{"id":985220,"date":"2024-01-29T04:52:48","date_gmt":"2024-01-29T04:52:48","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/voces-altisimas-y-plantas-de-plastico-en-dias-de-vino-y-rosas\/"},"modified":"2024-01-29T04:52:50","modified_gmt":"2024-01-29T04:52:50","slug":"voces-altisimas-y-plantas-de-plastico-en-dias-de-vino-y-rosas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/voces-altisimas-y-plantas-de-plastico-en-dias-de-vino-y-rosas\/","title":{"rendered":"Voces alt\u00edsimas y plantas de pl\u00e1stico en D\u00edas de vino y rosas"},"content":{"rendered":"


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Brian d’Arcy James y Kelli O’Hara en D\u00edas del Vino y las Rosas.<\/em>
\n Foto de : Joan Marcus<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Una semana m\u00e1s, hay un acto musical entre madre e hijo en el centro de la ciudad, \u00a1aunque los Encores! resurgimiento de Mary Rodgers \u00c9rase una vez un colch\u00f3n<\/em> y el estreno en Broadway de la obra de su hijo Adam Guettel. D\u00edas de Vino y Rosas<\/em> hacer una funci\u00f3n doble que induzca un latigazo cervical. Colch\u00f3n<\/em> es abundantemente ligero y el\u00e1stico, uno de los favoritos de los programas de teatro de secundaria, mientras que la interpretaci\u00f3n musical de Guettel de la pel\u00edcula de 1962 de Blake Edwards (basada en un gui\u00f3n para televisi\u00f3n de JP Miller), es un asunto oscuramente adulto, aunque tambi\u00e9n es claramente un trabajo, y una historia, de amor. Su estrella, Kelli O’Hara, plante\u00f3 la idea de adaptar la pel\u00edcula de Edwards a Guettel hace 20 a\u00f1os, cuando estaban trabajando en La luz en la plaza<\/em>, un espect\u00e1culo que los pondr\u00eda a ambos en la luz brillante. (O’Hara fue nominado a un Tony por primera vez y Guettel gan\u00f3 uno a Mejor Banda Sonora Original). O’Hara sab\u00eda que quer\u00eda trabajar con Brian d’Arcy James en el proyecto y Guettel reclut\u00f3 a su Plaza<\/em> colaborador Craig Lucas para escribir el libro. Ahora, dos d\u00e9cadas despu\u00e9s, y despu\u00e9s de una presentaci\u00f3n fuera de Broadway en el Atl\u00e1ntico, el proyecto es palpablemente personal. \u00abEs una asociaci\u00f3n como ninguna otra que haya tenido\u00bb, dijo James al Veces<\/em>mientras que O’Hara dijo: \u00abNunca en mi vida me hab\u00eda apasionado tanto algo\u00bb.<\/p>\n

Estos son algunos grandes superlativos, pero parecen justos: D\u00edas de Vino y Rosas<\/em> se ha construido alrededor y para O’Hara y James, quienes se encuentran en la cima de su arte. O’Hara canta todas las canciones de la obra menos cuatro, y su voz es el tipo de instrumento que hace que la gente busque met\u00e1foras. Es un prisma, una corriente alpina, una snitch dorada: clara, brillante y veloz, infinitamente \u00e1gil y controlada. Canta como baila Ginger Rogers. Y el suave, enga\u00f1osamente mutable y conmovedor tono de bar\u00edtono de James es un hermoso complemento para ella. Est\u00e1 interpretando a un hombre de relaciones p\u00fablicas del Hombres Locos<\/em> era y persuasi\u00f3n, y su voz encaja con el papel. A veces todo es una superficie agradable. Otras veces, se nos deja entrar: se vuelve alto y vulnerable, o adquiere un tono desagradable, o, como cuando canta la balada implorante central del programa, \u00abAs the Water Loves the Stone\u00bb a O’Hara, se vuelve suave y lo suficientemente suave como para sostener la cabeza de un reci\u00e9n nacido.<\/p>\n

Entonces, \u00bfpor qu\u00e9, con un doble centro tan radiante, D\u00edas de Vino y Rosas<\/em> \u00bfSe siente limitado, un poco estrecho y plano? A pesar de toda esa brillantez vocal (y la verdadera qu\u00edmica de los protagonistas), el programa evoca un tipo espec\u00edfico de suspiro silenciosamente descorazonado. Es el sonido de grandes talentos puestos al servicio del material que casi<\/em> expandirse para acomodarlos, pero no del todo, y es un sonido muy com\u00fan en Broadway.<\/p>\n

