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A cinco pisos del suelo en la Universidad Estatal de Colorado, un jard\u00edn muy improbable crece bajo una larga hilera de paneles solares en los tejados. Estamos a finales de octubre a las 9 de la ma\u00f1ana, cuando la temperatura es de 30 grados Fahrenheit y el viento corta. Poco antes de mi llegada, los investigadores hab\u00edan sacado los \u00faltimos cultivos intolerantes a las heladas del sustrato debajo de los paneles, un total de 600 libras para la temporada. En su lugar, todav\u00eda crecen alimentos de estaci\u00f3n fr\u00eda, como verduras de hojas verdes (r\u00facula, lechuga, col rizada, acelgas), a la sombra de la intensa luz del sol.<\/p>\n
Este no es un techo verde cualquiera, sino un enorme laboratorio al aire libre repleto de sensores y supervisado por la horticultora Jennifer Bousselot. La idea detr\u00e1s de la energ\u00eda agrivoltaica en tejados es emular un bosque en lo alto de un edificio. As\u00ed como la sombra de los \u00e1rboles imponentes protege la maleza del estr\u00e9s solar, los paneles solares tambi\u00e9n pueden estimular el crecimiento de las plantas; el objetivo general es cultivar m\u00e1s alimentos para las crecientes poblaciones urbanas, al mismo tiempo que se ahorra agua, se genera energ\u00eda limpia, y<\/em> hacer que los edificios sean m\u00e1s eficientes energ\u00e9ticamente.<\/p>\n Fotograf\u00eda: Matt Simon<\/span><\/p>\n<\/figure>\n \u201cCuando te detienes a pensar en lo que vamos a necesitar como sociedad (nuestros componentes b\u00e1sicos), ser\u00e1n alimentos, energ\u00eda y agua, como siempre ha sido\u201d, dice Bousselot. Con la energ\u00eda agrivoltaica en tejados, \u201cse pueden producir, especialmente en un espacio principalmente sin uso, dos de esas cosas y conservar la tercera\u201d.<\/p>\n<\/div>\n