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Oscar Pistorius en la corte sin pr\u00f3tesis.<\/h2>\n
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Las autoridades sudafricanas est\u00e1n tratando desesperadamente de evitar que se repita el espect\u00e1culo medi\u00e1tico que acompa\u00f1\u00f3 la batalla judicial que dur\u00f3 m\u00e1s de tres a\u00f1os. El despido de Pistorius deber\u00eda realizarse a puerta cerrada. \u00abSer\u00e1 llevado a casa como otros que est\u00e1n en libertad condicional, y no revelaremos ning\u00fan detalle al respecto\u00bb, dijo un portavoz de las autoridades penitenciarias cuando se le pregunt\u00f3. <\/p>\n
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Como parte de las condiciones, a la estrella ca\u00edda s\u00f3lo se le permitir\u00e1 salir de la propiedad de su t\u00edo, donde se espera que viva, en determinados momentos. Tambi\u00e9n tiene prohibido consumir alcohol y debe participar en un programa de prevenci\u00f3n de la violencia de g\u00e9nero y en terapia para afrontar la agresi\u00f3n. Se puede suponer que los medios sensacionalistas sudafricanos no escatimar\u00e1n esfuerzos para documentar todo en detalle.<\/p>\n
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En los \u00faltimos d\u00edas, los peri\u00f3dicos locales han informado extensamente sobre la inminente liberaci\u00f3n. Se despertaron recuerdos del proceso, que fue mucho m\u00e1s que una historia escabrosa sobre el ascenso y ca\u00edda del primer atleta de atletismo que lleg\u00f3 a los Juegos Ol\u00edmpicos con pr\u00f3tesis en Londres en 2012. En ese momento, Pistorius se comercializaba de manera m\u00e1s lucrativa que casi cualquier otra persona en Sud\u00e1frica.<\/p>\n
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Los sudafricanos est\u00e1n acostumbrados a muchas cosas, pero este crimen sacudi\u00f3 al pa\u00eds<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El an\u00e1lisis detallado del crimen y los rostros llenos de dolor de los familiares de Steenkamp sorprendieron incluso a los sudafricanos, que de otro modo tienden a ignorar realidades como los recientes 27.000 asesinatos cada a\u00f1o. Y que intentan protegerse de alguna manera contra este peligro omnipresente con servicios de seguridad privados, sistemas de alarma o, a veces, como Pistorius, con sus propias armas. Al menos aquellos que pueden permit\u00edrselo.<\/p>\n
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