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En tan solo 20 segundos, el avi\u00f3n motorizado se transforma en un planeador de alto rendimiento. Y eso en pleno vuelo. Unos sencillos pasos inician la metamorfosis: el motor Rotax de cuatro cilindros situado en la parte trasera del fuselaje se apaga. La h\u00e9lice plegable se pliega en el morro del avi\u00f3n y desaparece dentro de la carcasa. Ahora todo lo que tienes que hacer es tirar de la palanca azul y empujar el morro del avi\u00f3n suavemente hacia el fuselaje y listo.<\/p>\n
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Si no lo supieras mejor, nadie sospechar\u00eda que este planeador es un avi\u00f3n propulsado. Y esa fue exactamente la idea del inventor y hom\u00f3nimo Reiner Stemme, que fund\u00f3 en 1984 la empresa Stemme GmbH & Co. KG en el distrito berlin\u00e9s de Wedding: quer\u00eda combinar las propiedades de un potente motor con una calidad de primera clase. caracter\u00edsticas de deslizamiento. Como ingeniero y apasionado piloto de planeadores, ide\u00f3 un avi\u00f3n que pod\u00eda volar independientemente de los veh\u00edculos de remolque, los cabrestantes y las tripulaciones asociadas. Tambi\u00e9n deber\u00eda permitir vuelos sin motor de larga distancia al m\u00e1s alto nivel.<\/p>\n
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En septiembre tuvimos la oportunidad de tomar un vuelo en este artista t\u00e9cnico del cambio r\u00e1pido. Con el piloto de pruebas de Stemme, Martin Wurm-Reithmayer, realizamos un primer vuelo motorizado desde la sede de la empresa en Strausberg, cerca de Berl\u00edn, en direcci\u00f3n sur hasta Gr\u00fcnheide. Pero primero tuvimos que ponernos el paraca\u00eddas y subir a la cabina bastante alta.<\/p>\n
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Durante el vuelo nos quedamos asombrados: debajo de nosotros estaba la gigaf\u00e1brica de Tesla: un claro llamativo en el bosque. Luego continuamos en vuelo motorizado, hacia el norte, sobre Berl\u00edn, con Alexanderplatz, la torre de televisi\u00f3n y Tempelhofer Feld debajo de nosotros.<\/p>\n
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Ahora tocaba ganar altura y subir a los 3000 metros. Una vez arriba, el piloto apag\u00f3 el motor y transform\u00f3 el Stemme en un planeador. Al pulsar un bot\u00f3n se hizo el silencio, s\u00f3lo el viento silbaba ligeramente. Recorrimos otros 70 kil\u00f3metros en vuelo sin motor y despu\u00e9s de casi hora y media de vuelo y 202 kil\u00f3metros volvimos a acercarnos a Strausberg.<\/p>\n
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Si se quiere navegar desde Berl\u00edn por las monta\u00f1as bajas, primero hay que recorrer una distancia. Berl\u00edn y sus alrededores son planos como un panqueque. Las monta\u00f1as m\u00e1s cercanas est\u00e1n a unos 200 kil\u00f3metros de distancia. La idea de Stemme de utilizar un motor para superar la larga aproximaci\u00f3n antes de que el planeador pueda arrancar tiene sentido desde este punto de vista.<\/p>\n
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Detr\u00e1s del morro delantero del Stemme S12 hay una h\u00e9lice que hace que el parapente sea un poco menos dependiente de las corrientes ascendentes.<\/h2>\n PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Y ning\u00fan marinero puede hacerlo mejor que con el Stemme. El \u00faltimo modelo, el S12, tiene un peso al despegue de 900 kilogramos. La envergadura es de 25 metros. Para poder aparcar el gigante en un hangar, las alas se pueden plegar y desplegar con unos sencillos pasos. Y de una sola persona.<\/p>\n
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Las alas est\u00e1n equipadas con aletas que cambian las caracter\u00edsticas de sustentaci\u00f3n a diferentes velocidades. Esto le da al avi\u00f3n una relaci\u00f3n de planeo de 1:50, excelente para un planeador a motor. El tren de aterrizaje principal puede retraerse el\u00e9ctricamente. El dep\u00f3sito, con capacidad para 120 litros de combustible de aviaci\u00f3n, permite una autonom\u00eda de 1.720 kil\u00f3metros a una velocidad de crucero de hasta 228 kil\u00f3metros por hora. Seg\u00fan el fabricante, el modelo puede ascender a un m\u00e1ximo de 4,14 metros por segundo.<\/p>\n
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