{"id":894086,"date":"2023-11-21T06:23:20","date_gmt":"2023-11-21T06:23:20","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-jardines-de-anuncia-es-un-musical-que-piensa-en-pequeno\/"},"modified":"2023-11-21T06:23:25","modified_gmt":"2023-11-21T06:23:25","slug":"los-jardines-de-anuncia-es-un-musical-que-piensa-en-pequeno","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-jardines-de-anuncia-es-un-musical-que-piensa-en-pequeno\/","title":{"rendered":"Los jardines de Anuncia es un musical que piensa en peque\u00f1o"},"content":{"rendered":"


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Dos grandes musicales, a los que nunca se hace referencia directa, cuelgan de las enredaderas Los jardines de Anuncia<\/em>, que opera debajo de ellos a una escala intencionalmente menor. La primera, considerando que el espect\u00e1culo est\u00e1 basado en la infancia de su directora y co-core\u00f3grafa Graciela Daniele en la Argentina peronista, es obviamente evita<\/em> \u2014 la hagiograf\u00eda con los brazos extendidos. Los fascistas sobresalen en el teatro, dice Priscilla L\u00f3pez, quien narra el espect\u00e1culo como una suplente de Daniele llamada Anuncia, mientras recuerda haber visto un funeral de estado; esta es una l\u00ednea que rebota en los Per\u00f3n para golpear tambi\u00e9n a Andrew Lloyd Webber. anuncia <\/em>evita ese tipo de grandilocuencia y cuenta la historia de la vida en una dictadura a trav\u00e9s de las experiencias de Daniele con su familia inmediata. Vaga entre varios recuerdos, sin nunca agarrarte por los hombros para un crescendo dram\u00e1tico. Esa amplitud me hizo pensar en C\u00e1ndido<\/em>, espec\u00edficamente su advertencia al final del programa sobre \u00abHacer crecer nuestro jard\u00edn\u00bb. Siguiendo el consejo de Voltaire, anuncia<\/em> se retira a lo que es manejable. Es leve pero a prop\u00f3sito.<\/p>\n

En su autodesprecio, anuncia<\/em> cultiva muchos gestos delicados pero se abstiene de profundizar m\u00e1s. Michael John LaChiusa, el prol\u00edfico y variado compositor de los musicales favoritos de muchos nerds del teatro (discutan entre ustedes si prefieren su Fiesta salvaje<\/em>), se acerc\u00f3 a Daniele, con quien hab\u00eda trabajado Hola de nuevo <\/em>y Mar\u00eda Cristina<\/em>, sobre dramatizar la historia de su vida. Aparentemente necesitaba ser convencida e insisti\u00f3 en que la atenci\u00f3n se centrara en las figuras importantes de su infancia: su madre (aqu\u00ed interpretada por Eden Espinosa), su t\u00eda (Andr\u00e9a Burns) y su abuela (Mary Testa). Por lo tanto, el compositor y el escritor quedan asombrados por el talento y la historia de vida del sujeto, y el sujeto (que tambi\u00e9n dirige) prefiere centrar la atenci\u00f3n en otras personas. Esa din\u00e1mica se incorpora Jardines de Anuncia<\/em>Encuadre: El avatar de Daniele est\u00e1 a punto de viajar a Nueva York desde los suburbios para recibir un premio a su trayectoria (en 2021, Daniele recibi\u00f3 un Tony honorario), pero como odia tener que celebrarse a s\u00ed misma, preferir\u00eda quedarse en su jard\u00edn, hable con sus plantas y piense en el pasado.<\/p>\n

En consecuencia, el programa se divide en una serie de an\u00e9cdotas sobre ese tr\u00edo de mujeres, manteniendo alejada a la propia Anuncia. Como escritor, LaChiusa es como un joyero de lujo: preciso, nunca llamativo, configurando cada canci\u00f3n para captar la luz a la perfecci\u00f3n, y el Lincoln Center Theatre ha contratado a un elenco de primer nivel. Espinosa, que pronto estar\u00e1 en Broadway en Lempicka<\/em>, se pavonea a trav\u00e9s de un tango mientras describe las noches inquietas de la madre de Anuncia en la pista de baile. Andr\u00e9a Burns (crucial en ambos Querido mundo<\/em> y La luz en la plaza<\/em> en Encores! esta primavera) tiene uno de los rostros m\u00e1s sinceros en el escenario y puede actuar de manera lastimeramente ingenua como nadie. Luego, sin ser noticia para nadie, por supuesto Mary Testa lo mata. Ella trae su contralto el\u00e9ctrico a la partitura de LaChiusa y su sarcasmo afilado a las muchas frases ingeniosas de la abuela. La descripci\u00f3n que hace Testa del noviazgo secreto de su personaje con el abuelo de Anuncia, que implica esconder cebollas en su cabello, tiene toda la textura de la mejor an\u00e9cdota familiar: lo suficientemente extra\u00f1a como para ser real, transmitida a nosotros con el brillo de d\u00e9cadas de recuerdos. Es mejor que las canciones de la abuela sigan vivas como piezas de cabaret para cualquier n\u00famero de actrices de car\u00e1cter.<\/p>\n

