{"id":957795,"date":"2024-01-09T15:23:51","date_gmt":"2024-01-09T15:23:51","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/franz-beckenbauer-era-un-entrenador-apasionado-pero-no-era-entrenador-por-llamar\/"},"modified":"2024-01-09T15:23:53","modified_gmt":"2024-01-09T15:23:53","slug":"franz-beckenbauer-era-un-entrenador-apasionado-pero-no-era-entrenador-por-llamar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/franz-beckenbauer-era-un-entrenador-apasionado-pero-no-era-entrenador-por-llamar\/","title":{"rendered":"Franz Beckenbauer era un entrenador apasionado. Pero no era entrenador por llamar"},"content":{"rendered":"


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Sus \u00e9xitos como entrenador est\u00e1n subestimados a pesar del t\u00edtulo del Mundial de 1990. Esto tambi\u00e9n se debe a que Beckenbauer nunca se impuso como entrenador, sino que intervino cuando la necesidad era grande.<\/p>\n

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Un vistazo r\u00e1pido: con Franz Beckenbauer, el Bayern de M\u00fanich gan\u00f3 la Copa de la UEFA contra el Burdeos en 1996.<\/h2>\n

Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Nadie dudaba de que Franz Beckenbauer, fallecido el domingo, era una superfigura del f\u00fatbol, \u200b\u200bni siquiera sus peores rivales. Su papel como m\u00e1ximo exponente del f\u00fatbol alem\u00e1n qued\u00f3 definido por su juego desenfadado, su elegancia y su inteligencia en el campo de f\u00fatbol. Todo lo dem\u00e1s surgi\u00f3 de ah\u00ed, incluida mi carrera como entrenadora, a la que, por supuesto, no se le da mucho cr\u00e9dito en los obituarios y documentales. Pero, dado el \u00e9xito alcanzado por Beckenbauer, sorprende que los a\u00f1os al margen no desempe\u00f1en m\u00e1s que un papel menor.<\/p>\n

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El \u201cBild\u201d le nombr\u00f3 seleccionador nacional <\/strong><\/span><\/h2>\n

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Quiz\u00e1s sea porque Beckenbauer nunca se oblig\u00f3 a asumir este papel. Sab\u00eda lo que le conven\u00eda: el papel del representante, del encantador, el poder de su aura funciona. Por eso no es de extra\u00f1ar que, tras el temprano fracaso de la selecci\u00f3n alemana en el Campeonato de Europa de 1984 con el entrenador Jupp Derwall, Beckenbauer pudiera imaginarse como una especie de director que le aconsejar\u00eda y apoyar\u00eda.<\/p>\n

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Beckenbauer hab\u00eda puesto fin a su larga carrera como futbolista apenas un a\u00f1o antes. El peri\u00f3dico sensacionalista \u00abBild\u00bb, donde ten\u00eda los mejores contactos, manipul\u00f3 el inter\u00e9s de Beckenbauer por ese puesto para que aceptara el puesto de entrenador: \u00abDerwall se fue, Franz: estoy listo\u00bb, titulaba el papel.<\/p>\n

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A partir de ahora ya no habr\u00e1 nada que lo detenga. Beckenbauer fue nombrado jefe del equipo, un puesto un tanto dudoso que se deb\u00eda a que no ten\u00eda licencia de entrenador. Por eso la DFB puso a su lado primero a Horst K\u00f6ppel y luego a Holger Osieck, dos profesores de f\u00fatbol cualificados. Sobrevivi\u00f3 con aplomo a la primera prueba: las disputas internas del equipo hicieron que en el Mundial de M\u00e9xico de 1986 no siempre se mostrara tan seguro como antes sobre el terreno de juego.<\/p>\n

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Nunca hubo dudas sobre el talento estrat\u00e9gico de este hombre: ya en 1974, cuando Beckenbauer llev\u00f3 a los alemanes al t\u00edtulo del campeonato mundial, presion\u00f3 para que se hicieran cambios en el equipo despu\u00e9s de la derrota contra la RDA en la ronda preliminar. Helmut Sch\u00f6n, entonces seleccionador nacional, tuvo la inteligencia de escuchar a su padrino.<\/p>\n

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\u201cSalgamos a jugar al f\u00fatbol\u201d<\/span><\/h2>\n

