{"id":842563,"date":"2023-10-15T19:03:40","date_gmt":"2023-10-15T19:03:40","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-todavia-puede-pasar-cualquier-cosa-se-dicen-los-rusos-jarkov-por-ejemplo-cambio-de-manos-cuatro-veces-durante-la-segunda-guerra-mundial-asi-que-todavia-queda-muc\/"},"modified":"2023-10-15T19:03:44","modified_gmt":"2023-10-15T19:03:44","slug":"serie-todavia-puede-pasar-cualquier-cosa-se-dicen-los-rusos-jarkov-por-ejemplo-cambio-de-manos-cuatro-veces-durante-la-segunda-guerra-mundial-asi-que-todavia-queda-muc","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-todavia-puede-pasar-cualquier-cosa-se-dicen-los-rusos-jarkov-por-ejemplo-cambio-de-manos-cuatro-veces-durante-la-segunda-guerra-mundial-asi-que-todavia-queda-muc\/","title":{"rendered":"SERIE – \u201cTodav\u00eda puede pasar cualquier cosa\u201d, se dicen los rusos. \u00abJ\u00e1rkov, por ejemplo, cambi\u00f3 de manos cuatro veces durante la Segunda Guerra Mundial. As\u00ed que todav\u00eda queda mucho por hacer\u00bb."},"content":{"rendered":"


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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas y situaciones absurdas sigue estando presente con urgencia.<\/p>\n

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Los dolientes en el cementerio de Hroza, un pueblo cerca de Kharkiv. 7 de octubre de 2023.<\/h2>\n

Alex Babenko \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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12 de agosto<\/p>\n

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En lo que va de la guerra, Kiev ha sobrevivido a m\u00e1s de 820 ataques a\u00e9reos. Desafortunadamente, no conozco las estad\u00edsticas de otras grandes ciudades, pero probablemente no sean menos aterradoras.<\/p>\n

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Rusia ha triplicado o cuadruplicado su producci\u00f3n de misiles en los \u00faltimos meses, lo que significa que nos espera un oto\u00f1o duro y un invierno terrible.<\/p>\n

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La calidad de los misiles rusos se ha deteriorado significativamente. Los misiles Calibre de los que los rusos estaban tan orgullosos tambi\u00e9n eran armas de bastante alta precisi\u00f3n, pero ahora su margen de error ha aumentado a veinte metros, lo que significa que, por ejemplo, en lugar de en el edificio al que se refer\u00edan, estaban en el El parque vecino puede aterrizar.<\/p>\n

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Con sus misiles, Rusia se est\u00e1 convirtiendo poco a poco en un mono con una granada, o m\u00e1s bien en un mono con una gran caja llena de granadas.<\/p>\n

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Sin embargo, esta comparaci\u00f3n no es del todo exacta. Lo m\u00e1s probable es que un mono con una granada se haga estallar. Los misiles rusos a veces regresan a casa, pero la mayor\u00eda logran destruir ciudades ucranianas, y lo hacen de manera m\u00e1s o menos efectiva, aunque no particularmente precisa.<\/p>\n

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Recuerdo un v\u00eddeo de un soldado ruso ense\u00f1ando a otro a lanzar granadas de mano. Ambos estaban muy borrachos y muy felices, y ambos juraron much\u00edsimo. Lanzaron granadas desde una zona forestal pr\u00e1cticamente sin apuntar: simplemente las balancearon y las arrojaron a alg\u00fan lugar.<\/p>\n

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Despu\u00e9s de lanzar una granada, se tiraron al suelo, luego se volvieron a levantar, se sacudieron el polvo, se rieron y lanzaron otra. Pero arrojar granadas detr\u00e1s de los \u00e1rboles no es del todo seguro. En alg\u00fan momento una de las granadas \u201clleg\u00f3 a casa\u201d, es decir, rebot\u00f3 en el tronco de un \u00e1rbol y cay\u00f3 al suelo, no lejos de los soldados rusos.<\/p>\n

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Rusia me recuerda esta escena con sus misiles semiciegos, que produce cada vez m\u00e1s y al mismo tiempo se preocupa cada vez menos por su calidad.<\/p>\n

