Foto-Ilustraci\u00f3n: El corte<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nEn el tercer d\u00eda de mi borrachera de juego, una abuela vestida de fara\u00f3n dijo que habr\u00eda amuletos de unicornios morados en un cementerio. Creo que fue un domingo por la noche, tal vez un lunes temprano por la ma\u00f1ana, pero la metanfetamina hace que los cronogramas sean confusos y el alcohol hace que todo lo dem\u00e1s sea borroso. Entonces, cuando un fuego artificial antropom\u00f3rfico dijo que era el 4 de julio, entr\u00e9 en p\u00e1nico. Empec\u00e9 a jugar al p\u00f3quer cuando el calendario dec\u00eda junio y sab\u00eda que ten\u00eda lo suficiente ahorrado para sobrevivir durante los pr\u00f3ximos dos meses mientras buscaba otro trabajo. Pero en lugar de comprar comida o pagar el alquiler, gast\u00e9 esos 5.000 d\u00f3lares en un mont\u00f3n de gemas sin valor en el mundo real. Y ahora, todo lo que ten\u00eda a mi nombre era un pago de alquiler vencido, un boleto de limpieza de calles de $75 y una membres\u00eda VIP mensual para Casino World.com.<\/p>\n
Me un\u00ed a Casino World a principios de este a\u00f1o despu\u00e9s de que me despidieran sin ceremonias por enviar mensajes de texto, principalmente como una forma de evitar beber mis sentimientos. Un \u00abcasino social\u00bb que elude las leyes de juego en l\u00ednea mediante el uso de dinero ficticio, el sitio de juegos de escritorio se describe mejor como \u00abNeopets\u00bb para los te\u00f3ricos de la conspiraci\u00f3n de QAnon y los jubilados que escriben todo en may\u00fasculas, que de otro modo estar\u00edan fumando sin parar en frente. de una m\u00e1quina tragamonedas en Atlantic City. Excepto que el Hard Rock Hotel & Casino no tiene nada que ver con Casino World, donde puedes apostar \u00abmonedas\u00bb falsas en m\u00e1s de 40 juegos gratuitos, incluidos Texas Hold’em, Keno, ruleta, pai gow, bingo de frutas, simuladores de carreras de caballos, y tragamonedas en abundancia.<\/p>\n
Por el precio de una direcci\u00f3n de correo electr\u00f3nico v\u00e1lida, recibir\u00e1 una bolsa inicial de monedas que se multiplican r\u00e1pidamente a trav\u00e9s de desaf\u00edos diarios, una buena dosis de \u00absuerte del principiante\u00bb y \u00abamuletos\u00bb gratuitos que le brindan pagos adicionales cada vez que gana. Pronto, te acostumbras a superar probabilidades imposibles y a actuar como un gran apostador multimillonario, apostando millones de monedas en una mano y disfrutando del golpe de dopamina que viene con un retorno diez veces mayor. Pero a\u00fan m\u00e1s importante es la falsa sensaci\u00f3n de poder que conlleva la falso<\/em> la opulencia de ver a tu avatar con la mejor costura de Casino World, comprando encantos de megayates, castillos de vampiros y laboratorios alien\u00edgenas sin pensarlo dos veces. Lo \u00fanico que te debe importar, econ\u00f3micamente hablando, es mantener esa suma de 11 cifras, siempre visible en la esquina de tu pantalla.<\/p>\nSin embargo, al final choqu\u00e9 contra una pared y comenc\u00e9 a desangrarme, atrapado en una racha de derrotas algor\u00edtmicas en la que apostaba cada vez m\u00e1s para mantener el ritmo. Luego llegu\u00e9 a cero y dej\u00e9 de pensar que era est\u00fapido pagar dinero real por paquetes de \u201cgemas\u201d de Casino World, que te dan acceso a potenciadores del juego y premios de bonificaci\u00f3n. Pero los mejores retornos provienen de pagar a <\/strong>asistir a fiestas costosas, donde personas reales desde Alaska hasta los Apalaches pueden convertirse en la flor y nata de la sociedad Casino World y compartir bromas mientras bailan al ritmo de m\u00fasica libre de regal\u00edas, esperando que el anfitri\u00f3n les entregue amuletos de alto valor, como unicornios y cohetes, para compensar sus p\u00e9rdidas. Y entonces comenc\u00e9 a pagar dinero real para comprar dinero falso, porque la miseria en l\u00ednea no parec\u00eda una opci\u00f3n para alguien que todav\u00eda estaba esperando su primer cheque de desempleo.