{"id":995080,"date":"2024-02-04T20:44:15","date_gmt":"2024-02-04T20:44:15","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/siempre-humano-siempre-ahi-para-ti-las-oficinas-de-empleo-alemanas-luchan-contra-su-mala-reputacion\/"},"modified":"2024-02-04T20:44:18","modified_gmt":"2024-02-04T20:44:18","slug":"siempre-humano-siempre-ahi-para-ti-las-oficinas-de-empleo-alemanas-luchan-contra-su-mala-reputacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/siempre-humano-siempre-ahi-para-ti-las-oficinas-de-empleo-alemanas-luchan-contra-su-mala-reputacion\/","title":{"rendered":"\u00abSiempre humano. Siempre ah\u00ed para ti\u00bb: las oficinas de empleo alemanas luchan contra su mala reputaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"


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Los centros de empleo son el taller de reparaci\u00f3n de una pol\u00edtica equivocada. Un cambio cultural en la autoridad laboral deber\u00eda provocar ahora un cambio radical. Pero la ofensiva de encanto a\u00fan no ha conseguido que m\u00e1s beneficiarios de prestaciones ciudadanas encuentren empleo.<\/p>\n

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Con el dinero de los ciudadanos crecen las tareas de las oficinas de empleo. <\/h2>\n

Jan H\u00fcbner \/ Blatterspiel \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Un vistazo r\u00e1pido al reloj y Justin L. comienza a correr. Quiere recoger a su primer cliente en la sala de espera para no perderse en los sinuosos pasillos, si es que aparece. Pero no hay ning\u00fan cliente a la vista. Una ma\u00f1ana normal de lunes en la oficina de empleo berlinesa Charlottenburg-Wilmersdorf. Poco despu\u00e9s, el agente de empleo (camiseta blanca, vaqueros, zapatillas de deporte modernas, barba completa de moda) vuelve a buscar al beneficiario del beneficio ciudadano invitado. \u00c9l no aparece. Probablemente esto suceda a menudo y el agente de empleo no parece sorprendido.<\/p>\n

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Al menos la cita n\u00famero dos llega a tiempo, una pareja rumana. \u201cSe trata de trabajo. \u00bfC\u00f3mo puedo apoyarte?\u201d, dice Justin L. de manera amistosa, coloc\u00e1ndose el bol\u00edgrafo detr\u00e1s de la oreja. No hay guarder\u00eda para el peque\u00f1o y la mujer no habla alem\u00e1n. En realidad, era una educadora cualificada, pero trabajaba como se\u00f1ora de la limpieza en un supermercado. Ahora un curso de alem\u00e1n deber\u00eda ayudar. \u201cEs una buena perspectiva\u201d, anima el agente de empleo de 37 a\u00f1os. Gira su pantalla hacia la pareja, muestra algunas opciones y busca direcciones. Pero las personas tienen que encargarse ellas mismas de buscar empleo y solicitarlo, y ese es a menudo el problema.<\/p>\n

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\u00abMe veo menos como un intermediario laboral y m\u00e1s como un consultor para el mercado laboral y la integraci\u00f3n\u00bb, afirma el berlin\u00e9s. La motivaci\u00f3n de las personas es crucial. \u00abEntonces puedes conseguir a cualquiera\u00bb. Justin L., que lleg\u00f3 a la oficina de empleo hace cuatro a\u00f1os despu\u00e9s de terminar sus estudios, aborda de manera positiva las conversaciones con sus clientes, a veces dif\u00edciles. \u00abNo acuso a nadie de nada. \u201cSiempre tengo la esperanza de que podamos hacerlo\u201d, afirma con entusiasmo.<\/p>\n

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En la pared de su peque\u00f1a oficina cuelga un calendario de su club favorito, el tradicional club Hertha BSC, que recientemente ha sufrido graves problemas. Justin L. se r\u00ede: \u201cAqu\u00ed tampoco pierdo la esperanza. Yo soy tan.\u00bb Le gusta despedirse de sus clientes habituales con estas palabras: \u00abEspero que no tengamos que volver a vernos\u00bb. Pero eso no fue algo personal. La agencia de empleo debe ocuparse de unos 200 beneficiarios de prestaciones ciudadanas.<\/p>\n

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Lo que parece tan casual en la oficina de las autoridades de Berl\u00edn es en realidad uno de los mayores problemas de Alemania. 5,5 millones de personas reciben una asistencia social llamada subsidio ciudadano y alrededor de cuatro millones pueden trabajar. Los m\u00e1s de 400 centros de empleo en Alemania tienen como objetivo que los beneficiarios de las prestaciones vuelvan a trabajar.<\/p>\n

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Coaching y asesoramiento a la altura de los ojos. <\/span><\/h2>\n

