{"id":954527,"date":"2024-01-06T23:16:15","date_gmt":"2024-01-06T23:16:15","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/tierra-abajo-el-norte-de-alemania-lucha-contra-las-inundaciones-con-sacos-de-arena-mangueras-de-goma-gigantes-y-profesionales-extranjeros\/"},"modified":"2024-01-06T23:16:17","modified_gmt":"2024-01-06T23:16:17","slug":"tierra-abajo-el-norte-de-alemania-lucha-contra-las-inundaciones-con-sacos-de-arena-mangueras-de-goma-gigantes-y-profesionales-extranjeros","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/tierra-abajo-el-norte-de-alemania-lucha-contra-las-inundaciones-con-sacos-de-arena-mangueras-de-goma-gigantes-y-profesionales-extranjeros\/","title":{"rendered":"Tierra abajo: el norte de Alemania lucha contra las inundaciones con sacos de arena, mangueras de goma gigantes y profesionales extranjeros"},"content":{"rendered":"


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El agua masiva de los r\u00edos y tambi\u00e9n del suelo sigue amenazando muchos lugares de Baja Sajonia. El temor a que se rompan los diques es grande. En marcha en un distrito especialmente afectado.<\/p>\n

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Las fuerzas de defensa civil francesas est\u00e1n construyendo un dique m\u00f3vil cerca del pueblo de Th\u00f6ren, en Baja Sajonia. Son miembros de una unidad de control de inundaciones que tiene una estructura uniforme en toda Europa.<\/h2>\n

Michael Matthey\/DPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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\u00abAllez hop – vamos, atenci\u00f3n\u00bb: estas y otras \u00f3rdenes francesas resuenan en toda la zona. Actualmente, unas dos docenas de agentes de protecci\u00f3n civil franceses est\u00e1n poniendo un dique m\u00f3vil en un campo de Baja Sajonia. Los dos tubos de pl\u00e1stico de color salm\u00f3n yacen uno al lado del otro en el suelo a lo largo de m\u00e1s de 600 metros.<\/p>\n

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Pero los motores ya est\u00e1n zumbando y bombeando agua. Una vez llenos, los tubos anudados de casi un metro de di\u00e1metro deben formar un muro contra las inundaciones que amenazan a la ciudad de Th\u00f6ren.<\/p>\n

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El pueblo situado en el extremo sur del Brezal de L\u00fcneburg, en el norte de Alemania, con sus casas unifamiliares de ladrillo rojo, se parece a cualquier otro de la zona. Sin la ayuda de Francia no habr\u00eda sido posible protegerlo tan r\u00e1pidamente. Porque ya no hay diques m\u00f3viles en toda Alemania. La \u201creserva estatal de sacos de arena\u201d, como se la llama en el m\u00e1s bello idioma oficial, tambi\u00e9n est\u00e1 agotada. Llenar bolsas nuevas lleva tiempo. Pero eso falta. Por primera vez esto tiene un \u00e1rea amplia. Baja Sajonia, un estado afectado por las inundaciones<\/a> Por eso Alemania pidi\u00f3 ayuda a sus vecinos europeos.<\/p>\n

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Advertencia: grandes inundaciones<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div><\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n

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Los hombres y mujeres de la Defensa Civil francesa cerca de Chartres, organizados como una unidad militar, est\u00e1n de buen humor incluso despu\u00e9s de ocho horas de despliegue en medio de la humedad y el fr\u00edo. El comandante Jean-Yves, que no quiere revelar su apellido, elogia la c\u00e1lida acogida e incluso la cocina alemana. J\u00e4gerschnitzel el jueves, col rizada con pis, plato nacional de Baja Sajonia, el viernes: la Cruz Roja, responsable del catering, muestra poca consideraci\u00f3n por el paladar franc\u00e9s. \u00bfHasta qu\u00e9 nivel del agua es ahora segura la aldea? \u201c80 cent\u00edmetros\u201d, dice secamente Jean-Yves. El agua no puede subir mucho m\u00e1s.<\/p>\n

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\"Comandante <\/div>
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Comandante Jean Yves.<\/h2>\n

NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El enemigo contra el que hay que defender el pueblo de Th\u00f6ren y sus aproximadamente 700 habitantes serpentea por el paisaje a una distancia de unos cientos de metros. Pero el Aller, que se form\u00f3 durante la Edad del Hielo, tiene actualmente m\u00e1s agua de la que ha tenido durante mucho tiempo y no se vislumbra ning\u00fan alivio. Los niveles del agua han bajado ligeramente \u00faltimamente y ha dejado de llover. Pero en seis distritos de Baja Sajonia, como en el distrito de Celle, todav\u00eda existe la \u00faltima etapa antes de una cat\u00e1strofe. Los r\u00edos han estado fluyendo a niveles superiores a los normales durante m\u00e1s de una semana.<\/p>\n

