{"id":941737,"date":"2023-12-26T10:44:03","date_gmt":"2023-12-26T10:44:03","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-es-invierno-otra-vez-y-nuevamente-nos-estamos-preparando-para-cortes-de-energia-y-calefaccion-el-tiempo-nos-ha-olvidado-y-parece-que-el-ano-fue-en-vano\/"},"modified":"2023-12-26T10:44:05","modified_gmt":"2023-12-26T10:44:05","slug":"serie-es-invierno-otra-vez-y-nuevamente-nos-estamos-preparando-para-cortes-de-energia-y-calefaccion-el-tiempo-nos-ha-olvidado-y-parece-que-el-ano-fue-en-vano","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-es-invierno-otra-vez-y-nuevamente-nos-estamos-preparando-para-cortes-de-energia-y-calefaccion-el-tiempo-nos-ha-olvidado-y-parece-que-el-ano-fue-en-vano\/","title":{"rendered":"SERIE – Es invierno otra vez y nuevamente nos estamos preparando para cortes de energ\u00eda y calefacci\u00f3n. El tiempo nos ha olvidado y parece que el a\u00f1o fue en vano"},"content":{"rendered":"


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Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa con su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus profundidades psicol\u00f3gicas y situaciones absurdas sigue estando presente con urgencia.<\/p>\n

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\u00abSi ves que el mundo arde hoy, podr\u00edas volverte loco\u00bb. \u2013 Patio trasero tras un ataque con cohetes en J\u00e1rkov, diciembre de 2023.<\/h2>\n

Sergu\u00e9i Kozlov \/ EPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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23 de octubre<\/p>\n

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La mayor\u00eda de los d\u00edas de invierno, las temperaturas en J\u00e1rkov rondan el punto de congelaci\u00f3n, pero a veces descienden mucho m\u00e1s, hasta veinte grados bajo cero. Si los rusos comienzan a atacar nuestras centrales el\u00e9ctricas y centros de calefacci\u00f3n, podremos sobrevivir sin calor ni electricidad por un tiempo. Si te pones un su\u00e9ter extra y pantalones abrigados, mantienes el sombrero en la cabeza y duermes completamente vestido, no morir\u00e1s congelado.<\/p>\n

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Las cosas se ponen mal cuando la calefacci\u00f3n se apaga durante un largo periodo de tiempo. Si tienes plantas en macetas o peces de acuario, es posible que los veas morir. Los gatos empiezan a estornudar y toser. El p\u00e1nico aparece cuando no hay calefacci\u00f3n durante dos semanas o m\u00e1s. Entonces aumenta la humedad en las habitaciones, de modo que las puertas de madera de los armarios se hinchan y ya no cierran correctamente. Cuando hace mucho fr\u00edo afuera, en la cocina notar\u00e1s que el agua de las ollas est\u00e1 cubierta por una capa de hielo. Luego instalas una tienda de campa\u00f1a en la habitaci\u00f3n y la cubres con capas de colchones y mantas.<\/p>\n

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Ha pasado un a\u00f1o y el invierno vuelve a estar a la vuelta de la esquina. La tan esperada ofensiva ucraniana ha fracasado. A la econom\u00eda rusa no le importan las sanciones, y la gigantesca p\u00e9rdida de vidas no disuade a la masa de nuestros \u201chermanos\u201d del norte de apoyar la guerra. La rueda del tiempo ha seguido girando, pero nada ha cambiado. Nos estamos preparando para ataques con misiles y para nuevos cortes de energ\u00eda y calefacci\u00f3n. El tiempo nos ha olvidado y parece que el a\u00f1o fue en vano.<\/p>\n

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\u00abGracias a Dios todav\u00eda estamos vivos\u00bb, dice Lena. \u00abSi se puede llamar as\u00ed a lo que hacemos\u00bb.<\/p>\n

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El invierno ser\u00e1 m\u00e1s duro para quienes no tendr\u00e1n ning\u00fan tipo de calefacci\u00f3n. En J\u00e1rkov hay 57 edificios de este tipo.<\/p>\n

