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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: El Corte; Fotos Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n\u201cNo empez\u00f3 tan loco\u201d, dice Alexa Luna, asistente m\u00e9dica en Oradell, Nueva Jersey. Ella me dice que su complicado acuerdo de cuidado infantil comenz\u00f3 como \u201cuna soluci\u00f3n temporal\u201d para superar la pandemia. Para poder trabajar tres turnos semanales de 12 horas en un hospital a 40 minutos de distancia, su esposo, Sebasti\u00e1n, un ingeniero biom\u00e9dico, deja a sus dos hijas, Violet, de 3 a\u00f1os, y Liliana, de 7 meses, en casa de sus padres. casa de camino a su propio lugar de trabajo, a dos horas de distancia. Pero ambos padres de Alexa tienen sus propios trabajos remunerados. Su madre, Rose, trabaja un turno de 90 minutos como guardia de tr\u00e1nsito escolar por la ma\u00f1ana y otro por la tarde. Su padre, Max, trabaja a tiempo completo en un banco con un horario h\u00edbrido. Los abuelos tambi\u00e9n comparten un trabajo secundario como personal de seguridad en el MetLife Stadium. Cuando las ni\u00f1as est\u00e1n en su casa, Max las observa durante los turnos de trabajo de Rose. (Tanto Rose como Max optaron por utilizar seud\u00f3nimos para esta entrevista, ya que el empleador de Max ha comunicado que los empleados remotos no deber\u00edan tener deberes de cuidado de ni\u00f1os durante el horario laboral).<\/p>\n
Los contratiempos surgen constantemente: medio d\u00eda de escuela altera el horario de guardia de cruce de Rose o Max tiene una cita con el m\u00e9dico por la ma\u00f1ana o hay una cita. F\u00fatbol del lunes por la noche<\/em> juego o concierto de verano en MetLife. \u00abSi mi mam\u00e1 trabaja hasta las 3 am y tiene que levantarse a las 7 am para hacer su turno de guardia de cruce, no puedo esperar que cuide a las ni\u00f1as ese d\u00eda\u00bb, dice Alexa. En esos d\u00edas, su hermano, que vive en Hackensack y trabaja por las noches y los fines de semana como asistente m\u00e9dico, normalmente puede ayudar. O, a veces, la suegra de Alexa, propietaria de una peque\u00f1a empresa, falta al trabajo para cuidar a las ni\u00f1as. Como \u00faltimo recurso, Alexa llama desde el trabajo o convence a un compa\u00f1ero de trabajo para que cambie de turno con ella.<\/p>\nNuevos datos de la Encuesta de Pulso de Hogares del Censo de EE. UU. encontraron que entre los padres con hijos menores de 18 a\u00f1os, alrededor del 22 por ciento dijo que en la \u00faltima semana, el cuidado infantil fue proporcionado por un pariente distinto de uno de los padres, lo que la convierte en la forma m\u00e1s popular de cuidado infantil. atenci\u00f3n en el pa\u00eds. Poco m\u00e1s del 8 por ciento inform\u00f3 haber utilizado una guarder\u00eda formal, y alrededor del 5 por ciento dijo que hab\u00eda utilizado una ni\u00f1era, un programa preescolar o un programa de cuidado antes o despu\u00e9s. Los datos sobre el cuidado de familiares fueron bastante consistentes en todos los tramos de ingresos (el 20 por ciento de aquellos con ingresos familiares superiores a 200.000 d\u00f3lares utilizaron a un familiar para el cuidado de los ni\u00f1os, en comparaci\u00f3n con el 22 por ciento de los que ganaban menos de 50.000 d\u00f3lares). El uso de guarder\u00edas y escuelas infantiles aument\u00f3 a medida que aumentaron los ingresos, pero sigui\u00f3 siendo una opci\u00f3n poco com\u00fan, lo que sugiere que el costo del cuidado infantil es s\u00f3lo un factor en la ecuaci\u00f3n. Quiz\u00e1s la cifra m\u00e1s sorprendente del conjunto de datos: el sesenta y uno por ciento de los padres dijeron que no ten\u00edan ning\u00fan cuidado infantil, incluido el 35 por ciento de aquellos con ni\u00f1os menores de 5 a\u00f1os y el 54 por ciento con ni\u00f1os de 5 a 11 a\u00f1os.<\/p>\n
