\n
Beat Jans causa menos euforia en su pa\u00eds que Eva Herzog hace un a\u00f1o, lo que no tiene por qu\u00e9 ser necesariamente una desventaja. <\/p>\n
<\/div>\n<\/div>\n
<\/p>\n\n <\/div>
\n\n
M\u00e1s que su origen en la ciudad de Basilea dan m\u00e1s que hablar de la relaci\u00f3n de Beat Jans con los agricultores.<\/h2>\n Selina Haberland \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Y el cant\u00f3n de Basilea-Ciudad tiene que planificar la pr\u00f3xima celebraci\u00f3n del Consejo Federal: est\u00e1 prevista para el 21 de diciembre, casi exactamente un a\u00f1o despu\u00e9s de la fallida recepci\u00f3n prevista para la \u201csuperestrella\u201d Eva Herzog. Despu\u00e9s de que las elecciones del a\u00f1o pasado al Consejo Federal de Basilea se convirtieran en una especie de trauma colectivo en lugar de una celebraci\u00f3n triunfal, el peque\u00f1o cant\u00f3n urbano y el candidato de este a\u00f1o est\u00e1n adoptando esta vez un enfoque mucho m\u00e1s d\u00f3cil.<\/p>\n
<\/p>\n
Hasta ahora, el propio Beat Jans apenas ha puesto en juego su cant\u00f3n natal. No se escucha m\u00e1s de \u00e9l que algunos t\u00f3picos sobre su capacidad para tender puentes entre la ciudad y el campo. \u201cTengo suficiente que ofrecer, venga de donde venga\u201d, fue su respuesta hace unas semanas cuando le preguntaron por qu\u00e9 no enfatizaba m\u00e1s sus or\u00edgenes. Es significativo que desde hace semanas se centre la atenci\u00f3n en la relaci\u00f3n de Jans con los agricultores, y no en su car\u00e1cter urbano, donde vive en medio de la turbulenta Kleinbasel.<\/p>\n
<\/p>\n
Dialecto agudo y afilado<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
La reticencia de Basilea a la autocomercializaci\u00f3n es definitivamente intencionada. No s\u00f3lo desde el fiasco de Herzog los habitantes del Rin sab\u00edan que Basilea es mucho menos popular en el resto de Suiza que, por ejemplo, Grisones, el cant\u00f3n natal de Jon Pult. Aunque Basilea-Ciudad no ha estado representada en el Consejo Federal desde la dimisi\u00f3n de Hans-Peter Tschudi hace cincuenta a\u00f1os, sigue siendo peligroso para el cant\u00f3n jugar la carta pol\u00edtica regional de forma demasiado agresiva. Gracias al dinero procedente de los productos farmac\u00e9uticos y a la diversa vida cultural que esto permite, Basilea suele ser percibida como un cant\u00f3n rico en el que muchas cosas surgen de forma natural. Eso despierta envidia.<\/p>\n
<\/p>\n
Curiosamente, esta percepci\u00f3n desfavorable tambi\u00e9n se manifiesta fuera del vest\u00edbulo, por ejemplo en las pel\u00edculas suizas. Si bien el nativo de Basilea no aparece exactamente como un sabelotodo tonto que molesta al ej\u00e9rcito como el soldado L\u00e4ppli de HD, a menudo se lo retrata como un arist\u00f3crata adinerado y presumido. El dialecto puntiagudo y afilado simboliza el arrogante desprecio por la lengua tradicional suiza. En este sentido, la Consejera de Estado Eva Herzog fue criticada por su comportamiento a menudo fr\u00edo y distante, as\u00ed como por sus buenas relaciones con la industria farmac\u00e9utica.<\/p>\n
<\/p>\n
Y sin embargo, no s\u00f3lo por la decepci\u00f3n despu\u00e9s de que Herzog no fuera tenido en cuenta y por una estrategia derivada de ello, esta vez no se insiste en el deseo de Basilea de ocupar un puesto en el gobierno. En general, este a\u00f1o se nota menos euforia: el sentimiento de \u201cBasilea primero\u201d s\u00f3lo se manifiesta en peque\u00f1as dosis. Esto tambi\u00e9n se debe al propio candidato, que se beneficia menos de la financiaci\u00f3n independiente en su cant\u00f3n que Herzog hace un a\u00f1o.<\/p>\n
<\/p>\n
Diferencias con Eva Herzog<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Hay varias razones para esto. Si bien el ex director de finanzas estuvo en ocasiones en conflicto abierto con el SP, Jans es percibido m\u00e1s bien como un representante leal de su partido. Esto debilita su apoyo, especialmente en el medio de clase media. Hace siete a\u00f1os, Herzog hizo campa\u00f1a a favor de la reforma tributaria corporativa III -una preocupaci\u00f3n central de las empresas y los partidos civiles- contra la amarga resistencia de su partido.<\/p>\n
<\/p>\n
En aquel momento, Jans combati\u00f3 casi sin concesiones a su colega de partido como consejero nacional y como vicepresidente del SP Suiza. En un debate en una revista de Basilea que todav\u00eda hoy es legendaria, Jans y Herzog entablaron tal discusi\u00f3n que el debate nunca se public\u00f3 en su totalidad. Posteriormente, Jans apoy\u00f3 el Proyecto de Ley Fiscal 17, as\u00ed como la implementaci\u00f3n del impuesto m\u00ednimo de la OCDE. Desde entonces, Herzog ha sido considerado el pragm\u00e1tico y Jans el cl\u00e1sico camarada.<\/p>\n
<\/p>\n
La tensa relaci\u00f3n entre Jans y Herzog se mantuvo m\u00e1s tarde. Al principio, ambas compet\u00edan por suceder a Anita Fetz en el Consejo de Estados en 2018. S\u00f3lo despu\u00e9s de un largo per\u00edodo de vacilaciones y resentimientos dentro del partido, Jans finalmente se retir\u00f3. Por eso es sorprendente que Herzog apoye incondicionalmente a Jans en las elecciones al Consejo Federal, a pesar de sus diferencias y de su derrota personal hace un a\u00f1o. <\/p>\n
<\/p>\n
El hecho de que Jans todav\u00eda no haya podido calentar tanto el coraz\u00f3n de los habitantes de Basilea se debe tambi\u00e9n a que como miembro del gobierno s\u00f3lo ha podido mostrar algunos resultados concretos. Resolvi\u00f3 con habilidad y \u00e9xito problemas de personal de larga data en un museo de Basilea en un corto per\u00edodo de tiempo. Recientemente recibi\u00f3 un reconocimiento por una contrapropuesta a una iniciativa popular de gran alcance para conseguir viviendas m\u00e1s asequibles. Pero se trata de cuestiones locales que generan poco impacto externo.<\/p>\n
<\/p>\n