<\/p>\nCuando me inscrib\u00ed para jugar al p\u00f3quer de tres cartas en Casino World en mayo, no me encontraba en un buen lugar. Ten\u00eda miedo y ansiedad, inseguro de c\u00f3mo avanzar en una industria donde las redacciones estaban siendo recortadas y todos suger\u00edan un movimiento permanente hacia el marketing de consumo. Ca\u00ed en una depresi\u00f3n semi-catat\u00f3nica, consumido por el dolor preventivo de perder mi carrera y, por tanto, mi identidad. Y mientras intentaba buscar alg\u00fan tipo de claridad mirando hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba y hacia adelante, la \u00fanica direcci\u00f3n que no parec\u00eda un completo callej\u00f3n sin salida era hacia atr\u00e1s, porque al menos sab\u00eda que siempre saldr\u00eda de all\u00ed. cama para drogarse.<\/p>\n
He luchado contra la adicci\u00f3n desde mi adolescencia, tomando pastillas y bebiendo para solucionar mis problemas despu\u00e9s de enterarme por mi abuelo de que Crown Royale aliviaba la abrumadora tristeza y el autodesprecio. Cuando me gradu\u00e9 de la universidad ya era un fiestero, me mud\u00e9 a Nueva York para trabajar en los medios. Pronto, estaba esnifando, tragando y fumando todo lo que pod\u00eda, lamiendo migajas de coca del suelo del ba\u00f1o de un bar de mala muerte y usando tequila como desinfectante en un tatuaje reciente en la mano en una rave de BDSM. Pero estaba bien, me dec\u00eda a m\u00ed mismo, porque era un adicto de alto funcionamiento que aun as\u00ed cumpl\u00eda con mis plazos y generaba tr\u00e1fico. Al menos hasta que me despidieron de un trabajo en el que me sent\u00eda tan miserable, mi cena t\u00edpica consist\u00eda en dos botellas de vino y 50 miligramos de Adderall.<\/p>\n\n Y entonces comenc\u00e9 a pagar dinero real para comprar dinero falso, porque la miseria en l\u00ednea no parec\u00eda una opci\u00f3n para alguien que todav\u00eda estaba esperando su primer cheque de desempleo.<\/span><\/p>\n<\/aside>\nHace cinco a\u00f1os regres\u00e9 a la costa oeste, sin empleo y completamente abrumado por mi adicci\u00f3n. Fui a rehabilitaci\u00f3n y luego pas\u00e9 varios meses viviendo con mis padres hasta que ahorr\u00e9 lo suficiente para alquilar una habitaci\u00f3n del tama\u00f1o de un armario en Los \u00c1ngeles. A partir de ah\u00ed, trat\u00e9 de participar en las actividades \u00absaludables\u00bb que se supone que a las personas sobrias les encantan. Pero no hab\u00eda ninguna cantidad de caminatas, yoga caliente o tazones de acai que pudieran evitar que me equivocara constantemente, y cada reca\u00edda fue empeorando progresivamente hasta que dej\u00e9 de intentarlo por completo.<\/p>\n
Luego encontr\u00e9 un terapeuta que sugiri\u00f3 un enfoque de \u201creducci\u00f3n de da\u00f1os\u201d. En lugar de una sobriedad total, trabajar\u00eda para eliminar gradualmente mis h\u00e1bitos m\u00e1s peligrosos mediante el uso de medicamentos de calidad farmac\u00e9utica, teniendo tiras reactivas a mano y apeg\u00e1ndome a la regla de las \u201ccinco bebidas\u201d. Combinado con Narc\u00f3ticos An\u00f3nimos y la terapia cognitivo-conductual (TCC) intensiva, mi relaci\u00f3n general con las sustancias mejor\u00f3 dram\u00e1ticamente, hasta el punto de que ya no beb\u00eda todas las noches ni estaba en comunicaci\u00f3n constante con mis traficantes. Estaba feliz y saludable, en una relaci\u00f3n amorosa y de apoyo que no se basaba en fiestas y abuso de sustancias. Por primera vez en mi vida, sent\u00ed esperanzas sobre el futuro.<\/p>\n
Pero cuando la publicaci\u00f3n para la que trabajaba desapareci\u00f3 esta primavera, tambi\u00e9n desapareci\u00f3 cualquier sensaci\u00f3n de estabilidad y confianza en uno mismo. En su lugar estaba ese vac\u00edo familiar que sol\u00eda llenar con drogas, y que me asust\u00f3 much\u00edsimo, porque todos, incluy\u00e9ndome a m\u00ed, pensaban que ahora estaba \u00abmejor\u00bb. Me encerr\u00e9 en m\u00ed mismo y les dije a mis amigos que estaba bien, que simplemente estaba agotado. Quer\u00eda pasar un rato a solas, dije, lo cual era una verdad a medias para ocultar que no pod\u00eda salir de casa sin terminar en un bar. De todos modos, cuando comenc\u00e9 a usar una aplicaci\u00f3n para pedir alcohol, supe que ten\u00eda que actuar r\u00e1pido antes de comenzar a pedir drogas duras. As\u00ed fue como termin\u00e9 buscando en Google \u00abjuegos de p\u00f3quer de tres manos gratis\u00bb.<\/p>\n
