{"id":915465,"date":"2023-12-06T10:07:48","date_gmt":"2023-12-06T10:07:48","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-pobreza-en-el-noreste-de-tailandia-esta-empujando-a-la-gente-al-extranjero-israel-era-un-destino-popular-debido-a-los-altos-salarios-pero-ahora-existe-un-gran-temor\/"},"modified":"2023-12-06T10:07:52","modified_gmt":"2023-12-06T10:07:52","slug":"la-pobreza-en-el-noreste-de-tailandia-esta-empujando-a-la-gente-al-extranjero-israel-era-un-destino-popular-debido-a-los-altos-salarios-pero-ahora-existe-un-gran-temor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-pobreza-en-el-noreste-de-tailandia-esta-empujando-a-la-gente-al-extranjero-israel-era-un-destino-popular-debido-a-los-altos-salarios-pero-ahora-existe-un-gran-temor\/","title":{"rendered":"La pobreza en el noreste de Tailandia est\u00e1 empujando a la gente al extranjero. Israel era un destino popular debido a los altos salarios, pero ahora existe un gran temor."},"content":{"rendered":"


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La guerra entre Israel y Ham\u00e1s es una verg\u00fcenza para el gobierno tailand\u00e9s. \u00bfPor qu\u00e9 los tailandeses tienen que abandonar su tierra natal, que alguna vez fue considerada un estado tigre, para poder ganar suficiente dinero en el extranjero? Dos afectados del noreste de Tailandia cuentan su historia.<\/p>\n

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La nueva primera ministra tailandesa, Srettha Thavisin, saluda en un mensaje por v\u00eddeo en el aeropuerto de Bangkok a los 17 compatriotas liberados por Ham\u00e1s en el marco del intercambio de prisioneros.<\/h2>\n

Lauren Decicca\/Getty Images<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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La terrible experiencia para la tailandesa Anusha Aungkean lleg\u00f3 a su fin el jueves por la noche. Tras su liberaci\u00f3n de las garras de Ham\u00e1s, el joven de 28 a\u00f1os aterriz\u00f3 en Bangkok con diecis\u00e9is compatriotas. La madre de Anusha, Wassana Yojampa, apenas puede creer su suerte. \u201cEstaba cocinando cuando un familiar me llam\u00f3 a las 5 de la ma\u00f1ana y me dijo que en X hab\u00eda fotos de mi hijo liberado. Llor\u00e9 de alegr\u00eda en silencio\u201d, dice Wassana.<\/p>\n

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La familia vive en Udon Thani, a aproximadamente una hora de vuelo desde Bangkok. La provincia con la capital del mismo nombre se encuentra en el noreste de Tailandia. Es la regi\u00f3n m\u00e1s pobre del pa\u00eds del sudeste asi\u00e1tico. \u00bfQu\u00e9 tan grande es la brecha de riqueza? mostrar cifras del Banco Mundial<\/a>: En Bangkok, la producci\u00f3n econ\u00f3mica per c\u00e1pita es m\u00e1s de 6,5 veces mayor que en el noreste de Tailandia. La pobreza est\u00e1 empujando a los tailandeses m\u00e1s j\u00f3venes a emigrar para que sus familias en el pa\u00eds puedan llegar a fin de mes.<\/p>\n

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Al menos 39 tailandeses asesinados y 32 secuestrados<\/span><\/h2>\n

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Israel ha sido un destino popular para los trabajadores tailandeses. Cuando estall\u00f3 la guerra, all\u00ed trabajaban unas 30.000 personas, la mayor\u00eda de ellas en la agricultura. De ellos, hasta 5.000 tailandeses trabajaban en granjas y kibutzim no lejos de la Franja de Gaza, por lo que sufrieron especialmente las masacres de Ham\u00e1s el 7 de octubre: fueron los primeros en caer en manos de los secuaces. 39 tailandeses fueron asesinados<\/a> y al menos 32 secuestrados. Incluso el gobierno tailand\u00e9s desconoce las cifras exactas porque numerosos inmigrantes ilegales de Tailandia se han quedado en Israel.<\/p>\n

