\n<\/aside>\n<\/p>\n
Cuando depositas dinero en el banco, parece que simplemente est\u00e1 ah\u00ed, listo para que lo retires. En realidad, su instituci\u00f3n gana dinero con su dinero prest\u00e1ndolo en otros lugares, incluidas las empresas de combustibles f\u00f3siles que impulsan el cambio clim\u00e1tico, as\u00ed como industrias con grandes emisiones como la manufacturera.<\/p>\n
Entonces, simplemente dejando dinero en una cuenta bancaria, sin saberlo, est\u00e1s contribuyendo a empeorar las cat\u00e1strofes en todo el mundo. Seg\u00fan un nuevo an\u00e1lisis, por cada 1.000 d\u00f3lares que el estadounidense medio mantiene ahorrados, cada a\u00f1o genera indirectamente emisiones equivalentes a volar de Nueva York a Seattle. \u00abRealmente no nos fijamos en c\u00f3mo los bancos utilizan el dinero que guardamos diariamente en nuestra cuenta corriente, d\u00f3nde circula realmente ese dinero\u00bb, dice Jonathan Foley, director ejecutivo de Project Drawdown, que public\u00f3 el an\u00e1lisis. . \u00abPero cuando miramos debajo del cap\u00f3, vemos que hay muchos combustibles f\u00f3siles\u00bb.<\/p>\n
<\/figure>\nAl cambiar a un banco consciente del clima, se podr\u00edan reducir esas emisiones en aproximadamente un 75 por ciento, seg\u00fan el estudio. De hecho, si moviera $8,000 d\u00f3lares (el saldo medio para los clientes estadounidenses), la reducci\u00f3n de sus emisiones indirectas ser\u00eda el doble de las emisiones directas que evitar\u00eda si cambiara a una dieta vegetariana.<\/p>\n
Dicho de otra manera: usted, como individuo, tiene una huella de carbono (al conducir un autom\u00f3vil, comer carne, hacer funcionar una caldera de gas en lugar de una bomba de calor), pero su dinero tambi\u00e9n <\/i>tiene una huella de carbono. La banca, entonces, es una v\u00eda subestimada pero poderosa para la acci\u00f3n clim\u00e1tica a escala masiva. \u00abNo s\u00f3lo votar cada cuatro a\u00f1os, o no s\u00f3lo saltarse la hamburguesa, sino tambi\u00e9n d\u00f3nde est\u00e1 mi dinero, eso es realmente importante\u00bb, dice Foley.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nAs\u00ed como se puede pedir dinero prestado a un banco, tambi\u00e9n lo pueden hacer las empresas de combustibles f\u00f3siles y las empresas que apoyan esa industria; piense en la construcci\u00f3n de oleoductos y otras infraestructuras. \u201cIncluso si no est\u00e1 construyendo nuevos oleoductos, para que una compa\u00f1\u00eda de combustibles f\u00f3siles se limite a realizar sus operaciones habituales, ya sea manteniendo la red de gasolineras que posee, o manteniendo los oleoductos existentes, o pagando a sus empleados, necesitar\u00e1 financiaci\u00f3n para eso\u201d, dice Paddy McCully, analista senior de Reclaim Finance, una ONG centrada en la acci\u00f3n clim\u00e1tica.<\/p>\n
La necesidad de esos pr\u00e9stamos por parte de una empresa de combustibles f\u00f3siles var\u00eda de un a\u00f1o a otro, dadas las fluctuaciones de los precios de esos combustibles. Ah\u00ed es donde t\u00fa,<\/i> entra en juego el consumidor. \u201cEl dinero que un individuo deposita en su cuenta bancaria hace posible que el banco luego preste dinero a empresas de combustibles f\u00f3siles\u201d, dice Richard Brooks, director de finanzas clim\u00e1ticas de Stand.earth, una organizaci\u00f3n de justicia ambiental y clim\u00e1tica. grupo de defensores. \u00abSi nos fijamos en los 10 principales bancos de Am\u00e9rica del Norte, cada uno de ellos presta entre 20.000 y 40.000 millones de d\u00f3lares a empresas de combustibles f\u00f3siles cada a\u00f1o\u00bb.<\/p>\n
El nuevo informe encuentra que, en promedio, 11 de los bancos m\u00e1s grandes de EE. UU. prestan el 19,4 por ciento de sus carteras a industrias intensivas en carbono. (La Asociaci\u00f3n de Banqueros Estadounidenses no respondi\u00f3 de inmediato a una solicitud de comentarios para este art\u00edculo). Para ser muy claro: las compa\u00f1\u00edas de petr\u00f3leo, gas y carb\u00f3n no podr\u00edan seguir produciendo estos combustibles, cuando la humanidad necesita reducir las emisiones de carbono. dram\u00e1tica y r\u00e1pidamente, sin estos pr\u00e9stamos. Los nuevos proyectos de combustibles f\u00f3siles no son simplemente esfuerzos fugaces, sino que funcionar\u00e1n durante a\u00f1os, asegurando una cierta cantidad de emisiones en el futuro.<\/p>\n
