AXEL SCHMIDT\/AP<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nNaci\u00f3 en el lugar adecuado, en el momento adecuado (Liverpool, 1945) para convertirse en una estrella del rock, pero Terence Davies sigui\u00f3 un camino completamente diferente. De origen trabajador, cat\u00f3lico y homosexual, encontr\u00f3 la salvaci\u00f3n en el cine, que practic\u00f3 de manera \u00fanica, eligiendo desde sus \u00faltimos comienzos volverse hacia el pasado, el suyo propio, a trav\u00e9s de la autobiograf\u00eda. Este pasado se hace eternidad gracias a la literatura, a trav\u00e9s de adaptaciones (Entre la gente feliz del mundo <\/em>en 2000, Canci\u00f3n del atardecer <\/em>en 2015) y retratos de escritores (Emily Dickinson o Siegfried Sassoon).<\/p>\n\nLea tambi\u00e9n el archivo (2001):<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores.<\/span><\/span> Terence Davies, un cineasta punteado <\/span> <\/div>\n<\/section>\nComparado con la gloria de sus contempor\u00e1neos Ken Loach y Stephen Frears, Terence Davies sigue siendo poco conocido. Sin embargo, fue admirado por sus compa\u00f1eros (incluido Jean-Luc Godard, fallecido en 2022) y por la cr\u00edtica. Su delicadeza e invenci\u00f3n po\u00e9tica, evidentes a lo largo de una filmograf\u00eda sucinta (tuvo una relaci\u00f3n tumultuosa con la industria cinematogr\u00e1fica brit\u00e1nica), lo convirtieron en cineasta. Muri\u00f3 en su casa el pasado 7 de octubre, en Mistley, Essex (Inglaterra), a los 77 a\u00f1os, tras una breve enfermedad, anunciaron sus familiares.<\/p>\n
Nacido en una zona pobre de Liverpool el 10 de noviembre de 1945, Terence Davies fue el \u00faltimo de diez hijos. Ten\u00eda 7 a\u00f1os cuando muri\u00f3 su padre, un trabajador independiente al que el cineasta describi\u00f3 como \u00abpsic\u00f3pata\u00bb<\/em>. Enviado a un internado a los 11 a\u00f1os, lo dej\u00f3 cinco a\u00f1os despu\u00e9s para trabajar. Durante una d\u00e9cada, Terence Davies fue oficinista y luego contador. Finalmente dej\u00f3 Liverpool para ir a Coventry, donde ingres\u00f3 a la escuela de teatro.<\/p>\nFue all\u00ed donde escribi\u00f3 su primer cortometraje, Ni\u00f1os <\/em>(1976). <\/em>Relata la miserable infancia de su alter ego, Robert Tucker. Le siguen otros dos cortometrajes, virgen y el ni\u00f1o<\/em> (1980) y Muerte y<\/em> Transfiguraci\u00f3n <\/em>(1983), <\/em>que formar\u00e1 la \u201cTrilog\u00eda de Terence Davies\u201d, <\/em>Autorretrato impregnado de angustia metaf\u00edsica (al llegar a la edad adulta, el autor renunci\u00f3 a la fe en la que fue criado, pero no a su imaginer\u00eda y a su imaginaci\u00f3n) y a su sensibilidad.<\/p>\nnostalgia dolorosa<\/h2>\n
A partir de 1983, la trilog\u00eda circul\u00f3 por festivales de todo el mundo y, cinco a\u00f1os m\u00e1s tarde, Terence Davies pudo completar su primer largometraje, Voces distantes<\/em> <\/em>(1988).<\/em> Recrea el Liverpool de su infancia, transfigurado por una iluminaci\u00f3n que da la espalda al realismo, dominada por la figura de un padre tir\u00e1nico magn\u00edficamente interpretado por Pete Postlethwaite (1946-2011). La pel\u00edcula est\u00e1 ba\u00f1ada en m\u00fasica, desde Benjamin Britten hasta cantantes cantantes de los a\u00f1os 50. En 1992, Un largo d\u00eda llegando a su fin<\/em> Completa el aspecto autobiogr\u00e1fico de la obra de Davies al narrar los a\u00f1os que transcurren desde la muerte de su padre hasta su salida al internado. Pac\u00edfica, la pel\u00edcula est\u00e1 imbuida de una dolorosa nostalgia por un mundo desaparecido.<\/p>\nTe queda el 44,65% de este art\u00edculo por leer. El resto est\u00e1 reservado para suscriptores.<\/strong><\/p>\n<\/p><\/div>\n
\n
Source link-5 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El director Terence Davies, en la Berlinale, 14 de febrero de 2016. AXEL SCHMIDT\/AP Naci\u00f3 en el lugar adecuado, en el momento adecuado (Liverpool, 1945) para convertirse en una estrella…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":838582,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[9303,25830,395,1198,3018,38664,46805,73,467],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/838581"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=838581"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/838581\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":838583,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/838581\/revisions\/838583"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/838582"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=838581"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=838581"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=838581"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}