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\"Anuthep <\/div>
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Anuthep Dawreang dirige la oficina de empleo en Udon Thani.<\/h2>\n

Mat\u00edas M\u00fcller<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Anuthep Dawreang dirige el centro de empleo en Udon Thani. Sus estad\u00edsticas muestran que a finales de septiembre, casi 20.000 personas de la capital provincial estaban empleadas en 67 pa\u00edses del mundo. Adem\u00e1s de Israel, fueron populares Taiw\u00e1n, Corea del Sur y Jap\u00f3n.<\/p>\n

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Israel, donde antes de la guerra hab\u00eda m\u00e1s de 4.000 residentes s\u00f3lo de Udon Thani, tiene dos ventajas sobre los dem\u00e1s pa\u00edses: por un lado, los gobiernos de ambos pa\u00edses han llegado a un acuerdo mediante el cual los trabajadores tailandeses pueden ser empleados legalmente durante cinco a\u00f1os. a\u00f1os y tres meses se puede enviar a Israel. Tambi\u00e9n ganan bien. En Israel, el salario medio es de casi 50.000 baht al mes, lo que equivale a poco m\u00e1s de 1.200 francos. En Taiw\u00e1n es s\u00f3lo la mitad.<\/p>\n

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Para los tailandeses de Udon Thani, 50.000 baht es mucho dinero. Anuthep saca su calculadora, escribe algunos n\u00fameros y dice: \u201cEn nuestra regi\u00f3n, el salario m\u00ednimo mensual ronda los 9.000 baht\u201d. Incluso los trabajadores del sector p\u00fablico, donde algunos ganan tan solo 15.000 baht al mes, est\u00e1n renunciando para irse al extranjero.<\/p>\n

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Otro n\u00famero tambi\u00e9n muestra cu\u00e1n grande es la necesidad. El nuevo de Tailandia Primer Ministro Srettha Thavisin<\/a> pidi\u00f3 a sus compatriotas que regresaran de Israel. No obtuvo mucha respuesta: a pesar del caos de la guerra, de las m\u00e1s de 4.000 personas de Udon Thani, hasta ahora s\u00f3lo 1.300 han regresado de Israel.<\/p>\n

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Estas cifras muestran lo mal que est\u00e1n las cosas en el noreste de Tailandia. \u00abLa regi\u00f3n est\u00e1 en medio de la nada y depende de la agricultura\u00bb, afirma Anuthep, de la oficina de empleo de Udon Thani. Las empresas industriales carecen de una infraestructura intacta para el transporte de mercanc\u00edas. No hay conexiones a un puerto. En tiempos de necesidad, el noreste de Tailandia depende ahora de China y de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.<\/p>\n

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El noreste de Tailandia depende de China<\/h3>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n

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Con la ayuda del know-how chino, Udon Thani se conectar\u00e1 a la red ferroviaria. En unos a\u00f1os ser\u00e1 uno. Dar conexi\u00f3n a Vientiane<\/a>, capital de Laos. Esto dar\u00e1 al noreste de Tailandia acceso a la red ferroviaria de alta velocidad de China. Esta es una buena noticia para los agricultores. Podr\u00e1n vender sus frutas y verduras ex\u00f3ticas en China y asegurarse lucrativas fuentes de ingresos. Sin embargo, todav\u00eda pasar\u00e1n algunos a\u00f1os antes de que eso suceda.<\/p>\n

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Mientras tanto, los bajos salarios est\u00e1n empujando a la gente a irse al extranjero. La oficina de empleo de Udon Thani afirma que desde la guerra de Israel han disminuido las solicitudes de empleo en el extranjero. Sin embargo, es s\u00f3lo un fen\u00f3meno temporal.<\/p>\n

