{"id":945966,"date":"2023-12-30T14:25:36","date_gmt":"2023-12-30T14:25:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-tiempo-de-dios-es-el-mejor-momento-no-la-finitud-sino-la-eternidad-es-el-gran-insulto-a-la-humanidad\/"},"modified":"2023-12-30T14:25:40","modified_gmt":"2023-12-30T14:25:40","slug":"comentario-invitado-el-tiempo-de-dios-es-el-mejor-momento-no-la-finitud-sino-la-eternidad-es-el-gran-insulto-a-la-humanidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-tiempo-de-dios-es-el-mejor-momento-no-la-finitud-sino-la-eternidad-es-el-gran-insulto-a-la-humanidad\/","title":{"rendered":"COMENTARIO INVITADO – El tiempo de Dios es el mejor momento: no la finitud, sino la eternidad es el gran insulto a la humanidad."},"content":{"rendered":"


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La \u201cmuerte de Dios\u201d a\u00fan no est\u00e1 confirmada y, sin embargo, la deificaci\u00f3n de la vida p\u00fablica avanza en las sociedades modernas. Sin embargo, si la persona racional quiere desterrar el miedo al vac\u00edo, sigue dependiendo del polo opuesto de la trascendencia.<\/p>\n

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La escena cinematogr\u00e1fica m\u00e1s grande e impactante de este a\u00f1o la encontramos en la \u00faltima temporada de la serie \u201cThe Crown\u201d. Mohamed al-Fayed hizo que lo condujeran hasta el lugar donde su hijo Dodi y Lady Diana acababan de morir en un accidente. El multimillonario egipcio, que hab\u00eda so\u00f1ado con casar a su hijo con la ex princesa heredera de Gran Breta\u00f1a y ser finalmente aceptado por la clase alta brit\u00e1nica, sale de la limusina, se acerca a la barrera y, con voz entrecortada, dice la frase. dos veces: \u201cLa hawla wa-la kuwata illa bi-llah\u201d. \u2013 \u201cNo hay poder ni poder excepto con Allah\u201d.<\/p>\n

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\u201cTimor ab initio fecit deos\u201d \u2013 \u201cEn el principio el miedo cre\u00f3 a los dioses\u201d, por lo que la disminuci\u00f3n de la fe en Dios est\u00e1 conectada con la disminuci\u00f3n del miedo al mundo a trav\u00e9s de su desencanto racionalizador. Por supuesto, no son tanto las explicaciones de los acontecimientos mundiales lo que ha hecho que Dios sea superfluo – f\u00edjate en el \u00e1rea cultural euroasi\u00e1tica-atl\u00e1ntica – sino m\u00e1s bien el conocimiento y la concentraci\u00f3n en las posibilidades de abordar los acontecimientos.<\/p>\n

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Incluso hoy un cometa puede caer a la Tierra, y saber que esto tiene que ver con la gravedad y las trayectorias no hace que las consecuencias sean menos graves que en 1450. Pero ahora estamos preparados para tomar precauciones, al menos a la peque\u00f1a escala que sea factible. que el cometa no nos impactar\u00e1 despu\u00e9s de todo. Lo mismo se aplica a la teor\u00eda de la ascendencia y la psicolog\u00eda; Los supuestos insultos a la humanidad son en realidad su liberaci\u00f3n para resolver problemas en lugar de una rendici\u00f3n fatalista ante ellos. El proyecto transhumanista de abolir (al menos no violentamente) la muerte en alg\u00fan momento representa un aumento quiz\u00e1s no lejano en este proceso.<\/p>\n

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Apocalipsis pospuesto<\/span><\/h2>\n

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La distancia moderna de Dios es, por tanto, producto del solucionismo moderno, el principio o ideolog\u00eda de la \u201csolubilidad\u201d. Una sociedad que moderniza sus sistemas de bombeo y almacenamiento cuando hay escasez de agua no tiene m\u00e1s necesidad de la invocaci\u00f3n de la diosa de la sal que de la llamada al seguimiento de Cristo, quien, como es bien sabido, \u201cse someti\u00f3 al sufrimiento por su propia voluntad\u201d. .\u201d Si Dios se ha vuelto superfluo, entonces desde un punto de vista utilitarista o funcionalista, es decir, desde la perspectiva del para.<\/p>\n

