejidad\u00bb.<\/p>\n
Como muchas ciudades mayas, Tikal se construy\u00f3 sobre piedra caliza porosa, lo que limitaba el acceso al agua potable durante las sequ\u00edas estacionales, que normalmente duraban cinco meses, aunque tambi\u00e9n se produjeron sequ\u00edas m\u00e1s graves, especialmente en el siglo IX d.C. Por eso, la gente de Tikal depend\u00eda de la recolecci\u00f3n de agua de lluvia almacenada en embalses para sobrevivir. Extrajeron la piedra caliza para obtener ladrillos, mortero y yeso, todos ellos utilizados para construir edificios en el lugar. Las depresiones resultantes fueron enlucidas para impermeabilizarlas como dep\u00f3sitos. Con el tiempo, los mayas construyeron un sistema de canales, presas y esclusas para almacenar y transportar agua. Se estima que los embalses de Tikal podr\u00edan contener hasta 900.000 metros c\u00fabicos de agua para una poblaci\u00f3n de hasta 80.000 personas entre el 600 y el 800 d.C.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nSin embargo, cualquier charco de agua estancada es propenso al estancamiento y al crecimiento de algas, adem\u00e1s de servir como caldo de cultivo para mosquitos portadores de enfermedades. A los mayas se les ocurrieron soluciones ingeniosas para mantener fresca el agua potable. Desgraciadamente, a pesar de estas innovaciones, la sequ\u00eda prolongada entre 800 y 930 d.C. (de tres a ocho a\u00f1os de duraci\u00f3n, exacerbada a\u00fan m\u00e1s por intensas tormentas tropicales y huracanes) probablemente contribuy\u00f3 al abandono maya de Tikal y otras ciudades. Los residentes formaron comunidades m\u00e1s peque\u00f1as cerca de r\u00edos, lagos y costas, seg\u00fan Lucero, as\u00ed como en ciudades en las tierras bajas y altas del norte de Guatemala.<\/p>\n
Un estudio de 2020 encontr\u00f3 que dos embalses centrales en Tikal conten\u00edan agua que probablemente no era potable debido a los niveles de contaminaci\u00f3n t\u00f3xica. Investigadores de la Universidad de Cincinnati realizaron un an\u00e1lisis geoqu\u00edmico de los sedimentos del yacimiento y encontraron niveles t\u00f3xicos de mercurio, as\u00ed como un alga llamada cianobacteria que produce sustancias qu\u00edmicas t\u00f3xicas resistentes incluso a la ebullici\u00f3n. Beber esa agua habr\u00eda enfermado gravemente a los residentes. El equipo concluy\u00f3 que los residentes probablemente obten\u00edan agua potable de dos embalses m\u00e1s distantes, Perdido y Corriental, donde no encontraron evidencia de mercurio o cianobacterias. Tambi\u00e9n determinaron la fuente de la contaminaci\u00f3n por mercurio: el cinabrio utilizado para pintar murales de yeso, vasijas de barro y otros objetos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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