Ese material tal vez conten\u00eda m\u00e1s, para citar el personaje de O’Hara, \u00abpeligro\/riesgo\u00bb en 1962, cuando beber debajo de la mesa todas las noches era una forma de socializaci\u00f3n bastante normal, incluso bastante elegante, y cuando el alcoholismo, si se tomaba en serio en todo, se consideraba una simple falta de fuerza de voluntad, una desagradable deficiencia de car\u00e1cter en lugar de una enfermedad. (\u201cTodos los que mis padres conoc\u00edan beb\u00edan, beb\u00edan, beb\u00edan, beb\u00edan\u201d, dijo Lucas al Veces<\/em>. \u201cSe pensaba que eras una pastilla si no lo hac\u00edas\u201d). La historia de D\u00edas de Vino y Rosas<\/em> es sombr\u00edamente sencillo: el chico de relaciones p\u00fablicas Joe Clay (James) se encuentra con la secretaria Kirsten Arnesen (O’Hara) en una fiesta de negocios. Lleva varios c\u00f3cteles; ella no bebe, pero al final de la noche ha tomado su primer brandy Alexander, se han besado por primera vez y han comenzado el largo y h\u00famedo deslizamiento hacia la Fosa de las Marianas de la adicci\u00f3n.<\/p>\n

El espect\u00e1culo los acompa\u00f1a en el buceo en aguas profundas. \u00abSomos dos personas varadas en el mar\u00bb, cantan Joe y Kirsten cuando comenzamos. Un delgado foso lleno de agua real cruza el frente del set de Lizzie Clachan, y el dise\u00f1ador de iluminaci\u00f3n Ben Stanton lo usa a menudo para ba\u00f1ar a O’Hara y James en reflejos azules volubles. En su primera cita, Kirsten, una entusiasta lectora de La autocultura de Draper<\/em>, una serie (real) de libros que rasca su picaz\u00f3n intelectual en una era que ha limitado ese lado de su vida, le canta a Joe sobre las Cataratas del Ni\u00e1gara (\u201cCinco a diez personas pasan cada a\u00f1o \/ En tubos, cajas y barriles \/ Ellos todos piensan que van a vivir \/ No lo hacen\u201d) y sobre \u201cel cable del Atl\u00e1ntico\u201d: \u201cComo era tan pesado lo dejaron caer dos veces \/ Hasta el fondo \/ Miles y miles de pies\u2026\u201d M\u00e1s tarde , borrachos y mareados, lo celebran juntos: \u201cA veces me siento como si fuera un zahor\u00ed en el desierto \/… Estoy volando a trav\u00e9s del oc\u00e9ano \/ Nadando en el aire\u201d, canta Joe. Kirsten se une a \u00e9l alegremente: \u00abDos delfines rompiendo una ola \/ Dos delfines directos a la tumba\u00bb.<\/p>\n

Para una historia sobre la implosi\u00f3n desordenada de dos vidas, hay una pulcritud embrutecedora en D\u00edas del Vino y las Rosas.<\/em> Subraya dos veces sus met\u00e1foras y se\u00f1ala su destino con letreros tan figurativamente iluminados con luces de ne\u00f3n como los reales que entran y salen del set para indicar varios bares, delicatessen y moteles. No pasa mucho tiempo para que una buena parte de la audiencia comience a hacer ruidos audibles de preocupaci\u00f3n y desaprobaci\u00f3n cada vez que Joe o Kirsten van a tomar una copa, y aunque estas inhalaciones agudas, \u00abMmms\u00bb y \u00abOohs\u00bb prof\u00e9ticos indican participaci\u00f3n, tambi\u00e9n tambi\u00e9n indican una aceptaci\u00f3n de la inevitabilidad. Hay momentos en los que, a pesar de toda la brillante complejidad de la partitura de Guettel, la obra parece un anuncio de AA de 105 minutos de duraci\u00f3n. Su partitura encierra m\u00e1s ambivalencia que su mensaje. No puede salir del todo del cintillo del didactismo, a pesar de que James y O’Hara, y la dulce voz de Tabitha Lawing, que interpreta a su hija peque\u00f1a, Lila, mayoritariamente autocriada, est\u00e1n comprometidos a comunicar la profundidad de estos personajes. ‘ se aman tanto como lo son para ilustrar su lento y desastroso descenso.<\/p>\n

