{"id":871793,"date":"2023-11-05T18:59:16","date_gmt":"2023-11-05T18:59:16","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-la-serpenteante-definicion-legal-de-uso-legitimo-nos-costo-napster-pero-nos-dio-spotify\/"},"modified":"2023-11-05T18:59:20","modified_gmt":"2023-11-05T18:59:20","slug":"como-la-serpenteante-definicion-legal-de-uso-legitimo-nos-costo-napster-pero-nos-dio-spotify","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-la-serpenteante-definicion-legal-de-uso-legitimo-nos-costo-napster-pero-nos-dio-spotify\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo la serpenteante definici\u00f3n legal de \u00abuso leg\u00edtimo\u00bb nos cost\u00f3 Napster pero nos dio Spotify"},"content":{"rendered":"


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La \u00abenshittificaci\u00f3n\u00bb de Internet, como dice el veterano periodista y defensor de la privacidad Cory Doctorow <\/strong>lo describe, comenz\u00f3 d\u00e9cadas antes de que TikTok apareciera en escena. Los millennials mayores recuerdan los buenos tiempos de Napster, seguidos por los tiempos mucho peores en los que Napster fue demandado hasta el olvido junto con Grokster y el resto del ecosistema de intercambio P2P, hasta que nos quedamos con un pu\u00f1ado de productos aprobados por etiquetas y esterilizados por cat\u00e1logo. plataformas de streaming como Pandora y Spotify. Tres hurras por los litigios corporativos por derechos de autor.<\/p>\n

En su nuevo libro La estafa de Internet: c\u00f3mo aprovechar los medios de computaci\u00f3n<\/em>, <\/em>Doctorow examina el panorama moderno de las redes sociales, catalogando e ilustrando los innumerables fracasos y decisiones comerciales miopes de las grandes empresas tecnol\u00f3gicas que operan los servicios que nos prometieron el futuro pero que solo nos dieron m\u00e1s nazis. Tenemos tanto la obligaci\u00f3n como la responsabilidad de desmantelar estos sistemas, sostiene Doctorow, y un medio para hacerlo con mayor interoperabilidad. En el extracto de Hitting the Books de esta semana, Doctorow examina las consecuencias de las demandas contra los servicios de intercambio P2P, as\u00ed como el papel que desempe\u00f1an el sistema de informes de \u00abnotificaci\u00f3n y eliminaci\u00f3n\u00bb de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital y el esquema \u00abContentID\u00bb de YouTube en el streaming moderno. sitios.<\/p>\n

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Editorial Verso<\/span><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\n

Extra\u00eddo de por <\/em>La estafa de Internet: c\u00f3mo aprovechar los medios de computaci\u00f3n por Cory Doctorow. Publicado por Verso. Copyright \u00a9 2023 por Cory Doctorow. Reservados todos los derechos.<\/em><\/p>\n\n

Aprovechar los medios de computaci\u00f3n<\/h2>\n

Los da\u00f1os derivados de la notificaci\u00f3n y eliminaci\u00f3n en s\u00ed no afectan directamente a las grandes empresas de entretenimiento. Pero en 2007, la propia industria del entretenimiento dise\u00f1\u00f3 una forma nueva y m\u00e1s potente de notificaci\u00f3n y eliminaci\u00f3n que logra infligir da\u00f1o directo al Big Content, al tiempo que amplifica los da\u00f1os al resto de nosotros.<\/p>\n

Ese nuevo sistema es \u201caviso y permanencia abajo\u201d, un sucesor del aviso y eliminaci\u00f3n que monitorea todo lo que cada usuario sube o escribe y verifica si es similar a algo que ha sido marcado como trabajo protegido por derechos de autor. Este ha sido durante mucho tiempo un objetivo legal de la industria del entretenimiento, y en 2019 se convirti\u00f3 en una caracter\u00edstica de la legislaci\u00f3n de la UE, pero en 2007, el aviso y suspensi\u00f3n hizo su debut como una modificaci\u00f3n voluntaria de YouTube, llamada \u00abContent ID\u00bb.<\/p>\n

