{"id":910604,"date":"2023-12-02T20:45:38","date_gmt":"2023-12-02T20:45:38","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-presidente-mundial-nelson-mandela-fue-un-lider-y-ser-humano-excepcional-hoy-su-legado-esta-sumido-en-la-mala-gestion-y-la-violencia\/"},"modified":"2023-12-02T20:45:43","modified_gmt":"2023-12-02T20:45:43","slug":"comentario-invitado-el-presidente-mundial-nelson-mandela-fue-un-lider-y-ser-humano-excepcional-hoy-su-legado-esta-sumido-en-la-mala-gestion-y-la-violencia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-presidente-mundial-nelson-mandela-fue-un-lider-y-ser-humano-excepcional-hoy-su-legado-esta-sumido-en-la-mala-gestion-y-la-violencia\/","title":{"rendered":"COMENTARIO INVITADO – El Presidente Mundial \u2013 Nelson Mandela fue un l\u00edder y ser humano excepcional. Hoy su legado est\u00e1 sumido en la mala gesti\u00f3n y la violencia."},"content":{"rendered":"


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Hace diez a\u00f1os muri\u00f3 Nelson Mandela, una figura brillante del siglo XX. El primer presidente negro de Sud\u00e1frica, que hab\u00eda pasado mucho tiempo en prisi\u00f3n bajo el r\u00e9gimen del apartheid, defend\u00eda como ning\u00fan otro la dignidad, el coraje y la reconciliaci\u00f3n en la pol\u00edtica.<\/p>\n

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Fue el mejor d\u00eda de la historia de Sud\u00e1frica. El 24 de junio de 1995, el presidente Nelson Mandela cruz\u00f3 el campo del estadio Ellis Park de Johannesburgo y estrech\u00f3 la mano de todos los jugadores -todos blancos- de la selecci\u00f3n nacional de rugby, los Springboks.<\/p>\n

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Hab\u00eda memorizado cada uno de sus nombres y era consciente del significado casi religioso del deporte para los b\u00f3ers que llenaban el estadio al m\u00e1ximo. Mandela vest\u00eda una camiseta verde del equipo con un seis grande, el n\u00famero del capit\u00e1n Fran\u00e7ois Pienaar, y una gorra verde de los Springboks. Y trajo suerte al equipo: Sud\u00e1frica gan\u00f3 su primer t\u00edtulo mundial en la pr\u00f3rroga contra la favorita Nueva Zelanda. Mandela entreg\u00f3 a Pienaar el trofeo entre c\u00e1nticos de \u201c\u00a1Nel-son, Nel-son!\u201d de los 60.000 aficionados. M\u00e1s tarde dijo que fue uno de los momentos m\u00e1s felices de su vida.<\/p>\n

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El hecho de que Mandela alguna vez fuera celebrado por los b\u00f3ers blancos fue una iron\u00eda de la historia. Hab\u00eda luchado contra su r\u00e9gimen de apartheid durante d\u00e9cadas y lo encerraron durante 27 a\u00f1os. Ahora se necesitaban mutuamente m\u00e1s que nunca: Mandela los b\u00f3ers, que dominaban el ej\u00e9rcito, la polic\u00eda y la econom\u00eda incluso despu\u00e9s de su victoria electoral en 1994; y los b\u00f3ers Mandela porque les parec\u00eda la \u00fanica garant\u00eda de futuro en su patria.<\/p>\n

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Despertar pol\u00edtico<\/span><\/h2>\n

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Mandela nunca fue un extra\u00f1o para los blancos. Fue alumno de sus escuelas, internados y universidades, hablaba ingl\u00e9s como su lengua materna, cit\u00f3 a poetas brit\u00e1nicos hasta el final de su vida y admir\u00f3 la democracia de Westminster. El hecho de que los blancos de los a\u00f1os cincuenta y sesenta no entendieran qui\u00e9n sent\u00eda una simpat\u00eda b\u00e1sica por ellos y humillaran, persiguieran y se convirtieran en enemigos del hombre de la aristocracia de la tribu Xhosa fue una de las grandes oportunidades perdidas de Sud\u00e1frica. Mandela no naci\u00f3 luchador por la libertad, pero lo hizo.<\/p>\n