A trav\u00e9s de esas canciones y recuerdos dispersos, LaChiusa y Daniele representan la textura de la vida bajo una dictadura a un nivel visceral de una manera que socava el drama de las conferencias de prensa y el teatro pol\u00edtico. La madre de Anuncia tiene una gran desconfianza hacia los Per\u00f3n, pero su trabajo para un funcionario del gobierno y el temor general a la represi\u00f3n limitan sus opciones. Las tres mujeres mayores viven independientemente de los hombres (el padre de Anuncia, conocido como Ese Hombre, est\u00e1 claramente ausente), pero a veces deben depender de ellos para obtener dinero o protecci\u00f3n. La vida es ordinaria y manejable, a veces incluso id\u00edlica, hasta que el terror invade. La falta de sentimentalismo te mantiene alerta. En cualquier momento, las enredaderas que componen Mark Wendland de repente se parecen mucho a las rejas de una prisi\u00f3n.<\/p>\n

Esta riqueza de material, sin embargo, orbita alrededor de una figura que Los jardines de Anuncia <\/em>\u2013 y de hecho, la Anuncia que narra el espect\u00e1culo \u2013 no ilumina completamente. Ambos simplemente no est\u00e1n seguros de qu\u00e9 decir sobre la joven Anuncia, interpretada por Kalyn West. Ella baila y canta bien, pero no tiene mucho que resaltar en el libro de LaChiusa (que seguramente fue muy informado por Daniele). A veces se la escribe como una mocosa, a veces demasiado infantilmente angelical, con demasiada frecuencia simplemente est\u00e1 ah\u00ed para hacer preguntas e incitar a alguien m\u00e1s a hablar. Al personaje le resulta f\u00e1cil bailar, un descubrimiento que hace cuando su madre decide inscribirla en clases de ballet para curar su pie plano, pero la autorreflexi\u00f3n no. Puede que Daniele quisiera mantener la atenci\u00f3n fuera de s\u00ed misma, pero estructuralmente, yo segu\u00eda queriendo m\u00e1s de su avatar: un solo que uniera lo que aprendi\u00f3 de los miembros de su familia, o al menos un sentido m\u00e1s claro de su relaci\u00f3n con su propio talento, que la mostrar de forma interesante encuadres como obligaci\u00f3n.<\/p>\n

A medida que el panorama pol\u00edtico en Argentina empeora, las otras mujeres insisten a Anuncia en que debe irse al extranjero para seguir su carrera (el verdadero Daniele se fue a Par\u00eds despu\u00e9s de estudiar en el Teatro Col\u00f3n de Buenos Aires), y LaChiusa tiene la idea de que, cuando tienes regalos como el de ella, tienes que compartirlos con el mundo. Quer\u00eda m\u00e1s de c\u00f3mo se siente eso. Actualmente hay un negocio en auge en ser un genio creativo que cuenta la historia de tu propia creaci\u00f3n, como se ve en Steven Spielberg. Los Fabelman<\/em> <\/em>o la ruidosa y comercial Alicia Keys-dungsruman Cocina del infierno<\/em> <\/em>Jugando a 60 cuadras del centro. Lo que a menudo se pierde en ese tipo de historia (aunque Los Fabelman<\/em> lo logr\u00f3) es c\u00f3mo el impulso de hacer arte tambi\u00e9n funciona como una maldici\u00f3n. Te hace ver todas tus relaciones a trav\u00e9s de tus mejores medios para procesarlas (como una pel\u00edcula, una canci\u00f3n, un baile) para bien o para mal. Cuando Anuncia hace caso omiso de su talento y de su posterior carrera por considerarla poco interesante, Daniele y LaChiusa dejan que la pieza que completar\u00eda el rompecabezas se escape de la mesa. Estas historias son buenas an\u00e9cdotas por derecho propio, pero importan porque informaron la persona en la que se convirti\u00f3 y, presumiblemente, el arte que hizo.<\/p>\n

En cambio, nos quedamos con el jard\u00edn, una obra de arte en s\u00ed misma, pero con una peque\u00f1a cosecha, metaf\u00f3rica y literalmente. En el tiempo presente del programa, en lugar de adentrarse en la historia del mundo del espect\u00e1culo, LaChiusa escribe dos encuentros entre Anuncia y dos hermanos ciervos que pasaban, ambos interpretados por Tally Sessions con un tocado de asta rid\u00edculo. Son fragmentos extra\u00f1os y divertidos de realismo m\u00e1gico, justificados porque Anuncia se\u00f1ala que, como mujer de Am\u00e9rica del Sur, est\u00e1 trabajando en su g\u00e9nero nativo. Ella coquetea con el primer ciervo, bailan un bolero y casi se besan, mientras que el segundo es m\u00e1s bien un c\u00f3mic de Borscht Belt, aqu\u00ed para opinar sobre la estupidez de la vida como animal. \u00ab\u00a1Extra\u00f1o!\u00bb Anuncia exclama, mientras el primer ciervo se aleja, luego \u201c\u00a1Qu\u00e9 raro!\u201d va el segundo ciervo al salir del escenario. Esas proclamas capturan el falso movimiento de anuncia <\/em>s\u00ed mismo. Tiene mucho que ofrecer pero evita el compromiso total. \u00bfQu\u00e9 debemos hacer con los or\u00edgenes de una vida en el arte? \u00a1Es raro!<\/p>\n

Los jardines de Anuncia est\u00e1 en el Teatro Mitzi E. Newhouse del Lincoln Center hasta el 31 de diciembre<\/em>.<\/p>\n