\nEl due\u00f1o de un gato lanza dos veces una bola de papel de aluminio a unos metros delante de su gato expectante. El gato persigue la bola de papel de aluminio y en ambas ocasiones se la lleva a su due\u00f1o llev\u00e1ndola en la boca. Cr\u00e9dito: Elizabeth Renner.<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
Los gatos tienen una merecida reputaci\u00f3n de ser independientes y distantes, y prefieren interactuar con los humanos en sus propios t\u00e9rminos extravagantes. Entonces nunca ver\u00edas a un gato jugando a buscar como un perro, \u00bfverdad? Equivocado. Ese tipo de comportamiento de juego es m\u00e1s com\u00fan de lo que piensas: uno de nuestros gatos era un \u00e1vido buscador en su juventud, aunque ha disminuido un poco con la edad. Sin embargo, la evidencia hasta la fecha sobre comportamientos espec\u00edficos de b\u00fasqueda en gatos es en gran medida anecd\u00f3tica.<\/p>\n
Es por eso que un equipo de cient\u00edficos brit\u00e1nicos se propuso estudiar m\u00e1s ampliamente este inusual comportamiento de juego felino, y reportaron sus hallazgos en un nuevo art\u00edculo publicado en la revista Scientific Reports. Los investigadores concluyeron que la mayor\u00eda de los gatos a los que les gusta jugar a buscar objetos aprendieron a hacerlo sin ning\u00fan entrenamiento expl\u00edcito y que los gatos generalmente tienen el control cuando juegan a buscar objetos con sus humanos. Espec\u00edficamente, los gatos jugar\u00e1n a buscar por m\u00e1s tiempo y recuperar\u00e1n el objeto arrojado m\u00e1s veces cuando inician el juego en lugar de sus due\u00f1os. En otras palabras, los gatos seguir\u00e1n siendo gatos.<\/p>\n
Seg\u00fan los autores, muchas especies animales diferentes exhiben un comportamiento de juego, y es m\u00e1s com\u00fan en mam\u00edferos y aves. Cuando los gatos juegan, su comportamiento tiende a parecerse al comportamiento de caza que se observa com\u00fanmente en los gatos monteses y linces europeos: aproximaci\u00f3n y retirada r\u00e1pidas, saltos, persecuci\u00f3n, abalanzarse y acechar. Inicialmente, cuando son gatitos, participan en formas de juego m\u00e1s sociales con sus compa\u00f1eros de camada, como la lucha libre, y tienden a participar en juegos m\u00e1s solitarios cuando son adultos, lo opuesto a los perros, que generalmente comienzan a jugar solos con objetos antes de pasar al juego social.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nAl contrario de lo que cabr\u00eda esperar de los gatos, se ha observado un comportamiento de b\u00fasqueda en m\u00faltiples razas en todo el mundo, que generalmente surge en la infancia. Un propietario que particip\u00f3 en un estudio de 2022 not\u00f3 que su gato estaba tan obsesionado con ir a buscar objetos que a veces le dejaba caer su juguete favorito en la cara en medio de la noche. Los autores de este \u00faltimo estudio quer\u00edan determinar si los gatos eran capaces de aprender a buscar objetos sin un entrenamiento expl\u00edcito y en qu\u00e9 medida mostraban agencia al iniciar y finalizar los juegos de buscar objetos.<\/p>\n
Los autores crearon un cuestionario en l\u00ednea con 23 preguntas centradas espec\u00edficamente en cu\u00e1ndo los due\u00f1os de gatos notaron por primera vez un comportamiento de b\u00fasqueda en sus mascotas (ya sea un gatito actual o pasado), qu\u00e9 objetos prefer\u00edan los gatos en dichos juegos, si los gatos o los humanos iniciaban y terminaban los juegos, y cu\u00e1ntas veces un gato recuperar\u00eda el objeto en una sola sesi\u00f3n de b\u00fasqueda. Tambi\u00e9n recopilaron datos demogr\u00e1ficos (edad, sexo, estado de castraci\u00f3n, raza y si el gato viv\u00eda en un hogar con varios gatos o con otros animales como perros), as\u00ed como datos demogr\u00e1ficos de los due\u00f1os. Tambi\u00e9n hubo dos preguntas abiertas para que los propietarios pudieran ofrecer respuestas ampliadas.<\/p>\n\n\n Ariel ha estado jugando a buscar como un campe\u00f3n desde que era un gatito. Ella es bastante tranquila respecto a la recuperaci\u00f3n y el regreso.<\/video> <\/p>\nAriel ha estado jugando a buscar como un campe\u00f3n desde que era un gatito. Ella es bastante tranquila respecto a la recuperaci\u00f3n y el regreso. <\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
