\n<\/aside>\n<\/p>\n
Aproximadamente 200 millas al norte de Roma, en las afueras de Bolonia, se encuentra la peque\u00f1a ciudad de Sant’Agata Bolognese, conocida por ser la sede de Automobili Lamborghini SpA. Recientemente visit\u00e9 la ciudad y la f\u00e1brica, aparentemente para conocer los primeros esfuerzos de sustentabilidad de Lamborghini a medida que el fabricante de superdeportivos hace la transici\u00f3n a hibridaci\u00f3n y electrificaci\u00f3n en los pr\u00f3ximos a\u00f1os. Pero primero, Lambo puso ese paso en contexto al dejarme en un Aventador SVJ con motor V12 para dar un paseo por la campi\u00f1a italiana.<\/p>\n
Un paseo por la concurrida Bolonia y las carreteras circundantes en un Aventador tan centrado en la pista revela r\u00e1pidamente el alma de Lamborghini como fabricante de autom\u00f3viles: estridente y enervante, todo drama y sobrecarga sensorial de principio a fin. Al principio, el SVJ me molesta cuando hago cambios ascendentes demasiado pronto o bajos demasiado agresivamente, pero la familiaridad comienza a inspirar confianza.<\/p>\n
El tr\u00e1fico con paradas y arranques en este coche roza la tortura. El tr\u00e1fico italiano obstaculiza cualquier esperanza de circular a gran velocidad. En cambio, atrapado en filas de hatchbacks no identificables que nunca se vendieron en los Estados Unidos, navego por rotondas estrechas y carriles de uni\u00f3n acorralados por barricadas y balaustradas en casi todas las intersecciones.<\/p>\n
Los requisitos de equipamiento de un superdeportivo de 670 hp (500 kW) con un enorme V12 montado en el centro del barco, aerodin\u00e1mica optimizada y tracci\u00f3n maximizada tienen prioridad sobre la comodidad. Mi cabeza hace contacto total con el techo bajo de la cabina a menos que me incline hacia adelante; los cubos de carbono son tan firmes y ajustados como los asientos de carrera; incluso el sistema de infoentretenimiento en italiano significa que no puedo poner m\u00fasica como distracci\u00f3n, aunque muchos podr\u00edan argumentar que el V12 deber\u00eda ser suficiente.<\/p>\n\nAgrandar
\/<\/span> Un Urus habr\u00eda estado mucho m\u00e1s c\u00f3modo en el tr\u00e1fico.<\/div>\nLamborghini<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
Ese motor de 6,7 L est\u00e1 de acuerdo, escupiendo y gru\u00f1endo, casi deteni\u00e9ndose mientras la transmisi\u00f3n automatizada de siete velocidades se tambalea entre el tr\u00e1fico. Cambio la caja de cambios recalcitrante a M, con la esperanza de que la rabieta se suavice en un rango m\u00e1s alto de revoluciones mientras cambio de marcha a prop\u00f3sito usando las paletas de cambio montadas en la columna (que tambi\u00e9n hacen que las se\u00f1ales de giro del Aventador sean casi imposibles de usar). Y esas se\u00f1ales de giro son \u00fatiles, como se sorprender\u00e1 al saber la multitud de conductores italianos que avanzan poco a poco a mi alrededor, ya que tengo absolutamente cero visibilidad hacia ambos lados, ni fuera de la ventana trasera con persianas.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nEl infame bot\u00f3n de arranque del avi\u00f3n de combate Lamborghini comienza a tener sentido de repente. Despu\u00e9s de todo, los ingenieros militares no tienen en cuenta la comodidad del piloto: \u00ab\u00a1No pienses, ve a buscarlos, Mav!\u00bb<\/p>\n
Para un auto de pista, un auto de carreras crudo y de carretera que logr\u00f3 establecer un r\u00e9cord de vuelta de veh\u00edculo de producci\u00f3n en N\u00fcrburgring-Nordschleife de 6:44.97 en 2018, la direcci\u00f3n del SVJ es sorprendentemente vaga a las velocidades permitidas entre el p\u00fablico en general, especialmente en contraste. a una suspensi\u00f3n tan r\u00edgida. Algunos autom\u00f3viles hacen que 90 mph (145 km\/h) parezcan 60 (96 km\/h); un Aventador hace que 60 parezcan 90.<\/p>\n
Despu\u00e9s de 12 a\u00f1os de producci\u00f3n, el Aventador ahora se enfrenta a la obsolescencia con aproximadamente cinco a\u00f1os de retraso. La presentaci\u00f3n de Lamborghini al comienzo del d\u00eda confirm\u00f3 que los reemplazos h\u00edbridos del Aventador y Huracan est\u00e1n en camino, aunque no utilizan las innovadoras transmisiones con supercondensadores de las ediciones especiales Sian y Countach. De hecho, todos los modelos de la gama actual se volver\u00e1n h\u00edbridos el pr\u00f3ximo a\u00f1o, antes de la electrificaci\u00f3n total en 2028, comenzando con el Urus compartido por Volkswagen AG y seguido de cerca por un cuarto modelo, denominado Lanzador, que introducir\u00e1 el exclusivo motor el\u00e9ctrico del Raging Bull. visi\u00f3n al mundo.<\/p>\n
Esfuerzos para promover la eficiencia de la producci\u00f3n<\/h2>\n Si bien la cobertura de los medios y la atenci\u00f3n de los fan\u00e1ticos podr\u00edan atribuir este avance constante a las regulaciones gubernamentales que rodean las emisiones de carbono de los motores de combusti\u00f3n interna, Lamborghini se ha centrado durante a\u00f1os en formas de reducir el impacto ambiental de la construcci\u00f3n de autom\u00f3viles tan estupendamente poderosos en sus instalaciones en Sant’Agata Bolognese.<\/p>\n\nLamborghini<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
Los esfuerzos van mucho m\u00e1s all\u00e1 de la aplicaci\u00f3n de embalajes reutilizables para componentes de env\u00edo o del reciclaje de material sobrante de tapicer\u00eda de cuero y molduras de fibra de carbono. La entrega ferroviaria de carrocer\u00edas Urus de VW solo en Alemania redujo las emisiones de CO22<\/sub> emisiones en un 85 por ciento (en comparaci\u00f3n con los camiones) y un sistema de calefacci\u00f3n de agua caliente urbana que puede satisfacer las demandas anuales completas de cada hogar en Sant’Agata ayudaron a Lambo a obtener CO2<\/sub> Certificaci\u00f3n neutral para toda la planta en 2015.<\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-49<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Agrandar \/ Una carrocer\u00eda Lamborghini se somete a inspecci\u00f3n en f\u00e1brica. Lamborghini Aproximadamente 200 millas al norte de Roma, en las afueras de Bolonia, se encuentra la peque\u00f1a ciudad de…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":863558,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21980],"tags":[58118,17191,21237,19097,40698],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/863557"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=863557"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/863557\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":863559,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/863557\/revisions\/863559"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/863558"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=863557"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=863557"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=863557"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}