{"id":941755,"date":"2023-12-26T11:37:47","date_gmt":"2023-12-26T11:37:47","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-puerta-del-norte-de-acandi-migrantes-mafia-y-la-lucha-por-la-libertad-en-el-istmo-entre-norte-y-suramerica\/"},"modified":"2023-12-26T11:37:50","modified_gmt":"2023-12-26T11:37:50","slug":"la-puerta-del-norte-de-acandi-migrantes-mafia-y-la-lucha-por-la-libertad-en-el-istmo-entre-norte-y-suramerica","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-puerta-del-norte-de-acandi-migrantes-mafia-y-la-lucha-por-la-libertad-en-el-istmo-entre-norte-y-suramerica\/","title":{"rendered":"La Puerta del Norte de Acand\u00ed: Migrantes, mafia y la lucha por la libertad en el istmo entre Norte y Suram\u00e9rica"},"content":{"rendered":"


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Este a\u00f1o, m\u00e1s de medio mill\u00f3n de personas han llegado al norte a trav\u00e9s de la peligrosa selva del Dari\u00e9n. Una organizaci\u00f3n criminal gana millones de d\u00f3lares.<\/p>\n

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Migrantes que quieren caminar por la selva del Dari\u00e9n hasta Panam\u00e1 esperan en un campamento en Acand\u00ed para continuar su viaje.<\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Una gran puerta se extiende sobre el camino polvoriento cerca del peque\u00f1o pueblo colombiano de Acand\u00ed en el borde de la selva del Dari\u00e9n. Delante, por un lado, hay un enorme guardia y, por el otro, la gente avanza con su equipaje hasta poder meterse en la parte trasera abierta de un taxi. En sus mu\u00f1ecas se pueden ver pulseras de pl\u00e1stico de colores, como las de un festival de m\u00fasica. Se le permite continuar hacia el norte; pagaron el peaje. En alg\u00fan momento desmontar\u00e1n y continuar\u00e1n a pie a trav\u00e9s de la selva, el puente terrestre que amenaza sus vidas hacia Panam\u00e1.<\/p>\n

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Cuando llegamos al puesto de control, el guardia cogi\u00f3 el tel\u00e9fono y llam\u00f3 a su superior. Entonces tiene una respuesta para nosotros: \u201cNo, ning\u00fan periodista puede continuar, ni siquiera acompa\u00f1ado de representantes de la iglesia\u201d. Cualquiera que no sea migrante o no se disfrace como tal ser\u00e1 bloqueado permanentemente aqu\u00ed. Grabaciones o incluso simplemente comunicarse con otras personas: prohibido.<\/p>\n

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Se gana mucho dinero con los inmigrantes<\/span><\/h2>\n

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Las instituciones estatales tienen poca presencia en el noroeste de Colombia. El grupo criminal m\u00e1s poderoso del pa\u00eds, el Clan del Golfo, tambi\u00e9n conocido como Los Urabe\u00f1os, tiene a\u00fan m\u00e1s control aqu\u00ed. En apenas unos a\u00f1os, a\u00f1adi\u00f3 a la lucrativa coca\u00edna y su transporte un nuevo \u00e1mbito de negocio: la migraci\u00f3n. El ex jefe de la organizaci\u00f3n est\u00e1 encarcelado en Estados Unidos, pero el clan sigue haciendo negocios. Al Golfo de Urab\u00e1 llegan migrantes de todo el mundo; organizaciones de ayuda ya han registrado a m\u00e1s de 50 nacionalidades en su camino hacia Panam\u00e1. Aproximadamente la mitad de ellos son venezolanos. Muchos quieren ir a Estados Unidos.<\/p>\n

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El clan utiliza su control sobre el llamado Tap\u00f3n del Dari\u00e9n. El \u201ctap\u00f3n\u201d, de unos 100 kil\u00f3metros de longitud, interrumpe la ruta panamericana desde Tierra del Fuego a Alaska. La selva en la frontera entre Colombia y Panam\u00e1 sol\u00eda considerarse casi impenetrable. Pero ya no es un cierre fiable y, por el contrario, est\u00e1 plagado de agujeros por parte de los inmigrantes. Este a\u00f1o, m\u00e1s de medio mill\u00f3n de personas han arriesgado sus vidas en esta ruta, seg\u00fan la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR. Hay m\u00e1s que nunca. Aproximadamente una quinta parte de ellos son ni\u00f1os. Hace tres a\u00f1os, la autoridad migratoria de Panam\u00e1 registr\u00f3 menos de 10.000 personas.<\/p>\n