Al mismo tiempo, dice Brooks, los grandes bancos est\u00e1n bajo<\/i>-financiar la econom\u00eda verde. Como civilizaci\u00f3n, estamos invirtiendo en el tipo de energ\u00eda equivocado si queremos evitar los efectos cada vez peores del cambio clim\u00e1tico. S\u00ed, 2022 fue el primer a\u00f1o en que la financiaci\u00f3n clim\u00e1tica super\u00f3 la marca del bill\u00f3n de d\u00f3lares. \u201cSin embargo, el aspecto alarmante es que el financiamiento clim\u00e1tico debe aumentar al menos cinco veces anualmente, lo m\u00e1s r\u00e1pido posible, para mitigar los peores impactos del cambio clim\u00e1tico\u201d, dice Valerio Micale, gerente senior de la Iniciativa de Pol\u00edtica Clim\u00e1tica. \u201cUna consideraci\u00f3n a\u00fan m\u00e1s cr\u00edtica es que este costo, que se acumular\u00eda en 266 billones de d\u00f3lares hasta 2050, palidece en comparaci\u00f3n con los costos de la inacci\u00f3n, estimados en m\u00e1s de 2.000 billones de d\u00f3lares durante el mismo per\u00edodo\u201d.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nEs menos probable que los bancos m\u00e1s peque\u00f1os, al menos, proporcionen dinero a la industria de los combustibles f\u00f3siles. Una cooperativa de cr\u00e9dito opera m\u00e1s localmente, por lo que es mucho menos probable que aporte dinero para, digamos, un nuevo oleoducto. \u201cLas grandes empresas de combustibles f\u00f3siles acuden a los grandes bancos para obtener financiaci\u00f3n\u201d, dice Brooks. \u00abEst\u00e1n buscando pr\u00e9stamos por valor de cientos de millones de d\u00f3lares, a veces pr\u00e9stamos multimillonarios, y una cooperativa de cr\u00e9dito no podr\u00eda proporcionarlos\u00bb.<\/p>\n
Esto hace que la banca sea una palanca excepcionalmente poderosa cuando se trata de acci\u00f3n clim\u00e1tica, dice Foley. En comparaci\u00f3n con cambiar al vegetarianismo o al veganismo para evitar las grandes emisiones de carbono asociadas con la agricultura animal, el dinero es f\u00e1cil de mover. \u00abSi un gran n\u00famero de personas empiezan a decirle a sus instituciones financieras que en realidad no quieren participar en inversiones en combustibles f\u00f3siles, poco a poco se va agotando el capital de lo que est\u00e1 disponible para los combustibles f\u00f3siles\u00bb, dice Foley.<\/p>\n
Si bien el nuevo informe no lleg\u00f3 tan lejos como para analizar exhaustivamente los h\u00e1bitos crediticios de los miles de bancos en Estados Unidos, Foley dice que hay un n\u00famero creciente de personas que deliberadamente no invierten en combustibles f\u00f3siles. Si no est\u00e1s seguro de en qu\u00e9 est\u00e1 invirtiendo tu banco, siempre puedes preguntar. \u00abCreo que cuando la gente escucha que necesitamos sacar capital de los combustibles f\u00f3siles hacia soluciones clim\u00e1ticas, probablemente piensen que s\u00f3lo Warren Buffett puede hacerlo\u00bb, dice Foley. \u201cEso no es del todo cierto. Todos podemos hacer un poco de eso\u201d.<\/p>\n
Esta historia apareci\u00f3 originalmente en wired.com.<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-49<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Cuando depositas dinero en el banco, parece que simplemente est\u00e1 ah\u00ed, listo para que lo retires. En realidad, su instituci\u00f3n gana dinero con su dinero prest\u00e1ndolo en otros lugares, incluidas…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":941940,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21980],"tags":[2945,4729,6591,3566,7753,3848,4730,32160,1074,8,107,23447,663,25771],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/941939"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=941939"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/941939\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":941941,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/941939\/revisions\/941941"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/941940"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=941939"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=941939"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=941939"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}