{"id":884267,"date":"2023-11-14T13:16:36","date_gmt":"2023-11-14T13:16:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/navegando-por-las-extensiones-de-danny-y-el-profundo-mar-azul\/"},"modified":"2023-11-14T13:16:41","modified_gmt":"2023-11-14T13:16:41","slug":"navegando-por-las-extensiones-de-danny-y-el-profundo-mar-azul","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/navegando-por-las-extensiones-de-danny-y-el-profundo-mar-azul\/","title":{"rendered":"Navegando por las extensiones de Danny y el profundo mar azul"},"content":{"rendered":"


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Christopher Abbott y Aubrey Plaza en Danny y el mar azul profundo.<\/em>
\n Foto de : Emilio Madrid<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

John Patrick Shanley, nacido en el Bronx, escribe a menudo sobre los mismos personajes que canta Bruce Springsteen: personajes atrapados en suburbios con trampas mortales, magullados y maltratados, con ojos apagados y rostro vac\u00edo, jinetes asustados y solitarios que simplemente no pueden. enfrentarse solos otra vez. La tragedia de estos hermanos (y hermanas) estadounidenses hambrientos y perseguidos es que, a diferencia del Jefe, no son poetas. Luchan por convertir la locura de sus almas en lenguaje, pero, una y otra vez, estalla en violencia. No pueden articularse, por eso atacan.<\/p>\n

Personajes como estos (de clase trabajadora, generalmente blancos, torturados y con ganas de pelear) no son exactamente el tono del momento entre los dramaturgos. Pero cuando se trata de producir, programas de reparto peque\u00f1o con atracci\u00f3n de celebridades definitivamente<\/em> son. La nueva producci\u00f3n de Jeff Ward de Danny y el mar azul profundo<\/em> se encuentra en el centro de ese diagrama de Venn. Un proyecto apasionante para el director novel Ward y su amigo y colega actor Christopher Abbott, y protagonizado por Abbott y Aubrey Plaza (de Parques y Recreaci\u00f3n<\/em>, Legi\u00f3n<\/em>, El loto blanco<\/em>, etc., que actualmente est\u00e1 haciendo un campamento de teatro como compa\u00f1ero de cuarto de Patti LuPone), la obra de Shanley sobre el amor sin garras entre dos extra\u00f1os da\u00f1ados cumple 40 a\u00f1os este a\u00f1o, y tiene la d\u00e9cada de 1980 en su ADN: es agresiva, excitante, apol\u00edtica, y tan sinceramente crudo que resulta casi rid\u00edculo. Y, de una manera extra\u00f1amente emocionante, en su mayor parte se mantiene.<\/p>\n

El hecho de que lo haga se debe en gran medida a Abbott. Aunque Ward y sus dise\u00f1adores de iluminaci\u00f3n y escenograf\u00eda, Scott Pask y John Torres, han enga\u00f1ado a Lucille Lortel con dos decorados completos diferentes, una pared m\u00f3vil, marcos LED, guirnaldas de luces y nieve (todo funciona). danny<\/em> todav\u00eda vive o muere por sus actores. (Estudiantes universitarios que buscan algo Tan intenso<\/em> hacer para las clases de estudio de escena les encanta.) Como Danny y Roberta, las dos almas destrozadas en el centro, los artistas deben poder interpretar grande <\/em>\u2014 este es el escritor que nos trajo \u201c\u00a1Johnny tiene su mano! \u00a1Johnny tiene su novia! \u2013 y Abbott tiene f\u00e1cil acceso a esa sensaci\u00f3n de magnitud estimulante, casi vergonzosa, de \u00f3pera con camiseta blanca sucia. Con los nudillos ensangrentados, el ce\u00f1o perpetuamente fruncido y una mano que revolotea sobre su pecho traicionando el alboroto interno, capta la furia explosiva y preventiva de Danny, pero tambi\u00e9n su ingenuidad. Es un ni\u00f1o confundido en el cuerpo de un mat\u00f3n, un molino de viento de pu\u00f1os que prefiere \u201cluchar contra todos en todo el maldito Bronx\u201d que revelar su propia necesidad enorme o dejarse necesitar.<\/p>\n

Abbott usa a Danny con facilidad y en la escala requerida: su fuerte acento, su gatillo, su persistente desconcierto y vulnerabilidad. Es porque podemos ver al ni\u00f1o perdido dentro de \u00abla Bestia\u00bb (el apodo de Danny en su trabajo de construcci\u00f3n) que no retrocedemos por completo cuando le admite a un extra\u00f1o en un bar sin salida: \u00abCreo que mat\u00e9 a un tipo anoche\u00bb. .\u201d Esa extra\u00f1a es Roberta (Plaza, cuya dura mirada podr\u00eda matar las plantas de interior), una madre soltera con sus propios traumas ocultos. La obra consta de tres actos sencillos que duran 80 minutos: dos elementos combustibles se encuentran, se produce una noche de reacci\u00f3n qu\u00edmica y la ma\u00f1ana siguiente revela si esa reacci\u00f3n ha producido realmente algo nuevo. El subt\u00edtulo generalmente eliminado de la obra, Una danza apache<\/em>, se refiere a una forma de pas de deux f\u00edsicamente rudo del Par\u00eds de principios de siglo, a menudo asociado con el juego de poder entre prostituta y proxeneta. Es un d\u00fao desesperado y devastador, que requiere compa\u00f1eros igualados y extremadamente atrevidos. Aunque el nombre de Roberta no forma parte del t\u00edtulo, ella est\u00e1 ah\u00ed: ella es quien abre los ojos de Danny al mar azul profundo, al hecho literal de que est\u00e1 a la vuelta de la esquina, y al oc\u00e9ano como una met\u00e1fora on\u00edrica de todo lo que viven. No han podido expresar todo lo que se han considerado indignos de esperar.<\/p>\n

