{"id":956046,"date":"2024-01-08T10:36:38","date_gmt":"2024-01-08T10:36:38","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/habra-lagrimas-de-nuevo-estos-veleros-vuelan-tan-rapido-que-las-colisiones-son-casi-imposibles-de-evitar\/"},"modified":"2024-01-08T10:36:41","modified_gmt":"2024-01-08T10:36:41","slug":"habra-lagrimas-de-nuevo-estos-veleros-vuelan-tan-rapido-que-las-colisiones-son-casi-imposibles-de-evitar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/habra-lagrimas-de-nuevo-estos-veleros-vuelan-tan-rapido-que-las-colisiones-son-casi-imposibles-de-evitar\/","title":{"rendered":"Habr\u00e1 l\u00e1grimas de nuevo: estos veleros vuelan tan r\u00e1pido que las colisiones son casi imposibles de evitar"},"content":{"rendered":"


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Una circunnavegaci\u00f3n en solitario y sin escalas a bordo de enormes trimaranes es el m\u00e1ximo desaf\u00edo. El fin de semana, seis atrevidos franceses partieron en uno de estos cerca de Brest.<\/p>\n

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Los barcos de Thomas Coville (izq.) y Armel Le Cl\u00e9ac’h ya se concentran en la \u00faltima Ruta del Ron.<\/h2>\n

Alexis Courcoux\/Getty <\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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La clase de barco se llama Ultim, la carrera Ultim Challenge.<\/a> Se trata de una vuelta al mundo en solitario y sin escalas: el m\u00e1ximo desaf\u00edo para las personas y los materiales. No se puede describir mejor la tarea que se han propuesto seis patrones. Viajan solos en embarcaciones de tres cascos de 32 metros de eslora y 23 metros de manga. No en la lucha contra el tiempo como en las carreras de r\u00e9cords, sino contra los competidores. La salida tuvo lugar el fin de semana cerca de Brest. Dentro de seis o siete semanas el primero de ellos quiere estar de nuevo all\u00ed para cruzar la meta.<\/p>\n

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La prensa especializada francesa inform\u00f3 sobre este estreno de regatas con superlativos, hablando del amanecer de una nueva era, de \u201cuna de las \u00faltimas grandes fronteras de la navegaci\u00f3n oce\u00e1nica y del deporte\u201d. Los participantes, todos franceses, gobiernan los veleros m\u00e1s r\u00e1pidos disponibles actualmente. En 24 horas recorrer\u00e1n cada uno hasta 1.500 kil\u00f3metros, su velocidad media ser\u00e1 de m\u00e1s de 60 km\/h, con picos de m\u00e1s de 80 km\/h. Los veh\u00edculos de carreras ultramodernos casi siempre vuelan a una altura de dos o tres metros sobre el mar. Si las olas son m\u00e1s altas y demasiado empinadas, los marineros intentar\u00e1n evitar el mar agitado.<\/p>\n

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El circunnavegador Thomas Coville dice: \u201cHay d\u00edas en los que rompes a llorar\u201d.<\/span><\/h2>\n

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Esta competici\u00f3n exigir\u00e1 todo a los patrones. Cambiar las velas es un trabajo duro y puede llevar hasta 45 minutos. Todo en estos barcos es enorme, pero la gente parece diminuta. Thomas Coville, que dio tres vueltas al mundo sin escalas en multicascos, incluida una en el tiempo r\u00e9cord de 49 d\u00edas, habla de una \u201cdimensi\u00f3n psicol\u00f3gica muy grande\u201d.<\/p>\n

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No puedes imaginar lo dif\u00edcil que es mantenerse mental y f\u00edsicamente al tanto de un proyecto como este y no dejarse abrumar por \u00ablas dudas y la fatiga persistente\u00bb. \u00abHay d\u00edas que rompes a llorar, d\u00edas que gritas, d\u00edas que te vuelves loco. Al final eres una mezcla de euforia, agotamiento y euforia\u201d.<\/p>\n

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Al menos los navegantes pueden beneficiarse del hecho de que las l\u00e1minas act\u00faan como amortiguadores. Gracias al modo vuelo, los cascos no golpean tan fuerte como los monocascos de la clase Imoca, la vida a bordo es un poco m\u00e1s agradable. Otra ventaja: los navegantes cuentan con el apoyo de los meteor\u00f3logos a la hora de elegir su ruta. La ruta atravesar\u00e1 el Atl\u00e1ntico, el Oc\u00e9ano \u00cdndico y el Pac\u00edfico, pasar\u00e1 por tres famosos cabos (Cabo de Buena Esperanza, Cabo Leeuwin y Cabo de Hornos) y rodear\u00e1 la Ant\u00e1rtida.<\/p>\n

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Los trimaranes se construyeron al comienzo de las regatas de vela. Era famoso el Pen Duick IV de la leyenda francesa Eric Tabarly, un trimar\u00e1n de aluminio. El alumno de Tabarly, Alain Colas, compr\u00f3 el Tri, con el que complet\u00f3 la primera circunnavegaci\u00f3n en solitario en un barco de tres cascos en 1974. Sin embargo, se supon\u00eda que el Tri no solo traer\u00eda buena suerte a Colas; En 1978 se hundi\u00f3 con el barco en la primera Ruta del Ron y perdi\u00f3 la vida.<\/p>\n

