\n<\/aside>\n<\/p>\n
Comenz\u00f3 con una b\u00fasqueda en Google de medicamentos recetados que podr\u00eda conseguir en l\u00ednea.<\/p>\n
Casi de inmediato, los anuncios de empresas de telesalud comenzaron a perseguirme por Internet, prometiendo acceso a medicamentos que me har\u00edan m\u00e1s bonita, m\u00e1s delgada, m\u00e1s feliz y m\u00e1s cachonda. Varias de estas empresas venden cremas antienvejecimiento. Aunque decididamente pro-envejecimiento, no me encantan los efectos visibles de mi juventud ba\u00f1ada por el sol. \u201cClaro\u201d, pens\u00e9. \u00ab\u00bfPor qu\u00e9 no?\u00bb<\/p>\n
Al cabo de una hora me hab\u00eda sumado a los millones de estadounidenses que obtienen medicamentos recetados de proveedores en el ciberespacio.<\/p>\n
La telesalud, un t\u00e9rmino general para la atenci\u00f3n m\u00e9dica brindada por tel\u00e9fono, video chat o mensajer\u00eda, se dispar\u00f3 durante la pandemia. Desde entonces, se ha convertido en un pilar de muchas pr\u00e1cticas m\u00e9dicas. Tambi\u00e9n se suman a la ola de la telesalud una serie de empresas basadas en Internet que facilitan la prescripci\u00f3n (y a menudo venden) medicamentos para quejas que, por razones de tiempo, dinero o verg\u00fcenza, la gente no quiere discutir con un m\u00e9dico cara a cara.<\/p>\n
Mi experiencia representa el lado positivo de la telesalud directa al consumidor. Me tom\u00f3 alrededor de 15 minutos completar un historial m\u00e9dico, cargar fotos de mi rostro e ingresar la informaci\u00f3n de mi tarjeta de cr\u00e9dito en forhers.com, un sitio web administrado por la compa\u00f1\u00eda de telesalud Hims & Hers Health, Inc. Veinte minutos m\u00e1s tarde, una enfermera practicante Le hab\u00eda recetado un producto suyo que conten\u00eda tretino\u00edna, un derivado de la vitamina A bien estudiado que suaviza las arrugas finas y aten\u00faa las manchas oscuras. Seis d\u00edas despu\u00e9s, apareci\u00f3 en mi puerta.<\/p>\n
En comparaci\u00f3n con el sistema de atenci\u00f3n m\u00e9dica convencional, el proceso de obtenci\u00f3n de la receta era como conseguir un pase r\u00e1pido en Disneylandia.<\/p>\n
Pero el a\u00f1o pasado, el ur\u00f3logo Justin Dubin descubri\u00f3 un lado m\u00e1s oscuro de la telesalud DTC. Alarmado al ver a pacientes a quienes se les hab\u00eda recetado la hormona testosterona sin una buena raz\u00f3n m\u00e9dica ni advertencias sobre los efectos secundarios, Dubin se infiltr\u00f3 como comprador secreto en siete plataformas dedicadas a la salud de los hombres. Siguiendo un gui\u00f3n, se describi\u00f3 a s\u00ed mismo como un hombre de 34 a\u00f1os felizmente casado, preocupado por la falta de energ\u00eda, la disminuci\u00f3n del deseo sexual y la disfunci\u00f3n er\u00e9ctil. \u00abLe\u00ed en l\u00ednea sobre los niveles bajos de testosterona y sus s\u00edntomas\u00bb, dijo a los posibles prescriptores, \u00aby me preocupa tenerla\u00bb.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nDubin, que al igual que su alter ego ten\u00eda 34 a\u00f1os, present\u00f3 sus propios resultados de laboratorio que mostraban niveles hormonales saludables. \u00abEstaba bastante claro que no necesitaba testosterona\u00bb, dijo Dubin, que trata a pacientes en el Memorial Healthcare System de Florida. No obstante, como detall\u00f3 en un estudio publicado en JAMA Internal Medicine en diciembre de 2022, los proveedores que trabajaban para seis de las siete empresas desafiaron las pautas de la sociedad m\u00e9dica y se ofrecieron a recetarle testosterona inyectable. Tambi\u00e9n le ofrecieron venderle varios otros medicamentos y suplementos para aumentar la testosterona que no eran apropiados para su caso hipot\u00e9tico.<\/p>\n
\u201cLo que encontr\u00f3 Dubin fue simplemente atroz\u201d, dijo Steven Woloshin, profesor de medicina en Dartmouth. Aunque el gui\u00f3n de Dubin dejaba claro que \u00e9l y su esposa quer\u00edan tener un hijo en un futuro pr\u00f3ximo, la mitad de los proveedores de telesalud que ofrecen testosterona no le advirtieron que, adem\u00e1s de otros riesgos, tomar la hormona puede reducir la fertilidad. \u00abPara este paciente simulado esto podr\u00eda interferir con su objetivo de tener hijos, y estaban tratando algo que \u00e9l no ten\u00eda\u00bb, dijo Woloshin. \u00abParec\u00eda que era simplemente una terrible pr\u00e1ctica de la medicina\u00bb.<\/p>\n
Woloshin dijo que el art\u00edculo tiene grandes implicaciones sobre la mala calidad de la atenci\u00f3n en l\u00ednea: \u00abNo hay raz\u00f3n para pensar que esto sea exclusivo de la urolog\u00eda\u00bb.<\/p>\n
En un editorial adjunto, Woloshin y mi ex colega Lisa Gill, reportera de investigaci\u00f3n de Consumer Reports, pidieron una mejor supervisi\u00f3n de los servicios de telesalud independientes de DTC. \u00abLos consumidores deben ser conscientes del potencial de una mala atenci\u00f3n\u00bb, escribieron, \u00aby los reguladores deben hacer m\u00e1s para protegerlos\u00bb.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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