{"id":890085,"date":"2023-11-18T03:34:06","date_gmt":"2023-11-18T03:34:06","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-solicitantes-de-asilo-estan-llegando-en-masa-a-la-frontera-ruso-finlandesa-esto-recuerda-a-finlandia-una-epoca-marcada-por-el-racismo\/"},"modified":"2023-11-18T03:34:10","modified_gmt":"2023-11-18T03:34:10","slug":"los-solicitantes-de-asilo-estan-llegando-en-masa-a-la-frontera-ruso-finlandesa-esto-recuerda-a-finlandia-una-epoca-marcada-por-el-racismo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-solicitantes-de-asilo-estan-llegando-en-masa-a-la-frontera-ruso-finlandesa-esto-recuerda-a-finlandia-una-epoca-marcada-por-el-racismo\/","title":{"rendered":"Los solicitantes de asilo est\u00e1n llegando en masa a la frontera ruso-finlandesa. Esto recuerda a Finlandia una \u00e9poca marcada por el racismo"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

En la d\u00e9cada de 1990 aparecieron los primeros solicitantes de asilo en la frontera finlandesa. El pa\u00eds sufri\u00f3 un \u201cshock somal\u00ed\u201d del que hasta el d\u00eda de hoy no se ha recuperado. \u00bfY ahora?<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

Los primeros somal\u00edes llegaron a Helsinki desde Mosc\u00fa en tren. Muchos de ellos iban bien vestidos. Esto significaba que no se correspond\u00edan con la imagen que los finlandeses ten\u00edan de los solicitantes de asilo.<\/h2>\n

Jarmo Matilainen \/ Lehtikuva \/ Keystone<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Eran principios de mayo de 1990 cuando un grupo de hombres somal\u00edes subieron al tren en la estaci\u00f3n de Leningrado, en Mosc\u00fa. Su destino: Helsinki, Finlandia. No llevan visa ni otros documentos de viaje, pero las autoridades sovi\u00e9ticas permiten el paso a los viajeros. Mientras el tren cruza la frontera entre Finlandia y Rusia en Vainikkala, los hombres dicen que quieren solicitar asilo. As\u00ed describieron los hechos varios peri\u00f3dicos de la \u00e9poca.<\/p>\n

<\/p>\n

Las autoridades finlandesas est\u00e1n abrumadas. Se busca un traductor en todo el pa\u00eds. Las leyes estipulan que las solicitudes de asilo deben presentarse en el idioma nativo del solicitante, pero no existe ning\u00fan formulario en somal\u00ed. En las dos primeras semanas de mayo llegan a Finlandia 60 somal\u00edes. Las autoridades estiman que se necesitar\u00e1n seis meses para procesar estas solicitudes. Lo que nadie sabe a estas alturas: a finales de a\u00f1o habr\u00e1 1.450 solicitantes de asilo procedentes de Somalia.<\/p>\n

<\/p>\n

Hoy en d\u00eda hay 24.600 hablantes de somal\u00ed viviendo en Finlandia.<\/a> \u2013 basado en la poblaci\u00f3n, es decir, el 0,4 por ciento de la poblaci\u00f3n. Forman el cuarto grupo de inmigrantes m\u00e1s grande despu\u00e9s de los rusos, los estonios y los iraqu\u00edes. Pero ning\u00fan otro grupo \u00e9tnico est\u00e1 tan estigmatizado. Esto tambi\u00e9n lo demostr\u00f3 el esc\u00e1ndalo de racismo en el gobierno finland\u00e9s este verano. Para comprender los acontecimientos recientes, hay que remontarse a la \u00e9poca en que los primeros somal\u00edes llegaron a Finlandia.<\/p>\n

<\/p>\n

En 1990, rebeldes armados y el ej\u00e9rcito somal\u00ed libraron batallas que se\u00f1alaron el fin inminente del gobierno del dictador Siad Barre. Una de las rutas de escape de los somal\u00edes conduce a Mosc\u00fa a trav\u00e9s del aeropuerto de Mogadiscio. La Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica deja entrar a los somal\u00edes en el pa\u00eds porque lo tienen claro: los refugiados quieren ir a Europa. Pronto se corri\u00f3 la voz en Mosc\u00fa sobre la voluntad de los finlandeses de aceptarlos: \u00abEl gobierno finland\u00e9s nos da una c\u00e1lida bienvenida\u00bb, as\u00ed dijo un solicitante de asilo al peri\u00f3dico sensacionalista Ilta-Sanomat a su llegada a Helsinki en octubre de 1990.<\/p>\n