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A menudo faltan las necesidades b\u00e1sicas: alrededor del seis por ciento de los j\u00f3venes no tienen un certificado de finalizaci\u00f3n de estudios. El 70 por ciento de los desempleados que reciben dinero del Estado no han completado ninguna formaci\u00f3n. Las personas que hoy se sientan frente a Justin L. y sus colegas tienen calificaciones mucho peores que hace 20 a\u00f1os. En los \u00faltimos a\u00f1os tambi\u00e9n ha aumentado constantemente la proporci\u00f3n de inmigrantes que reciben prestaciones ciudadanas: actualmente es del 47 por ciento. Formar el grupo m\u00e1s grande incluidos los refugiados de guerra ucranianos.<\/a><\/p>\n

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Con la introducci\u00f3n de la prestaci\u00f3n ciudadana hace aproximadamente un a\u00f1o, la atenci\u00f3n se centr\u00f3 en la formaci\u00f3n continua de los desempleados y en el \u00abasesoramiento a la altura de los ojos\u00bb, como dice el Ministerio de Trabajo. Pero Justin L. dice que no hay diferencia en su trabajo con respecto al anterior. \u00abSiempre he trabajado a la altura de los ojos y me siento validado\u00bb. Tambi\u00e9n siempre ha impuesto reducciones en las prestaciones si alguien no se presenta a las citas varias veces. \u00abLas sanciones tambi\u00e9n tienen un efecto educativo\u00bb. El agente de empleo dice que el anuncio es suficiente a menudo y los clientes acuden a sus citas.<\/p>\n

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Sin embargo, Justin L. y sus colegas se\u00f1alan que s\u00f3lo una peque\u00f1a proporci\u00f3n de personas se niega a trabajar en la oficina de empleo. Seg\u00fan cifras oficiales, alrededor del tres por ciento de los beneficiarios de prestaciones civiles fueron sancionados el a\u00f1o pasado.<\/p>\n

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A los cr\u00edticos les gusta atribuir esta cifra al ministro de Trabajo, Hubertus Heil. Porque el socialdem\u00f3crata hab\u00eda en diciembre un enfoque m\u00e1s estricto hacia los beneficiarios del beneficio ciudadano<\/a> anunciado si no aceptan un trabajo razonable. Los beneficios ahora se pueden cancelar por completo durante dos meses. El Estado s\u00f3lo sigue pagando los gastos de alojamiento y calefacci\u00f3n para que nadie se quede sin hogar. \u00abNo puede ser que una peque\u00f1a minor\u00eda desprestigie a todo el sistema\u00bb, justific\u00f3 Heil.<\/p>\n

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Se espera que esta medida ahorre alrededor de 170 millones de euros. En realidad, esto no es mucho para la partida m\u00e1s grande del presupuesto federal, de casi 176 mil millones de euros. Por eso tambi\u00e9n se puede suponer que la se\u00f1al pol\u00edtica es m\u00e1s importante que el efecto real.<\/p>\n

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Ideas constantemente nuevas de la pol\u00edtica.<\/span><\/h2>\n

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Las m\u00e1quinas expendedoras de billetes de espera pertenecen a todas las autoridades alemanas.<\/h2>\n

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Berl\u00edn, otra oficina de empleo en el barrio obrero de Reinickendorf. El edificio de gran altura no tiene adornos y tiene graffitis en las escaleras. El encanto especial de las autoridades acaricia al visitante desde la entrada. Los guardias de seguridad gu\u00edan el camino a trav\u00e9s de pasillos con lin\u00f3leo verde menta hasta una sala de espera con bancos de metal. El coraz\u00f3n de la comunidad de espera es la m\u00e1quina expendedora de billetes, sin la cual nada funciona en las autoridades alemanas.<\/p>\n

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Dirk Pelzer le da la bienvenida en su sencillo despacho. Es un hombre pr\u00e1ctico que no es propenso a grandes arrebatos emocionales. Pelzer lleva m\u00e1s de 20 a\u00f1os trabajando en servicios de empleo y ha pasado por varias reformas pol\u00edticas. Nada lo altera tan r\u00e1pidamente. Pero algunas cosas le molestan. \u00abLa pol\u00edtica del mercado laboral ha sido muy err\u00e1tica en los \u00faltimos meses. Tuvimos varias situaciones en las que nos enteramos de las novedades a trav\u00e9s de la prensa\u00bb, afirma Pelzer, empleado de Reinickendorf. \u00abEstaremos atentos si ideas como \u00e9sta nos llegan muy r\u00e1pidamente\u00bb.<\/p>\n

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Se refiere a los recortes anunciados el verano pasado por el Ministro Heil en apoyo a los j\u00f3venes desempleados. Poco tiempo despu\u00e9s lleg\u00f3 el impulso laboral. Las oficinas de empleo se vieron obligadas a cuidar m\u00e1s de cerca a los refugiados ucranianos para conseguirles empleo. La \u00faltima idea pol\u00edtica, como dice Pelzer, surgi\u00f3 poco antes de Navidad. A quienes se nieguen a trabajar se les deber\u00eda reducir completamente su prestaci\u00f3n ciudadana durante un m\u00e1ximo de dos meses. Hasta ahora era posible un m\u00e1ximo del 30 por ciento.<\/p>\n

