{"id":973874,"date":"2024-01-20T23:43:28","date_gmt":"2024-01-20T23:43:28","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-handling-the-undead-un-drama-de-zombis-con-un-corazon-que-late-bajo-carne-podrida-mas-popular-debes-leer-suscribete-a-los-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marcas\/"},"modified":"2024-01-20T23:43:30","modified_gmt":"2024-01-20T23:43:30","slug":"resena-de-handling-the-undead-un-drama-de-zombis-con-un-corazon-que-late-bajo-carne-podrida-mas-popular-debes-leer-suscribete-a-los-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marcas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-handling-the-undead-un-drama-de-zombis-con-un-corazon-que-late-bajo-carne-podrida-mas-popular-debes-leer-suscribete-a-los-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marcas\/","title":{"rendered":"Rese\u00f1a de ‘Handling the Undead’: un drama de zombis con un coraz\u00f3n que late bajo carne podrida M\u00e1s popular Debes leer Suscr\u00edbete a los boletines de variedades M\u00e1s de nuestras marcas"},"content":{"rendered":"


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\tSi los zombis no estuvieran tan obsesionados con comerse nuestros cerebros, tal vez ser\u00eda conmovedor tenerlos cerca: apariencias semivivas y semirespirantes de personas que hemos amado, ah\u00ed para ser vistas, abrazadas y conversadas, no realmente presentes. pero tampoco ausente. Si eso es preferible al vac\u00edo de la muerte es la pregunta que sustenta \u201cHandling the Undead\u201d durante gran parte de su duraci\u00f3n, incluso cuando la amenaza de que los no-muertos vuelvan a sus h\u00e1bitos habituales le da a este drama de duelo suave y doloroso un n\u00facleo de horror a sangre fr\u00eda. . El debut impresionantemente sobrio de Thea Hvistendahl puede mantener sus intenciones de g\u00e9nero bajo la manga hasta el acto final, pero nunca se siente como un truco o un compromiso: es una pesadilla de muertos vivientes con cerebro y coraz\u00f3n y, lo m\u00e1s importante e incomible, Un alma.<\/p>\n

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\tLa identidad de g\u00e9nero un tanto liminal de la pel\u00edcula presenta desaf\u00edos de marketing para el distribuidor estadounidense Neon luego de su estreno en la competencia World Dramatic de Sundance: m\u00e1s inquietante que aterrador, y ciertamente no lo suficientemente sangriento para el p\u00fablico de pel\u00edculas de medianoche, sus elementos de terror a\u00fan podr\u00edan disuadir a los espectadores de cine de arte atra\u00eddos por el perspectiva de un reencuentro entre las estrellas de \u201cLa peor persona del mundo\u201d, Renate Reinsve y Anders Danielsen Lie. (No es uno, como tal: sus hilos nunca se cruzan en una pieza de conjunto flojamente tejida.) Estas contradicciones son caracter\u00edsticas, no errores: lleno de sentimiento fr\u00e1gil y mortal e im\u00e1genes nubladas de los \u00faltimos d\u00edas, \u201cHandling the Undead\u201d persiste fr\u00edamente. en los huesos por m\u00e1s tiempo que muchas pel\u00edculas de zombies que ofrecen una gratificaci\u00f3n m\u00e1s inmediata y espantosa.<\/p>\n

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\tUna pista del tono aqu\u00ed es que \u201cHandling the Undead\u201d est\u00e1 basada en una novela del autor de \u201cLet the Right One In\u201d John Ajvide Lindqvist, escasamente adaptada por Hvistendahl y el propio autor. Est\u00e1 impregnado del mismo temor melanc\u00f3lico que colore\u00f3 ese elegante \u00e9xito vamp\u00edrico de 2008, pero con un enfoque narrativo mucho m\u00e1s el\u00edptico. Una salva inicial pr\u00e1cticamente libre de di\u00e1logos presenta a una selecci\u00f3n dispersa de residentes de Oslo, conectados por poco m\u00e1s que un aire com\u00fan de devastaci\u00f3n, en el transcurso de un bochornoso d\u00eda de verano. El peso de la humedad se siente en el ambiente generalmente sofocante, aunque hay poco brillo estacional en las exquisitas lentes de P\u00e5l Ulvik Rokseth, todo tonos caqui marchitos y una intensa luz gris.<\/p>\n