<\/p>\n

Los centros de acogida se llenan r\u00e1pidamente y, en su apuro, el gobierno aloja a los que llegan en viejos hoteles. A muchos finlandeses les interesa poco el hecho de que en uno de estos alojamientos el agua gotea del techo y los hombres cocinan ellos mismos. El pa\u00eds est\u00e1 en una profunda recesi\u00f3n. Lo que m\u00e1s pega son los titulares sobre j\u00f3venes que supuestamente viven en el lujo a expensas de los contribuyentes. <\/p>\n

<\/p>\n

Los peri\u00f3dicos especulan sobre el papel de la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica. \u00bfEst\u00e1 el Kremlin enviando intencionalmente a solicitantes de asilo a trav\u00e9s de la frontera? Los llamamientos para que los somal\u00edes sean devueltos son cada vez m\u00e1s fuertes. Pero no es tan sencillo porque, a diferencia de Finlandia, la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica no ha firmado la Convenci\u00f3n de Ginebra sobre los Refugiados, lo que hace imposible la repatriaci\u00f3n.<\/p>\n

<\/p>\n

La desconfianza inicial r\u00e1pidamente se convierte en racismo abierto. \u201cSaludando a los moros con una pistola\u201d, titul\u00f3 el tabloide \u201cIltalehti\u201d el 7 de enero de 1991. En la peque\u00f1a comunidad de Valkeala, a 130 kil\u00f3metros al noreste de Helsinki, se alojan 224 solicitantes de asilo somal\u00edes. Al residente Vesu, a quien tambi\u00e9n le tomaron una foto para el peri\u00f3dico, no le gusta esto. Descarg\u00f3 su enojo con el periodista: \u201cSi entran a nuestro pa\u00eds, les dispararemos y se los daremos de comer a los perros\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

Unas horas m\u00e1s tarde, una bomba casera explot\u00f3 en el balc\u00f3n del asilo. Gracias a la suerte, nadie sale herido. Pero la explosi\u00f3n abre una grieta en la sociedad finlandesa. Todav\u00eda existe hoy.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"Dos <\/div>
\n
\n

Dos ni\u00f1os somal\u00edes delante del centro de acogida de Porvoo en noviembre de 1990. Como las plazas de asilo se llenaron r\u00e1pidamente, los reci\u00e9n llegados fueron alojados posteriormente en hoteles.<\/h2>\n

Kimmo R\u00e4is\u00e4nen \/ Lehtikuva \/ Keystone<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n


<\/p>\n

A finales de agosto de 2023, el gobierno finland\u00e9s, encabezado por el primer ministro Petteri Orpo, comparecer\u00e1 ante la prensa para presentar nuevas medidas contra el racismo y la discriminaci\u00f3n. Orpo mira las fichas que tiene en la mano y lee: \u201cEl gobierno est\u00e1 comprometido a tomar medidas contra el racismo. Todos los ministros se distancian del racismo\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

Lo que deber\u00eda ser evidente no lo es. En los \u00faltimos meses, la gente se ha sentido como si estuvieran de vuelta en la Finlandia de los a\u00f1os 90: un pa\u00eds donde la xenofobia era socialmente aceptable. <\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"Wilhelm <\/div>
<\/figure>\n

<\/p>\n

Tres miembros del gobierno se han hecho famosos por comentarios racistas. A finales de junio se supo que el Ministro de Econom\u00eda, Vilhelm Junnila, hab\u00eda hecho chistes sobre Hitler y hab\u00eda presentado una propuesta en la que exig\u00eda que Finlandia promoviera el aborto en \u00c1frica para frenar el crecimiento demogr\u00e1fico en el continente. Despu\u00e9s de s\u00f3lo diez d\u00edas en el cargo, Junnila dimiti\u00f3.<\/p>\n

<\/p>\n

Dos semanas despu\u00e9s, la ministra de Finanzas y viceprimera ministra Riikka Purra tropez\u00f3 con lo que ella llama su \u201chumor interno\u201d. Surgieron viejos comentarios que Purra hab\u00eda publicado en un blog hace 15 a\u00f1os. Adem\u00e1s de la palabra N, los textos contienen declaraciones inhumanas que glorifican la violencia. Varios de ellos est\u00e1n dirigidos contra somal\u00edes.<\/p>\n

<\/p>\n

Las \u00faltimas revelaciones se refieren al sucesor de Junnila, Wille Rydman, quien en repetidas ocasiones hizo comentarios racistas en mensajes privados a su novia de entonces en 2016. La pareja discuti\u00f3, entre otras cosas, el control de malezas, despu\u00e9s de lo cual Rydman escribi\u00f3: \u00abUna vez que tengas lirios del valle en la propiedad, los encontrar\u00e1s en todas partes porque se propagan y multiplican como los somal\u00edes\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