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En prisi\u00f3n, Mandela madur\u00f3 y se convirti\u00f3 en un l\u00edder tranquilo y disciplinado. En lugar de darse por vencido, sigui\u00f3 creyendo en la victoria sobre el apartheid.<\/p><\/blockquote>\n

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Su despertar pol\u00edtico comenz\u00f3 cuando huy\u00f3 del Cabo Oriental hacia Johannesburgo en 1941 a la edad de 22 a\u00f1os porque su tutor quer\u00eda casarse con \u00e9l. Johannesburgo, con sus minas de oro y diamantes, era el coraz\u00f3n econ\u00f3mico de Sud\u00e1frica, una ciudad en auge donde blancos y negros buscaban fortuna, con fabulosas riquezas, pubs y jazz. Pero tambi\u00e9n fue el lugar donde los negros fueron explotados, oprimidos y empujados a los m\u00e1rgenes de la sociedad.<\/p>\n

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En 1948 la situaci\u00f3n empeor\u00f3. En las elecciones, el Partido Nacional B\u00f3er (NP) obtuvo por primera vez la mayor\u00eda absoluta en el parlamento con su lema \u201cThe Kaffir op sy plek\u201d (\u201cEl Kaffir en su lugar\u201d) debido a su preferencia por los distritos electorales rurales; hasta ahora Hab\u00edan sido los socios menores de los blancos nacidos en Gran Breta\u00f1a. El nuevo gobierno elimin\u00f3 a los sudafricanos de habla inglesa de la administraci\u00f3n, las fuerzas armadas y la polic\u00eda y aument\u00f3 la opresi\u00f3n racial.<\/p>\n

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Su pol\u00edtica de apartheid (\u201cseparaci\u00f3n\u201d en afrik\u00e1ans) codific\u00f3 las discriminaciones existentes y las consolid\u00f3 en un sistema monol\u00edtico. El NP prohibi\u00f3 los matrimonios mixtos y las relaciones sexuales entre blancos y personas de otros colores de piel, dividi\u00f3 a toda la poblaci\u00f3n del pa\u00eds en blancos, mestizos y nativos y les asign\u00f3 \u00e1reas residenciales apropiadas. Los negros, que constitu\u00edan el 70 por ciento de la poblaci\u00f3n, ser\u00edan enviados a reservas, los llamados bantustanes, y s\u00f3lo se les dejar\u00eda trabajar en minas, granjas y casas en la Sud\u00e1frica \u00abblanca\u00bb.<\/p>\n

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Mandela, ahora abogado en un bufete de abogados blancos, no quiso aceptar esto. Con su agudo intelecto, su comportamiento confiado y su carisma, r\u00e1pidamente ascendi\u00f3 hasta convertirse en presidente de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANC), la principal organizaci\u00f3n de oposici\u00f3n negra. En 1952 organiz\u00f3 una campa\u00f1a nacional para \u201chacer caso omiso de las leyes injustas\u201d y as\u00ed se encontr\u00f3 en la mira del Estado.<\/p>\n

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Le impusieron varias prohibiciones: ya no se le permit\u00eda asistir a reuniones, pronunciar discursos ni salir de Johannesburgo. Con su amigo Oliver Tambo, m\u00e1s tarde l\u00edder del ANC, Mandela abri\u00f3 el primer bufete de abogados negros en Sud\u00e1frica para defender a todos aquellos que entraron en conflicto con el sistema del apartheid.<\/p>\n

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Decisi\u00f3n por el metro<\/span><\/h2>\n