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El hijo planifica, el padre construye.<\/span><\/h2>\n

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Anusha hab\u00eda trabajado para una empresa de transporte p\u00fablico en Udon Thani, limpiando autobuses. Ganaba unos escasos 10.000 baht al mes. S\u00f3lo vio una salida: en marzo del a\u00f1o pasado alquil\u00f3 una granja en Israel que cultivaba aguacates. La operaci\u00f3n se desarroll\u00f3 a s\u00f3lo dos kil\u00f3metros de la Franja de Gaza. Ganaba el equivalente a 50.000 baht al mes. El dinero le abri\u00f3 nuevas perspectivas.<\/p>\n

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Anusha apoy\u00f3 a la familia y a su hija de siete a\u00f1os, que recibe el sobrenombre de Tierra. Y pudo cumplir su sue\u00f1o de tener su propia casa. Ya hab\u00eda elaborado los planos. Su padre hizo posible esto con remesas mensuales desde Israel. Envi\u00f3 fotograf\u00edas a su hijo para que Anusha en Israel pudiera inspeccionar el progreso y expresar solicitudes de cambios. Cuando fue secuestrado el 7 de octubre, su padre detuvo las obras de construcci\u00f3n. \u201c\u00bfPor qu\u00e9 deber\u00eda haber terminado una casa en la que su hijo nunca habr\u00eda podido mudarse?\u201d, pregunta ret\u00f3ricamente Wassana, la madre de Anusha.<\/p>\n

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\"\u201cEarth\u201d <\/div>
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\u201cEarth\u201d (izquierda) y su abuela Wassana Yojampa est\u00e1n felices tras la liberaci\u00f3n de Anusha Aungkean.<\/h2>\n

Mat\u00edas M\u00fcller<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Desde la liberaci\u00f3n de Anusha, el padre ha vuelto a involucrarse. La casa es lujosa en comparaci\u00f3n con otras construcciones de la zona rural de Udon Thani, que suelen estar construidas sobre pilotes y hechas de madera. Adem\u00e1s del amplio sal\u00f3n, hay una cocina independiente, un ba\u00f1o, un dormitorio para los padres y una habitaci\u00f3n para los ni\u00f1os en la Tierra. Los suelos son de baldosas y las paredes exteriores ya est\u00e1n enlucidas. La casa deber\u00eda estar terminada a finales de marzo. Ya est\u00e1 pagado.<\/p>\n

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Sin embargo, Anusha a\u00fan no ha podido cumplir un segundo sue\u00f1o debido al regreso involuntario: quer\u00eda comprarle un coche a su padre como agradecimiento por construir la casa. De esto no saldr\u00e1 nada por ahora, porque Anusha y su familia se enfrentan a un futuro incierto. \u201cNo lo dejar\u00e9 volver a Israel\u201d, dice su madre Wassana. Sin embargo, es poco probable que Anusha se quede en casa por mucho tiempo. Las perspectivas son demasiado sombr\u00edas para eso. El mercado laboral no ofrece nada. Los ahorros se han agotado.<\/p>\n

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Con suerte sobrevivi\u00f3 a los ataques de Ham\u00e1s.<\/span><\/h2>\n

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Wittawat Kullawang tuvo menos suerte que Anusha a la hora de construir una casa. Los cortes en su cuello indican que escap\u00f3 por poco de la muerte en el ataque de Ham\u00e1s el 7 de octubre. Wittawat habla con calma de los acontecimientos del d\u00eda, aunque por la noche s\u00f3lo encuentra la paz con sedantes y pastillas para dormir. Cuando estall\u00f3 la guerra, estaba trabajando en una granja av\u00edcola cerca de la Franja de Gaza. Ham\u00e1s los estaba atacando. El 7 de octubre, el hombre de 33 a\u00f1os se enfrent\u00f3 a un palestino a las 9 de la ma\u00f1ana y estaba irremediablemente superado en n\u00famero.<\/p>\n

