{"id":963137,"date":"2024-01-13T05:15:21","date_gmt":"2024-01-13T05:15:21","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-amante-decepcionado-de-la-ciencia-paul-feyerabend-veia-la-investigacion-no-como-una-busqueda-de-la-verdad-sino-como-una-forma-de-dar-forma-al-mundo\/"},"modified":"2024-01-13T05:15:23","modified_gmt":"2024-01-13T05:15:23","slug":"el-amante-decepcionado-de-la-ciencia-paul-feyerabend-veia-la-investigacion-no-como-una-busqueda-de-la-verdad-sino-como-una-forma-de-dar-forma-al-mundo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-amante-decepcionado-de-la-ciencia-paul-feyerabend-veia-la-investigacion-no-como-una-busqueda-de-la-verdad-sino-como-una-forma-de-dar-forma-al-mundo\/","title":{"rendered":"El amante decepcionado de la ciencia: Paul Feyerabend ve\u00eda la investigaci\u00f3n no como una b\u00fasqueda de la verdad, sino como una forma de dar forma al mundo"},"content":{"rendered":"


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La ciencia no llega a la esencia de las cosas, sino que crea la realidad que cree describir: el fil\u00f3sofo austriaco Paul Feyerabend cuestion\u00f3 radicalmente la representaci\u00f3n filos\u00f3fica de la metodolog\u00eda de la investigaci\u00f3n.<\/p>\n

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La ciencia tiene m\u00e1s que ver con la anarqu\u00eda de lo que admiten los cient\u00edficos: el fil\u00f3sofo Paul Feyerabend (1924-1994) estaba convencido de ello.<\/h2>\n

Anna Weise \/ SZ Foto<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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A veces parece como si Paul Feyerabend fuera uno de esos fil\u00f3sofos cuyo legado intelectual se recuerda como una frase ingeniosa: \u201cTodo vale\u201d, es la cita casual con la que a menudo se le asocia. Sin embargo, reducir a Feyerabend a esto ser\u00eda uno de los mayores malentendidos en la historia reciente de las ideas. Su obra abarca mucho m\u00e1s que este lema de una epistemolog\u00eda anarquista. Sobre todo porque esto a menudo se malinterpreta. La reconocida revista cient\u00edfica \u201cNature\u201d escribi\u00f3 una vez que se trata de la proclamaci\u00f3n del \u201cpeor enemigo de la ciencia\u201d.<\/p>\n

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Feyerabend siempre afirm\u00f3 que era un franco \u00abamante de la ciencia\u00bb. Un amante decepcionado, sin embargo, que seguramente se sinti\u00f3 traicionado no por la ciencia, sino a\u00fan m\u00e1s por la filosof\u00eda. Esto sigue pintando hasta el d\u00eda de hoy un panorama modelado por los presocr\u00e1ticos, en el que la ciencia se presenta como una b\u00fasqueda y descubrimiento de verdades y leyes naturales.<\/p>\n

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Esta imagen se basa en la idea de que la ciencia ofrece una salida al \u201cmundo ilusorio de los mortales\u201d, como lo hizo Parm\u00e9nides en el siglo V a.C. Chr. formulado. Esta idea, o esta creencia, preocup\u00f3 a Feyerabend durante toda su vida. Primero porque busc\u00f3 su propio acceso al mundo a trav\u00e9s de \u00e9l. Despu\u00e9s, porque se alej\u00f3 de esta creencia y la combati\u00f3 con vehemencia. En \u00faltima instancia, esta creencia no s\u00f3lo dificult\u00f3 su propio nacimiento, sino tambi\u00e9n el de muchas otras personas, dijo.<\/p>\n

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Como bajo una \u201ccampana de cristal\u201d<\/span><\/h2>\n

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La llegada de Feyerabend al mundo comenz\u00f3 hace cien a\u00f1os, el 13 de enero de 1924, en Viena. Feyerabend experiment\u00f3 el ambiente de clase media baja de su familia, que se vio ensombrecido por el suicidio de su madre, como los patios traseros vieneses, que en retrospectiva describe como \u00abparques de atracciones\u00bb extra\u00f1os y oscuros, como un espect\u00e1culo que contemplaba como si estuviera separado. de \u00e9l bajo una \u00abcampana de cristal\u00bb. Cuando era adolescente busc\u00f3 el acceso al mundo a trav\u00e9s de la astronom\u00eda, es decir, a trav\u00e9s de un desv\u00edo por los mundos m\u00e1s lejanos.<\/p>\n