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Hace unos d\u00edas, un misil ruso de \u00abprecisi\u00f3n\u00bb mat\u00f3 en Zaporizhia a dos mujeres j\u00f3venes que cantaban canciones en la calle para recaudar fondos para el ej\u00e9rcito ucraniano. Se llamaban Christina y Svetlana y ten\u00edan 19 y 21 a\u00f1os respectivamente. Ten\u00edan apellidos tan divertidos y hogare\u00f1os (si sabes ruso, lo sentir\u00e1s inmediatamente): Spitsina y Semeykina. Estos son apellidos rusos, pero eso no impidi\u00f3 que las mujeres fueran patriotas ucranianas.<\/p>\n

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El misil ruso los mat\u00f3 cuando terminaban de cantar y descansaban en un parque infantil. Curiosamente, el mismo d\u00eda, otro cohete alcanz\u00f3 el restaurante Aristocrat en Zaporizhia, donde los dos hab\u00edan disfrutado actuando.<\/p>\n

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Svetlana muri\u00f3 inmediatamente, pero su cuerpo qued\u00f3 atrapado en parte de la metralla, por lo que Christina, que estaba detr\u00e1s de su amiga, sobrevivi\u00f3 unas horas. El novio de Christina escuch\u00f3 la explosi\u00f3n y la llam\u00f3 de inmediato. No perdi\u00f3 peso durante mucho tiempo, luego, probablemente sin saber todav\u00eda que iba a morir, reuni\u00f3 todas sus fuerzas, pero no pod\u00eda hablar.<\/p>\n

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El v\u00eddeo de su \u00faltima actuaci\u00f3n fue grabado una hora antes de su muerte. En \u00e9l, las dos mujeres, una con vaqueros y la otra con pantalones cortos de colores claros, cantan alegremente una canci\u00f3n de un compositor ucraniano.<\/p>\n

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Parecen talentosos y despreocupados y no tienen idea de que una hora m\u00e1s tarde un cohete ruso atravesar\u00e1 las delicadas nubes de verano con un sonido similar al de una ventosa al ser arrancada, s\u00f3lo que un mill\u00f3n de veces m\u00e1s fuerte, y acabar\u00e1 con sus vidas.<\/p>\n

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Pero yo lo s\u00e9, a diferencia de ellos, y por eso no puedo ver este v\u00eddeo. Me encuentro pensando que nunca m\u00e1s podr\u00e9 escuchar esta canci\u00f3n, que es divertida y un poco vulgar.<\/p>\n

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Cada vez que la escucho recordar\u00e9 el momento en que las mujeres la cantaron por \u00faltima vez. Probablemente ya no podr\u00e9 escuchar el original y ni siquiera entiendo c\u00f3mo su creador puede seguir cant\u00e1ndolo en el escenario a partir de ahora.<\/p>\n

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Por cierto, los rusos que arrojaron granadas de mano desde la zona forestal no murieron. El caparaz\u00f3n no la mat\u00f3, pero la dej\u00f3 sin brazos, como la Venus de Milo; De lo contrario, ni siquiera se rayaron. Se levantaron de nuevo, riendo y maldiciendo.<\/p>\n

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Los rusos no han perdido el optimismo, ni siquiera durante la actual ofensiva ucraniana.<\/p>\n

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\u201cTodav\u00eda puede pasar cualquier cosa\u201d, se dicen. \u00abJ\u00e1rkov, por ejemplo, cambi\u00f3 de manos cuatro veces durante la Segunda Guerra Mundial. As\u00ed que todav\u00eda tenemos mucho trabajo por hacer\u201d.<\/p>\n

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a la persona<\/h3>\n
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\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov \u2013 \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos tras el ataque ruso a Ucrania el 24 de febrero de 2022, el de Sergei Vladimirovich Gerasimov es uno de los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combina capacidad de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, empat\u00eda e imaginaci\u00f3n, sentido del absurdo e inteligencia investigadora. Gerasimov naci\u00f3 en J\u00e1rkov en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y posteriormente escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda escolar y art\u00edculos cient\u00edficos sobre actividades cognitivas. Sus ambiciones literarias hasta ahora han sido la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv, en un apartamento en el tercer piso de un edificio alto. El comienzo del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV con el t\u00edtulo \u201cFire Panorama\u201d. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 el post 323 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

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Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

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Serie: \u201cDiario de guerra de Kharkiv\u201d
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Tras una pausa, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov continu\u00f3 su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal, Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 bajo fuego.<\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":842564,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[174,274,7634,1353,4643,376,1331,5289,363,437,103099,8,3042,4233,1578,4272,110,495,6071,413,1271,95,1772,1585],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/842563"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=842563"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/842563\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":842565,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/842563\/revisions\/842565"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/842564"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=842563"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=842563"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=842563"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}