Jon\u00e1s Roth \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Todo lo que necesitas es un clic del rat\u00f3n en el mapa y los drones Hermes 900 vuelan de forma aut\u00f3noma hasta su zona objetivo. S\u00f3lo entonces los pilotos toman el control, siempre en parejas. \u00abAntes de disparar hay que validar el objetivo. \u00bfSigue siendo relevante? \u201c\u00bfSe ha minimizado el peligro para los civiles?\u201d, explica el piloto del dron. Luego, cada ataque ser\u00eda aprobado por varios generales. El cohete puede detenerse hasta tres segundos antes del impacto; luego, el proyectil se redirige a un objetivo predefinido. Esto sucede con relativa frecuencia.<\/p>\n
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Si bien los drones son un arma precisa y eficiente, su potencial de uso en un entorno como la Franja de Gaza es limitado porque los terroristas de Ham\u00e1s se esconden en casas y t\u00faneles. Sus m\u00e9todos son extremadamente p\u00e9rfidos, dice D.: \u201cHe visto varias veces que llevan ni\u00f1os con ellos y los sostienen de la mano cuando disparan cohetes. Nuestra regla b\u00e1sica es: ni\u00f1os equivalen a aborto. Ham\u00e1s lo sabe\u201d. No dice si se har\u00e1n excepciones.<\/p>\n
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Cuando se le pregunt\u00f3 sobre las miles de v\u00edctimas civiles de la guerra, simplemente dijo: \u00abPor muy surrealista que parezca: el ej\u00e9rcito israel\u00ed est\u00e1 m\u00e1s preocupado por la poblaci\u00f3n civil que el gobierno de Ham\u00e1s\u00bb.<\/p>\n
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Vista desde la ciudad israel\u00ed de Sderot, en la parte noreste de Gaza, donde sale humo de los edificios en llamas.<\/h2>\n Dominic Nahr \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Su trabajo ciertamente le molesta, dice, se\u00f1alando los c\u00edrculos oscuros bajo sus ojos. \u00abNo es facil. Ves las cosas m\u00e1s terribles en la pantalla y luego cruzas la puerta hacia otra realidad\u00bb. Por supuesto que piensa en aquellos a quienes mata: \u00abPero si no quito esta vida, se perder\u00e1n m\u00e1s vidas\u00bb.<\/p>\n
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\u201cFue un caos\u201d<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Mucho m\u00e1s cerca de la acci\u00f3n que el piloto del dron est\u00e1 el mayor Moshe, que s\u00f3lo se presenta por su rango y su nombre. Es un oficial de las tropas de ingenieros. Su trabajo es despejar el camino para la infanter\u00eda en la Franja de Gaza y eliminar minas y trampas explosivas. Como \u00abCapit\u00e1n D.\u00bb y la mayor\u00eda de los soldados en Gaza son reservistas de Moshe. Trabaj\u00f3 en la industria de alta tecnolog\u00eda hasta que lo llamaron a filas el 7 de octubre.<\/p>\n
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\u201cEra un caos\u201d, recuerda aquel s\u00e1bado el hombre de 48 a\u00f1os. Su unidad ten\u00eda la tarea de limpiar las calles alrededor del Festival Nova, cerca de Reim, donde murieron 364 personas. Los terroristas han colocado trampas explosivas en muchos lugares, afirma. \u00abFue un gran shock pasar directamente de la vida civil a la guerra\u00bb.<\/p>\n
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El mayor Moshe es un oficial del cuerpo de ingenieros del ej\u00e9rcito israel\u00ed.<\/h2>\n Dominic Nahr \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
El encuentro con el mayor Moshe se produce durante el alto el fuego de finales de noviembre en la base militar de Tzeelim, a unos 20 kil\u00f3metros de la Franja de Gaza. Forma parte de un viaje de prensa para periodistas internacionales organizado por el ej\u00e9rcito israel\u00ed, acompa\u00f1ados de responsables de prensa. Las declaraciones del mayor tambi\u00e9n forman parte de la narrativa que las Fuerzas Armadas quieren difundir oficialmente.<\/p>\n
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