\n<\/aside>\n<\/p>\n
Cometer errores es humano, pero no se limita a los humanos. Los robots tambi\u00e9n pueden fallar. A medida que avanzamos r\u00e1pidamente hacia un futuro con tecnolog\u00eda de inteligencia artificial mejorada que llega a las aulas (y m\u00e1s all\u00e1), \u00bfest\u00e1n los ni\u00f1os dispuestos a confiar en la informaci\u00f3n de un robot o preferir\u00edan que provenga de un ser humano?<\/p>\n
\u00c9sa es la pregunta que quer\u00edan responder los investigadores Li Xiaquian y Yow Wei Quin de la Universidad de Tecnolog\u00eda y Dise\u00f1o de Singapur. Para ver si el ser humano o la m\u00e1quina eran m\u00e1s confiables, realizaron un experimento con ni\u00f1os de 3 a 5 a\u00f1os, d\u00e1ndoles una pantalla que los emparejaba con un humano preciso, un humano inexacto, un robot preciso o un robot inexacto.<\/p>\n
Result\u00f3 que tanto los ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os como los mayores confiaban por igual en un humano o en un robot preciso. Sin embargo, los ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os que recibieron informaci\u00f3n de un humano o un robot inexacto ten\u00edan m\u00e1s probabilidades de confiar en el humano, pero \u00bfpor qu\u00e9?<\/p>\n
Errar es (no s\u00f3lo) humano<\/h2>\n S\u00f3lo un humano y un robot interpretaron a los \u201cmaestros\u201d precisos e inexactos en la pantalla. El humano era un estudiante universitario que hab\u00eda sido pregrabado en video, filmando un video preciso y otro inexacto. Lo mismo ocurri\u00f3 con el robot. Obviamente se parec\u00eda bastante a un robot, pero ten\u00eda rasgos humanoides, por lo que ser\u00eda algo reconocible. La humana en el video se asegur\u00f3 de hacer coincidir sus movimientos con los del robot para que parecieran lo m\u00e1s similares posible. El robot habl\u00f3 con una voz vagamente humana pero a\u00fan distinguible como rob\u00f3tica.<\/p>\n
El equipo de investigaci\u00f3n predijo que los ni\u00f1os confiar\u00edan en los robots que fueran precisos, pero no confiar\u00edan en los inexactos (incluso si fueran humanoides), y confiar\u00edan en ellos incluso menos que en los humanos inexactos. Tambi\u00e9n predijeron que esta din\u00e1mica cambiar\u00eda a medida que los ni\u00f1os crecieran. \u00abPresumimos que con la edad, los ni\u00f1os confiar\u00edan en la informaci\u00f3n sobre la precisi\u00f3n del informante, m\u00e1s que en si el informante es un humano o un robot, para decidir si confiar en \u00e9l\u00bb, dijeron los investigadores en un estudio publicado recientemente en Child Development.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nRuptura de la comunicaci\u00f3n<\/h2>\n A cada ni\u00f1o que particip\u00f3 en el experimento se le mostraron videoclips. En cada clip, el humano o el robot miraba un objeto nuevo o familiar en una mesa frente a ellos y le daba un nombre correcto o incorrecto. Tanto el humano como el robot comunicaron informaci\u00f3n que los sujetos conocer\u00edan (como \u00abesto es un pl\u00e1tano\u00bb), as\u00ed como algunas cosas que no habr\u00edan sabido antes (como \u00abesto es un blicket\u00bb, para un objeto inventado y desconocido). ). Luego se mostr\u00f3 a los ni\u00f1os una imagen del objeto, seguida de la pregunta: \u00ab\u00bfC\u00f3mo crees que se llama esto?\u00bb<\/p>\n
Despu\u00e9s de interactuar con el robot o el humano en el video, los ni\u00f1os ten\u00edan que calificar si la persona o el robot era bueno para identificar cosas. Tambi\u00e9n se les mostr\u00f3 una imagen de uno de los objetos mostrados anteriormente en pantalla y se les pregunt\u00f3 qu\u00e9 es y si su persona o robot lo identificar\u00eda de la misma manera. Esto proporcion\u00f3 una idea de si los ni\u00f1os sent\u00edan que sus parejas hab\u00edan sido precisas.<\/p>\n
En general, parec\u00eda que los ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os basaban su confianza en OMS<\/i> les estaba dando la informaci\u00f3n. Para ellos, incluso los humanos inexactos eran m\u00e1s confiables que los robots inexactos. Cuatro fue la edad de transici\u00f3n en la que los ni\u00f1os comenzaron a centrarse en la precisi\u00f3n de la informaci\u00f3n en lugar de si proven\u00eda de un robot o un humano. A los ni\u00f1os de cuatro y cinco a\u00f1os no les importaba mucho OMS<\/i> les estaba dando la informaci\u00f3n pero qu\u00e9 <\/i>Pensaron que el informante lo sab\u00eda. Las respuestas incorrectas hicieron que fuera igualmente improbable que confiaran en robots y humanos.<\/p>\n
Las predicciones de los investigadores fueron correctas para los ni\u00f1os m\u00e1s peque\u00f1os. Si bien confiaban por igual en robots y humanos precisos, era m\u00e1s probable que confiaran en un humano impreciso que en un robot impreciso. Los ni\u00f1os mayores desconfiaban por igual de los humanos imprecisos y de los robots. Algo que el equipo quiere descubrir en el futuro es la opini\u00f3n de los ni\u00f1os sobre los robots antes de interactuar con ellos, lo que puede influir en la confianza posterior.<\/p>\n
Por ahora, aunque muchos ni\u00f1os interact\u00faan cada vez m\u00e1s con la IA en la escuela, no parece que los humanos deban ir a ninguna parte.<\/p>\n
Desarrollo Infantil, 2023. DOI: 10.1111\/cdev.14048<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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