Algunos antecedentes: en 2007, Viacom (parte de CBS) present\u00f3 una demanda por derechos de autor de miles de millones de d\u00f3lares contra YouTube, alegando que la compa\u00f1\u00eda hab\u00eda alentado a sus usuarios a infringir sus programas subi\u00e9ndolos a YouTube. Google, que adquiri\u00f3 YouTube en 2006, se defendi\u00f3 invocando los principios detr\u00e1s de Betamax y la notificaci\u00f3n y eliminaci\u00f3n, argumentando que hab\u00eda cumplido con sus obligaciones legales y que Betamax estableci\u00f3 que el \u00abincentivo\u00bb a la infracci\u00f3n de derechos de autor no creaba responsabilidad por empresas de tecnolog\u00eda (recuerde que Sony hab\u00eda anunciado la videograbadora como un medio para violar la ley de derechos de autor al grabar pel\u00edculas de Hollywood y verlas en casa de sus amigos, y la Corte Suprema decidi\u00f3 que no importaba).<\/p>\n

Pero con Grokster flotando sobre la cabeza de Google, hab\u00eda razones para creer que esta defensa podr\u00eda no funcionar. Exist\u00eda una posibilidad real de que Viacom pudiera demandar a YouTube para que dejara de existir; de hecho, las comunicaciones internas de Viacom llenas de malas palabras, que Google extrajo a trav\u00e9s del proceso de descubrimiento legal, demostraron que los ejecutivos de Viacom hab\u00edan estado debatiendo acaloradamente cu\u00e1l de ellos agregar\u00eda YouTube a su negocio. imperio privado cuando Google se vio obligado a vender YouTube a la empresa.<\/p>\n

Google logr\u00f3 una victoria, pero estaba decidido a no volver a terminar en un l\u00edo como el caso de Viacom. Cre\u00f3 Content ID, una herramienta de \u201chuellas digitales de audio\u201d que se present\u00f3 como una forma para que los titulares de derechos bloquearan o monetizaran el uso de sus obras protegidas por derechos de autor por parte de terceros. YouTube permiti\u00f3 (al principio) a los grandes titulares de derechos subir sus cat\u00e1logos a una lista de bloqueo y luego escane\u00f3 todas las cargas de los usuarios para comprobar si alguno de sus audios coincid\u00eda con un clip \u00abreclamado\u00bb.<\/p>\n

Una vez que Content ID determin\u00f3 que un usuario estaba intentando publicar una obra protegida por derechos de autor sin el permiso de su titular de derechos, consult\u00f3 una base de datos para determinar la preferencia del titular de los derechos. Algunos titulares de derechos bloquearon cualquier carga que contuviera audio que coincidiera con el suyo; otros optaron por quedarse con los ingresos publicitarios generados por ese v\u00eddeo.<\/p>\n

Hay muchos problemas con esto. En particular, existe la incapacidad de Content ID para determinar si el uso por parte de un tercero de los derechos de autor de otra persona constituye un \u00abuso justo\u00bb. Como se analiz\u00f3, el uso leg\u00edtimo es el conjunto de usos que est\u00e1n permitidos incluso si el titular de los derechos se opone, como tomar extractos con fines cr\u00edticos o transformadores. El uso leg\u00edtimo es una doctrina \u201cintensiva en hechos\u201d, es decir, la respuesta a \u201c\u00bfEs esto un uso leg\u00edtimo?\u201d casi siempre es \u201cDepende, pregunt\u00e9mosle a un juez\u201d.<\/p>\n

Las computadoras no pueden separar el uso leg\u00edtimo de la infracci\u00f3n. No hay manera de que puedan hacerlo. Eso significa que los filtros bloquean todo tipo de trabajos creativos leg\u00edtimos y otros discursos expresivos, especialmente trabajos que utilizan muestras o citas.<\/p>\n

Pero no es s\u00f3lo el pr\u00e9stamo creativo, la remezcla y la transformaci\u00f3n con lo que luchan los filtros. Gran parte del trabajo creativo es similar a otro trabajo creativo. Por ejemplo, una frase de seis notas de la canci\u00f3n \u201cDark Horse\u201d de Katy Perry de 2013 es efectivamente id\u00e9ntica a una frase de seis notas de \u201cJoyful Noise\u201d, una canci\u00f3n de 2008 de un rapero cristiano mucho menos conocido llamado Flame. Flame y Perry pasaron varias rondas en los tribunales, y Flame acus\u00f3 a Perry de violar sus derechos de autor. Perry finalmente prevaleci\u00f3, lo cual es una buena noticia para ella.<\/p>\n