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En 1956 la polic\u00eda arrest\u00f3 a casi todos los l\u00edderes de la resistencia, incluido Mandela. Fueron acusados \u200b\u200bde traici\u00f3n y el juicio dur\u00f3 varios a\u00f1os. En 1961, los jueces lo absolvieron a \u00e9l y a los dem\u00e1s acusados; incluso en el estado de apartheid, el poder judicial y los medios de comunicaci\u00f3n nunca accedieron completamente a los deseos del NP. Lo que podr\u00eda haber sido un triunfo para Mandela ya no le interesaba. Ante una represi\u00f3n cada vez m\u00e1s brutal, la masacre de Sharpeville del a\u00f1o anterior en la que la polic\u00eda dispar\u00f3 contra 69 manifestantes y la prohibici\u00f3n del ANC, hab\u00eda decidido pasar a la clandestinidad y luchar contra el r\u00e9gimen con violencia.<\/p>\n

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Desde sus escondites convenci\u00f3 al ANC para que creara una fuerza guerrillera independiente, la \u201cLanza de la Naci\u00f3n\u201d (MK). A finales de 1961, el MK llev\u00f3 a cabo sus primeros ataques con bombas contra casas de transformadores y torres de alta tensi\u00f3n. Aunque Mandela era su l\u00edder, la columna vertebral de la organizaci\u00f3n eran los comunistas blancos. Todos cre\u00edan que r\u00e1pidamente podr\u00edan poner de rodillas a Pretoria mediante la violencia.<\/p>\n

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En 1962, Mandela emprendi\u00f3 un importante viaje a \u00c1frica para pedir dinero y armas a los nuevos estados independientes. Estaba completando su entrenamiento militar en Argelia cuando recibi\u00f3 un telegrama desde Johannesburgo diciendo que la lucha iba mal y que lo necesitaban en casa. Mandela regres\u00f3 a pesar de saber que el gobierno lo buscaba como enemigo p\u00fablico n\u00famero uno. Tan solo una semana despu\u00e9s fue arrestado y llevado ante el tribunal.<\/p>\n

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Despu\u00e9s de los numerosos papeles que Mandela hab\u00eda desempe\u00f1ado en la resistencia (abogado, pol\u00edtico, organizador, portavoz, rebelde, luchador clandestino), ahora estaba preparado para otro: el de preso pol\u00edtico. Inquebrantable y valiente, utiliz\u00f3 el caso judicial para llevar al Estado del apartheid al banquillo. Ante la pena de muerte pronunci\u00f3 su discurso m\u00e1s famoso, que finaliz\u00f3 con las sentencias por las que hab\u00eda luchado toda su vida por una sociedad democr\u00e1tica libre y con igualdad de oportunidades para todos y concluy\u00f3: \u201cEspero vivir lo suficiente para lograrlo\u201d. . Pero, se\u00f1or, si es necesario, \u00e9ste es un ideal por el que estoy dispuesto a morir\u00bb.<\/p>\n

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No ten\u00eda que morir por ello; el gobierno no quer\u00eda un m\u00e1rtir. Pero \u00e9l y sus coacusados \u200b\u200brecibieron cadena perpetua y fueron enviados a la isla prisi\u00f3n Robben Island. El mundo e incluso la Sud\u00e1frica negra comenzaron a olvidarlo, el NP estaba firmemente en el poder y las protestas amainaron. Si todo hubiera terminado ah\u00ed, Mandela habr\u00eda pasado a la historia como un apasionado combatiente de la resistencia y defensor de los derechos de los negros, pero tambi\u00e9n como un l\u00edder guerrillero fracasado, militante, impaciente y arrogante.<\/p>\n

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En prisi\u00f3n, Mandela madur\u00f3 y se convirti\u00f3 en un l\u00edder tranquilo y disciplinado. En lugar de desesperarse y darse por vencido, sigui\u00f3 creyendo en la victoria sobre el apartheid. \u00abNunca pierdo\u00bb, dijo una vez, \u00abgano o aprendo\u00bb.<\/p>\n