Por supuesto, hay padres que se las arreglan sin cuidado infantil o recurren a cuidados irregulares porque no pueden permitirse nada m\u00e1s, dice Misty Heggeness, profesora asociada de la Universidad de Kansas especializada en mujeres y econom\u00eda y ex asesora principal y economista. para el censo de EE. UU. Y programas como Universal Pre-K y Head Start, un programa gratuito de aprendizaje temprano dirigido a familias de bajos ingresos, a menudo no ofrecen suficientes horas para adaptarse al horario de un padre que trabaja. Si un padre no puede terminar su d\u00eda temprano para recogerlo, \u00abno podr\u00e1 usar ese asiento de Head Start\u00bb, dice Natalie Renew, directora de Home Grown, una organizaci\u00f3n sin fines de lucro centrada en aumentar el acceso a los alimentos en el hogar. cuidado de los ni\u00f1os. \u00abEspecialmente si tienen un trabajo en persona\u00bb. S\u00f3lo el uno por ciento de los encuestados en la Encuesta de Pulso del Hogar dijeron que utilizaban Head Start como cuidado infantil.<\/p>\n
Pero tambi\u00e9n hay padres que optan por el cuidado informal (o trabajar sin cuidado infantil) porque simplemente lo prefieren. Los investigadores del censo de EE. UU. postulan que puede haber habido un aumento en esta pr\u00e1ctica desde la pandemia, cuando pr\u00e1cticamente todos los padres la probaron sin saberlo. Alexa se sentir\u00eda c\u00f3moda enviando a sus hijos a una guarder\u00eda formal, pero le gusta m\u00e1s su situaci\u00f3n actual. \u201cMe ofrec\u00ed a llevar a mi hija a la guarder\u00eda y mi mam\u00e1 dijo ‘no’\u201d, dice. \u201cA mis padres les encanta tenerlos, sinceramente. Mi pap\u00e1 se siente afortunado de haber tenido la oportunidad de trabajar desde casa y conocerlos\u201d. Su hija mayor asiste a un preescolar privado tres d\u00edas a la semana, pero a\u00fan as\u00ed ahorra $2250 al mes con este arreglo. Como agradecimiento, Sebasti\u00e1n lleva a toda la familia (incluidos sus hermanos) a comer los viernes por la noche.<\/p>\n
\u00abIncluso si el cuidado infantil fuera gratuito, estamos descubriendo que hay un grupo de padres que no lo aceptar\u00eda\u00bb, dice Linda Smith, directora de la Iniciativa para la Primera Infancia del Centro Bipartidista de Pol\u00edticas, que realiza encuestas sobre las preferencias de los padres. Tanto Smith como Renew dicen que no existe una oferta m\u00e1gica de cuidado infantil que pueda resolver la crisis de cuidado para los padres que trabajan; Los horarios, las necesidades y los medios var\u00edan de una familia a otra, y la mayor\u00eda de las familias prefieren una soluci\u00f3n hecha a medida para su configuraci\u00f3n.<\/p>\n
La crisis generalizada de personal para el cuidado infantil probablemente tambi\u00e9n haya contribuido al impulso del cuidado informal. Los trabajadores del cuidado infantil todav\u00eda reciben salarios de miseria (el promedio es de unos 14 d\u00f3lares la hora a nivel nacional), lo que provoca agotamiento, alta rotaci\u00f3n y desestabilizaci\u00f3n de una industria ya fr\u00e1gil. \u00abEstamos escuchando historias de familias que si no llegan a la guarder\u00eda a primera hora de la ma\u00f1ana, es posible que el centro les diga que no hay asiento para ustedes hoy, o que alguien se report\u00f3 enfermo y el sal\u00f3n de clases estar\u00e1 cerrado\u00bb. dice Renovar. No hay ning\u00fan colch\u00f3n en el sistema para crear confiabilidad. La atenci\u00f3n informal tiene m\u00e1s flexibilidad, particularmente en situaciones impredecibles de infecciones de o\u00eddo o d\u00edas de nieve. \u00abUn ni\u00f1o enfermo no puede ir a la guarder\u00eda, pero es un poco diferente si es la de la abuela\u00bb, dice Renew.<\/p>\n\n La atenci\u00f3n informal tiene m\u00e1s flexibilidad, particularmente en situaciones impredecibles de infecciones de o\u00eddo o d\u00edas de nieve.