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Incluso los grandes r\u00edos ya no ayudan<\/span><\/h2>\n

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\u00abLos altos niveles de agua no son nada inusual en esta zona\u00bb, afirma Philip Ossenkopp de la Oficina Estatal de Protecci\u00f3n contra Incendios y Cat\u00e1strofes de Baja Sajonia en Celle. \u00abPero la duraci\u00f3n s\u00ed lo es\u00bb. A trav\u00e9s de La lluvia constante desde Navidad.<\/a> Se ha creado la llamada situaci\u00f3n de congesti\u00f3n: casi nada fluye. Los grandes r\u00edos, en los que los m\u00e1s peque\u00f1os normalmente vierten sus aguas en alg\u00fan momento, tambi\u00e9n est\u00e1n llenos. Esto incluye el Weser, en el que desemboca el Aller. Esto crea un retraso. Por lo tanto, nuevas lluvias pueden empeorar r\u00e1pidamente la situaci\u00f3n. Pero aun as\u00ed la situaci\u00f3n sigue siendo tensa.<\/p>\n

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\u201cSeg\u00fan las previsiones, la presa podr\u00eda inundarse\u201d, dice Ossenkopp mientras camina por el campo de Th\u00f6rner junto a las mangueras. Despu\u00e9s de diez d\u00edas, todos los diques llegan a su l\u00edmite. La tierra bajo tus pies cede y hace ruidos extra\u00f1os al liberar agua. Est\u00e1 anegado despu\u00e9s de las constantes lluvias de las \u00faltimas semanas y no puede absorber m\u00e1s agua.<\/p>\n

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Esto supone un problema para la seguridad de la ciudad de Th\u00f6ren, afirma Ossenkopp. \u201cLa presa, construida hace 300 a\u00f1os, est\u00e1 sometida a una enorme presi\u00f3n. Desde las vacaciones de Navidad, enormes cantidades de agua lo presionan. Pero con el dique m\u00f3vil, el pueblo deber\u00eda estar preparado en caso de que suceda lo peor. <\/p>\n

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\"Terreno <\/div>
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Terreno cerca de Th\u00f6ren, cerca de Celle.<\/h2>\n

Rainer Droese \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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\"Todav\u00eda <\/div>
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Todav\u00eda hay que llenar de agua las mangueras del dique m\u00f3vil. <\/h2>\n

Michael Matthey\/DPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Heces flotantes en el campo deportivo.<\/span><\/h2>\n

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Pero a veces los diques ya no ayudan. En el municipio de Hamb\u00fchren, unos kil\u00f3metros r\u00edo arriba, uno se da cuenta de ello hoy en d\u00eda. \u201cPara nosotros el problema est\u00e1 oculto\u201d, afirma Carsten Kranz. El alcalde independiente se encuentra en la casa del club de tiro convertida en centro de operaciones. En las paredes cuelgan mapas, llegan mensajes de radio, los bomberos caminan de un lado a otro. Los trofeos dorados y plateados en las paredes son un claro recordatorio del verdadero prop\u00f3sito de la casa.<\/p>\n

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\"El <\/div>
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El alcalde Carsten Kranz.<\/h2>\n

NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Justo enfrente del edificio se encuentra el antiguo campo deportivo y actual zona de festivales. Est\u00e1 completamente cubierto de agua. Si no hiciera tanto fr\u00edo, probablemente oler\u00eda fatal. Despu\u00e9s de todo, las heces del sistema de alcantarillado se vierten en la plaza sin ser tratadas. Pero all\u00ed tambi\u00e9n se bombea el agua subterr\u00e1nea que ha salido a la luz de un asentamiento al otro lado de la calle. Al menos hay un efecto de diluci\u00f3n. <\/p>\n

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Desde all\u00ed, las aguas residuales se bombean primero a un canal y luego se drenan al Aller. \u00abCon la ayuda de la Agencia T\u00e9cnica de Socorro hemos bombeado desde la semana pasada millones de litros de agua\u00bb, afirma Kranz. Desde hace d\u00edas, el cami\u00f3n con altavoz de los bomberos pide a los ciudadanos de Hamb\u00fchren que utilicen la menor cantidad de agua posible. \u00abTenemos que aliviar la carga de nuestro sistema de alcantarillado\u00bb, afirma el alcalde, \u00abde lo contrario, podr\u00eda colapsar\u00bb. Este ya es el caso en otras comunidades. Los residentes tendr\u00edan que utilizar ba\u00f1os Dixi.<\/p>\n

