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En el Kunstmuseum Bern le invitamos una vez m\u00e1s a descubrir historias en las obras.<\/p>\n
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Ferdinand Hodler (1853-1918): \u201cRetrato de Gertrud M\u00fcller en el jard\u00edn\u201d, hacia 1916. \u00d3leo sobre soporte textil.<\/h2>\n Legado Lina-Emilie Hodler-Ruch \/ Museo de Arte de Berna<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
\u00bfQu\u00e9 hacemos realmente en una exposici\u00f3n de arte? Claro, miramos fotograf\u00edas, esculturas, objetos e incluso pel\u00edculas. Parte de la funci\u00f3n de un museo es que podemos contemplar las cosas almacenadas all\u00ed. Son m\u00e1s o menos famosos y suelen estar relacionados entre s\u00ed en una secuencia bien compuesta. Aqu\u00ed y all\u00e1 nos detenemos m\u00e1s tiempo. Tal vez recordemos algo o quedemos paralizados por la belleza o la crudeza de lo que vemos. Entonces queda algo en nosotros en lo que pensamos m\u00e1s tarde.<\/p>\n
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Pero aparte de eso, es extra\u00f1o por qu\u00e9 vamos a una exposici\u00f3n de arte. No venimos a comprar las obras. Tambi\u00e9n queremos ignorar la educaci\u00f3n por un momento. \u00bfAs\u00ed que qu\u00e9 es lo? \u00bfLa experiencia del arte? \u00bfC\u00f3mo es una experiencia as\u00ed? No es f\u00e1cil decirlo. B\u00e1sicamente, las experiencias art\u00edsticas son tan diferentes como nuestra perspectiva y nuestro estado de \u00e1nimo. Quiz\u00e1s esta imagen tenga un aura determinada para nosotros y otra diferente para otras personas. Entonces empezamos a buscar. Algo encontraremos entre los muchos rostros y miradas, los fantasmas y las monta\u00f1as.<\/p>\n
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En el Kunstmuseum Bern, por una vez, estamos expresamente invitados a descubrir historias en las obras. El t\u00edtulo de la exposici\u00f3n \u201cAn\u00e9cdotas del destino\u201d indica que est\u00e1 estructurada como una serie de historias. Es el segundo espect\u00e1culo de la curadora invitada Marta Dziewanska, quien cre\u00f3 una gira de composici\u00f3n similar con \u201cTodo se desmorona\u201d en 2020. En aquella \u00e9poca, el tema principal eran los impactos hist\u00f3ricos en la autoimagen humana; hoy son los destinos individuales, las vidas que aparecen detr\u00e1s de las obras de arte. Tambi\u00e9n esta vez el t\u00edtulo est\u00e1 tomado de una obra literaria y proviene de la autora danesa Karen Dinesen, que se hizo conocida en el mundo de habla alemana bajo el seud\u00f3nimo de Tania Blixen.<\/p>\n
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La bella durmiente en el dep\u00f3sito<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Las obras de Karen Dinesen aparecieron en el mercado del libro estadounidense bajo el seud\u00f3nimo de Isak Dinesen, probablemente con la justificada expectativa de un mayor \u00e9xito con el nombre de un autor masculino. Muchos de los aproximadamente ochenta artistas cuyas obras se exponen actualmente en Berna son mujeres. Sus obras hac\u00eda tiempo que desaparecieron en el almac\u00e9n del museo. El curador lo sac\u00f3 a la luz: un tesoro escondido en la colecci\u00f3n que cuenta su propia historia. Las obras desconocidas se yuxtapusieron deliberadamente con cuadros individuales de los grandes nombres suizos: Hodler, Anker, Vallotton.<\/p>\n
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Annie Stebler-Hopf (1861-1918): \u201cIluminaci\u00f3n nocturna de un peque\u00f1o lago en el Matterhorn\u201d, \u00f3leo sobre lienzo.<\/h2>\n Museo de Arte de Berna<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
El resultado es un curso ambivalente, sin cronolog\u00eda, pero con mucho margen de interpretaci\u00f3n. Algunas cosas no cuadran y siguen siendo cuestionables. Otros desarrollan una atracci\u00f3n sugestiva a partir del encuentro. Es una elecci\u00f3n vaga de asociaciones en la que las asociaciones del espectador pueden flotar libremente. La divisi\u00f3n en cap\u00edtulos tem\u00e1ticos como \u201cL\u00edmites inestables\u201d, \u201cDimensiones del yo\u201d o \u201cConectividad\u201d contribuye poco a la visi\u00f3n. Al igual que los textos de autores suizos, que se pueden escuchar con una audiogu\u00eda o leer en la pared. Se les pidi\u00f3 que respondieran a la exposici\u00f3n con sus propias historias.<\/p>\n
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Una empresa dif\u00edcil, la combinaci\u00f3n de textos literarios y obras de arte. Lo que nos llega de ellos puede ser personal e interesante, pero no puede conectarse per se con la vida de sus propias im\u00e1genes, y en una exposici\u00f3n debe inevitablemente desaparecer de su presencia. Es mejor leer los textos de forma independiente. Al menos te animan a jugar con tus propias perspectivas. La idea de la exposici\u00f3n funciona de forma indirecta.<\/p>\n
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\u00bfQui\u00e9n sab\u00eda mejor que Albert Anker que las im\u00e1genes cuentan historias? Con \u00e9l, incluso las historias de la historia pict\u00f3rica cobran vida. El abuelo dice que los ni\u00f1os lo escuchan con reverencia. La luz del atardecer bajo el dosel de la casa envuelve a todos con un c\u00e1lido resplandor y despierta el anhelo de una felicidad que nunca volver\u00e1. No sabemos qu\u00e9 dice el anciano con gestos animados. Pero la atm\u00f3sfera se conserva en la imagen como un tesoro. Anker sab\u00eda que sus idilios glorificados estaban pintados para los habitantes de las ciudades de clase media. La verdad de la imagen no reside en la descripci\u00f3n de un ideal de vida en el campo. Es la evocaci\u00f3n de un anhelo que va m\u00e1s all\u00e1 del relato de la historia.<\/p>\n
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