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La niebla cubre monta\u00f1as en la parte norte de la selva del Dari\u00e9n.<\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Una zona de descanso en la ruta por la selva est\u00e1 llena de ropa y basura.<\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Para llegar all\u00ed, los migrantes luchan durante cinco a diez d\u00edas a trav\u00e9s de la selva intransitable despu\u00e9s del puesto de control en Acand\u00ed o desde la ciudad de Capurgan\u00e1, un poco m\u00e1s al norte. Para llegar a Acand\u00ed, primero hay que tomar una embarcaci\u00f3n a trav\u00e9s del Golfo de Urab\u00e1. Se puede comprar pasaje en Turbo, la principal ciudad del Golfo, donde la gente espera bajo lonas y chozas cerca del muelle.<\/p>\n

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Pero quienes suben a un barco all\u00ed necesitan su identificaci\u00f3n. Las autoridades controlan el tr\u00e1fico mar\u00edtimo que sale de la bah\u00eda. Si no tienes documentos v\u00e1lidos, debes tomar el autob\u00fas hasta el segundo punto de salida m\u00e1s grande, Necocl\u00ed, aproximadamente media hora m\u00e1s al norte. All\u00ed, en la larga y estrecha playa, se encuentran las tiendas de campa\u00f1a de cientos de otros inmigrantes. Acampan solos, con su familia o en comunidades compartidas. Aqu\u00ed se re\u00fanen inmigrantes de todo el mundo.<\/p>\n

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El municipio de Necocl\u00ed est\u00e1 desbordado<\/span><\/h2>\n

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\u201cYo no eleg\u00ed esto\u201d, dice Luc\u00eda Rivas. \u201cTuve que huir con mis hijos\u201d. Llevan alrededor de una semana acampados en la playa de Necocl\u00ed. La venezolana de 28 a\u00f1os huy\u00f3 originalmente a Per\u00fa hace seis a\u00f1os con su hijo peque\u00f1o y un beb\u00e9. En su tierra natal era polic\u00eda. \u00abNo ganaba nada, mi salario mensual alcanzaba para medio kilo de arroz y medio pollo\u00bb.<\/p>\n

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En Per\u00fa las cosas iban mejor durante mucho tiempo, pero hace unas semanas ellos y su socio partieron desde la ciudad costera de Trujillo hacia Cali (Colombia), luego a Medell\u00edn y de all\u00ed al Golfo. Ambos intentan encontrar trabajo para poder juntar el pasaje a Acand\u00ed y otro dinero necesario a Panam\u00e1 para ellos y sus dos hijos. Luc\u00eda Rivas imagina una nueva vida en Costa Rica.<\/p>\n

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El boleto de barco a Acand\u00ed cuesta alrededor de 45 d\u00f3lares. Estos no son los \u00fanicos costos. Los vendedores ambulantes ofrecen bolsas de pl\u00e1stico para el equipaje, y un paquete con una tienda de campa\u00f1a y spray antiinsectos, una estera delgada para dormir y botas de lluvia cuesta desde 25 d\u00f3lares. Adem\u00e1s, hay tarifas que sugieren seguridad pero que en realidad son peajes. El ej\u00e9rcito colombiano calcula que el clan gana alrededor de 125 d\u00f3lares por migrante, incluido el dinero extorsionado por protecci\u00f3n a lo largo del camino. Extrapolado a 2023, eso equivale a alrededor de 68 millones de d\u00f3lares en ingresos para los Urabe\u00f1os. Los migrantes denuncian repetidamente las atrocidades que alberga la selva: ladrones brutales, violadores y los cad\u00e1veres de otros que no lograron sobrevivir.<\/p>\n