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Las bombas que normalmente mantienen en funcionamiento las aguas residuales y las alimentan a la depuradora llevan d\u00edas paradas debido a las masas de agua. La asociaci\u00f3n de aguas residuales ya no descarta el fracaso. \u00abEn ese caso, es posible que tengamos que evacuar edificios de apartamentos o residencias de ancianos\u00bb, afirma Kranz. En \u00faltima instancia, en tal caso, las aguas residuales ya no ser\u00edan drenadas y fluir\u00edan hacia las casas a trav\u00e9s de inodoros y tuber\u00edas.<\/p>\n

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\u201cEmpujado desde el suelo\u201d<\/span><\/h2>\n

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A Kranz, que tambi\u00e9n es bombero, no le gusta imaginar esto mientras recorre su ciudad y muestra con visible orgullo la escuela secundaria actualmente en construcci\u00f3n o el centro m\u00e9dico. Mientras conduce por la comunidad de 11.000 habitantes, nota que sale agua del suelo por todas partes. En una gran cuenca de captaci\u00f3n de lluvia, donde los ni\u00f1os suelen bajar por las pistas en bicicleta, el agua tiene ahora alrededor de un metro y medio de altura. \u00abEso es lo que la empuj\u00f3 desde el suelo, es el agua subterr\u00e1nea\u00bb. A Kranz esto le da miedo.<\/p>\n

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\u201cAqu\u00ed ocurren inundaciones todo el tiempo. Pero aqu\u00ed nunca hemos tenido inundaciones del suelo\u201d, afirma este hombre de 51 a\u00f1os. Ni siquiera los mayores pod\u00edan recordarlo. El agua subterr\u00e1nea empuja hacia arriba en una amplia zona. Est\u00e1n en juego enormes fuerzas. En una casa, el agua rompi\u00f3 el suelo de hormig\u00f3n del s\u00f3tano. Luego hubo que estabilizarlo con 3.000 sacos de arena.<\/p>\n

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El alcalde Kranz no tiene ninguna duda de que la situaci\u00f3n actual se debe al cambio clim\u00e1tico. Debido al calentamiento global, se deber\u00edan esperar m\u00e1s lluvias en invierno.<\/a> El hecho de que al menos el nivel fre\u00e1tico se haya recuperado tras las sequ\u00edas de los \u00faltimos a\u00f1os no es ning\u00fan consuelo para el alcalde. Espera que en el futuro se alternar\u00e1n sequ\u00edas e inundaciones.<\/p>\n

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Desde hace a\u00f1os se planea construir un sistema de diques a lo largo del Aller. Pero los tr\u00e1mites son largos. Kranz espera que la actual inundaci\u00f3n acelere el proceso de aprobaci\u00f3n. La Asociaci\u00f3n Alemana de Ciudades y Municipios pide ahora m\u00e1s dinero para construir nuevos diques.<\/p>\n

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Oldenburg refuerza los diques con 7.000 sacos de arena<\/span><\/h2>\n

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Tambi\u00e9n en Oldenburg se instal\u00f3 un sistema de diques m\u00f3viles.<\/h2>\n

Hauke-Christian Dittrich \/ DPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Los sacos de arena se encuentran en una carretera rural a la entrada de Sandkrug, cerca de Oldenburg. <\/h2>\n

Christian Carisio\/DPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El alcalde Kranz no sabe cu\u00e1ndo mejorar\u00e1 la situaci\u00f3n. Es probable que la fase de lluvias constantes que azota a Baja Sajonia haya terminado; Las autoridades federadas esperan que el nivel del agua disminuya en general, aunque en algunos lugares sigue aumentando. Sin embargo, es demasiado pronto para dar el visto bueno. El nivel de notificaci\u00f3n m\u00e1s alto todav\u00eda se aplica a muchos r\u00edos. Un funcionario dijo el viernes que la actual situaci\u00f3n de inundaciones podr\u00eda tardar hasta una semana en terminar. <\/p>\n

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Muchas personas en las zonas afectadas est\u00e1n preocupadas por los diques. En la ciudad de Oldenburg, el viernes reforzaron los diques con 7.000 sacos de arena. Sin embargo, cientos de personas todav\u00eda temen ser evacuadas si se rompen los muros protectores anegados.<\/p>\n

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Mientras tanto, el Brezal de L\u00fcneburg sigue siendo un peque\u00f1o consuelo. A la protecci\u00f3n civil francesa todav\u00eda le quedan 600 metros de mangueras protectoras. Estos podr\u00edan configurarse r\u00e1pidamente si fuera necesario. \u00abNos quedaremos mientras seamos necesarios\u00bb, afirma el comandante Jean-Yves.<\/p>\n

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