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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: de The Cut; Fotos: Getty Images, Maison Margiela<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nJohn Galliano no habr\u00eda podido evocar una noche parisina m\u00e1s estilo Brassa\u00ef si lo hubiera intentado, ya que tuvo la suerte de una lluvia repentina y luego una ligera niebla. Se mojaron los escalones que conducen al muelle a lo largo del Sena y la c\u00e1mara de piedra bajo el Puente Alejandro III, donde tuvo lugar el jueves su espect\u00e1culo en Maison Margiela. Una enorme luz, montada sobre un boom, realzaba el brillo fantasmal de la acera y del agua, lo que Brassa\u00ef logr\u00f3 en los a\u00f1os 30 con largas exposiciones y m\u00e1s tarde con flashes. Hab\u00eda varias mesas de caf\u00e9 dispuestas afuera, a la sombra de los arcos del puente, y dentro de la c\u00e1mara hab\u00eda una barra llena de platos y vasos sucios. Simb\u00f3licamente, eran las 3 de la madrugada.<\/p>\n
Utilizando la arquitectura de la ciudad, sus parques, caf\u00e9s y burdeles como escenario, Brassa\u00ef fotografi\u00f3 a prostitutas, proxenetas, matones, personas sin recursos, travestis y \u00abuna variedad de buscadores de placer de mirada fr\u00eda\u00bb, como John Szarkowski, as\u00ed lo expres\u00f3 el difunto director de fotograf\u00eda del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Nacido como Gyula Hal\u00e1sz en Hungr\u00eda en 1899, Brassa\u00ef trabaj\u00f3 m\u00e1s tarde para el bazar de Harper<\/em> de 1936 a 1963.<\/p>\n