\u00bfQu\u00e9 le pasa a Finlandia, que todav\u00eda disfrutaba de la imagen de un Estado de bienestar cosmopolita bajo la \u00faltima Primera Ministra, Sanna Marin?<\/p>\n

<\/p>\n

Integraci\u00f3n fallida<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Junnila, Purra y Rydman tienen una cosa en com\u00fan: todos pertenecen al Partido Nacional Finland\u00e9s, de derecha. Desde las elecciones de primavera, es la segunda fuerza pol\u00edtica m\u00e1s fuerte del pa\u00eds. Sin embargo, no basta con culpar a un solo grupo pol\u00edtico de los incidentes racistas en Finlandia. El problema va m\u00e1s all\u00e1 y la estigmatizaci\u00f3n afecta especialmente a los somal\u00edes.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"Riikka <\/div>
<\/figure>\n

<\/p>\n

Esto se hace evidente cuando escribes \u201cSomal\u00ed en Finlandia\u201d en finland\u00e9s (\u201csomalit Suomessa\u201d) en el motor de b\u00fasqueda de Google. Google ofrece sugerencias para m\u00e1s preguntas, entre ellas: \u00bfPor qu\u00e9 apestan los somal\u00edes? O: \u00bfPor qu\u00e9 los somal\u00edes temen a los perros? Las sugerencias se basan en b\u00fasquedas comunes de otros usuarios en el mismo idioma y regi\u00f3n.<\/a> Las adiciones muestran lo que se busca a menudo en Finlandia en relaci\u00f3n con \u00abSomal\u00ed en Finlandia\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

El Ministerio de Justicia finland\u00e9s tiene uno en 2020 Informe sobre la discriminaci\u00f3n contra las minor\u00edas en el pa\u00eds<\/a> public\u00f3 y resumi\u00f3 varios estudios. El informe muestra, entre otras cosas, que al 40 por ciento de los finlandeses les desagrada que en su barrio viva un somal\u00ed, un musulm\u00e1n o un refugiado. El 89 por ciento de los encuestados de origen somal\u00ed tambi\u00e9n afirmaron que ya hab\u00edan sido discriminados en el mercado laboral debido a su idioma.<\/p>\n

<\/p>\n

La imagen negativa se ve alimentada por el alto desempleo. En 2021, la tasa de desempleo de las personas cuya lengua materna era el somal\u00ed fue del 34 por ciento. Esto es significativamente m\u00e1s bajo que en 2015, cuando la tasa era del 55 por ciento, pero m\u00e1s alto que para otros inmigrantes. A modo de comparaci\u00f3n: el desempleo en toda la poblaci\u00f3n de habla extranjera fue del 19 por ciento en 2021. No hay datos p\u00fablicos sobre c\u00f3mo difiere el desempleo entre la primera y la segunda generaci\u00f3n y entre personas extranjeras y naturalizadas. Los inmigrantes que llegaron al pa\u00eds como solicitantes de asilo tampoco se registran por separado.<\/p>\n

<\/p>\n

Adem\u00e1s del alto desempleo, las estad\u00edsticas sobre criminalidad tambi\u00e9n son un tema recurrente de discusi\u00f3n. La oficina de estad\u00edstica ha comparado<\/a>Con qu\u00e9 frecuencia los extranjeros fueron sospechosos de un delito en comparaci\u00f3n con los finlandeses en 2017 y 2018. El resultado: hay 36 sospechosos por cada 1.000 finlandeses. El n\u00famero de ciudadanos somal\u00edes era 67. S\u00f3lo los suecos (81) y los iraqu\u00edes (70) ten\u00edan m\u00e1s sospechosos. Al interpretar las cifras, es importante recordar que el racismo puede influir en qui\u00e9n es sospechoso.<\/p>\n

<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 fracas\u00f3 la integraci\u00f3n?<\/p>\n

<\/p>\n

Peligros de una sociedad paralela<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Marja Tiilikainen es directora de investigaci\u00f3n en el Instituto Finland\u00e9s de Investigaci\u00f3n sobre Migraciones y trabaja sobre la di\u00e1spora somal\u00ed. En la d\u00e9cada de 1990, Finlandia sufri\u00f3 un \u201cshock somal\u00ed\u201d, dice. El pa\u00eds no estaba preparado para recibir a los primeros solicitantes de asilo de su historia. \u201cPasaron diez a\u00f1os hasta que se cre\u00f3 una ley de integraci\u00f3n\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