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Un venezolano espera en Necocl\u00ed con su familia el cruce por el Golfo de Urab\u00e1. <\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Un ni\u00f1o migrante juega con un cochecito en una calle de Necocl\u00ed. <\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Necocl\u00ed tiene una poblaci\u00f3n de 21.000 habitantes, y los inmigrantes se mezclan con los lugare\u00f1os que se ocupan de sus negocios y los turistas bebiendo c\u00f3cteles en los bares de la playa. Si tienen suficiente dinero, algunas personas s\u00f3lo pasan una noche bajo las palmeras hasta poder cruzar la isla por la ma\u00f1ana. Otros se quedan durante meses.<\/p>\n

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El municipio de Necocl\u00ed no puede hacer frente a las necesidades humanitarias. Por eso, las organizaciones eclesiales ofrecen alimentos gratis de lunes a viernes, la Cruz Roja Colombiana proporciona primeros auxilios y tres enormes tanques de las Naciones Unidas suministran agua potable a la gente. La Iglesia cat\u00f3lica en Alemania est\u00e1 construyendo actualmente un albergue con comedor financiado con donaciones. Est\u00e1 previsto el cuidado de los ni\u00f1os.<\/p>\n

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El clan es la mayor amenaza para Colombia<\/span><\/h2>\n

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Antes de 1995, la regi\u00f3n del Golfo era territorio de las guerrillas de izquierda de las FARC. Luego llegaron los paramilitares opositores, masacraron a agricultores y expulsaron a cientos de familias de sus granjas. Cuando la temida organizaci\u00f3n terrorista paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia se disolvi\u00f3 en 2006, surgi\u00f3 un vac\u00edo de poder. Luego, el clan estableci\u00f3 su influencia, tambi\u00e9n con la ayuda de las guerrillas de las FARC que evadieron el desarme despu\u00e9s del acuerdo de paz de 2016. Ahora el clan controla y gobierna. Tambi\u00e9n con la migraci\u00f3n.<\/p>\n

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Los Urabe\u00f1os se han vuelto m\u00e1s numerosos en los \u00faltimos a\u00f1os y son \u201cla mayor amenaza al orden p\u00fablico y la defensa de los derechos humanos en el pa\u00eds\u201d, escribe la respetada fundaci\u00f3n Paz y Reconciliaci\u00f3n. El clan tiene 3.500 miembros permanentes y se dice que un total de 14.000 personas participan en sus negocios. Funciona como una \u201csociedad holding\u201d, garantizando a los grupos criminales el control de su territorio y exigiendo un impuesto a las ganancias sobre las actividades ilegales bajo su protecci\u00f3n.<\/p>\n

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El gobierno del presidente Gustavo Petro hab\u00eda anunciado que quer\u00eda romper el dominio de los Urabe\u00f1os y otros grupos armados que est\u00e1n fomentando conflictos armados en muchas partes de Colombia. Pero esta deseada \u201cpaz total\u201d est\u00e1 muy lejos. El gobierno puso fin a las conversaciones y a un alto el fuego con esta organizaci\u00f3n en marzo debido a los estallidos de violencia del clan.<\/p>\n

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H\u00e9ctor Conde, Necocl\u00ed<\/h2>\n

Roland Peters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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En la playa de Necocl\u00ed, el venezolano H\u00e9ctor Conde se ajusta la gorra y se\u00f1ala las estelas en el estrecho espacio debajo del edificio del puerto. Debido a la crisis de refugiados, la autoridad fronteriza colombiana se ha instalado arriba y los inmigrantes acampan abajo. \u201cVivo all\u00ed desde hace tres meses\u201d, dice este hombre de 40 a\u00f1os; Tambi\u00e9n ahorra para pasajes, equipos y peajes. Hace ocho a\u00f1os, H\u00e9ctor Conde huy\u00f3 de su tierra natal y desde entonces se desplaza por todo el continente.<\/p>\n

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\u00c9l es uno de un grupo de hombres que se reunieron aqu\u00ed y juntos construyeron una chimenea. Una olla de acero llena hasta el borde humea encima. Hay fideos con verduras. H\u00e9ctor Conde tiene un plan: quiere trabajar en el norte, ahorrar 20.000 d\u00f3lares, usarlos para regresar a Venezuela a estar con sus hijos, comprar un terreno para la familia y abrir un restaurante.<\/p>\n