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La otra persona ten\u00eda un cuchillo de cocina y le pidi\u00f3 al tailand\u00e9s que se tumbara en el suelo. Wittawat se neg\u00f3 y luego fue apu\u00f1alado. Las primeras pu\u00f1aladas le dieron en la frente, luego el captor apunt\u00f3 al cuello. La pelea dur\u00f3 diez minutos. Wittawat se desmay\u00f3, cubierto de sangre. El palestino pens\u00f3 que su v\u00edctima estaba muerta, lo solt\u00f3 y sin darse cuenta salv\u00f3 la vida de Wittawat.<\/p>\n

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Sus colegas tailandeses en la granja (nueve de los diez sobrevivieron, dos fueron secuestrados) lo llevaron a los refugios despu\u00e9s de la retirada de Hamas, donde fueron rescatados por el ej\u00e9rcito israel\u00ed alrededor de las 6 de la tarde y llevados a un hospital en Jerusal\u00e9n. Wittawat pas\u00f3 all\u00ed tres d\u00edas. No encontr\u00f3 sue\u00f1o. \u201cLas im\u00e1genes de la pelea segu\u00edan pasando por mi cabeza\u201d.<\/p>\n

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\"Wassana <\/div>
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Wassana Pimsuwan (derecha) se reencuentra con su marido Wittawat Kullawong tras su regreso de Israel. Los cortes en su cuello son evidencia de una pelea con un palestino el 7 de octubre.<\/h2>\n

Mat\u00edas M\u00fcller<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Wittawat estuvo en Israel durante cuatro a\u00f1os. Comenz\u00f3 ganando 30.000 baht en una granja que cultivaba pepinos y tomates. Transfiri\u00f3 la mayor parte del dinero a su familia, que lo utiliz\u00f3 para financiar su vida, la asistencia de su hija al jard\u00edn de infancia y un coche. Despu\u00e9s de mudarse a una granja av\u00edcola, su salario aument\u00f3. Cuatro meses antes del ataque de Ham\u00e1s, Wittawat ganaba 50.000 baht al mes, dinero suficiente para construir una casa en su pa\u00eds. Sin embargo, todo ha cambiado desde el 7 de octubre.<\/p>\n

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Despu\u00e9s de regresar a casa, Wittawat se encuentra en el sitio de construcci\u00f3n y da instrucciones a los trabajadores. Los muros de cimentaci\u00f3n est\u00e1n en pie. Se cavan agujeros. Seguir\u00e1 as\u00ed por ahora. Wittwata y su esposa gestionan m\u00e1s de 25.000 metros cuadrados de tierra cultivable, lo que equivale a 32 campos de balonmano. Cultivan berenjenas, frijoles, arroz, sand\u00edas y ca\u00f1a de az\u00facar.<\/p>\n

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Sin embargo, actualmente no ganan casi nada. Las reservas se han agotado. Esperan un pago \u00fanico de 100.000 baht del sistema de seguridad social tailand\u00e9s, apenas dos meses de salario en Israel.<\/p>\n

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Adem\u00e1s, el gobierno israel\u00ed ha prometido apoyarle econ\u00f3micamente hasta el final de su vida porque Wittawat result\u00f3 herido en la guerra. Deber\u00eda recibir una cantidad mensual proporcional a sus lesiones. C\u00f3mo se calcula, qu\u00e9 tan alto ser\u00e1 y si el gobierno israel\u00ed pagar\u00e1 algo es tan incierto como las perspectivas internas. Una vez m\u00e1s la \u00fanica alternativa es el extranjero.<\/p>\n

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A pesar de los lucrativos salarios, un regreso a Israel est\u00e1 fuera de discusi\u00f3n, incluso si no se arrepiente de los a\u00f1os que pas\u00f3 all\u00ed. \u00abVali\u00f3 la pena correr el riesgo\u00bb. Sin embargo, Wittawat no quiere tentar al destino por segunda vez.<\/p>\n

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