No pas\u00f3 mucho tiempo antes de que estuviera pegado a mi computadora, con la mayor parte de mis horas de vigilia dedicadas a ignorar correos electr\u00f3nicos y ofertas de trabajo en favor del juego de p\u00f3quer de manos m\u00faltiples de Casino World y una tragamonedas llamada Royal Meowjesty. En mi cabeza, siempre era \u201cuna mano m\u00e1s\u201d o \u201cun giro m\u00e1s\u201d, lo cual era f\u00e1cil cuando mi tel\u00e9fono estaba en \u201cNo molestar\u201d y puse el navegador en pantalla completa. Porque entonces no exist\u00eda el tiempo, tampoco las facturas, las deudas y los plazos, y pod\u00eda buscar indefinidamente ese hueco suelto y esa mesa caliente. Inevitablemente, ganar\u00eda el premio mayor o recibir\u00eda una escalera de color, porque \u201ces matem\u00e1tica\u201d, como me dije a m\u00ed mismo, aunque sab\u00eda que hab\u00eda fallado en estad\u00edstica dos veces. Entonces, durante los siguientes tres meses, jugu\u00e9 al blackjack para posponer las cosas y al pachinko para relajarme, y puse un par de millones en juegos de baloncesto con la ayuda de la p\u00e1gina WikiHow \u201cC\u00f3mo apostar en deportes (con im\u00e1genes)\u201d.<\/p>\n
\u00ab\u00bfPero a qui\u00e9n le importa cu\u00e1ntas monedas falsas pierdo en un sitio gratuito?\u00bb Pens\u00e9 cuando hice clic en el enlace de verificaci\u00f3n enviado a mi correo electr\u00f3nico, pregunt\u00e1ndome qu\u00e9 idiota pagar\u00eda dinero real cuando el sitio obviamente estaba provocando a los usuarios con grandes ganancias que de repente desaparecer\u00edan en un intento descarado de impulsar la agenda de las gemas. El karma, sin embargo, es cruel, y una compra impulsiva de $20, algo de magia con tarjeta de cr\u00e9dito y la opci\u00f3n de \u201ccompra r\u00e1pida\u201d de Casino World pronto me llevaron a una llamada embarazosa con Chase, donde ped\u00ed que descongelaran mi cuenta, porque as\u00ed lo hice. de hecho, compre un \u201ccontenedor de env\u00edo\u201d de gemas por valor de 500 d\u00f3lares.<\/p>\n
Pero nada se compara con la descarga de dopamina de fingir que valgo m\u00e1s que el PIB de Islandia, viviendo en un mundo donde la cena consist\u00eda en filete y champ\u00e1n en un jet privado en lugar de arroz y frijoles en mi piso. Casino World era un lugar donde no ten\u00eda que lidiar con las preocupaciones y ansiedades del mundo real, no muy diferente a la forma en que consum\u00eda drogas y alcohol en el pasado. Y cuando estaba desesperado por recuperar mis miles de millones, termin\u00e9 repitiendo este ciclo una y otra vez el 4 de julio, con la ayuda de miles de d\u00f3lares en gemas y un poco de \u201cAdderall\u201d callejero que result\u00f3 ser metanfetamina.<\/p>\n
En los d\u00edas posteriores a esa juerga, me qued\u00e9 en la cama, sin saber si el nudo en mi est\u00f3mago era producto de la decepci\u00f3n, el miedo o el autodesprecio. Hab\u00eda pasado los \u00faltimos cinco a\u00f1os trabajando muy duro para mejorar y sent\u00ed que decepcion\u00e9 a todos porque mi soluci\u00f3n fue completamente contraproducente y, de hecho, empeor\u00f3 las cosas.<\/p>\n
Pero no estoy solo en mis tendencias escapistas. La adicci\u00f3n al juego frecuentemente coexiste con la adicci\u00f3n a sustancias, me dice el Dr. Marc Potenza, director de la Divisi\u00f3n de Investigaci\u00f3n de Adicciones de la Facultad de Medicina de Yale. El juego puede ser un mecanismo calmante para aliviar el estr\u00e9s y proporcionar un \u00abescape de estados de \u00e1nimo negativos como la disforia o la depresi\u00f3n\u00bb, dice. Y \u00abalgunas personas sienten que tienen m\u00e1s control sobre las situaciones del que tal vez tienen\u00bb.<\/p>\n