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Para \u00e9l, el encierro era una forma m\u00e1s de resistencia: protest\u00f3 contra el trabajo forzoso en la cantera, desafi\u00f3 a las autoridades penitenciarias para que aceptara cursos de formaci\u00f3n, discuti\u00f3 interminablemente con sus compa\u00f1eros de prisi\u00f3n sobre la estrategia pol\u00edtica adecuada y se mantuvo en forma haciendo flexiones. y corriendo en el lugar y aprendiendo afrik\u00e1ans, el idioma de los guardias blancos, para poder comunicarnos mejor con ellos. El resultado curioso: \u00e9l, el abogado, les advirti\u00f3, la mayor\u00eda de los cuales s\u00f3lo ten\u00edan bajas calificaciones escolares, que continuaran su educaci\u00f3n. Incluso les ayud\u00f3 a escribir cartas a las autoridades.<\/p>\n

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A medida que los disturbios se extendieron por todo el pa\u00eds a mediados de la d\u00e9cada de 1970, el mundo y Sud\u00e1frica redescubrieron a Mandela. Se convirti\u00f3 en una figura simb\u00f3lica de la resistencia y \u201cLiberen a Mandela\u201d se convirti\u00f3 en el grito de guerra del movimiento internacional contra el apartheid. En 1985, el Consejo de Seguridad de la ONU pidi\u00f3 su liberaci\u00f3n incondicional. Incluso el gobierno blanco busc\u00f3 una salida a la escalada de confrontaci\u00f3n y se acerc\u00f3 a Mandela, a quien consideraba m\u00e1s moderado que las otras figuras destacadas del ANC. El presidente Botha lo recibi\u00f3 en su residencia oficial de Ciudad del Cabo en 1989 y su sucesor, De Klerk, lo puso en libertad a principios de 1990.<\/p>\n

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Casi solo<\/span><\/h2>\n

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En los a\u00f1os siguientes, Mandela logr\u00f3 casi por s\u00ed solo salvar a Sud\u00e1frica de la guerra civil. Apacigu\u00f3 a los radicales negros y arrebat\u00f3 concesi\u00f3n tras concesi\u00f3n al gobierno. Tambi\u00e9n era internamente estable: no mostraba amargura, parec\u00eda m\u00e1s divertido y relajado. Ni siquiera sus enemigos pudieron escapar de la magia de Madiba (su clan y nombre de mascota). Invit\u00f3 a su casa a un hombre endurecido, el general Constand Viljoen, \u00e9l mismo sirvi\u00f3 t\u00e9 y le explic\u00f3 en afrik\u00e1ans que ambos eran responsables del destino de su patria. Viljoen cedi\u00f3. Cit\u00f3 \u201cel car\u00e1cter del oponente\u201d como la raz\u00f3n de su cambio de opini\u00f3n.<\/p>\n

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Mandela gan\u00f3 las primeras elecciones libres en la historia de Sud\u00e1frica en 1994 de manera aplastante. Como presidente, pronto dej\u00f3 los asuntos diarios a su adjunto y se concentr\u00f3 en la reconciliaci\u00f3n en el pa\u00eds dividido. Invit\u00f3 a las esposas de los primeros ministros del apartheid a su residencia para charlar, promovi\u00f3 constantemente su naci\u00f3n arco\u00edris y su aura se elev\u00f3 cada vez m\u00e1s. En 2009, la Asamblea General de la ONU design\u00f3 su cumplea\u00f1os, el 18 de julio, como D\u00eda de Nelson Mandela; en 2011, 50.000 personas de 25 pa\u00edses lo votaron como la \u201cpersona m\u00e1s respetada, admirada y confiable\u201d del mundo. Cuando muri\u00f3 el 5 de diciembre de 2013, el Sun brit\u00e1nico lo honr\u00f3 como \u201cPresidente del Mundo\u201d.<\/p>\n

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Hoy, un ANC corrupto est\u00e1 ahogando su legado en mala gesti\u00f3n y violencia. No se vislumbra por ning\u00fan lado un nuevo Mandela que pueda aportar confianza, integridad y dignidad al pa\u00eds.<\/p>\n

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Esteban Bierling<\/strong> Es profesor de pol\u00edtica internacional en la Universidad de Ratisbona y autor de \u201cNelson Mandela. Rebelde, prisionero, presidente\u201d (Editor C. H. Beck).<\/p>\n

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