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La desGodificaci\u00f3n de la vida p\u00fablica en las sociedades modernas es en realidad una desesoterizaci\u00f3n del mundo a trav\u00e9s de lo que se ha llamado el \u201caplazamiento del apocalipsis\u201d (Hans-Peter Hempel) y la \u201cparadoja del cumplimiento\u201d (Martin Seel). Por el contrario, esto significa que lo que hoy se conoce como esoterismo, que lleva una existencia clandestina y que la religi\u00f3n oficial mira con recelo, es en realidad la esencia esencial de la religi\u00f3n. <\/p>\n

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La persona abrah\u00e1mica se ve a s\u00ed misma en una l\u00ednea de tiempo, situada al aire libre, sin principio ni fin.<\/p><\/blockquote>\n

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\u00abAyuda, Santa Ana, quiero ser monje\u00bb del joven Lutero expresa el deseo y la esperanza de que la religi\u00f3n alg\u00fan d\u00eda se haga realidad. Sin embargo, el sentimiento de que \u201cDios ha muerto\u201d, como afirm\u00f3 Hegel (\u00a1no s\u00f3lo Nietzsche!) en la \u201cFenomenolog\u00eda del esp\u00edritu\u201d de 1807, no es una reacci\u00f3n a un apocalipsis ocurrido, como se ley\u00f3 que el terremoto de Lisboa dur\u00f3 sesenta a\u00f1os. antes, pero en su aplazamiento mediante la vacunaci\u00f3n contra la viruela y los ferrocarriles.<\/p>\n

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Pero el hecho de que Dios est\u00e9 muerto no significa una cosa: que no exista. Si las iglesias cristianas en Europa est\u00e1n perdiendo miembros progresivamente, no es un signo de desspiritualizaci\u00f3n, sino s\u00f3lo de deliturgiizaci\u00f3n. Todo el mundo debe seguir d\u00e1ndole sentido a la naturaleza ext\u00e1tica de la existencia, es decir, al hecho de que conscientemente entramos en la corriente de la vida en un momento y la abandonamos en otro, incluso sin la procesi\u00f3n del Corpus Christi y la \u00daltima Cena. Si expresa esto en formas dogm\u00e1ticas fijas, ya sean esot\u00e9ricas, estrictamente religiosas o sincr\u00e9ticas, es en realidad secundario.<\/p>\n

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Por supuesto, no es del todo insignificante. El monote\u00edsmo, la confesi\u00f3n de aproximadamente la mitad de la poblaci\u00f3n mundial, se diferencia de las creencias polite\u00edstas, animistas y esot\u00e9ricas en que comienza con la racionalizaci\u00f3n de las cosas en lugar de su evocaci\u00f3n.<\/p>\n

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Comprender y usar cosas.<\/span><\/h2>\n

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El fil\u00f3sofo Omri Boehm ha elaborado esto bas\u00e1ndose en la escena original del monote\u00edsmo euroasi\u00e1tico, el sacrificio de Isaac: es el antiguo polite\u00edsmo, expresado en el nombre divino plural Elohim, que exige que Abraham sacrifique a su hijo para que sus planes puedan prosperar; y es la voz del nuevo Dios singular YHWH la que deja clara a Abraham la no funcionalidad del sacrificio humano: no es necesario el sacrificio del ser amado para que las cosas avancen, sino s\u00f3lo para la comprensi\u00f3n y utilizaci\u00f3n de las cosas. .<\/p>\n

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Y as\u00ed, la escena en el monte Moriah es la escena original del solucionismo moderno: \u201cAbraham alz\u00f3 los ojos, mir\u00f3 y he aqu\u00ed, un carnero se hab\u00eda enganchado sus cuernos en los arbustos detr\u00e1s de \u00e9l. Abraham fue, tom\u00f3 el carnero y lo ofreci\u00f3 en holocausto en lugar de su hijo\u00bb. El problema que supuestamente exige el sacrificio del hijo se resuelve de manera muy material e instrumental con la matanza de un simple carnero.<\/p>\n

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El mensaje solucionista de esta escena irradia del juda\u00edsmo a sus dos religiones sucesoras. En el cristianismo, la muerte del Hijo de Dios en la cruz resulta ser una muerte aparente, y la misi\u00f3n de Mahoma comienza como alfabetizaci\u00f3n, con el \u00e1ngel pidiendo imperativamente al comerciante de La Meca, que no sabe leer, que \u00ab\u00a1Lea!\u00bb. \u00ab, tras lo cual de repente puede leer, es decir, comprender el mundo.<\/p>\n

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Si se sigue esta interpretaci\u00f3n \u201cracionalista\u201d del monote\u00edsmo, la decadencia de la fe en los tiempos modernos no es contraria a \u00e9l, sino que m\u00e1s bien lo perpet\u00faa. Y hay otro criterio que distingue al monote\u00edsmo de otras formas espirituales: su carga hist\u00f3rico-filos\u00f3fica. En el monote\u00edsmo est\u00e1 inscrita una concepci\u00f3n lineal del tiempo y con ella la idea de una humanidad que est\u00e1 \u201cen camino\u201d.<\/p>\n