Pero los filtros de YouTube luchan por distinguir la frase de seis notas de Perry de la de Flame (al igual que los ejecutivos de Warner Chappell, el editor de Perry, que peri\u00f3dicamente han acusado a las personas que publican fragmentos de \u201cJoyful Noise\u201d de Flame de infringir \u201cDark Horse\u201d de Perry). Incluso cuando la similitud no es tan pronunciada como en Dark, Joyful, Noisy Horse, los filtros rutinariamente alucinan infracciones de derechos de autor donde no existen, y esto es intencionado.<\/p>\n

Para entender por qu\u00e9, primero tenemos que pensar en los filtros como una medida de seguridad, es decir, como una medida tomada por un grupo de personas (plataformas y grupos de titulares de derechos) que quieren impedir que otro grupo de personas (cargadores) haga algo que ellos quieren. hacer (subir material infractor).<\/p>\n

Es bastante trivial escribir un filtro que bloquee coincidencias exactas: los sellos podr\u00edan cargar masters digitales pr\u00edstinos codificados sin p\u00e9rdidas de todo lo que hay en su cat\u00e1logo, y cualquier usuario que subiera una pista que fuera digital o ac\u00fasticamente id\u00e9ntica a ese master ser\u00eda bloqueado.<\/p>\n

Pero ser\u00eda f\u00e1cil para quien subi\u00f3 un video sortear un filtro como este: podr\u00edan simplemente comprimir el audio ligeramente, por debajo del umbral de la percepci\u00f3n humana, y este nuevo archivo ya no coincidir\u00eda. O podr\u00edan recortar una cent\u00e9sima de segundo del principio o el final de la pista, u omitir un solo comp\u00e1s del puente, o cualquiera de un mill\u00f3n de otras modificaciones que los oyentes probablemente no notar\u00e1n o de las que se quejar\u00e1n.<\/p>\n

Los filtros no funcionan con coincidencias exactas: en cambio, emplean coincidencias \u00abdifusas\u00bb. No s\u00f3lo bloquean las cosas que los titulares de derechos les han dicho que bloqueen: bloquean cosas que son similares a aquellas cosas que los titulares de derechos han reclamado. Esta confusi\u00f3n se puede ajustar: el sistema puede hacerse m\u00e1s o menos estricto sobre lo que considera una coincidencia.<\/p>\n

Los grupos de propietarios de derechos quieren que las coincidencias sean lo m\u00e1s flexibles posible, porque en alg\u00fan lugar podr\u00eda haber alguien que estar\u00eda contento con una versi\u00f3n muy confusa y truncada de una canci\u00f3n, y quieren impedir que esa persona obtenga la canci\u00f3n de forma gratuita. . Cuanto m\u00e1s vaga sea la coincidencia, m\u00e1s falsos positivos. Este es un problema especial para los m\u00fasicos cl\u00e1sicos: sus interpretaciones de Bach, Beethoven y Mozart inevitablemente se parecen much\u00edsimo a las grabaciones que Sony Music (el sello de m\u00fasica cl\u00e1sica m\u00e1s grande del mundo) ha reclamado en Content ID. Como resultado, se ha vuelto casi imposible ganarse la vida con el rendimiento cl\u00e1sico en l\u00ednea: sus videos son bloqueados o los ingresos publicitarios que generan se desv\u00edan a Sony. Incluso la ense\u00f1anza de interpretaci\u00f3n de m\u00fasica cl\u00e1sica se ha convertido en un campo minado, ya que Content ID bloquea lecciones gratuitas en l\u00ednea cuidadosamente producidas o, si el sello discogr\u00e1fico se siente generoso, las lecciones se dejan en l\u00ednea pero los ingresos publicitarios que obtienen se desv\u00edan a una corporaci\u00f3n gigante, robando el salario creativo de un profesor de m\u00fasica.<\/p>\n

La ley de notificaci\u00f3n y eliminaci\u00f3n no les dio a los titulares de derechos la Internet que quer\u00edan. \u00bfQu\u00e9 tipo de Internet era ese? Bueno, aunque los gigantes del entretenimiento dijeron que lo \u00fanico que quer\u00edan era una Internet libre de infracciones de derechos de autor, sus acciones (y los memorandos sinceros publicados en el caso Viacom) dejan en claro que bloquear la infracci\u00f3n es un pretexto para una Internet en la que las compa\u00f1\u00edas de entretenimiento puedan decidir qui\u00e9n. se puede crear una nueva tecnolog\u00eda y c\u00f3mo funcionar\u00e1.<\/p>\n<\/div>\n


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