El an\u00e1lisis resultante incluy\u00f3 1.154 gatos, con respuestas proporcionadas por 924 propietarios. Esas respuestas revelaron que el 94 por ciento de los gatos que jugaban a buscar objetos comenzaron a hacerlo sin ning\u00fan entrenamiento expl\u00edcito, y el 61 por ciento exhibi\u00f3 ese comportamiento por primera vez cuando eran gatitos. Por ejemplo, un gato comenz\u00f3 a ir a buscar despu\u00e9s de que una banda el\u00e1stica se desliz\u00f3 de un peri\u00f3dico enrollado y vol\u00f3 por el pasillo, seg\u00fan el due\u00f1o. El gato persigui\u00f3 la goma y la recuper\u00f3 con orgullo, dejando caer la goma a los pies de su due\u00f1o. Y el gato recuper\u00f3 la banda el\u00e1stica nuevamente cuando el due\u00f1o la dispar\u00f3 por el pasillo. Otro propietario describi\u00f3 c\u00f3mo su gato simplemente trajo un juguete para gatos arrojado y lo dej\u00f3 caer a sus pies sin que nadie se lo pidiera, esperando pacientemente a que se lo arrojaran nuevamente. <\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nEs poco probable que los gatos aprendieran a buscar, por ejemplo, un perro en la casa, ya que s\u00f3lo el 23 por ciento de los gatos que iban a buscar viv\u00edan en una casa con un perro u otro gato al que le gustaba jugar a buscar. El cincuenta y nueve por ciento de los gatos que iban a buscar jugaban hasta 10 veces al mes, y la mayor\u00eda de los juegos promediaban hasta cinco recuperaciones. (Nuestra gata Ariel claramente se destac\u00f3 en ir a buscar, ya que normalmente recuperaba su pelota brillante favorita o su pelota de f\u00fatbol saltarina hasta diez veces por sesi\u00f3n).<\/p>\n
Entre los gatos de raza pura, las razas siamesas eran las que m\u00e1s disfrutaban jugando a buscar objetos (36 de 160 en la muestra), seguidas por los gatos de Bengala (16) y los gatos Ragdoll (12). Pero la mayor\u00eda de los gatos que buscaban (994) eran de razas mixtas. Entre otros hallazgos, los objetos preferidos para ir a buscar eran los juguetes para gatos (40 por ciento), pero tambi\u00e9n eran populares los gatos como gatos, gomas para el pelo, tapas de botellas y papel arrugado. Los gatos machos y hembras eran m\u00e1s o menos iguales en t\u00e9rminos de aprender a jugar a buscar objetos. Y los gatos eran m\u00e1s propensos a iniciar y finalizar juegos de b\u00fasqueda con m\u00e1s frecuencia que sus humanos, jugando con m\u00e1s frecuencia y con m\u00e1s recuperaciones por sesi\u00f3n, cuando comenzar el juego era su idea.<\/p>\n
En resumen, \u00abla agencia de ir a buscar recae predominantemente en el gato, quien tiene en gran medida el control de una sesi\u00f3n de ir a buscar con su due\u00f1o y determina exactamente c\u00f3mo desea participar en la sesi\u00f3n de ir a buscar\u00bb, concluyeron los autores. \u00abLos due\u00f1os que son receptivos a los intentos de iniciaci\u00f3n de sus gatos pueden tener v\u00ednculos m\u00e1s fuertes con sus gatos\u00bb.<\/p>\n
Scientific Reports, 2023. DOI: 10.1038\/s41598-023-47409-w (Acerca de los DOI).<\/p>\n
Imagen de listado de Sean Carroll<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-49<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"El due\u00f1o de un gato lanza dos veces una bola de papel de aluminio a unos metros delante de su gato expectante. El gato persigue la bola de papel de…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":927967,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21980],"tags":[521,710,3633,17640,6386,1313,488,3021],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/927965"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=927965"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/927965\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":927968,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/927965\/revisions\/927968"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/927967"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=927965"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=927965"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=927965"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}