Pas\u00e9 mis 20 a\u00f1os usando drogas para perder el control hasta que me di cuenta de que era un mal plan; Luego pas\u00e9 mis 30 a\u00f1os buscando una sensaci\u00f3n de control, que encontr\u00e9 a trav\u00e9s del juego. Como era de esperar, existe un fuerte v\u00ednculo entre las dificultades econ\u00f3micas y los trastornos del juego, ya que los investigadores han descubierto consistentemente que los trastornos del juego son particularmente prevalentes entre las personas con ingresos fijos, incluidos los veteranos de bajos ingresos y aquellos que se encuentran sin hogar o en la pobreza. Tambi\u00e9n hay investigaciones que sugieren que las mujeres, las personas de color y quienes padecen problemas de salud mental preexistentes tambi\u00e9n son susceptibles a los trastornos del juego, lo que puede tener algo que ver con vivir la vida en modo \u00abduro\u00bb. Como alguien en la intersecci\u00f3n de estas identidades, es dif\u00edcil fingir que la baraja metaf\u00f3rica no est\u00e1 en mi contra. Y como no puedo controlar normas sociales profundamente arraigadas o una industria impredecible basada en clics e ingresos publicitarios, a veces es m\u00e1s f\u00e1cil aferrarme a una ilusi\u00f3n de control, incluso si s\u00e9 que no tengo control real sobre las cartas que me reparten. .<\/p>\n
Mis amigos y familiares se enteraron cuando comenc\u00e9 a pedirles pr\u00e9stamos. Mi puntaje crediticio todav\u00eda est\u00e1 jodido y he tenido varias reuniones con mi banco para establecer un plan sobre c\u00f3mo pagar mis cargos por sobregiro. He estado comiendo muchos frijoles, haciendo turnos de \u00faltimo momento en el blog, solicitando desempleo y aceptando trabajos temporales. <\/strong>transcribiendo llamadas telef\u00f3nicas de seguros, todo para pagarles a mis padres, quienes me prestaron el dinero que necesitaba para el alquiler y los servicios p\u00fablicos.<\/p>\nEn casa, reviso mis extractos bancarios con mi novio, que est\u00e1 ah\u00ed para recordarme los presupuestos preestablecidos y hacerme responsable. Encontr\u00e9 un sistema de apoyo en Jugadores An\u00f3nimos, donde cada dos semanas me re\u00fano con muchas otras personas que tambi\u00e9n cambiaron accidentalmente una adicci\u00f3n por otra. Tambi\u00e9n voy a terapia tres veces por semana, donde le digo a mi terapeuta cu\u00e1nto tiempo y dinero he gastado en Casino World desde la \u00faltima vez que nos vimos. En este momento, mi presupuesto mensual para gemas es de 500 d\u00f3lares (una d\u00e9cima parte de lo que era) y el mes que viene mi l\u00edmite ser\u00e1 de 250 d\u00f3lares. Si todo va seg\u00fan lo planeado, eventualmente bajar\u00e9 a $50 por mes y una hora por d\u00eda, o tal vez incluso completa la sobriedad de Casino World. Pero por ahora, puedo aceptar d\u00f3nde estoy, incluso si la verdad todav\u00eda incluye alg\u00fan que otro amuleto de unicornio (o dos).<\/p>\n\n Ver todo<\/span> \n \n <\/svg><\/p>\n <\/span><\/p>\n<\/section><\/div>\n
\nSource link-24 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Foto-Ilustraci\u00f3n: El corte En el tercer d\u00eda de mi borrachera de juego, una abuela vestida de fara\u00f3n dijo que habr\u00eda amuletos de unicornios morados en un cementerio. Creo que fue…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":879174,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[11131,21294,3182],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/879173"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=879173"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/879173\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":879175,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/879173\/revisions\/879175"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/879174"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=879173"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=879173"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=879173"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}