<\/span><\/p>\n<\/aside>\nAntes de la pandemia, los dos hijos de Abby Davisson, que entonces ten\u00edan 4 y 7 a\u00f1os, asist\u00edan un d\u00eda completo a la escuela p\u00fablica y luego asist\u00edan a un programa de jornada extendida, que brindaba cobertura de cuidado infantil de 7:50 am a 6:30 pm. La ni\u00f1era recogi\u00f3 a los ni\u00f1os y los llev\u00f3 a casa. La familia, que vive en San Francisco, perdi\u00f3 todo el cuidado infantil cuando comenz\u00f3 la pandemia en marzo de 2020. Cuando se levantaron las restricciones en abril de 2021, Abby y su esposo, Ross, decidieron no volver a inscribir a sus hijos ni contratar a una nueva ni\u00f1era. Los ni\u00f1os todav\u00eda asisten al campamento en el verano y acuden a la guarder\u00eda en caso de emergencia.<\/p>\n
Optar por este estilo de vida de cuidado infantil requiri\u00f3 una revisi\u00f3n importante de las carreras de ambos padres. Abby, una ejecutiva corporativa, public\u00f3 un libro y abri\u00f3 su propia empresa de consultor\u00eda; su marido lanz\u00f3 su propia empresa de gesti\u00f3n de inversiones. Trabajan por cuenta propia en horarios flexibles para poder compensar las recogidas en la escuela y el traslado a las actividades escolares. El dinero para la ni\u00f1era se desvi\u00f3 a un asistente virtual que, por 600 d\u00f3lares al mes, planifica fiestas de cumplea\u00f1os, organiza viajes, investiga campamentos de verano, les consigue cotizaciones sobre proyectos dom\u00e9sticos y les ayuda con tareas comerciales. La pareja tambi\u00e9n traslad\u00f3 a sus hijos a una escuela privada, por lo que no hubo \u201cahorro de costos\u201d, dice Abby. Para ella, el gasto en cuidado infantil siempre fue una \u201cinversi\u00f3n en nuestras carreras\u201d. Ahora, la familia est\u00e1 invirtiendo de otra manera.<\/p>\n
Abby dice que decidieron no recibir la mayor\u00eda de los servicios de cuidado infantil en parte porque sus hijos se beneficiaron de tener m\u00e1s tiempo libre en casa con sus padres. \u201cMi hijo mayor, que hab\u00eda tenido algunos desaf\u00edos sociales en la escuela, realmente se destac\u00f3 durante la pandemia\u201d, dice. \u201cPudo recargar sus bater\u00edas\u201d. Tambi\u00e9n not\u00f3 que sus prioridades como madre han evolucionado. \u00abCuando son muy peque\u00f1os, puedes subcontratar muchos de los ‘trabajos’ de cuidado (cambiar pa\u00f1ales, alimentarlos, acostarlos para la siesta) y a\u00fan as\u00ed conservar las partes de la ‘relaci\u00f3n'\u00bb, dice. Pero a medida que sus hijos crecieron, se dio cuenta de que quer\u00eda estar presente cuando ellos quisieran hablar, \u00abespecialmente cuando entran en la fase en la que est\u00e1n desarrollando valores\u00bb.<\/p>\n
Para Sarah Feinberg, el estilo de vida de \u201ccero cuidados infantiles\u201d se reduc\u00eda a las finanzas y las preferencias de su hija. Feinberg es una madre soltera por elecci\u00f3n que vive en las afueras de Washington, DC. Antes de la pandemia, pagaba dos d\u00edas de un programa de cuidados posteriores, depend\u00eda de sus abuelos dos d\u00edas a la semana y se las arreglaba los viernes trabajando de forma remota y bloque\u00e1ndose. su calendario de reuniones. Despu\u00e9s de la pandemia, con su hija Gali, ahora en quinto grado, depende completamente de las citas para jugar despu\u00e9s de la escuela, el tiempo frente a la pantalla y un d\u00eda del apoyo de los abuelos, para poder hacer su trabajo como directora financiera y administrativa de una sin \u00e1nimo de lucro. Le ense\u00f1\u00f3 a Gali a caminar a casa desde la parada del autob\u00fas escolar e instal\u00f3 un candado con teclado para que la ni\u00f1a de 10 a\u00f1os no tuviera que llevar consigo una llave. Si hubiera optado por un cuidado posterior a tiempo completo, le habr\u00eda costado 700 d\u00f3lares al mes.<\/p>\n