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Las tres fundaciones religiosas abrah\u00e1micas comienzan con una narraci\u00f3n de viaje: el viaje de Abraham a Cana\u00e1n, la huida a Egipto, la huida de Mahoma a Medina. El hombre abrah\u00e1mico: \u00bfdeber\u00edamos llamarlo el Homo sapiens ejemplar? \u2013 se ve a s\u00ed mismo como si estuviera en una l\u00ednea de tiempo, colocado al aire libre, sin principio ni fin.<\/p>\n

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Hannah Arendt ha se\u00f1alado la importancia de la diferencia entre inmortalidad (que elude la fatal cuesti\u00f3n del origen prenatal) y eternidad (que no tiene fin ni principio) al distinguir entre denominaciones polite\u00edstas y monote\u00edstas. El Dios de Abraham no s\u00f3lo no tiene fin, sino tampoco principio; a diferencia de los dioses de los antiguos griegos, no surgi\u00f3 en alg\u00fan momento \u201cen el principio\u201d de un caos indefinido.<\/p>\n

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Pero lo que se aplica a Dios tambi\u00e9n se aplica al tiempo, por lo que el verdadero insulto al esp\u00edritu humano es el de existir en una temporalidad antinomiana que, si bien sugiere un principio y un fin, al mismo tiempo nos los retira constantemente porque antes y despu\u00e9s after L\u00f3gicamente debe haber otro en cualquier momento. La asunci\u00f3n del Big Bang como el \u201cprincipio de todo\u201d representa un refugio demasiado f\u00e1cil de entender.<\/p>\n

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el poder del destino<\/span><\/h2>\n

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Hace exactamente cien a\u00f1os, el f\u00edsico ruso Alexander Friedmann sent\u00f3 las bases de la hip\u00f3tesis del Big Bang en el ensayo \u00abSobre la posibilidad de un mundo con una curvatura negativa constante del espacio\u00bb, que pr\u00e1cticamente descarta el problema de la eternidad estableciendo la ficci\u00f3n. de un \u201ccomienzo de todo\u201d, y que este a\u00f1o acaba de ser cuestionado cient\u00edficamente por el nuevo c\u00e1lculo de la edad de las estrellas primordiales.<\/p>\n

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As\u00ed, cuando el miedo al mal concreto se vuelve cada vez m\u00e1s superfluo debido a la administraci\u00f3n del mundo, lo que queda es el miedo abstracto al comienzo y a la infinitud del ser en el mundo. Cada \u201cgolpe del destino\u201d, cada aparici\u00f3n de irremediabilidad, es decir de finitud, act\u00faa como un remedio para esto.<\/p>\n

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Con la muerte de su hijo se cerr\u00f3 un c\u00edrculo, aunque dolorosamente, para Mohamed al-Fayed, fallecido el 30 de agosto de este a\u00f1o. Es precisamente la ficci\u00f3n del car\u00e1cter c\u00edclico que se deriva de esto lo que es curativo; transporta a la gente desde el vac\u00edo de la apertura total de lo siempre ya y siempre continuo hacia el cierre ficticio de un espacio-tiempo que comienza con una gran explosi\u00f3n y termina con un apocalipsis.<\/p>\n

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En base a esto, los temores fatales asociados con el cambio clim\u00e1tico antropog\u00e9nico parecen ser estrategias para apaciguar el miedo humano primario a lo abierto. La visi\u00f3n de la posibilidad de un fin de la humanidad mitiga el miedo actual, es decir, el de la ilimitaci\u00f3n de lo siempre continuo, que es esencial para un ser muy consciente de su temporalidad.<\/p>\n

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Por eso nos conmueve cuando Mohamed al-Fayed dice las palabras en \u00abLa Corona\u00bb: \u00abNo hay poder ni fuerza excepto con Dios\u00bb. Su mensaje, a saber, que el tiempo de Dios es el mejor tiempo, en realidad significa: El tiempo y, por tanto, la humanidad tienen un principio y un fin. Sin embargo, el hecho de que nosotros, como individuos o como especie, podamos estar condenados a un crecimiento eterno y desenfrenado parece ser la verdadera distop\u00eda.<\/p>\n

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Konstantin Sakkas<\/strong> Vive como fil\u00f3sofo e historiador en Berl\u00edn.<\/p>\n

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