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Hace aproximadamente un mes, escrib\u00ed sobre los residentes de un edificio de varios pisos en las afueras de Kharkiv que estaban peleando con las autoridades de la ciudad, exigiendo que les encendieran la electricidad y la calefacci\u00f3n. No han conseguido nada y ahora tienen que vivir en cajas de hormig\u00f3n congeladas por segundo invierno consecutivo. Los periodistas que la hab\u00edan invitado como \u00faltima esperanza grabaron un v\u00eddeo de tres minutos, pero su difusi\u00f3n no tuvo \u00e9xito.<\/p>\n

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Ya se est\u00e1 demoliendo parte del edificio de gran altura m\u00e1s famoso de J\u00e1rkov, en el n\u00famero 82 de la calle Ushvi. Los trabajos se llevan a cabo lentamente y bajo supervisi\u00f3n policial, porque hay motivos para creer que desde hace veinte meses hay cad\u00e1veres humanos entre los escombros. No habr\u00e1 calefacci\u00f3n en el resto del edificio. Aqu\u00ed los residentes tienen la misma amarga elecci\u00f3n que hace un a\u00f1o: pasar el invierno entre muros de hormig\u00f3n helados o instalarse en un albergue improvisado donde las cucarachas les muerden las piernas.<\/p>\n

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No s\u00f3lo los rascacielos cuadrados de las afueras se quedan sin calefacci\u00f3n, sino tambi\u00e9n los magn\u00edficos edificios del centro hist\u00f3rico. Cada uno de ellos fue alguna vez una obra de arte. Una bomba rusa destruy\u00f3 la parte central del n\u00famero 8 de la calle Svoboda, derribando las antiguas escaleras y paredes, matando a dos personas y destrozando la figura de bronce de Hemingway que se encontraba cerca del Pub de artistas \u201cThe Old Hem\u201d<\/a> estaba de pie. Ahora lo \u00fanico que queda del pub es una pared interior en la que el artista de Kharkiv Hamlet Sinkowski escribi\u00f3 en grandes letras geom\u00e9tricas negras: \u201cEl tiempo nos escucha\u201d.<\/p>\n

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Cada vez que digo estas palabras tengo la sensaci\u00f3n de que hay algo inapropiado en ellas. Es dif\u00edcil de explicar. Ahora, en v\u00edsperas de otro invierno de guerra, me parecen demasiado optimistas.<\/p>\n

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Esta casa fue una estancia compacta y bien conservada de principios del siglo XX, un lugar retirado del tiempo. En las paredes de la lujosa escalera se ramificaban hierbas verdes (ya sea en forma de may\u00f3lica o de yeso pintado), sobre ellas volaban palomas con dientes de le\u00f3n en el pico y caracoles de cer\u00e1mica se arrastraban sobre las briznas de hierba. Esta escalera sobrevivi\u00f3 a la revoluci\u00f3n de 1917, a la guerra civil, a la hambruna, al terror de Stalin y a la Segunda Guerra Mundial, durante la cual J\u00e1rkov fue duramente bombardeada y cambi\u00f3 de manos varias veces.<\/p>\n

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Ahora una bomba rusa ha reducido toda esta belleza a escombros, y las letras negras cuadradas que proclaman que el tiempo nos escucha parecen completamente fuera de lugar. El tiempo no nos escucha, nos ha olvidado, y si hoy ves el mundo arder en llamas, podr\u00edas volverte loco.<\/p>\n

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a la persona<\/h3>\n
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\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

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Sergei Gerasimov \u2013 \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos tras el ataque ruso a Ucrania el 24 de febrero de 2022, el de Sergei Vladimirovich Gerasimov es uno de los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combina capacidad de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, empat\u00eda e imaginaci\u00f3n, sentido del absurdo e inteligencia investigadora. Gerasimov naci\u00f3 en J\u00e1rkov en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y posteriormente escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda escolar y art\u00edculos cient\u00edficos sobre actividades cognitivas. Sus ambiciones literarias hasta ahora han sido la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv, en un apartamento en el tercer piso de un edificio alto. El comienzo del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV con el t\u00edtulo \u201cFire Panorama\u201d. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 el post 395 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

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Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

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Serie: \u201cDiario de guerra de Kharkiv\u201d
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Tras una pausa, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov continu\u00f3 su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal, Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 bajo fuego.<\/p>\n<\/div>\n

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