{"id":919425,"date":"2023-12-08T23:34:05","date_gmt":"2023-12-08T23:34:05","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-dias-del-cielo-y-las-cosas-que-no-duran\/"},"modified":"2023-12-08T23:34:09","modified_gmt":"2023-12-08T23:34:09","slug":"los-dias-del-cielo-y-las-cosas-que-no-duran","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-dias-del-cielo-y-las-cosas-que-no-duran\/","title":{"rendered":"Los d\u00edas del cielo y las cosas que no duran"},"content":{"rendered":"


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Richard Gere y Brooke Adams en Dias del cielo.<\/em>
\n Foto: Paramount\/Cortes\u00eda Colecci\u00f3n Everett\/\ufffdParamount\/Cortes\u00eda Colecci\u00f3n Everett<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Muchos cineastas (tal vez incluso demasiados) intentan filmar en la \u201chora m\u00e1gica\u201d, ese breve per\u00edodo del d\u00eda antes de que caiga la noche, cuando el cielo a menudo se vuelve de un azul intenso y oscuro y el aire brilla con una neblina de otro mundo. Sin embargo, pocos han logrado capturar lo que Terrence Malick hizo con la d\u00e9cada de 1978. Dias del cielo<\/em>, una de las pel\u00edculas m\u00e1s grandiosas y deslumbrantes. Lo que hace que la hora m\u00e1gica sea tan cautivadora no es s\u00f3lo su belleza visual, sino la forma en que nos susurra lo ef\u00edmero; Los humanos hemos vivido innumerables atardeceres, por eso entendemos el misterio fugaz de este momento. Y Dias del cielo<\/em>ahora de regreso en los cines en una restauraci\u00f3n 4K y tambi\u00e9n disponible a trav\u00e9s de Criterion Collection, es una pel\u00edcula sobre el hecho de que las cosas no duran, sobre vidas vividas en la impermanencia azotada por el viento en la pradera de Texas.<\/p>\n

Incluso la historia es un fragmento de algo. Los puntos de la trama no ocurren en Dias del cielo<\/em>; pasan como recuerdos. Ambientada en 1916, la pel\u00edcula sigue a Bill (Richard Gere) y Linda (Linda Manz), un hermano y una hermana que viajan como trabajadores inmigrantes junto a la amante de Bill, Abby (Brooke Adams), que se hace pasar por su hermana. Vimos brevemente a Bill (probablemente) matar a un hombre en Chicago, por lo que asumimos que est\u00e1 (m\u00e1s o menos) huyendo. Llegan como trabajadores temporeros a un vasto rancho de Texas propiedad de un joven granjero melanc\u00f3lico (Sam Shepard) al que acaban de diagnosticarle una enfermedad mortal. El granjero rico y condenado esp\u00eda a Abby a trav\u00e9s de los campos y se enamora de ella. (\u201cEste granjero no sab\u00eda cu\u00e1ndo la vio por primera vez, ni qu\u00e9 era lo que le llam\u00f3 la atenci\u00f3n. Tal vez fue la forma en que el viento soplaba entre su cabello\u201d). Cuando los dos finalmente se encuentran, \u00e9l emerge de los campos crepusculares despu\u00e9s de que ella se acerca demasiado a su casa, que a su vez se encuentra sola en el centro de la vasta pradera, como una pieza arquitect\u00f3nica transitoria. Malick filma este intercambio y otros en fragmentos, como si el momento hubiera pasado incluso antes de que lo vi\u00e9ramos. Bill convence a Abby de que se case con el granjero, sabiendo que al hombre no le queda mucho tiempo. \u201cEl hombre tiene un pie sobre una c\u00e1scara de pl\u00e1tano y el otro sobre un pat\u00edn\u201d, le dice. \u201cTodo desaparecer\u00e1 en un par de a\u00f1os. \u00bfA qui\u00e9n le importar\u00e1 que hayamos actuado perfecto? Sus palabras suenan como una declaraci\u00f3n filos\u00f3fica.<\/p>\n

El desarrollo clave de una historia podr\u00eda anunciarse con un simple parpadeo y te lo perder\u00e1s, o con una l\u00ednea de di\u00e1logo apenas escuchada. Tenemos que acercarnos para captar el momento en el que el granjero descubre que se est\u00e1 muriendo. Tampoco lo vemos realmente enfermo. S\u00f3lo hay una toma de \u00e9l retorci\u00e9ndose en agon\u00eda en una cama, disolvi\u00e9ndose de una imagen de Linda mirando un libro sobre dinosaurios mientras reflexiona, en voz off, \u201cA veces me siento muy viejo. Como si toda mi vida hubiera terminado. Como si ya no existiera\u201d. La extinci\u00f3n es el camino de este mundo.<\/p>\n