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A principios del nuevo siglo aparecieron en las carreras trimaranes de 18 metros de largo. En aquella \u00e9poca, los grandes catamaranes y trimaranes de entre 30 y 40 metros de longitud se constru\u00edan principalmente para viajes sin precedentes. El objetivo era el Trofeo Julio Verne a la vuelta al mundo m\u00e1s r\u00e1pida para equipos y navegantes en solitario. En 2006, un dise\u00f1ador lanz\u00f3 un trimar\u00e1n de 31 metros 50 que era m\u00e1s barato y la mitad m\u00e1s ligero que las unidades m\u00e1s grandes. Con este barco de 100 pies, los arquitectos navales encontraron la dimensi\u00f3n que tambi\u00e9n puede dominar un solo marinero. Al final se impuso la clase Ultim, con unas dimensiones de 32 metros por 23 metros.<\/p>\n

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En 2013 apareci\u00f3 un nuevo componente en la navegaci\u00f3n: los foils, que elevan los yates de regata fuera del agua y los hacen volar. Los neozelandeses sorprendieron con esta innovaci\u00f3n en la Copa Am\u00e9rica. La idea fue adoptada por otros yates de regata.<\/p>\n

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Este desarrollo no habr\u00eda sido posible sin el apoyo a largo plazo de algunos de los principales patrocinadores. La construcci\u00f3n de un nuevo Ultim cuesta alrededor de 20 millones de euros, y una campa\u00f1a de cuatro a\u00f1os cuesta la misma cantidad.<\/p>\n

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Todo empez\u00f3 con la familia Rothschild, que se dedicaba a la navegaci\u00f3n desde hac\u00eda d\u00e9cadas en el estudio de dise\u00f1o Gitana. Con el trimar\u00e1n Maxi Edmond de Rothschild, lanzado en 2017, logr\u00f3 construir la referencia de la clase Ultim. Le siguieron los trimaranes de los patrocinadores Lazartigue, Banque Populaire y Sodebo. Hoy hay siete barcos en la carretera que cumplen con la regla de la clase Ultim.<\/p>\n

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L’\u00e9pop\u00e9e de nos 6 marines @CLASSEULTIM<\/a> ne fait que debuter… Pour ne rien manquer de tout leur tour du monde, rendez-vous sur la cartographie de l’ #ARKEAUltimChallenge<\/a> – Brest \u27a1\ufe0f https:\/\/t.co\/BCNYezApuk<\/a> #AUCB<\/a> pic.twitter.com\/Zvc4XDsjXx<\/a><\/p>\n

\u2014 DESAF\u00cdO ULTIM DE ARKEA – Brest (@ARKEAULTIMCHALL) 7 de enero de 2024<\/a><\/p><\/blockquote>\n<\/div>\n

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La probabilidad de que todos los regatistas lleguen a la meta es baja.<\/span><\/h2>\n

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De los regatistas que participaron en el Ultim Challenge, Armel Le Cl\u00e9ac’h parte como favorito. Ha finalizado la Vend\u00e9e Globe en tres ocasiones en el podio y gan\u00f3 la carrera popular en 2017. Su rival m\u00e1s feroz podr\u00eda ser Charles Caudrelier. Hace catorce meses gan\u00f3 la Ruta del Ron y tambi\u00e9n es ganador de la Ocean Race. Su h\u00e1ndicap: nunca ha navegado solo alrededor del mundo.<\/p>\n

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Lo mismo se aplica a Tom Laperche, el capit\u00e1n m\u00e1s joven con 26 a\u00f1os. Lo entrena Fran\u00e7ois Gabart, el gran ausente en esta carrera. El vencedor de la Vend\u00e9e Globe 2013 ostenta el r\u00e9cord de vuelta al mundo en solitario con un tiempo de poco m\u00e1s de 42 d\u00edas, conseguido sobre un Ultim-Tri cuyos foils no permit\u00edan fases de vuelo m\u00e1s largas.<\/p>\n

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El decano en el campo de seis es Thomas Coville, 55 a\u00f1os, el tri-marinero con m\u00e1s experiencia. Es una de las cuatro personas que lograron navegar solas y sin escalas alrededor del mundo en un trimar\u00e1n. Los otros son Gabart, Ellen MacArthur y Francis Joyon.<\/p>\n

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Los navegantes del Ultim Challenge, considerados pioneros, est\u00e1n expuestos a grandes peligros. Aunque en la \u00faltima Ruta del Ron y en la Transat Jacques Vabre todos los barcos llegaron a la meta, algunos sufrieron da\u00f1os considerables. Adem\u00e1s, una regata en el Atl\u00e1ntico no se puede comparar con una regata alrededor del mundo.<\/p>\n

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Surgen muchas preguntas: \u00bfC\u00f3mo se puede domar un catamar\u00e1n volador durante una carrera que dura siete semanas? \u00bfQu\u00e9 tan confiables son las estructuras de estos monstruos? \u00bfSon los sistemas dise\u00f1ados para evitar vuelcos lo suficientemente seguros?<\/p>\n

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Esto requiere mucha suerte: el riesgo de colisi\u00f3n con un objeto flotante es alto. La probabilidad de que todos los regatistas lleguen a la meta es baja. Charles Caudrelier lo resumi\u00f3: \u201cEl mayor desaf\u00edo es terminar la carrera\u201d.<\/p>\n

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