{"id":890388,"date":"2023-11-18T08:48:00","date_gmt":"2023-11-18T08:48:00","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-nos-encantan-las-cosas-que-no-cambian-pero-el-antiguo-kharkiv-de-antes-de-la-guerra-parece-ya-arrastrado-por-el-viento-del-tiempo\/"},"modified":"2023-11-18T08:48:04","modified_gmt":"2023-11-18T08:48:04","slug":"serie-nos-encantan-las-cosas-que-no-cambian-pero-el-antiguo-kharkiv-de-antes-de-la-guerra-parece-ya-arrastrado-por-el-viento-del-tiempo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-nos-encantan-las-cosas-que-no-cambian-pero-el-antiguo-kharkiv-de-antes-de-la-guerra-parece-ya-arrastrado-por-el-viento-del-tiempo\/","title":{"rendered":"SERIE – Nos encantan las cosas que no cambian. Pero el antiguo Kharkiv de antes de la guerra parece ya arrastrado por el viento del tiempo."},"content":{"rendered":"


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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas y situaciones absurdas sigue estando presente con urgencia.<\/p>\n

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Suburbio de Kharkiv, todav\u00eda pr\u00e1cticamente intacto. 31 de marzo de 2022.<\/h2>\n

Tom\u00e1s Pedro \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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15 de septiembre<\/p>\n

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Hace unos d\u00edas, un alumno al que daba clases de cuarto o quinto grado decidi\u00f3 retomar su clase de ingl\u00e9s. Se graduar\u00e1 de la escuela este a\u00f1o. Cuando termin\u00f3 la primera lecci\u00f3n, dijo que le gustaba, pero no porque fuera buena.<\/p>\n

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Le gust\u00f3 que nada hab\u00eda cambiado en la habitaci\u00f3n, s\u00f3lo hab\u00eda crecido el cactus y se hab\u00eda instalado una nueva ventana.<\/p>\n

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\u00abEra como si estuviera en mi infancia\u00bb, dijo.<\/p>\n

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Hoy realmente experiment\u00e9 lo mismo. Me encontraba en la calle por la que hab\u00eda caminado hacia y desde el trabajo durante muchos a\u00f1os, hace tres d\u00e9cadas. Sol\u00eda \u200b\u200b\u200b\u200bllamarse Avenida Mosc\u00fa. Ahora se llama Avenida H\u00e9roes de Kharkiv.<\/p>\n

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En aquel entonces ten\u00eda sue\u00f1o por la ma\u00f1ana y estaba cansado por la noche y no miraba mucho a mi alrededor. Pero mientras caminaba hoy por esta calle, me sent\u00ed feliz, como si realmente hubiera regresado a mi infancia. En mi juventud, para ser m\u00e1s precisos, pero ahora, cuando miro hacia abajo desde las monta\u00f1as del tiempo que he escalado, son casi iguales.<\/p>\n

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No ha cambiado mucho en la avenida en cuesti\u00f3n, s\u00f3lo los \u00e1rboles han crecido y el c\u00e9sped est\u00e1 cubierto de bloques de hormig\u00f3n. De \u00e9l se elevan pilotes de hormig\u00f3n que se estrechan hasta terminar en punta en un extremo. Est\u00e1n en \u00e1ngulo y recuerdan a las largas lanzas que los soldados de infanter\u00eda alguna vez clavaron en el suelo y apuntaban al enemigo. Ahora los extremos puntiagudos apuntan al este, hacia Rusia.<\/p>\n

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El a\u00f1o y medio de guerra ha cambiado a J\u00e1rkov m\u00e1s que el \u00faltimo siglo y medio. No son s\u00f3lo las barreras de hormig\u00f3n en medio de la calle y no s\u00f3lo las v\u00edas del tranv\u00eda las que fueron arrancadas del suelo, cortadas en pedazos y agrupadas en forma de erizos antitanques. Y no s\u00f3lo las casas destruidas. Todas estas son cicatrices de guerra que sanan o permanecen para siempre.<\/p>\n