pensamos en Dias del cielo<\/em> como una epopeya, pero solo dura 94 minutos. Parece una gran visi\u00f3n, pero el director aparentemente lleg\u00f3 a ella por desesperaci\u00f3n. El gui\u00f3n original de Malick era elaborado, detallado y una intrincada pieza de \u00e9poca. Algunos lo compararon con Dostoievski de la \u00e9poca. Brooke Adams, en una fascinante entrevista reciente, lo compara con una novela de Thomas Hardy. (La trama tambi\u00e9n tiene connotaciones de la pel\u00edcula de Henry James. Alas de la paloma<\/em>.) Pero el director empez\u00f3 a eliminar material durante los ensayos y continu\u00f3 haci\u00e9ndolo mientras filmaba. Estaba frustrado con su propia escritura, y tal vez incluso con las actuaciones; Gere y Adams (que son fant\u00e1sticos en la pel\u00edcula) fueron supuestamente reemplazos de sus elecciones originales, John Travolta y Genevieve Bujold. Nadie estaba comprando nada de eso. La producci\u00f3n estaba retrasada y exced\u00eda el presupuesto y parec\u00eda encaminarse hacia el desastre. El director de fotograf\u00eda N\u00e9stor Almendros (que ganar\u00eda un Oscar por su trabajo) se fue despu\u00e9s de un tiempo, para ser reemplazado por el gran Haskell Wexler. Algunas de las im\u00e1genes terminadas tambi\u00e9n fueron tomadas por Paul Ryan, a quien Malick envi\u00f3 para capturar cortes del paisaje y de la vida silvestre circundante; cualquiera que haya visto Dias del cielo<\/em> Puedo decirle que estas im\u00e1genes constituyen una parte importante de la pel\u00edcula.<\/p>\n

En alg\u00fan momento del camino, mientras cortaba montones de di\u00e1logos y tramas, Malick se dio cuenta de que necesitaba reemplazar todo eso con algo, por lo que decidi\u00f3 darle al joven Manz una narraci\u00f3n en off. Ella era un bicho raro neoyorquino y boc\u00f3n, y \u00e9l la dej\u00f3 improvisar ideas y pensamientos y ofrecer su visi\u00f3n \u00fanica de la trama. Sin embargo, el resultado no es una pel\u00edcula vista o contada desde su perspectiva, como lo fue en P\u00e1ramos<\/em>la pel\u00edcula anterior del director, que contaba con la narraci\u00f3n de Sissy Spacek, sino m\u00e1s bien una pel\u00edcula en la que las im\u00e1genes, la m\u00fasica y la voz en off poco convencional se combinan para crear un punto de vista completamente nuevo, como el de un dios inocente que descubre el mundo de nuevo. .<\/p>\n

Poco a poco, de todo ese ensayo y error, surgi\u00f3 la magn\u00edfica pel\u00edcula. Durante meses, el editor Billy Weber proyect\u00f3 cortes de la pel\u00edcula todos los lunes por la noche en el Teatro Cary Grant de los Estudios MGM en Culver City. \u201cHay un lugar en el cine donde puedes pararte y ver a todo el p\u00fablico ver la pel\u00edcula\u201d, me dijo hace a\u00f1os. \u201cPuedes ver sus rostros porque la luz de la pel\u00edcula los ilumina y no tienen idea de que hay alguien parado all\u00ed. Pude ver cuando estaban completamente encerrados en ciertos puntos en Dias del cielo<\/em>; era casi como una biorretroalimentaci\u00f3n. Y no era algo narrativo, respond\u00edan a sus ritmos y su estilo\u201d.<\/p>\n

Incluso la carrera del director, durante a\u00f1os, pareci\u00f3 reflejar la impermanencia sobre la que hab\u00eda hecho una pel\u00edcula. Despu\u00e9s Dias del cielo<\/em> (que gan\u00f3 premios y reconocimientos pero en realidad no gan\u00f3 dinero), Malick, que ya era t\u00edmido ante la publicidad, b\u00e1sicamente desapareci\u00f3. Trabaj\u00f3 durante un a\u00f1o en un proyecto tremendamente ambicioso llamado q<\/em> (que d\u00e9cadas despu\u00e9s se convirtieron en ambos El arbol de la Vida<\/em> y El viaje del tiempo<\/em>), luego pr\u00e1cticamente abandon\u00f3 Hollywood y no regres\u00f3 detr\u00e1s de la c\u00e1mara durante dos d\u00e9cadas, hasta 1998. La delgada linea roja<\/em>una ambiciosa pel\u00edcula de la Segunda Guerra Mundial, otra obra maestra que parece haber sido realizada por alguien para quien la d\u00e9cada de 1980 en el cine estadounidense nunca existi\u00f3.<\/p>\n

Con la producci\u00f3n de La delgada linea roja<\/em> y sus fotograf\u00edas posteriores, Malick parece haber adoptado los m\u00e9todos de trabajo con los que se hab\u00eda topado Dias del cielo<\/em>: mucha improvisaci\u00f3n, mucha narraci\u00f3n errante y una voluntad casi despiadada (y ahora legendaria) de eliminar personajes y tramas enteras en la sala de edici\u00f3n. Su trabajo sigue siendo sublime; yo dir\u00eda que El arbol de la Vida<\/em> podr\u00eda ser una pel\u00edcula a\u00fan mejor que Dias del cielo<\/em> \u2013 pero es dif\u00edcil no mirar su carrera y sentir que est\u00e1 tratando de encontrar el camino de regreso a ese momento fugaz, a esas praderas onduladas, cielos crepusculares y d\u00edas de posibilidades infinitas. A veces me pregunto si cree que lo so\u00f1\u00f3 todo.<\/p>\n