Al igual que ese amor, las rosas del t\u00edtulo de la obra son tan importantes como el vino (aunque, para ser t\u00e9cnicos, el vino apenas aparece en la historia de Joe y Kirsten; son personas que toman licores fuertes). El padre hosco y protector de Kirsten (Byron Jennings) dirige un vivero de plantas, y ah\u00ed es donde la pareja hace su primer intento serio de secarse… y sufre su primera ca\u00edda catastr\u00f3fica. La guarder\u00eda es un doble s\u00edmbolo: es el intento de los amantes de crecer, aprender a nutrir y cuidar, y es un para\u00edso exuberante y floreciente, h\u00famedo y rom\u00e1ntico, que les recuerda las gloriosas y ef\u00edmeras sensaciones que creen que se est\u00e1n perdiendo. . \u201cHay un hombre que te ama \/ Como el agua ama a la piedra\u201d, le canta Joe a Kirsten, extendiendo la letra para seguir este amor desde la piedra hasta la ladera, desde la ladera hasta el viento, desde el viento hasta la lluvia. y de la lluvia de vuelta a la piedra: \u201cAs\u00ed que todo es circular \/ y nada est\u00e1 solo\u201d. Es un hermoso anillo de poes\u00eda y tambi\u00e9n es, como la adicci\u00f3n que comparten, un ciclo siniestro.<\/p>\n

Hay voluptuosidad en las canciones de Guettel, pero el director Michael Greif nunca se apoya completamente en ella. Su puesta en escena parece incre\u00edblemente ordenada, a pesar de la apasionada ca\u00edda libre de Joe y Kirsten. Incluso cuando los paneles deslizantes iluminados en la pared trasera del limpio y cuadrado decorado principal de Clachan se abren para revelar la guarder\u00eda y sus estantes y vigas llenas de flores, ni la puesta en escena ni la acci\u00f3n esc\u00e9nica llegan tan lejos como deber\u00edan. podr\u00eda, ya sea hacia el \u00e9xtasis man\u00edaco o hacia el fondo. Hay algo particularmente deprimente en las flores de pl\u00e1stico en el escenario, y la guarder\u00eda est\u00e1 llena de ellas. S\u00ed, las flores reales son caras y poco pr\u00e1cticas, y supuestamente desafortunadas, pero un espect\u00e1culo como este todav\u00eda quiere encontrar una manera de apelar a nuestros sentidos: quiere oler un poco dulz\u00f3n y brillar con el sudor del invernadero. Y cuando Joe, en un horrible ataque de borrachera, destroza el invernadero en busca de una botella que ha escondido en una de las macetas, quiere sentirse salvaje, brutal y tr\u00e1gicamente sucio. Debemos temer que nos golpee el barro. Pero aunque James se balancea y se enoja con voz fina, tambi\u00e9n podemos verlo arrojando todas las macetas con cuidado. arriba<\/em>escenario para destruirlos: el fondo del escenario debe mantenerse despejado para la siguiente transici\u00f3n de escena. Es genial, pr\u00e1ctico y debilitante.<\/p>\n

Especialmente teniendo en cuenta lo que Kirsten admite que anhela: el peligro. Y, mientras tanto ella como Joe se tambalean hacia el deseo de recuperaci\u00f3n (con resultados dolorosamente contradictorios), tambi\u00e9n hay, quiz\u00e1s inevitablemente, un tufillo de sentimentalismo amplio que se cuela. Ambos son m\u00e1s atronadores cuando cantan la palabra \u201cperd\u00f3n\u201d desde el centro. escenario, con los brazos abiertos y los rostros sonrojados por la absoluci\u00f3n. Aunque Guettel y Lucas intentan mantener las cosas m\u00e1s complejas que una reuni\u00f3n promedio de AA, solo puedes rechazar hasta cierto punto el gesto m\u00e1s grande, m\u00e1s ruidoso y m\u00e1s destacado de tu propio programa.<\/p>\n

Por supuesto, hay una perspectiva desde la cual demasiadas quejas sobre D\u00edas de Vino y Rosas<\/em> se siente desagradable: Lucas ha estado sobrio durante 19 a\u00f1os, Guettel realiz\u00f3 su propio viaje hacia la sobriedad m\u00e1s recientemente y O’Hara cont\u00f3 la historia de una mujer que le dio las gracias despu\u00e9s del espect\u00e1culo y le susurr\u00f3, al despedirse, \u00ab23 a\u00f1os\u00bb. Si el espect\u00e1culo, si es que hay alg\u00fan espect\u00e1culo, llega al coraz\u00f3n de alguien, en alg\u00fan lugar, por alguna raz\u00f3n, bueno, as\u00ed brilla una buena acci\u00f3n en un mundo cansado. Y sin embargo\u2026 tengo hambre de m\u00e1s. O’Hara y James son capaces de dejarnos no simplemente pensativos, sino euf\u00f3ricos y destrozados, si tuvieran un espect\u00e1culo que se lo permitiera.<\/p>\n

D\u00edas de Vino y Rosas Est\u00e1 en el Estudio 54.<\/em><\/p>\n