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Durabilidad:<\/strong> Una silla de playa duradera y que valga la pena debe tener un cuerpo de metal, espec\u00edficamente de aluminio, que es m\u00e1s resistente a la sal y tarda m\u00e1s en oxidarse. Del mismo modo, el asiento debe estar construido con una tela resistente, idealmente de grado marino, que no se rasgue, se desgarre ni se estire despu\u00e9s de un verano de sal, arena y rayos UV.<\/p>\nPortabilidad:<\/strong> Una buena silla de playa debe ser relativamente liviana y f\u00e1cil de transportar. Si est\u00e1 navegando hacia los Rockaways en bicicleta o en una serie de autobuses y trenes, es posible que desee una silla de playa m\u00e1s plegable que se deslice en un bolso o mochila. Con un veh\u00edculo, tiene muchas m\u00e1s opciones. Por supuesto, si est\u00e1 transportando muchas sillas de playa y otros suministros, siempre vale la pena invertir en un carrito de playa resistente.<\/p>\nComodidad:<\/strong> Buscamos sillas con enfriadores, respaldos y reposapi\u00e9s reclinables, e incluso toldos opcionales, en caso de que su sombrilla de playa no sea suficiente. Debido a que la comodidad a veces significa minimalismo (no todos quieren cargar una chaise longue de un lado a otro de Long Island), encontramos algunas sillas que simplemente lo mantendr\u00e1n alejado de la arena en una posici\u00f3n sentada bastante relajada. Para todas nuestras sillas, buscamos una capacidad de peso de al menos 250 libras.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/section>\n