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Desde el muelle cercano, uno de los enormes barcos se dirige hacia el horizonte. Donde hace unos a\u00f1os las \u201cc\u00e1scaras de nuez\u201d resoplaban por el agua impulsadas por un motor y lastimaban la espalda de una docena de pasajeros, ahora pesadas lanchas r\u00e1pidas con cuatro motores, alrededor de 80 asientos y techo rugen hasta Acand\u00ed en aproximadamente una hora.<\/p>\n

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Migrantes esperan un barco en la playa de Necocl\u00ed. <\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Migrantes abordan embarcaciones en Necocl\u00ed para cruzar el Golfo de Urab\u00e1.<\/h2>\n

Iv\u00e1n Valencia \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Si tienes muchos d\u00f3lares puedes circunnavegar el Dari\u00e9n<\/span><\/h2>\n

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Algunos inmigrantes incluso pueden permitirse el lujo de que los dejen directamente en Panam\u00e1. Los operadores de barcos exigen por ello hasta 10.000 d\u00f3lares. Las organizaciones de ayuda eclesi\u00e1stica informan que llevan ilegalmente a clientes adinerados por la jungla por la noche. Los chinos de entre 20 y 45 a\u00f1os que hablan poco o nada de espa\u00f1ol o ingl\u00e9s y son exclusivamente hombres eligen esta ruta. <\/p>\n

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A quince minutos a pie del muelle, el ayuntamiento de Necocl\u00ed recibe a los visitantes con un retrato del luchador independentista Sim\u00f3n Bol\u00edvar. Al lado hay una placa conmemorativa que recuerda el primer asentamiento de inmigrantes espa\u00f1oles en Sudam\u00e9rica en Necocl\u00ed hace m\u00e1s de 500 a\u00f1os.<\/p>\n

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C\u00e9sar Z\u00fa\u00f1iga, Necocl\u00ed.<\/h2>\n

Roland Peters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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En la sala del consejo del primer piso, el oficial de desastres C\u00e9sar Zu\u00f1iga parece desesperado. \u201cNos sentimos decepcionados por el gobierno nacional\u201d, se queja este hombre de 42 a\u00f1os. La migraci\u00f3n es completamente ca\u00f3tica y descontrolada; cuando hace mal tiempo, a veces miles se amontonan en la playa. \u201cComo animales, tienen que vivir all\u00ed\u201d, afirma C\u00e9sar Z\u00fa\u00f1iga. \u201c\u00bfQu\u00e9 debemos hacer con las mujeres embarazadas y los ni\u00f1os no acompa\u00f1ados?\u201d La comunidad no tiene los recursos para cuidar de toda la gente.<\/p>\n

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Visita desde Nueva York<\/span><\/h2>\n

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Los efectos del movimiento de refugiados en Necocl\u00ed se pueden sentir hasta en el norte de Estados Unidos. S\u00f3lo a Nueva York han llegado m\u00e1s de 150.000 migrantes desde principios de 2022, una gran proporci\u00f3n de los cuales son venezolanos. El alcalde Eric Adams ve su ciudad mucho m\u00e1s all\u00e1 de sus l\u00edmites y se aplica oficialmente el estado de emergencia. Por ello, a principios de octubre viaj\u00f3 a Colombia para mantener conversaciones. Vestido de camuflaje, tambi\u00e9n visit\u00f3 Necocl\u00ed y habl\u00f3 de la \u201cpropaganda\u201d de grupos criminales que enga\u00f1aban a los migrantes con falsas promesas y as\u00ed generaban esperanzas de encontrar trabajo en Estados Unidos.<\/p>\n

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Unas 2.000 personas cruzan el Golfo en un d\u00eda normal. En Necocl\u00ed caminan hasta el embarcadero, pasan por la Santa Mar\u00eda de tama\u00f1o natural, se suben a una de las embarcaciones y cruzan. En una terminal flotante a la vista de Acand\u00ed, los migrantes son separados de los viajeros regulares y llevados a un punto de aterrizaje donde ya los esperan taxis que los llevar\u00e1n hacia la selva. Algunos saludan alegremente a los que corren. Te mueves y contin\u00faa. Contin\u00fae hacia el norte.<\/p>\n

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La investigaci\u00f3n se realiz\u00f3 como parte de un viaje de prensa y con el apoyo de Adveniat, la organizaci\u00f3n de ayuda para Am\u00e9rica Latina de la Iglesia Cat\u00f3lica en Alemania.<\/p>\n

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