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\tMahler (Bj\u00f8rn Sundquist), de setenta y tantos a\u00f1os, de aspecto afligido, fuma un cigarrillo con las manos nudosas y temblorosas y finalmente regresa a su casa, a un mon\u00f3tono apartamento de gran altura donde su hija adulta Anna (Reinsve) evita su mirada: Poco a poco, suponemos que recientemente ha perdido a su joven. hijo El\u00edas, y ha perdido las ganas de vivir ella misma. En una funeraria con eco, la anciana Tora (Bente B\u00f8rsum) permanece r\u00edgida durante un funeral desatendido para su compa\u00f1era de vida Elisabet (Olga Damani), antes de que el ata\u00fad sea transportado en un carrito industrial. Hay m\u00e1s vida y ruido en la casa del aspirante a comediante David (Danielsen Lie), su novia Eva (Bahar Pars) y sus hijos adolescentes, aunque no por mucho tiempo. Esa noche, un accidente automovil\u00edstico deja a Eva con soporte vital, antes de que un aura extra\u00f1a se instale sobre la ciudad, se\u00f1alizada por cortes de energ\u00eda parpadeantes, enjambres de p\u00e1jaros y un coro apocal\u00edptico de alarmas de autom\u00f3viles, haciendo que la divisi\u00f3n entre la vida y la muerte de repente se vuelva m\u00e1s permeable.<\/p>\n

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\tLos m\u00e9dicos se quedan perplejos cuando el coraz\u00f3n de Eva vuelve a latir con fuerza, incluso si no hay signos vitales detr\u00e1s de los ojos. Mahler exhuma el peque\u00f1o cad\u00e1ver de su nieto, con la carne podrida y amarillenta, pero de repente respirando entrecortadamente y entrecortadamente. Y Tora se sorprende al encontrar a Elisabet de nuevo en su casa, sin responder vocalmente ni emocionalmente, pero dispuesta a sentarse y que le cepillen el cabello, o a que la acaricien en la cama que una vez m\u00e1s compartieron c\u00e1lidamente. Nadie est\u00e1 especialmente ansioso por cuestionar o investigar este extra\u00f1o retorno, no sea que el milagro, parcial e imperfecto como es, se revierta con la misma rapidez. Pero hay mucho que puedes hacer con criaturas tan pasivas e intermedias: una abrumadora sensaci\u00f3n de dolor perdura incluso cuando estos cuerpos sin esp\u00edritu son alimentados y nutridos para lograr alguna imitaci\u00f3n de la vida.<\/p>\n

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\tHvistendahl trata todas estas vi\u00f1etas dom\u00e9sticas con el mismo sentido de patetismo cotidiano, independientemente de sus circunstancias morbosamente fant\u00e1sticas, aunque un doloroso montaje de actos de amor no correspondidos, musicalizado con la tr\u00e9mula interpretaci\u00f3n de Nina Simone de \u201cNe Me Quitte Pas\u201d de Jacques Brel, es un raro caer en una exageraci\u00f3n emocional. El impasse entre la presencia y la ausencia que se describe aqu\u00ed es tan perturbador que es casi un alivio cuando estos zombis tiernamente mimados comienzan a mostrar los dientes: una reacci\u00f3n hostil es mejor que ninguna, como podr\u00edan aconsejar muchos consejeros de relaciones.<\/p>\n

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\tLos actores se comprometen con solemnidad e inteligencia uniformes con la premisa, aunque \u201cHandling the Undead\u201d trata sus actuaciones como simplemente otro elemento que contribuye a su clima tenso de surrealismo de fregadero de cocina. Igualmente activos en su mantenimiento son la presencia vigilante y acechante de la c\u00e1mara de Rokseth, la alfombra polvorienta y la decadencia vivida del dise\u00f1o de producci\u00f3n de Linda Janson y, lo m\u00e1s mordaz de todo, las cuerdas estridentes y angustiadas y el piano discordante de la excelente partitura de Peter Raeburn. En su primer largometraje completo despu\u00e9s de una llamativa serie de cortos y videos musicales, Hvistendahl cultiva una atm\u00f3sfera siniestra con aplomo, pero la hermosa tristeza de la pel\u00edcula cambia y tiembla con cambios sutiles en el estado de \u00e1nimo humano (y no del todo humano). Al parecer, incluso los zombis tienen d\u00edas mejores y peores.<\/p>\n<\/div>\n


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