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Tambi\u00e9n hay miles de cambios peque\u00f1os y significativos que han alterado enormemente la apariencia de J\u00e1rkov a lo largo de la guerra: monumentos demolidos, calles, barrios y parques renombrados, se\u00f1alizaci\u00f3n ucraniana y esquemas de colores patri\u00f3ticos en amarillo y azul. Ahora todo est\u00e1 pintado de amarillo y azul: tractores, torres de alta tensi\u00f3n y pilares de puentes. La gente lleva brazaletes amarillos y azules, los ni\u00f1os corren con banderas y globos amarillos y azules. Y todo viene del coraz\u00f3n, todo es aut\u00e9ntico, a diferencia de las banderas rojas de la era sovi\u00e9tica.<\/p>\n

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La antigua J\u00e1rkov de antes de la guerra parece ya arrastrada por el viento del tiempo.<\/p>\n

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Actualmente estoy viendo el que puede ser el \u00faltimo v\u00eddeo en el que la ciudad vieja sigue viva. Esta es una noticia grabada la ma\u00f1ana del 25 de febrero de 2022. El segundo d\u00eda de la guerra. La gente todav\u00eda no entiende lo que est\u00e1 pasando; Muchos pasaron la noche en el metro, pero por la ma\u00f1ana el bombardeo amain\u00f3. La guerra ha comenzado, pero todav\u00eda no hay erizos antitanques en las calles; y la Avenida Mosc\u00fa todav\u00eda se llama Avenida Mosc\u00fa.<\/p>\n

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El monumento a Pushkin sigue en pie y el monumento a Shevchenko a\u00fan no est\u00e1 protegido con sacos de arena. A esta hora de la ma\u00f1ana todo est\u00e1 tranquilo en J\u00e1rkov y parece que todo ir\u00e1 bien, aunque el mundo entero cree que Ucrania no podr\u00e1 resistir el ataque ruso durante m\u00e1s de tres d\u00edas.<\/p>\n

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Las ventanas temblaron por las explosiones de la noche, pero hasta el momento ning\u00fan edificio en el que hubiera civiles ha sido atacado. El periodista sonr\u00ede sin sospechar nada. Veo la escuela que ser\u00e1 destruida en dos d\u00edas. El valiente guardia de seguridad pasa por la puerta y no tiene miedo de nada. Veo garajes que muy pronto ser\u00e1n quemados, junto con coches y gente inocente en ellos.<\/p>\n

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Veo Saltivka, que a\u00fan no ha sido destruida, y el cielo de la ma\u00f1ana se refleja en los balcones de cristal, y s\u00e9 que pronto no quedar\u00e1 ni un solo cristal aqu\u00ed. Cientos de donantes bien intencionados se han formado en una larga fila frente al centro de donaci\u00f3n de sangre, pero no miran al cielo ni esperan cohetes o granadas. Este es el \u00faltimo vistazo de una ciudad ingenua y bondadosa que ya no existe.<\/p>\n

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Nos encantan las cosas que no cambian. J\u00e1rkov, que ser\u00e1 reconstruida despu\u00e9s de la guerra, ser\u00e1 mejor y m\u00e1s moderna que la ciudad de antes de la guerra. Ser\u00e1 m\u00e1s c\u00f3modo, m\u00e1s interesante, m\u00e1s c\u00f3modo y m\u00e1s europeo. Pero ser\u00e1 una ciudad que podremos abandonar en cualquier momento y cambiar por una a\u00fan m\u00e1s c\u00f3moda, interesante y europea, porque ser\u00e1 una ciudad que no recordaremos y que no nos recordar\u00e1 a nosotros.<\/p>\n

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a la persona<\/h3>\n
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\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov: \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos tras el ataque ruso a Ucrania el 24 de febrero de 2022, el de Sergei Vladimirovich Gerasimov es uno de los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combina capacidad de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, empat\u00eda e imaginaci\u00f3n, sentido del absurdo e inteligencia investigadora. Gerasimov naci\u00f3 en J\u00e1rkov en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y posteriormente escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda escolar y art\u00edculos cient\u00edficos sobre actividades cognitivas. Sus ambiciones literarias hasta ahora han sido la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv, en un apartamento en el tercer piso de un edificio alto. El comienzo del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV con el t\u00edtulo \u201cFire Panorama\u201d. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 el post 357 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

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Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

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Serie: \u201cDiario de guerra de Kharkiv\u201d
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Tras una pausa, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov continu\u00f3 su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal, Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 bajo fuego.<\/p>\n<\/div>\n

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