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El inter\u00e9s temprano por la ciencia no era inusual en esta \u00e9poca. Al igual que las conferencias de Albert Einstein y Ernst Mach antes de la guerra, las conferencias p\u00fablicas sobre astronom\u00eda y f\u00edsica atrajeron a una audiencia masiva. La segunda pasi\u00f3n de su ciudad natal, el teatro, tambi\u00e9n pareci\u00f3 ofrecer al joven Feyerabend acceso al mundo. Su amor era principalmente por la \u00f3pera. El plan que el adolescente traz\u00f3 para su vida adulta fue: astronom\u00eda te\u00f3rica durante el d\u00eda, ejercicios de canto y \u00f3pera por la tarde, y observaciones astron\u00f3micas por la noche.<\/p>\n

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Sin embargo, esto inicialmente se vio frustrado por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Como relata en su autobiograf\u00eda \u201cP\u00e9rdida de tiempo\u201d, su participaci\u00f3n en la guerra tambi\u00e9n le pareci\u00f3 un gran espect\u00e1culo que intent\u00f3 evitar. Ya sea escondido detr\u00e1s de libros y c\u00e1lculos astron\u00f3micos o, en los momentos en que intervino en el \u201cacto\u201d, interpretando su papel de manera \u201cteatral\u201d y \u201cdescuidada\u201d. Sin embargo, la realidad de la guerra lo acompa\u00f1ar\u00eda durante toda su vida: tres balas rusas lo alcanzaron, convirti\u00e9ndolo en lo que \u00e9l llam\u00f3 un \u201clisiado medio paralizado\u201d. Permaneci\u00f3 parcialmente paralizado durante toda su vida.<\/p>\n

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Abstracci\u00f3n de todo lo humano<\/span><\/h2>\n

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Tras el final de la guerra, que vivi\u00f3 en un hospital de Apolda, Turingia, se sinti\u00f3 atra\u00eddo de nuevo por los escenarios. Comenz\u00f3 a estudiar en la escuela de m\u00fasica de Weimar, que abandon\u00f3 al cabo de un semestre. Luego regres\u00f3 a Viena, donde se matricul\u00f3 en la Universidad de Historia y Sociolog\u00eda para \u201ccomprender la guerra\u201d. Tambi\u00e9n abandon\u00f3 esto despu\u00e9s de un semestre decepcionado y volvi\u00f3 a estudiar f\u00edsica te\u00f3rica y astronom\u00eda, y con ello la creencia de que podr\u00eda encontrar acceso al mundo a trav\u00e9s de los mundos m\u00e1s distantes, a trav\u00e9s de la abstracci\u00f3n de todo lo humano.<\/p>\n

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Sin embargo, su abandono de esta creencia comenz\u00f3 cuando visit\u00f3 por primera vez las Jornadas Internacionales Universitarias en el pueblo de monta\u00f1a tirol\u00e9s de Alpbach en 1948. En esta \u201cotra monta\u00f1a m\u00e1gica\u201d, como la llam\u00f3 el luchador de la resistencia austriaca Otto Molden, cofinanciada por la CIA, cab\u00eda imaginar una Europa nueva y diferente. All\u00ed Feyerabend conoci\u00f3, entre otros, al economista liberal Friedrich von Hayek y al fil\u00f3sofo Karl Popper.<\/p>\n

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Durante las discusiones en Alpbach, dijo m\u00e1s tarde Feyerabend, le qued\u00f3 claro que la ciencia tambi\u00e9n era un escenario. Y mucho m\u00e1s que la capacidad de reconocer supuestas verdades y leyes, lo que cuenta en este escenario es el \u201ctalento\u201d que trajo consigo como \u201cestudiante de actuaci\u00f3n\u201d. Es decir, el talento para crear la realidad, no como una ilusi\u00f3n, sino como la realidad que usted y el p\u00fablico quieren experimentar.<\/p>\n

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Herramientas para la supervivencia<\/span><\/h2>\n

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Despu\u00e9s de su disertaci\u00f3n, Feyerabend recibi\u00f3 una beca para estudiar con Ludwig Wittgenstein en Oxford, pero su muerte se lo impidi\u00f3. La segunda opci\u00f3n fue Popper, que ense\u00f1aba en Londres. A pesar de su amistad en Alpbach, los dos apenas pasaban tiempo juntos. Para ello, Feyerabend trabaj\u00f3 extensamente en las \u201cInvestigaciones filos\u00f3ficas\u201d de Wittgenstein, que recibi\u00f3 como manuscrito de Elizabeth Anscombe, alumna de Wittgenstein. Eso postulaba: \u201c\u00a1No pienses, mira!\u201d se convirti\u00f3 en su credo contra la distorsi\u00f3n filos\u00f3fica de la pr\u00e1ctica cient\u00edfica.<\/p>\n

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Esto se reflej\u00f3 en los estudios de Feyerabend sobre la historia de la ciencia a partir de la d\u00e9cada de 1960, en los que redujo al absurdo la idea de la ciencia como una progresi\u00f3n hacia la realidad de las leyes. Seg\u00fan el profesor de filosof\u00eda de la ciencia que ense\u00f1aba en Berkeley en aquella \u00e9poca, la ciencia nunca procedi\u00f3 de esta manera. M\u00e1s bien, filos\u00f3ficamente hablando, se muestra como una pr\u00e1ctica an\u00e1rquica con la que la gente interact\u00faa con el mundo, que no es un mundo. per se <\/em>ser \u2013 realidad moldeada.<\/p>\n

