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\n Foto: Bettmann\/Bettmann Archive\/Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n\u00bfQui\u00e9n quiere Hollywood que sean las mujeres negras? La et\u00e9rea Lena Horne fue el primer intento de la instituci\u00f3n de crear estrellas de calcular una respuesta cr\u00edtica. Seg\u00fan el nuevo libro del destacado historiador de cine negro Donald Bogle, Lena Horne: Diosa recuperada<\/em>, en el espacio limitado de las primeras posibilidades de Tinseltown Black, la transformaci\u00f3n de la estrella de alto color de corista del Cotton Club a una actriz \u00fanica en una generaci\u00f3n fue agridulce. Como la primera ingenua negra de MGM, Horne recibi\u00f3 el glamour y la prensa que la catapultaron al estrellato internacional. Aun as\u00ed, el glamour no sustituy\u00f3 la carrera que, aunque prometida, nunca lleg\u00f3 del todo.<\/p>\nMis primeros recuerdos de Horne son de su belleza y un aire de descontento en torno a su nombre. \u00abElla era hermosa… pero \u00bfqu\u00e9 pudo haber sido?\u00bb Fue un sentimiento compartido que reson\u00f3 en mi periferia. Aunque cumpli\u00f3 con las expectativas del p\u00fablico de cruzar l\u00edneas de color y convertirse en un cr\u00e9dito para nuestra raza, lo que ella no pude<\/em> se convirti\u00f3 en el mensaje general. Los creadores de historia, especialmente aquellos que han construido una segunda piel a lo largo de toda una vida luchando contra los estereotipos, rara vez reciben la plenitud de su humanidad.<\/p>\nBas\u00e1ndose en una extensa investigaci\u00f3n, Bogle narra las luchas de la estrella con el r\u00e1pido estatus de \u00edcono que la atrap\u00f3 dentro de las percepciones limitadas del ser. El funcionamiento interno del alma que la estrella no pudo mostrar, debido a la injusticia de la \u00e9poca, rara vez se imagin\u00f3 en el envoltorio p\u00fablico consumible de su vida. Desde su primer personaje en pantalla, Horne se convirti\u00f3 en un s\u00edmbolo protot\u00edpico de la sensualidad negra, una figura edificante para el p\u00fablico negro y una educadora de la dif\u00edcil situaci\u00f3n de los negros. Con gran afecto por la estrella en su tercer escrito sustancial sobre ella, Bogle nos desaf\u00eda a considerar que Horne no se define simplemente por las limitaciones de lo que no pudo lograr, y que debemos considerar su continua reinvenci\u00f3n como un signo de resiliencia. en una industria racista.<\/p>\n