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Mucha gente conoce a Dale Atkins por primera vez en sus peores d\u00edas: escaladores de hielo varados y heridos, esquiadores que han sido tragados por una avalancha. Atkins, un experto alpinista, adem\u00e1s de climat\u00f3logo y ex pronosticador del tiempo y de avalanchas, es uno de los expertos del Equipo de Rescate Alpino de Colorado al que los sheriffs locales llaman al rescate.<\/p>\n
En cierto modo, planificar y ejecutar esos rescates se est\u00e1 volviendo m\u00e1s complicado debido al cambio clim\u00e1tico. El clima impulsado por el cambio clim\u00e1tico puede aumentar los peligros en la monta\u00f1a, ya sea a trav\u00e9s de extra\u00f1as lluvias invernales, ventiscas, sequ\u00edas o incendios forestales de verano. Cada extremo impacta el paisaje con un peligro potencialmente fatal. Y ante tal imprevisibilidad, los expertos no pueden evitar el temor de que su trabajo est\u00e9 desvi\u00e1ndose de los rescates recreativos hacia la respuesta a desastres.<\/p>\n
\u00abSabemos que nuestros veranos son cada vez m\u00e1s largos, m\u00e1s secos y m\u00e1s c\u00e1lidos, y nuestros inviernos tambi\u00e9n son m\u00e1s cortos, m\u00e1s secos y m\u00e1s c\u00e1lidos\u00bb. dice Atkins, quien ha sido parte del Equipo de Rescate Alpino durante 50 a\u00f1os. \u201cPero lo que tambi\u00e9n estamos viendo es la amplitud de las tormentas. Estamos viendo los extremos con m\u00e1s frecuencia. Para nosotros en el rescate de monta\u00f1a, son esas grandes tormentas las que pueden causarnos mucho trabajo duro\u201d.<\/p>\n
A pesar de una reciente serie de a\u00f1os inusualmente calurosos y secos, el invierno pasado cubri\u00f3 el oeste de Estados Unidos y Canad\u00e1 con nevadas hist\u00f3ricas. Los funcionarios de Colorado informaron que un total de 5.813 avalanchas atraparon a 122 personas y mataron a 11, la segunda mayor cantidad de muertes desde que comenzaron los registros en 1951. La Administraci\u00f3n Nacional Oce\u00e1nica y Atmosf\u00e9rica, o NOAA, predice un a\u00f1o m\u00e1s c\u00e1lido y seco este invierno hasta 2024.<\/p>\n
Eso podr\u00eda ser tanto bueno como malo. Uno de los peligros m\u00e1s letales en un paisaje invernal puede sorprender: la lluvia. A medida que las temperaturas invernales promedio aumentan, la lluvia cae m\u00e1s arriba en la monta\u00f1a, donde normalmente cae nieve. Estos eventos de \u201clluvia sobre nieve\u201d ocurren m\u00e1s al comienzo del invierno y principios de la primavera, seg\u00fan Ty Brandt, hidrometeor\u00f3logo de nieve del Centro Scripps para el clima occidental y los extremos del agua. El cambio clim\u00e1tico podr\u00eda traer m\u00e1s.<\/p>\n
El dilema aqu\u00ed es m\u00e1s profundo que la nieve fangosa y los c\u00e1lidos d\u00edas de esqu\u00ed. En determinadas condiciones alpinas, la lluvia se filtra por las capas superiores de la capa de nieve y puede volver a congelarse y provocar avalanchas. Determinar con precisi\u00f3n cu\u00e1ndo y por qu\u00e9 ocurre cada cosa sigue siendo una cuesti\u00f3n abierta, afirma Brandt.<\/p>\n<\/div>\n