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\u201cEs dif\u00edcil predecir hasta qu\u00e9 punto tendr\u00e1n repercusiones las nuevas ideas\u201d, afirma Pelzer, sacudiendo pensativamente la cabeza. Adem\u00e1s, el tema ocupa m\u00e1s espacio en el debate medi\u00e1tico que en la pr\u00e1ctica. \u00abLos colegas dicen que concentro mi trabajo y mis recursos en las personas que realmente quieren involucrarse\u00bb. De todos modos, no queremos utilizar aqu\u00ed el t\u00e9rmino \u201cobjetor total\u201d utilizado por el Ministro Heil para referirse a los ciudadanos recalcitrantes que reciben beneficios. La palabra sanci\u00f3n tambi\u00e9n es tab\u00fa. \u00abSe llama rendimiento reducido\u00bb.<\/p>\n

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\u00abSiempre humano. Siempre ah\u00ed para ti\u00bb<\/span><\/h2>\n

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Muchos empleados de las oficinas de empleo ven injusticias en el subsidio ciudadano y se molestan por ello. Se quejan de que los clientes consiguen presentar todos los documentos para que el dinero siga fluyendo. Pero no responden a invitaciones ni cartas.<\/p>\n

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Cuanto m\u00e1s tiempo se reciben las prestaciones, mejor se conocen los puntos d\u00e9biles del sistema, afirma Pascal N., que trabaja en la oficina de empleo de Berl\u00edn-Mitte. Pone como ejemplo el control patrimonial que se debe realizar antes de aprobar el dinero de los ciudadanos. Los beneficiarios de prestaciones ciudadanas reciben un patrimonio protector de 15.000 euros por persona. Pero, \u00bfalguien trabaja ilegalmente? \u00bfExisten otras fuentes de ingresos? \u00bfExisten otras cuentas? Nada de esto puede verificarse claramente. \u201cSientes que te est\u00e1n tomando el pelo, pero no puedo hacer nada\u201d, dice este hombre de 40 a\u00f1os. A los refugiados ucranianos que reciben prestaciones ciudadanas no se les realiz\u00f3 ninguna investigaci\u00f3n patrimonial, ni siquiera despu\u00e9s. Eso es un error, dice.<\/p>\n

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Supone que alrededor del diez por ciento de los beneficiarios de prestaciones rechazan un trabajo razonable y deber\u00edan ser objeto de sanciones, afirma el empleado de la oficina de empleo responsable de calcular las prestaciones. Pero tal proceso pone en marcha una compleja maquinaria burocr\u00e1tica. Por ello, muchas agencias de empleo se abstienen de hacerlo.<\/p>\n

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\u00abNos encuentras demasiado burocr\u00e1ticos. Nosotros tambi\u00e9n\u00bb<\/span><\/h2>\n

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La burocracia en general: las autoridades alemanas son consideradas engorrosas, complicadas y sofocantes. Las oficinas de empleo tambi\u00e9n sufren esta imagen. Introducido en 2005 Seguridad b\u00e1sica bajo el nombre Hartz IV<\/a> se ha grabado profundamente en la memoria colectiva como sin\u00f3nimo de temor al descenso.<\/p>\n

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La palabra dinero de los ciudadanos no s\u00f3lo pretende pulir el maltrecho nombre. Porque casi suena a bendici\u00f3n o, como dicen los democristianos de la oposici\u00f3n: a una renta b\u00e1sica incondicional. Las oficinas de empleo ahora deber\u00edan centrarse principalmente en las oportunidades: asesoramiento integral, formaci\u00f3n y m\u00e1s servicios. En Berl\u00edn, las oficinas de empleo acaban de lanzar una campa\u00f1a de imagen: \u201cSiempre humanos. Siempre ah\u00ed para ti\u201d, brilla en el paisaje urbano. O: \u201cCrees que somos demasiado burocr\u00e1ticos. Nosotros tambi\u00e9n.\u00bb Para ello, la zona de entrada de la oficina de empleo de Mitte en Berl\u00edn se transform\u00f3 en un sal\u00f3n. Parece m\u00e1s un hotel de moda que una autoridad alemana.<\/p>\n

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Las salas de espera abarrotadas son cosa del pasado en la mayor\u00eda de las oficinas de empleo. Ahora los pasillos est\u00e1n vac\u00edos, los clientes deben ser recibidos personalmente y asesorados detalladamente. Pero todos los nuevos servicios cuestan dinero y suponen mucho trabajo extra para los empleados. \u201cEstamos sufriendo las medidas de reducci\u00f3n de costes. Siempre surgen nuevas ideas y tareas, pero no m\u00e1s personal\u201d, se queja el concejal de Personal Pelzer. \u00abEn \u00faltima instancia, tambi\u00e9n participamos en garantizar la paz social\u00bb.<\/p>\n

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Al final, a pesar de todos los factores de bienestar, las oficinas de empleo se miden por la cantidad de personas que colocan en trabajos sostenibles. El a\u00f1o pasado quedaron vacantes m\u00e1s de 760.000 puestos y un n\u00famero cada vez mayor de beneficiarios de prestaciones estatales. Esta contradicci\u00f3n persiste.<\/p>\n

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