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No dej\u00f3 ni una letra. Beckenbauer fue un pragm\u00e1tico de principio a fin. Hizo lo que era obvio y le dio al talento a su disposici\u00f3n el ejercicio que necesitaba. Esto a veces pod\u00eda provocar actuaciones desagradables, como en M\u00e9xico, cuando el equipo lleg\u00f3 a la final contra Argentina ante el asombro de su propio entrenador.<\/p>\n

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Pero si la situaci\u00f3n personal era clara, tambi\u00e9n eran posibles actuaciones suntuosas, como en el Mundial de 1990. cuando Lothar Matth\u00e4us jugaba como si estuviera desatado<\/a>, J\u00fcrgen Klinsmann y Rudi V\u00f6ller formaron un simp\u00e1tico d\u00fao de tormentas y Guido Buchwald se hizo cargo discretamente de la protecci\u00f3n. \u201cSalid a jugar al f\u00fatbol\u201d: ese fue el lema legendario que Beckenbauer le dio a su equipo antes de la final, tambi\u00e9n contra Argentina. Nada pod\u00eda salir mal, dijo Beckenbauer, el equipo rebosaba confianza en s\u00ed mismo.<\/p>\n

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En 1988, Franz Beckenbauer llev\u00f3 a la Rep\u00fablica Federal de Alemania a las semifinales del Campeonato de Europa local.<\/h2>\n

Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Poco despu\u00e9s de ganar el t\u00edtulo de campe\u00f3n del mundo, dej\u00f3 que Bernard Tapie se uniera a \u00e9l. Olympique de Marsella<\/a> atraer \u2013 en el papel de director deportivo. Pero Beckenbauer pronto se encontr\u00f3 en el puesto de entrenador, porque su predecesor dimiti\u00f3. No le gust\u00f3 la situaci\u00f3n, por lo que el belga Raymond Goethals finalmente entren\u00f3 al equipo bajo la direcci\u00f3n de Beckenbauer. Marsella lleg\u00f3 a la final de la Copa de Europa contra el Estrella Roja de Belgrado y gan\u00f3 el campeonato. Es un resultado notable dadas las circunstancias adversas. Y demuestra que la influencia de Beckenbauer pod\u00eda funcionar en varios lugares, incluso si \u00e9l no lo deseaba.<\/p>\n

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Tambi\u00e9n fue un entrenador exitoso por verg\u00fcenza en el club de su ciudad natal, el FC Bayern de M\u00fanich, donde intervino dos veces. En 1994 llev\u00f3 al equipo al campeonato despu\u00e9s de la expulsi\u00f3n de Erich Ribbeck, y en 1996 llev\u00f3 al equipo a la victoria en la Copa de la UEFA despu\u00e9s de que fracasara el experimento con Otto Rehhagel.<\/p>\n

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Beckenbauer sab\u00eda cu\u00e1ndo era el momento de irse<\/strong><\/span><\/h2>\n

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La carrera de Beckenbauer como entrenador no se puede comparar con ninguna otra. Como mucho, tiene ciertos paralelismos con Zinedine Zidane<\/a>. Zidane es tambi\u00e9n un carism\u00e1tico hombre de emergencia que, al menos hasta ahora, ha tenido \u00e9xito como algo natural.<\/p>\n

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El entrenador Beckenbauer se caracteriz\u00f3 sobre todo por su confianza instintiva. Nunca permaneci\u00f3 el tiempo suficiente como para desilusionarse. La autoridad que pod\u00eda irradiar sobre un equipo era evidente incluso cuando llevaba mucho tiempo sin entrenar a ning\u00fan equipo.<\/p>\n

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Como presidente del FC Bayern, critic\u00f3 al equipo en 2001 tras una derrota por 3-0 en la segunda ronda de la Liga de Campeones ante el Olympique de Lyon. El discurso del banquete nocturno se volvi\u00f3 legendario porque Beckenbauer compar\u00f3 el desempe\u00f1o del Bayern con el f\u00fatbol de la vieja escuela: \u00ab\u00a1Eso no es f\u00fatbol! \u00c9ste es el equipo tradicional de Uwe Seeler\u201d. Entonces el equipo de M\u00fanich se recuper\u00f3 y gan\u00f3 la Liga de Campeones. Beckenbauer observ\u00f3 el triunfo desde la grada. Por \u00faltimo, al margen estaba un hombre que nunca hab\u00eda llegado a ser entrenador por verg\u00fcenza: Ottmar Hitzfeld.<\/p>\n

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