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La clave para Ed es la m\u00fasica. En lugar de rock and roll, escucha \u00abI’m Getting Sentimental Over You\u00bb de Tommy Dorsey, la canci\u00f3n que \u00e9l y Vinnie consideraban suya cuando eran j\u00f3venes amantes hace 20 a\u00f1os. Los dos se conocieron en la pensi\u00f3n, se enamoraron y finalmente tomaron caminos separados cuando Ed sigui\u00f3 postergando su matrimonio. La radio es una ventana a un mundo en el que a Ed nada le ha ido mal todav\u00eda. Es lo m\u00e1s cerca que puede estar de una segunda oportunidad con Vinnie y con su vida.<\/p>\n
Vinnie, que todav\u00eda vive en la pensi\u00f3n con \u00e9l, hace todo lo posible para que Ed siga adelante, y otros hu\u00e9spedes piensan que su obsesi\u00f3n no es saludable. Finalmente, venden la radio a un traficante de chatarra y Ed la busca y la vuelve a comprar por 10 d\u00f3lares. Su recompensa es una verdadera segunda oportunidad. Cuando Vinnie entra a su habitaci\u00f3n en la escena final del episodio, ella vuelve a ser joven y todav\u00eda est\u00e1 enamorada de Ed. Ed tambi\u00e9n es joven otra vez. Esta vez puede hacerlo bien, incluso si la radio ser\u00e1 reemplazada por la televisi\u00f3n en s\u00f3lo un par de a\u00f1os. No es un final retorcido como el del programa, sino una nota de gracia agridulce y emocionalmente compleja.<\/p>\n
Los temas de la nostalgia, el arrepentimiento y la sensaci\u00f3n de que se te ha pasado el tiempo son eternos. El episodio queda m\u00e1s anticuado por el hecho de que el instrumento de la nostalgia es la radio. Si ya era anticuado en 1961, ahora lo es a\u00fan m\u00e1s. Pero ese aspecto del episodio fue muy personal para su escritor, Charles Beaumont.<\/p>\n<\/p><\/div>\n