A veces, la concentraci\u00f3n de Feinberg se ve interrumpida o el tiempo que su hija pasa frente a la televisi\u00f3n se prolonga m\u00e1s de lo que le gustar\u00eda, pero dice que su empleador entiende que su instalaci\u00f3n es una necesidad financiera. Como madre soltera, ha sido sincera en cuanto a que el trabajo a veces se superpone con sus deberes de cuidado infantil cuando se la entrevista para un puesto de trabajo. \u201cSi un lugar me dice: ‘No, tienes que estar siempre en la oficina de 9 a 5’, entonces s\u00e9 que no es un buen lugar para m\u00ed\u201d, dice. \u00abTengo una hija y hay ocasiones en las que tendr\u00e9 que estar a distancia para estar con ella, pero a\u00fan puedo hacer mi trabajo\u00bb.<\/p>\n
Otros padres que trabajan est\u00e1n sufriendo la presi\u00f3n de no recibir ayuda constante y planean volver a sus estrategias anteriores a la pandemia. Justin y Jill Bertelson viven en Boise, Idaho, y no tienen cuidado infantil formal para sus tres hijos, de 6, 4 y 1 a\u00f1o de edad. Los dos mayores est\u00e1n matriculados en preescolar a tiempo parcial y en jard\u00edn de infantes de medio d\u00eda, y se superponen solo durante ocho horas a la semana. La pareja es due\u00f1a de su propio negocio e intenta programar tantas reuniones de Zoom como sea posible en la ventana de siesta matutina de su hijo menor. Pero a menudo el ni\u00f1o se despierta e interrumpe.<\/p>\n
Tienen ni\u00f1eras en edad de secundaria por las tardes y los viernes, pero ninguna tiene un contrato formal con la familia. El horario cambia constantemente a medida que los cuidadores se toman d\u00edas de enfermedad o hacen otros planes. Jill describe el acuerdo como un \u00abdolor de cabeza\u00bb. Con frecuencia env\u00eda mensajes de texto a los cuidadores para ver si vendr\u00e1n y luego reorganiza su agenda cuando cancelan. Las horas no laborales que tiene con sus hijos a menudo las dedica a limpiarlos y prepararles la comida. (Sus ni\u00f1eras son en\u00e9rgicas y entusiastas, pero a menudo dejan la casa hecha un desastre). Jill tendr\u00e1 su cuarto hijo en junio y jura que contratar\u00e1 a una ni\u00f1era a tiempo completo para entonces. Ella anticipa que una ni\u00f1era puede colaborar con la conducci\u00f3n, la preparaci\u00f3n de comidas y la limpieza y ayudarla a invertir m\u00e1s tiempo en su propia carrera. Ella dice que anima a sus empleados a viajar a conferencias profesionales cada trimestre, pero que ella misma tiene dificultades para asistir a alguna. \u00abA menudo me siento estancada, como si esto fuera todo lo que podemos hacer\u00bb, dice Jill.<\/p>\n
Heggeness dice que los empleadores, y la sociedad en general, a menudo tienen las \u201canteojeras puestas\u201d cuando se trata del tiempo y la energ\u00eda que \u201clos padres dedican a dise\u00f1ar sus propias soluciones de cuidado infantil\u201d. Renew agrega que los formuladores de pol\u00edticas deben renovar los esfuerzos de defensa del cuidado infantil asequible para incluir el papel que desempe\u00f1an los cuidadores informales y tener en cuenta que las soluciones de cuidado infantil variar\u00e1n para cada situaci\u00f3n familiar y laboral.<\/p>\n
Hubo tormentas de nieve a lo largo de la costa este la semana que habl\u00e9 con Alexa, y eso trastorn\u00f3 el cuidado infantil de miles de personas que dependen de guarder\u00edas y escuelas para sus hijos, incluido el m\u00edo. Pero Alexa y Sebastian pudieron trabajar. Max y Rose observaron a las ni\u00f1as e incluso se ofrecieron a pasar la noche con ellas si la nieve empeoraba. Alexa dice que ella y Sebastian ya no tendr\u00e1n hijos, pero su hermano se casar\u00e1 en mayo y, una vez que tenga sus propios hijos, planea usar el mismo acuerdo. Esta vez, Alexa puede ser la llamada a llenar los vac\u00edos. \u201cPara cuando \u00e9l empiece a tener hijos, el m\u00edo ya estar\u00e1 en la escuela\u201d, dice.<\/p>\n