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La ciencia, al igual que las pr\u00e1cticas religiosas, art\u00edsticas y de otro tipo, ofrece a sus miembros un hogar y herramientas para la supervivencia. Sin embargo, como muestra una mirada a la historia de la ciencia, las reglas metodol\u00f3gicas existentes tendr\u00edan que romperse constantemente y adaptarse a las necesidades que prevalec\u00edan en ese momento. En este sentido, el lema de su epistemolog\u00eda anarquista, que acu\u00f1\u00f3 en el libro de 1975 \u201cContra la fuerza de la metodolog\u00eda\u201d, es: \u201cTodo vale\u201d.<\/p>\n

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una persona riendo<\/span><\/h2>\n

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Aunque a Feyerabend se le suele asociar con el t\u00e9rmino anarquismo, se trata principalmente de un t\u00e9rmino delimitador de la idea filos\u00f3fica de la ciencia como b\u00fasqueda de leyes y verdades. \u201cPreferir\u00eda llamarme dada\u00edsta\u201d, le escribi\u00f3 en 1969 a su amigo, el etn\u00f3logo e historiador cultural Hans Peter Duerr.<\/p>\n

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Feyerabend escribi\u00f3 una vez que el \u201canarquista cl\u00e1sico\u201d quer\u00eda destruir lo que exist\u00eda y reorganizar este mundo seg\u00fan un plan cient\u00edfico-racional tomado del mundo del m\u00e1s all\u00e1. Por el contrario, el anarquista dada\u00edsta es un ingeniero de la realidad, ya sea que practique la ciencia, la religi\u00f3n o el arte. Para \u00e9l se trata de satisfacer las necesidades de sus semejantes ofreci\u00e9ndoles, en el verdadero sentido de la palabra, ideas entretenidas.<\/p>\n

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\u201cUna persona que r\u00ede muestra lo mejor de s\u00ed misma\u201d, dice el libro de Feyerabend de 1979 \u201cKnowledge for Free People\u201d. Y adem\u00e1s: \u00abLo amas, parece inteligente (mucho m\u00e1s inteligente que una persona que declara una de sus ‘convicciones profundas’), emerge por un corto tiempo del oc\u00e9ano de miedo, de miseria, de anhelo en el que est\u00e1 inmerso el destino. ha arrojado en su camino y donde generalmente lo retienen las ‘verdades’ de sus educadores\u00bb.<\/p>\n

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\u201cEl humor es libertad\u201d<\/span><\/h2>\n

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Quiz\u00e1s no sea casualidad que s\u00f3lo durante su estancia en Zurich, la ciudad natal del dada\u00edsmo, en los a\u00f1os 80, Feyerabend consiguiera hacer de esta dadasofia su acercamiento personal al mundo y, por tanto, tambi\u00e9n su acceso a las personas que habitan este mundo. Los \u201cWrong Paths of Reason\u201d, t\u00edtulo de una colecci\u00f3n de ensayos publicados en 1989, siguen siendo duramente criticados, pero las \u201cdiatribas anarquistas\u201d de Feyerabend son ahora parte del inventario de la filosof\u00eda acad\u00e9mica, algo que \u00e9l mismo lament\u00f3. Sin embargo, pas\u00f3 \u201cdiez a\u00f1os maravillosos\u201d entre la Universidad de Berkeley y la ETH Zurich.<\/p>\n

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Tras su muerte, el 11 de febrero de 1994, las tesis del antiguo ni\u00f1o terrible de la filosof\u00eda de la ciencia quedaron en silencio. Es y sigue siendo peligroso leer a Feyerabend y dejarse inquietar por su propia creencia en el conocimiento. Sin embargo, s\u00f3lo aquellos que conf\u00edan en la seguridad de las leyes y las verdades pueden encontrar esa incertidumbre inapropiada en tiempos de disputa sobre la autenticidad de los hechos. Es especialmente bueno para ellos no s\u00f3lo adherirse al lema epistemol\u00f3gico de Feyerabend, sino tambi\u00e9n recordar su lema dada\u00edsta: \u00abEl humor es libertad\u00bb.<\/p>\n

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Gerrit Tiefenthal<\/strong> es fil\u00f3sofo y doctor por la Universidad de Bielefeld.
El texto de una conferencia que Paul Feyerabend dio en ETH Zurich en el verano de 1985 se public\u00f3 recientemente en forma de libro: Paul Feyerabend: Historical Roots of Modern Problems. Suhrkamp-Verlag, Berl\u00edn 2023. 600 p\u00e1ginas, Fr. 56,90.<\/p>\n

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