A finales de 1990, la proporci\u00f3n de extranjeros en Finlandia era del 0,5 por ciento. La poblaci\u00f3n no ten\u00eda experiencia con los solicitantes de asilo, afirma Tiilikainen. \u201cLa desconfianza hacia los africanos, que tambi\u00e9n eran musulmanes, era grande, sobre todo porque no correspond\u00edan a las ideas comunes de un refugiado. Llevaban buena ropa en lugar de harapos y muchos de ellos ten\u00edan educaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

La recesi\u00f3n en el pa\u00eds ha aumentado la desconfianza. M\u00e1s de treinta a\u00f1os despu\u00e9s, esto todav\u00eda no ha desaparecido por completo. Por ejemplo, mientras que personas con ra\u00edces en la ex Yugoslavia ocupan ahora cargos pol\u00edticos en Suiza y desempe\u00f1an un papel de liderazgo en la sociedad, los somal\u00edes en Finlandia a menudo todav\u00eda carecen de modelos a seguir. Pero eso es exactamente lo importante, afirma Tiilikainen. <\/p>\n

<\/p>\n

Lo mismo piensa un cient\u00edfico que tiene una relaci\u00f3n biogr\u00e1fica con el tema. Abdirashid Ismail trabaja con Marja Tiilikainen en el Instituto de Investigaci\u00f3n sobre Migraciones y tiene antecedentes somal\u00edes. No quiere hablar de su propia historia, como ninguno de los somal\u00edes le pidi\u00f3. Aqu\u00ed se expresa como un experto. Dice: \u201cPara que la integraci\u00f3n funcione, una sociedad debe estar preparada para aceptar la diversidad cultural. Este no es el caso en Finlandia: aqu\u00ed la integraci\u00f3n se entiende como asimilaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n

Gran parte de la di\u00e1spora somal\u00ed ve a Finlandia como su patria, pero est\u00e1 excluida de la sociedad. Esta discriminaci\u00f3n prepara el terreno para una sociedad paralela. \u00abEsta es una situaci\u00f3n preocupante\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"El <\/div>
\n
\n

El 19 de julio de 2023, miles de manifestantes salen a las calles de Helsinki. Exigen que los racistas renuncien al gobierno.<\/h2>\n

Antti Yrjonen \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

El poder judicial es inepto, por ejemplo, cuando se trata de discriminaci\u00f3n en el mundo laboral. \u00abLas investigaciones muestran que a menudo es el nombre lo que determina qui\u00e9n consigue un trabajo, no el CV<\/a>. No existe ning\u00fan instrumento legal contra esto\u201d. Tambi\u00e9n ve la necesidad de mejorar el sistema educativo porque no se garantiza la igualdad de oportunidades. Un estudiante cuya madre finlandesa puede ayudarle con sus deberes se beneficia m\u00e1s del material y obtiene mejores resultados que un estudiante cuyos padres no pueden ayudarla debido a la barrera del idioma.<\/p>\n

<\/p>\n

Para Ismail est\u00e1 claro: \u201cDado que los somal\u00edes son particularmente discriminados, la pol\u00edtica es particularmente importante aqu\u00ed. Se necesitan mejores instrumentos legales\u201d.<\/p>\n

<\/p>\n


<\/p>\n

Desde hace unos d\u00edas, un n\u00famero notable de solicitantes de asilo procedentes de Irak, Siria y Somalia se dirigen a la frontera oriental finlandesa. Las autoridades rusas permiten el paso de personas sin los documentos de entrada necesarios. <\/p>\n

<\/p>\n

Los hechos nos traen recuerdos de los a\u00f1os 90. \u00bfManejar\u00e1 mejor el gobierno la situaci\u00f3n esta vez? Al menos la estrategia parece diferente. El jueves, el gobierno finland\u00e9s decidi\u00f3 cerrar completamente cuatro pasos fronterizos.<\/p>\n

<\/p>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En la d\u00e9cada de 1990 aparecieron los primeros solicitantes de asilo en la frontera finlandesa. El pa\u00eds sufri\u00f3 un \u201cshock somal\u00ed\u201d del que hasta el d\u00eda de hoy no se…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":890086,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[7537,8367,681,435,15290,2313,6597,8,12583,3726,110,11818,3843,109149,18870,73],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/890085"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=890085"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/890085\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":890087,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/890085\/revisions\/890087"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/890086"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=890085"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=890085"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=890085"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}