Aunque ciertamente es atrevida, Plaza a\u00fan no ha convertido a Roberta en rival para Danny. Ella lo enfrenta, lo insulta y lo mantiene enganchado, todo como exige el gui\u00f3n, pero no se expande para llenar los excesos exigentes, casi fauvistas, del texto. No es una cuesti\u00f3n de tama\u00f1o literal, sino del cuerpo como una central el\u00e9ctrica completamente cargada. Roberta necesita crujir y hervir. Necesita ocupar un espacio dram\u00e1tico. Vocal, emocional y f\u00edsicamente, necesita sentirse tan peligrosa y en peligro como Danny. Si a veces es una gata callejera cautelosa, con la misma frecuencia (y siempre, en esencia) es una pantera. Plaza es dura, pero tiende a doblarse hacia adentro. La agria inexpresividad que ha desplegado en la pantalla con gran efecto, tanto c\u00f3mico como no, aqu\u00ed hace que su armadura sea un poco demasiado gruesa y su distancia del tormento de Roberta un poco demasiado amplia. Mientras Abbott se revuelca en Danny como un perro en algo asqueroso y divertido, logrando la haza\u00f1a de interpretar a un personaje que no es mudo<\/em> pero que tampoco es inteligente, Plaza siempre se siente m\u00e1s sofisticada que su papel.<\/p>\n

Ella es un juego, sin embargo. La gran innovaci\u00f3n de Ward es, entre los actos uno y dos, poner en escena el baile subtitular de la obra, y tanto Plaza como Abbott se lanzan de lleno a la coreograf\u00eda de Bobbi Jene Smith y Or Schraiber. Su apasionado d\u00fao est\u00e1 bellamente iluminado por Torres y convincentemente musicalizado por la dise\u00f1adora de sonido Kate Marvin, quien pasa de los reconociblemente rom\u00e1nticos acordes de Otis Redding a texturas m\u00e1s oscuras y abstractas. Cuando la coreograf\u00eda sigue su ejemplo, empujando hacia lo angular y expresionista, la secuencia asciende a alturas verdaderamente emocionantes. Tambi\u00e9n tiene algunos puntos bajos (el sexo simulado en el escenario simplemente \ud83d\udc4f Nunca \ud83d\udc4f funciona), pero aproximadamente el 65 por ciento que salta m\u00e1s all\u00e1 de lo literal es emocionante.<\/p>\n

danny<\/em> es famoso por sus bofetadas, estrangulamientos y diatribas, pero debajo del Bronxismo descarado y roto, la obra tiene la parte m\u00e1s vulnerable de un pitbull beb\u00e9. Shanley es una rom\u00e1ntica y, en la producci\u00f3n de Ward, los momentos m\u00e1s tiernos se encuentran entre los m\u00e1s fuertes. En el segundo acto iluminado por la luna (bueno, iluminado por la gran luz en forma de luna en el techo de la vecina paloma de Roberta), los ruborizados ahora amantes se abren paso a tropezones a trav\u00e9s de \u00ab[being] rom\u00e1nticos el uno para el otro\u201d. Dar y recibir dulzura es una tierra extranjera aterradora, y Abbott y Plaza la navegan juntos de manera conmovedora, y Plaza es capaz de dejar de empujar y brillar silenciosamente. \u201cTienes o\u00eddos amigables\u201d, le dice Roberta a Danny. \u00abMe hacen sentir amigable… como si quisiera estrechar la mano\u00bb. \u00abTienes una bonita nariz\u00bb, dice Danny. \u201cTe mira directamente, tu nariz, y dice ‘\u00a1Hola!’\u201d. Tanto Roberta como Danny todav\u00eda viven con sus padres (Roberta est\u00e1 justo arriba de un padre que es la fuente de su agon\u00eda), y mientras Plaza y Abbott se sientan juntos en un Cuando revuelve la cama de Murphy e intenta encontrar las palabras para expresar afecto, regresa esa sensaci\u00f3n de que los personajes son ni\u00f1os atrapados. Su edad adulta, sus vocabularios, su capacidad de verse a s\u00ed mismos como personas completas cuyos sue\u00f1os y deseos son m\u00e1s que desesperanzados y vergonzosos, todo ha sido cruelmente atrofiado. Al final, a lo que acceden Ward, Abbott y Plaza es a eso Danny y el mar azul profundo<\/em> En realidad no es una obra sobre violencia, sino sobre la absoluci\u00f3n. Termina por la ma\u00f1ana, con la nueva posibilidad de mostrar un poco de fe, porque hubo magia en la noche.<\/p>\n

Danny y el mar azul profundo Est\u00e1 en el Teatro Lucille Lortel.<\/em><\/p>\n